Is Love Anyway

PBS

He aquí otra vez… siempre es lo mismo ¿por qué no podemos ser una familia normal? Luego de tantas peleas decidí irme a vivir sola en una pequeña casa en Forks, Washington mis padres no querían pero yo no podía seguir mas en se maldito ambiente toxico como ese.

Me había cambiado de instituto otra vez, hoy es otro primer día, otros primeros amigos, otros no se que mas otros hay lo único que sé es que ¿estaba nerviosa? De que ya había pasado por esto. Entrando por las puertas principales vi a muchos adolescentes moviéndose de aquí hacia a ya muy apurados, otros saludándose y no faltaban los que mostraban su afecto en público, como aborrecía eso.

Ya había ido a buscar mi horario en la secretaria, cuando andaba buscando la sala 201 vi a una chica me miro y dijo:

-Hola, ¿tú eres la nueva?- si, respondí yo que más le iba a decir si ni siquiera la conocía.

-Bueno, yo te ayudare mi nombre es Ángela Webber y ¿tu cómo te llamas?- Isabella Swan pero solo dime Bella – Dije agradeciendo en mi interior porque alguien me hablara porque en realidad siempre me habían tratado como el bicho raro, tengo el pelo café y unos ojos verdes y me visto estilo vintage, a simple vista parezco loca.

-Mucho gusto, Bella veo que te dirigías a la sala 201, yo te llevo, cuéntame ¿porque te has cambiado a mitad de semestre?- .

-En realidad la historia es larga- dije es que no le podía decir tengo 381 años soy vampiro, vivía con mis padres y me gusta la vida humana, claro no se podía.-No importa, la escuchare hoy en el almuerzo, es aquí llegamos esta es la sala 201.-Nos vemos, dijimos al mismo tiempo, espere que Ángela se fuera y luego entre.

-Otro alumno atrasado, es una barbaridad- dijo el profesor, era un poco canoso y vestía un horrible chaleco y unos pantalones caquis. -Discúlpeme usted, soy nueva y no sabia donde estaba la sala incluso alguien me tuvo que ayudar- lo dije un poco avergonzada.

-está bien la entiendo, solo era una broma, bien como es nueva debe presentarse al curso, por cierto soy el señor Bytes-.

Me di vuelta al curso todos están ansiosos como si yo fuera su presa, algo me asusto y cuando iba a hablar sentí un olor otro vampiro.

-Soy Isabella Swan pero solo díganme Bella, vivía en Virginia pero me vine a vivir aquí por problemas y tengo 17 años-

-¿Eres soltera?- Sentí que alguien dijo eso y el señor Bytes dijo- Señor Newman deje tranquila a la alumna Swan, Bella tome asiento junto al señor Cullen-. –sí señor, avanzaba al asiento, perfecto junto al otro vampiro.

-Hola- salude a Cullen aun no me sabia su nombre. En eso me paso un papel con una letra muy linda, tipo gótica decía:

Isabella, soy Edward y claro está que te has dado cuento que soy alguien como tu.

-¿Alguien como yo?- escribí en el papel, Vampiro sí. Lo devolví, estaba debía ser la primera vez que veía a otro vampiro a aparte de mi en un colegio.

-Hola, solo quería asegurarme nadie debe enterarse y si hubieras sido humana te tendría que haber matado- Edward tenía una voz tan aterciopelada y me di cuenta que tenía unos ojos color ámbar un pelo cobrizo despeinado y realmente se podía decir que hermoso.

-ha ha- se me había escapado una risita y -¿qué haces aquí?- pregunte hablamos tan bajo que nadie debía haber escuchado.

-Lo mismo que tu, supongo estudiar- me respondió con un tono muy frio, me enoje un poco – ¿Qué edad tienes? En vampiro.

Me miro con una cara rara -108 años-. –Bien tendrás que tener cuidado soy mucho mayor que tu, créeme y yo no dudo si matar o no- lo mire desafiante.

El resto de la hora fue todo silencioso, tocaron la campana y salí de la sala, Ángela me esperaba afuera, junto con un grupo de chicos entre ellos esta Newman.

-¡BELLA!- era Ángela llamándome.

