Título: Inocencia perdida.

Tipo de fic: Drabble.

Nº de palabras: 483.

Reto: Sí, para Retos Ilustrados.

Personajes: Yachiru y Kenpachi.

Advertencias: Angst.

Disclaimer: El mundo de Bleach pertenece a Tite Kubo.


Odio. Dolor. Desesperación. Muerte.

Toda tu vida ha estado teñida del color de la sangre. No recuerdas tiempos felices, una risa despreocupada, un regalo que te arrancara una sonrisa. No hay lugar para ensoñaciones infantiles en el Distrito 79 del Rukongai. No puedes confiar en nadie; te traicionaría. No puedes dirigir la palabra a nadie; se sentiría amenazado. No puedes sonreír a nadie; te mataría.

Lo único que guardas de tus padres en tu mente es el día de su muerte. No lloraste, ni gemiste, ni siquiera gritaste al ver sus ensangrentados cuerpos. Tu interior se removía furioso, pero tu semblante no dejaba reflejar nada. Esbozaste una sonrisa inocente que horrorizaba a quienes te veían. ¿Una niña sonriendo ante los cadáveres descompuestos de sus padres? Debiste irte, la multitud te empezaba a mirar recelosa. No borraste la sonrisa de tu rostro. No borraste el color rojo de tu mente. ¿Debiste sorprenderte? ¿Por qué? Tus padres sólo eran dos almas más en la interminable lista de la muerte. Debiste haber llorado. Pero no lo hiciste.

Caminas sin rumbo fijado por el bosque que conecta con el Distrito más peligroso del Rukongai, pero no temes. ¿Para qué? Ya lo has visto todo, y sólo se teme a lo desconocido. Oyes voces, y te diriges al lugar de procedencia dando largos saltos. Adoras volar.

Dos hombres pelean bajo la densa sombra de los árboles; te parece fascinante mirarlos. Una estocada, una gota de sangre, un jadeo furioso, una amenaza. Nunca te aburres de verlos pelear, de verlos luchando por conservar la vida. ¿Y para qué? Para entablar otro desafío exactamente igual al primero. Sabes que no puede ser de otra forma: la vida es una constante lucha por la supervivencia. Sólo existe la ley del más fuerte.

Un grito rasga el aire; uno de los hombres ha caído al suelo. No se mueve. Tu inocente rostro expresa fascinación, siempre fascinación. Mirando fijamente al hombre que sujeta fuertemente su espada, indiferente ante la sangre que cubre por completo su cuerpo, te acercas. Sus ojos son pozos en los que te sumerges en la oscuridad. ¿Es quién crees que es?

Te agachas y tocas con la yema de tus dedos el caliente líquido carmesí. Lo acercas a tu cara y esbozas una sonrisa. La misma sonrisa a la de aquella vez. Miras al hombre de nuevo: te observa imperturbable. Huele a barro, a sudor, a sangre. Huele a muerte.

Te pregunta tu nombre, y no reacciona cuando le contestas que lo desconoces. Él tampoco tiene, y no te extraña. Te llama Yachiru, y se bautiza a sí mismo como Kenpachi, el shinigami más fuerte. Piensas que es muy apropiado, pero sientes que falta algo.

―Ken-chan… ―tartamudeas con ojos brillantes.

Has perdido tu inocencia, lo único que te quedaba, pero ya da igual. Ahora eres amiga de la muerte.

Y todo el mundo sabe que no hay mejor aliada.


Gracias a Vicky por la opinión y la "s" perdida. Me alegro de que te gustara este drabble. Espero vuestras opiniones, quejas y demás por review :P

Nos vemos,

Neissa.