N/A: ¡Holas gente~!Antes de que lean, debo advertir que esto es una idea random, corta venas y antihetaliana en espíritu, pero escrita con amor 3 (sí, de ese amor al estilo Umineko) *excusa barata*. Al leerlo, se puede tomar desde un punto de vista general, vale decir, focalizado desde cualquier país.

Dicho sea esto, les dejo con la lectura.

Disclaimer: Axis Powers Hetalia y todos sus personajes son propiedad intelectual de Himaruya Hidekaz

Extensión:471 palabras.

Advertencias: Ninguna. Un poco gore y grotesco tal vez (por lo mismo, con un poco de OoC).

Resumen: Porque el asegurar que los países pudiesen morir, simplemente era una falacia.


Inmortales

Si una persona cualquiera se atreviera a insinuar— a alguno de los países dentro del globo—, que la hora de su muerte estaba próxima, todos reaccionarían de distinta manera. Algunos de ellos se reirían, otros expondrían con hechos comprobados científicamente la falsedad de esa hipótesis, unos cuántos mostrarían una sonrisa temeraria y nerviosa y otros alegarían que ese tipo de cosas eran ridículas y bromas de mal gusto.

Han afrontado guerras, muertes, epidemias y explosiones cada vez más destructivas y, aún así, siguen ahí, existiendo.

¿Acaso ese simple hecho no es suficiente para probar que son iguales a los dioses?

¿Eso no significa, acaso, que son inmortales?

Sí, lo saben también: en el pasado, algunos países han desaparecido. Pero eso no significa que hayan muerto, ¡no, señor!

Una cosa es ser desgarrado por tus enemigos, descuartizado y carneado hasta quedar irreconocible, y otras cosa muy distinta es morir. Cualquier país con unos cuantos cientos de años encima puede corroborarlo.

— Sí, yo vi eso. Parecían cuervos picoteando un cadáver. Primero empiezan por los ojos: meten los dedos entre los párpados y los sacan, para que ese país no vuelva a ver nunca más y no sepa contra quienes tiene que pelear. Luego agarran la pistola… y disparan. Muchas veces. Pareciera que ellos también han quedado ciegos. La sangre corre y corre, formando un nuevo río— un nuevo límite territorial—, mientras, con hachas, le cortan las extremidades y las esparcen por el continente, poniéndoles etiquetas con otros nombres. Suena como si partiesen nueces, pero todos los que combatimos y miramos el cómo se lleva a cabo el tratado, firmado en la conferencia de guerra, sabemos que son los huesos y articulaciones, cortadas de raíz, de un país—de un igual—, que es desgarrado para que no vuelva a levantarse…

Y al finalizar, con una motosierra eléctrica, le cortan la cabeza, para que no vuelva a respirar.

Y aún así— aunque no me creas— los países somos inmortales, ¿sabes?

Puede que sólo seamos, después del descuartizamiento y la repartición, filetes sanguinolentos, pero aún así seguimos viviendo y existiendo en este mundo.

¿Sabes por qué?

Porque tú, si tú, existes.

Sólo por eso, no podemos morir, aunque queramos.

Incluso si nos cambian los nombres, siempre habrá algo de un difunto país en cada uno de sus habitantes.

— Por eso somos inmortales— concluye de explicar, mientras— un periodista— toma nota de su respuesta.

Cuando vuelva a casa, guardara ese testimonio (en un cajón, escondido debajo de la cama, que sólo abrirá con una llave oculta dentro de un calcetín, en el cajón de su ropa interior), porque no será capaz de ponerlo, relegado en un rincón de la plana del periódico, tapujoneado entre anuncios y manchado de gris.

Ante de ocultar ese grotesco testimonio de la vista del mundo, lo relee. Y llora.

Fin drabble: Inmortales

Por: Nana Walker.


N/A: Muchas gracias por leer. Comentarios, críticas constructivas y sugerencias son bien recibidas :3

Bye bye y cuídense mucho :D