Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen.
.
.
Familia
.
.
Se quedó muy quieto, sintiendo el frío que desprendía el aire acondicionado de la sección de lácteos enfriándole la nariz.
El pequeño Bolt dormía sentado dentro del carrito de supermercado, luego de llorar por horas, preguntando hasta el cansancio por su madre y su hermana, sin entender que ellas ya no volverían.
Naruto soltó un suspiro y contempló las botellas de leche de diferentes marcas que tenía en las manos, dudoso. Extraña a su esposa, sobre todo cuando debía encargarse de aquellas actividades que ella solía ocupar; pero no estaba triste, no podía permitirse estarlo cuando debía cuidar de su hijo, lo único que le quedaba en el mundo, y que sólo lo tenía a él.
Apretó la mandíbula y sintió las cálidas lágrimas bajar por sus mejillas. Una vez más se sentía perdido, impotente y asustado. Una vez más se vio a si mismo sin saber qué hacer ni cómo seguir adelante con un pequeño que dependía sólo de él, un hombre solo que no sabía adónde iría su vida, o si podría hacerlo solo.
— ¿Naruto?
Se sobresaltó y dejó las botellas nuevamente en su sitio, apresurándose a limpiarse el rostro con la manga de su chaqueta mientras fingía una sonrisa radiante.
— ¡Hola, Hana-chan!— exclamó, intentando sonreír con sinceridad.
Hanabi lo miró fijamente y parpadeó, pasando su canasta de víveres de una mano a la otra.
— ¿Estás bien?— preguntó, dando un paso hacia adelante con preocupación.
— ¿Eh? ¡Ah! ¡Claro que sí!— rió, pasándose una mano por el corto cabello rubio; luego la miró— Te cortaste el cabello— observó, limpiándose la nariz con disimulo— Luces muy bonita— dijo; Hanabi se sonrojó, bajando la mirada mientras acariciaba la cabeza de Bolt con cariño.
—G-Gracias— musitó, balanceándose sobre sus pies mientras seguía observando a su sobrino— Está enorme… ¿Cómo lo ha estado llevando?
—No muy bien— suspiró él, bajando la mirada con tristeza.
—Lo he extrañado— dijo la chica— Sé que todo es muy reciente, pero… ¿te importaría si lo saco a pasear una o dos veces a la semana? No sé, tal vez llevarlo a tomar un helado o al parque…
—Eso sería estupendo, Hana-chan. Bolt te adora… Pero no queremos molestar… Sé que estás muy ocupada con la universidad; no sería justo.
—Pero yo quiero hacerlo— refutó ella, mirando entre los lácteos y sacando una de las botellas de leche que Naruto había estado contemplando hacía rato, y lo metió en su carro— Ésta es la marca que Bolt toma— le sonrió— Puedo ir a tu casa y cocinarles algo si quieres; eres pésimo en la cocina...
—N-No lo sé... tu familia podría enfadarse si pasas tanto tiempo fuera, Hana-chan...
—Bolt y tú son parte de mi familia; y las familias siempre se cuidan entre sí, sin importar que tan mal estén las cosas— le dijo, dejando sus compras en el piso para alzar a Bolt y pasárselo a su padre; luego acomodó sus víveres dentro del carro, comenzando a observar el anaquel una vez más, ante un turbado Naruto— Necesitarás queso cottage; Bolt lo adora. ¡Ah! También yoguth de durazno. Y debemos pasar a la sección de congelados para buscar sus croquetas favoritas… ¡Oh! Y no podemos olvidarnos de tu ramen instantáneo— le sonrió, deslizándose por el supermercado con gran soltura, mientras Naruto la observaba, de pie y con su hijo dormido en brazos— ¡¿Qué esperas?!— Hanabi volvió a sonreírle, acercándose a él para tomar una de sus manos y arrastrarlo consigo— Te mentí; tampoco sé cocinar, mi hermana era la ama de casa, así que tendremos que averiguar juntos cómo hacerlo.
Naruto sólo la siguió, sintiendo que, de pronto, no todo estaba perdido.
.
.
¿Merezco un Review?
Hola!
Gracias por leer, y esperaré sus reseñas.
Nos leeremos!
H.S.
