Holaa buee mucho tiempo sin subir algo de naruto, aunque tampoco nes que lo haga seguido... como sea, originalmente iba a ser un ItaDei, pero luego decidi hacerlo MadaDei, aunque volví a tachar la idea dado que pienso Itachi se deja amoladra más facilmente a mis ideas XD Esto se me ocurrió luego de leer el ultimo capi que subió Altaria en su fic "Tan rebelde como una flama" (en AY, no me fije si lo esta subiendo aqui...) Como sea, no tiene nada que ver ocn ese fic, solo me inspiro XD Me disculpo de antemano por cualquier error de tipeo...
Naruto no es mio!
ESPEJISMOS DE LA REALIDAD
La última noche tuve una pesadilla. Yo... yo soñé que te encontraba teniendo sexo con otro hombre. Mi primer pensamiento fue largarme de ahí, dejar que tú hicieses con tu vida lo que te diera la gana, porque yo sinceramenteya había perdido toda oportunidad y derecho de formar parte de ella. Sin embargo, luego me invadieron los celos, celos egístas, porque me di cuenta de que, a pesar de amarte, todavía seguía siendo lo suficientemente egoísta como para no querer verte buscar la felicidad en brazos ajenos, no quería que le pertenecieras anadie más aparte de mí. Decididamente abrí la puerta para irrumpir, mas ninguno de los dos pareció percatarse de mi presencia. Me acerquéy vi que llorabas entre gemidos, llorabas terriblemente porque el hombre que se encontraba encima tuyo te estaba lastimando mientras hacía con tu cuerpo lo que le viniese en gana. Y yo no pude hacer más que quedarme ahí parado, viéndote sufrir por aquel hombre, sin oponerte realmente. Me sentí impotente, pero más que nada destrozado. Sin emabrgo pesé que me lo merecía, esto y mucho más. Quise sacarte de ahí, ayudarte, salvarte y borrar esas lágrimas y ese dolor. Quería demostrarte que apesar de todo te amaba loca y ciegamente, que estaba arrepentido de mis errores y dispuesto a sacrificar algo más por ti. Lástima que no me oirías. Quise jalarte, tomarte en mis brazos, estrecharte contra mi cuerpo y pedirte que detuvieras esta locura, decirte que no tenías que hacerte esto a ti msimo. Pero fue entonces que caí en la cuenta de que aquel hombre, con el que estabas, era yo.
