Fuego:
Sus besos ardían como fuego. Eran abrasadores, apasionados, lujuriosos...
Eran como el fuego, que te quemaba desde adentro, y que ese calor, recorría su fragil cuerpo, consumido entre las llamas. Era una verdadera adicción.
No podía parar. Le amaba demasiado. Le deseaba demasiado.
Siempre respeto las reglas, y las obedecio. Pero esta vez mandaría a las reglas al carajo. Le quería. Le quería demasiado. Nada le separaría de él.
Estaba enamorado de un demonio. El hijo del mal, tecnicamente hablando. El pecado, la perdicion, y la perfección encarnado.
Nada, nada en el mundo se compararía jamás con su adorado ángel oscuro. Nada.
Se separo, y vio curioso las orbes escarlata de su amado. Le contemplaban con amor. Pip sonrió con inmenso cariño, y le abrazo tiernamente. Damien, correspondio fieramente al abrazo, y perdio el pequeño cuerpo del diminuto humano entre sus brazos.
Pip sonrió, y se acurruco más contra el. Estaban irrebocablemente unidos. Por sangre, besos, amor... Y Fuego.
...
Mirada
Desde que Stan le había traicionado, no regresó al Stark. Le traía demasiados recuerdos. Y le dolían como nada. Pero ahora, tenía frente a él a Craig, aprisionandolo contra un árbol. Era algo que le lastimaría más. Pero no negaba que su corazón latía demasiado por aquel moreno de ojos negros.
Un beso basto, para hacer comprender al judío, que no podría seguir sin Craig.
Lentamente se recostaron en la nieve, sin dejar de mirarse. Verde, chocaba contra un imponente azabache, que le escudriñaba con devoción. Kyle, se encontraba perdido en la mirada del chico Tucker.
Despacio, Kyle levanto su mano, y miró a Craig, y este al instante, repitio el movimiento. Sus dedos se entrelazaron, y fue el judío quien aferro el agarre. No le soltaría. No le soltaría.
No lo haría.
Craig por su lado, solo estiro su brazo libre, y lo coloco por encima de la cabeza del bermejo. Kyle, se encogio ante esto, y se acurruco más contra su cuerpo.
El tiempo se congelo, y ambos se quedaron unidos, con una mirada.
...
Planes:
Gregory trazaba los planos de su siguiente objetivo de forma impecable. No podía haber ninguna falla. Quería alcanzar la perfección, y la eficacia... Y no quería que su ayudante resultara herido.
Le aterraba pensar que su gran compañero, el invencible Ze Mole, resultara lastimado por la misión, y lo demostraba en sus exageradas precausiones. Un día antes había echado somníferos en la comida de los perros guardianes, cortado la alambrada, y asegurado el perímetro solo para que Christophe, entrara a dar el golpe mortal.
Por ello el pequeño ingles, se aseguro de absolutamente cada detalle.
Lo que no aseguro, fue sentir una mano sobre su fino hombro, y sel jalado con delicadeza hacía un cuerpo cálido, que le envolvio con ternura y suavidad. Supo de quien se trataba al oler su delicioso aroma a tierra humeda. Lo aspiro de forma casi lujuriosa, antes de sonreir.
-Chris...
-Princesa, estare bien...-Y con esto, junto su frente con la del menudo britano.-No temas...
-Sabes que te amo... Y no podría soportar...-Su voz se corto antes de siquiera poder terminar.
-Y sabes, que yo jamás te dejaría...-Entrelazo sus dedos antes de agregar.-Adonde iría yo sin ti...
Gregory sintio que sus ojos se agaron, y se aferro al pecho del castaño.
-Je t'aime...-Dijo en el idioma de su amado fránces.-Plus que ma propie vie...
-You are always on my mind and in my heart..-Agrego a su vez el frances.
Si habia algo que Gregory sabía, era que, estar enamorado de Chirstophe, no habia estado en sus planes.
Pero jamás lo cambiaría por nada.