-Hola-dije. –Mira Bella ellos son mis amigos, Jessica, Mike y Eric.

Jessica era una niña con pelo rubio con ondas y tenía una gran sonrisa, Mike era alto, con cabello rubio pálido y Eric era coreano o japonés pero se veía muy simpático.

-Bien, Bella cuéntame tu larga historia sobre como llegaste aquí- dijo Ángela.

Nos sentamos en una mesa en la cafetería, sentía que tenía un monto de ojos clavados en mi y eso no me gustaba, además sentía la garganta un poco sea, tenia hambre.

-Bien, me mude a Forks porque realmente odio a mis padres sé que eso está mal decirlo, pero los odios pelean todos los días y me recriminan a mi por eso, vivo sola aquí pero eso solo es la historia resumida, por favor no me pidan que le diga algo más.

-Está bien- dijeron a coro los 4 nuevos amigos si es que eran que había adquirido hoy. – ¿Que hablaron Edward Cullen y tu hoy?-Pregunto Mike –Nada, solo materia de la clase- Así que se llamaba Edward, pues de repente sentí un olor a sangre humana, no puede ser, tenía mucha hambre hace dos o más días que no me alimentaba. Sentí que Jessica, Ángela, Mike y Eric conversaban así que salí corriendo no muy fuerte para no ser descubierta, empecé a olfatear para encontrar el olor y vi a una niña que se había caído seguramente, tenía su rodilla raspada ella estaba en el patio yo la vi por una puerta abierta y al frente mío estaba Edward junto a un grupo de jóvenes igualmente a él, me di vuelta no podía alimentarme de esa niña, cuando me devolvía por el pasillo mirando el piso y vi unos zapatos, levante la vista y era Cullen y su club entre ese club estaba una que era bajita y tenia contextura delgada parecía un pequeño duende, luego esta uno que estaba al lado de la pequeña duende era delgado y al otro extremo estaba uno muy musculo parecía un oso y al lado una supermodelo.

-Aprende a controlarte, o ¿quieres que hagamos algo al respecto?- Dijo El delgado.

-No me vengas a amenazar- Acercando, asechando.-Tranquilo, Jasper-Dijo la duende.

-Tú solo contrólate y no hagas nada estúpido-Dijo esta vez Edward. Me había dado mucha rabia que alguien me hubiera dicho eso, es que tengo años de práctica y ahora que alguien me diga que no tengo auto control es estúpido.

-No me digas que me controle, nadie me lo puede decir- No me había percatado que ya había acabo el almuerzo, nadie estaba en los pasillos, me aproveche y empuje a Edward salió muy lejos, eso fue gracias a mi antigüedad en este mundo, luego vi que qué el musculoso venia contra mí me di la vuelta y lo empuje me di cuenta de su fuerza pero yo era aun mas, luego vi que los otros pararon y yo pare también.

Luego de ese incidente me salte las horas que me faltaban en el colegio y me dirigí a mi casa, estuvo un largo rato ordenando cosas que aun me faltaban, había una caja adentro había una foto de 1800 y algo, era yo con Jacob Black, un antiguo amor no sé donde estará ahora, en estos momentos me acordó de el y lo momentos felices que pasamos juntos a él no le importaba si yo era o no un maldito vampiro o algo mas yo solo recordaba que el amaba, era lo que él decía, no sé donde estará ahora un día desapareció y nunca más lo vi, me quede en la casa ordenando hasta que había oscurecido y Salí a realizar una cacería, seguramente iba a encontrar borrachos en pasajes oscuros, a ellos casi nunca nadie los extraña, cuando había encontrado a uno avance tan rápido que ni siquiera sintió el ataque, mordí su cuello el dulce néctar iba bajando por mi garganta, extrañaba y la necesitaba, sangre.

Aun sentía que necesitaba más a sí que fui a otro callejón y realice el mismo procedimiento anterior.

Cuando llegaba a mi calidad casa, vi una silueta avance sigilosamente hasta donde estaba la silueta, luego vi a Edward Cullen en la entrada de mi puerta yo no quería hablar con él, menos discutir así que me está yendo cuando él dijo:

-Sentí tu presencia, mejor sale de donde estés necesito hablar contigo- Salí y me enfrente con mi destino.