Ningún personaje me pertenece, son obra y genio de J.K.R. a quien envidiaré el resto de mi vida por crear a Draco Malfoy y a Harry Potter de quienes estoy enamorada.

Yo no gano nada con esto, sólo sacármelos de la mente.

Capítulo 1: Mírame.

"Del corazón no se arranca nada, el corazón no es de papel y, en él, la vida no está escrita con tinta, no se puede romper en trozos, no se pueden borrar largos años que se han impreso en el cerebro, en el alma". V.G.

Una mirada tuya...tan sólo eso basta para que mi respiración se torne insistente en mis pulmones, mi sangre fluya y mi mente de giros inesperados entre lo que pudo pasar con nosotros. ¿Crees que aún haya un futuro?, ¿nuestro futuro?Hace tiempo que no me hablas, no sé si es porque aún Ginny ocupa un lugar muy especial en tu corazón o, si simplemente, has perdido todo el interés en mí. Ahora mismo te veo, simulas trabajar en tus deberes de pociones, sé que piensas que estoy absorta en mis libros pero no te has dado cuenta que llevo 9 veces leyendo la misma línea. Estoy tan cansada de aparentar,de dejar que todo pase sin intervenir, de ver cómo te me escapas sin siquiera decie lo que siento por tí, pero no puedo, siento que en el preciso instante en el que mi boca se abre para comunicarte lo que llevo callando hace mucho tiempo mi cerebro me traiciona, me dice que no puede ser porque tú pronto te irás, te irás para derrotar a aquél que nos ha quitado la armonía, ¿regresarás con vida?, ¿volverás a mi lado?

La sala común se encontraba vacía, a excepción de una joven de cabello enmarañado, se había tenido que quedar para terminar los deberes de runas antiguas, cosa rara en ella ya que siempre era la primera en todo, pero esta vez la cosa estaba totalmente distinta.

Sus dos amigos, Harry y Ron, le habían deseado suerte antes de irse a la cama.

El reloj marcaba las 2:26 am. Hermione terminó de poner el último punto de su escrito.

"-No debe ser así y lo sabes-dijo para sí misma-él ya es feliz con alguien más, ya basta hermione!, olvídalo de una vez por todas!"

El fuego de la chimenea chisporroteaba, pero ella no podía sentir el calor que emanaba, sus dedos estaban entumidos y sus labios fríos.

Talló sus párpados para no llorar, no podía, aunque estuviera sola no podía desbordar sus sentimientos. Era cierto que amaba al chico que vivió pero sus limitaciones eran demasiado grandes.

El tiempo de la partida de él se estaba acercando, pasaba en fracciones de segundos, ella lo podía constatar, al menos, eso pensaba.

"-Harry, Harry, sal de mi mente-ocultó su cabeza entre sus brazos-vete"

Había trozos de pergaminos en el suelo, manchas de tinta en los sillones y había una chica deseperada en una silla.

Era Hermione Granger, la mejor alumna de su curso, la que siempre respondía todo, la que sabía demasiado de libros, la que estaba enamorada de Harry Potter, la que temía por él.

Los ataques a muggles se habían incrementado cosa que le atemorizaba, ella era hija de muggles, una "sangre sucia", según Draco Malfoy.

Alguien se anunció con el ruido amortiguado de sus pisadas.

Hermione levantó la cabeza.

Era él.

Era Harry.

-Hermione, ¿aún sigues aquí?-se sorprendió el chico- ¿te sucede algo?

-¿tienes miedo Harry?, ¿tienes miedo de no volver?-susurró ella.

-Creo que no te comprendo, ¿hablas del partido de mañana?, no te preocupes, es sólo quiddittch, nadie muere en eso-EL chico frunció el seño- ¿era eso?, ¿por ello aun no duermes?

Hermione pensó que no sería bueno comunicarle sus verdaderas inquietudes.

-Em...sí, era eso

-No te apures, a Ron no le sucederá nada

¿Acaso él pensaba que ella estaba así por Ron?, indudablemente

-Iré a la cama

-Harry, por qué bajaste?

El niño que vivió se lo pensó un minuto

-Simple curiosidad, una corazonada- dicho esto dio media vuelta- vamos, ya duérmete...qué descanses

-Tú tambien Harry

"-Pero no lo hagas para siempre"

-¡Ya basta Ron!, ¿no te has dado cuenta de que los están mirando?, ¡por dios, si son las estrellas del equipo!- Hermione miró al pelirrojo ceñudamente- ¿cuántas veces te tengo que decir que no me pasa nada?, ¡nada!, ¿entendido?

-¿Pues si es así por qué te alteras tanto?, ¿eh?-contraatacó él mientras se metía a la boca un gran trozo de tocino

-sí, es verdad, anoche parecías…-comenzó a decir Harry pero al ver la mirada melancólica que la chica le dirigió, decidió pasar por alto esto y continuó hablando acerca del partido que dentro de unos minutos jugarían en contra de la casa de Hufflepuff- no olvides, Ron, permanecer al centro de los postes y procura…no, haz que no te metan la quaffle, además, ten cuidado con las…

-Harry, Harry, tranquilízate, es más que obvio que eso ya lo sé, ¿no crees?, no me habrías escogido de no ser así-protestó Ron con aire divertido- ya, cómete ese pastel de riñones, ¡hey! Hermione, ¿qué piensas?, ¿a que Harry es un bubotubérculo en estos momentos?- dicho esto soltó una carcajada que sólo fue ahogada por el estruendo del gran comedor

El lugar estaba abarrotado de estudiantes de todas las casas, sobresalían los carteles móviles de Gryffindor y la gran cabeza de león que rugía de Luna Lavegood, la mayoría de Ravenclaw apoyaban a Harry, los de Slytherin parecían demasiado aburridos con el espectáculo y los gemelos Weasley no desaprovechaban la oportunidad de hacer sus negocios con los artículos de broma que portaban al interior de su túnica.

