Ni mas que decir, antes de que lean mis historia, que los personajes no me pertenecen, pertenecen a la productora de la película, Gracias.



Estaba echado en el camastro. Mientras miraba al techo, escuchando el susurrar del amanecer: campesinos llevando sus carros con mercancías al mercado, animales histéricos, y todos los ruidos molestos que se pueden escuchar en una capital de provincia. Cálidos rayos de sol empezaban a filtrarse por entre los barrotes de su minúscula ventana, colocada lo mas pegada al techo. La celda donde se encontraba, olía a animal, y mezclado con los olores de la mañana, creaba un hedor indescriptible e inhumano. Hacia un que estaban en esta provincia y no tenia ni idea de cómo se llamaba. El dueño de todo ellos había caído enfermo durante el viaje, desde entonces no habían pisado la arena ni el empedrado de la calle.

Muchas veces había intentado morir, porque no podría reunirse con los suyos hasta ese momento. El sol ya había salido y los carceleros empezaban a moverse. Empezaban a repartir la bazofia a la que llamaban desayuno. Como todas las mañanas, solo se comería las zanahorias, las patatas hervidas y aquel trozo de carne que se asemejaba más a la suela del calzado que a un filete, y dejaría, aquel puré o masa de color verde para los animales. Sobre media mañana los sacarían a entrenar, y así un día tras otro. Los carceleros empezaron a abrir las celdas, empezaba a formarse un gran alboroto en el pasillo. Les llevaron a la arena de entrenamiento y allí vieron llegar a los nuevos aprendices.

-¡Hoy os enseñaremos a luchar sin armas!- decía el capitán dejando su voz en aquella introducción del tema del día- ¡Os pondréis por parejas cada antiguo gladiador con el nuevo!

Máximo reía para sus adentros, "no hay nada mejor para aprender esto que en un campo de batalla", pensaba y una pequeña sonrisa dibujo su cara. Se agacho frotándose las manos con arena, para después aspirar su olor y adaptarse con el terreno.

A Tiberio le toco un nuevo gladiador, Octavio, un joven patricio arruinado por deudas de juego al que ningún familiar ni amigo había querido ayudar. Parecía un muchacho ofuscado. A Octavio le había tocado el arma, y a Tiberio la fuerza de su cuerpo con la inteligencia. El capataz dio la orden de empezar. Octavio esgrimía la espada con nerviosismo y terror en la cara. Tiberio miro a su contrincante con una amplia sonrisa, Octavio empezó a estar molesto y uno de sus golpes alcanzo a Tiberio en el brazo. Ya totalmente ofuscado, Octavio se decidió a asestar el golpe definitivo cuando, Máximo le quito la espada a su contrincante y se la clavo a Octavio en el estomago, este soltó un grito ahogado mientras soltaba la espada y caía de rodillas. Máximo hundió la espada hasta la empuñadura. De la boca de Octavio empezó a manar un torrente de sangre y este cayó por fin en el suelo muerto. Máximo ayudo a Tiberio a levantarse, y miro al capataz que tenía la cara descompuesta. Después de este incidente, no volvieron a entrenar por el resto del día.



El capataz salió del recinto de la escuela de gladiadores, debía ser media noche, y en el cielo se encontraba la luna. Entró en la calle principal y en la segunda bocacalle giro a la derecha y a unos cincuenta metro más adelante se encontraba un hombre alto. Se acerco a este y le mostró una bolsa, este la cogió y la abrió. Después de un corto periodo de tiempo la cerro y en sus labios había una leve sonrisa. El hombre alto se aparto, abrió una puerta y le hizo pasar. La cara la tenía lívida. Era una habitación minúscula, dio tres pasos y se paro delante de la mesa, donde estaban sentados dos hombres de mucha edad y tres sacerdotisas del templo de Venus. Se cerró la puerta.



Después del incidente de Tiberio y la muerte de Octavio, no se volvio a practicar con armas. Tiberio llevaba el brazo vendado, solo era un rasguño, pero le daban mejor bazofia que a los demás, a Octavio ni siquiera le dieron sepultura. A la mañana siguiente de su muerte, vinieron cinco legionarios y se lo llevaron para dejárselo a los buitres. Ahora todos excepto máximo, esperaban la llegada de las sacerdotisas del templo de venus, hacían mucho tiempo que no estaban con mujeres.



N/A: aun que parezca raro tranquilizaos porque todo tiene explicación. Por favor quien lo lea que deje su opinión y así sabré si vale la pana continuar. Gracias.







CONTINUARA (espero) ........................................