-Mmm…yo diría que tu pareces una mandrágora inmadura con esa risa- contraatacó el buscador de Gryffindor- Hermione, deséanos suerte porque es hora de irnos- Harry dio el último sorbo a su jugo de calabaza y ron un gran mordisco a su postre de zarzamoras

-¿Para qué se las deseo?, van a ganar de igual forma

-Hermione…

-Ya, ya, ¿qué tal si te deseo éxito en lugar de suerte?- le dijo ella dirigiéndole una amplia sonrisa- lo lograrán incluso aunque Ron se caiga de su escoba y se lleve a todo el equipo consigo

-Muy graciosa Hermione

-Pues a mi sí me hizo gracia Ron- le contradijo Harry, mientras hacia el ademán de caída- muchas gracias Hermi- espero verte en las primeras filas de la tribuna

- Allí estaré

-Y yo espero Hermione que el peso de tus libros no actúe a la par de la gravedad y caigas desde lo más alto

-¡Ron!- le reprendió Harry

-No te preocupes Harry, sería algo bueno…- musitó ella con un dejo de tristeza en su voz

-¡Diantre!, ¡qué dijiste!- preguntó Harry entre sorprendido y consternado, luego, se inclinó sobre la mesa y miró a su amiga a los ojos- repite eso Hermione

Los gemelos Weasley continuaban vendiendo sus artículos y creando un club de apuestas, todas ellas favorecían notablemente a los leones de Hogwarts, era rara la persona que apoyara a Hufflepuff, excepto claro, su propia casa

Hermione lamentó muchísimo haber dicho eso y trató de convencer a Harry con una mentira, Ron, al contrario, seguía viendo su postre de zarzamoras con gran antojo

-Era broma Harry, sólo una broma

- Tú y yo hablaremos cuando vuelva, esto se queda pendiente, no te vas a salvar de contestarme unas cuantas preguntas, ¿de acuerdo?- los ojos del chico se clavaron con firmeza en el rostro de ella, dejando ver la preocupación que le embargaba

-Ya vete,¿ si?, que te vaya bien, quiero decir, que les vaya bien. ¡Ron!, ¡deja ese pastel!, ¡Harry ha dicho que es hora de que se vayan!- dijo con tal de desviar su mirada de aquel por quien temía- adiós Harry- susurró

Los vio marchar y desaparecer entre la masa de estudiantes.

Cuando ya no pudo observarlos se quedo mirando su plato de cereal sin ganas de terminar de comerlo: ¡rayos!, ¿por qué había dicho eso?, ¿por qué no pudo seguir como antes, guardar todo, dejarlo para sí misma, sacarlo por la noche, cuando nadie podía verla?

Ahora Harry seguro se enteraría de sus inquietudes

El parloteo no la dejaba pensar, así que se levantó, cogió su libro y decidió salir y dirigirse al lago, el viento era agradable y la brisa le refrescaba la cara y las ideas

-No, no le diré absolutamente nada, lo siento Harry- iba diciendo para sí

Se acostó en el suelo y comenzó a observar las nubes, si las describiera, seguro que diría que estaban como cepilladas, sí, cepilladas. Hermione comenzó a leer su ejemplar de runas antiguas, pero sus ojos no resistieron la fatiga de no haber dormido en toda la noche por estar pensando en Harry que se quedo dormida

-Hermione, Hermione, despierta- la chica entreabrió los ojos, la luz le calaba demasiado- mmm…¡te dormiste!

-¡Oh no!, lo lamento Harry, yo…yo…

-Calma Hermi,¿ y?

-¿Y?, ¿cómo?

-¿Descansaste?- preguntó el sentándose a su lado, muy cerca de la joven bruja

-Ahhh..lo curioso es que no..aún no descanso-Hermione no se refería al cansancio físico, sino al emocional- y ustedes,¿ ganaron?, ay, Harry, en verdad lamento no haberlos visto

-No te preocupes, fue como montar a buckbeack nuevamente, Ron paró un par de quaffles increíblemente, lo hubieses visto fue todo un…!, wow, en serio- y después le contó todo el partido, desde que Ginny se apoderó de la quaffle hasta que él atrapó la snitch

-Me alegra que todo haya resultado, pero ¿dónde está Ron?- preguntó ella casi sin importancia

-Ahh..Ron..-comenzó a decir Harry visiblemente decepcionado- ya sabes...fiesta…chicas…comida

-La sala común, ¿por qué no estás tú allá?

-¿Pues no es obvio?, vine a buscarte…pero aun no olvido que me debes una explicación, te sucede algo y eso lo puedo notar, también Ron, pero no creo que él sepa el por qué

- ¿Y tú sí?- Hermione le desvió la mirada y fingió que algo muy lejos le llamaba la atención

-Me lo imagino…pero preferiría que mi mejor amiga me lo contase- Harry le tomó el rostro y lo volvió hacia sí- vamos Hermi, ¿qué te sucede?

**********FIN DEL CAPÍTULO******