Disclaimer: Ni Arya ni Sansa ni el Perro son míos (ojalá!) sino del Dios Martin.
Como viene siendo costumbre desde antes de ayer, este drabble va dedicado a Drehn! Me pediste un beso Arya/Sandor y yo te lo he dado (aunque no sé si como tú esperabas). En fin, que... no ha resultado ser tan difícil! pero me pedías admiración y... xD No he podido hacer eso!!! Mi Arya es demasiado orgullosa y loba para admirar a ese chucho sin hogar!
Ánimo con tu Sansan, cuando esté avísame eh?
-La reina Cersei, Sir Ilyn, Sir Meryn… Valar Morghulis…
-¿Qué murmullas niña?
-Nada.
-Pues entonces cállate de una puta vez y duérmete.
Arya cerró los ojos con fuerza y se llevó el puño a la boca para morderlo y evitar así que se escapara de sus labios el grito de indignación y horror que clamaba la libertad desde lo más profundo de sus entrañas. Un escozor insoportable se agolpó tras sus párpados cerrados y se odió por el suspiro involuntario que soltó.
Sandor se rió con su carcajada gutural y cruel tan característica.
-¿Sabes? Tu hermana también solía llorar por las noches –Arya sufrió un espasmo que la noche negra y sin estrellas bajo la que estaban se encargó de ocultar a su secuestrador. –Podía escucharla cuando hacía la ronda. Gemidos lastimeros y sollozos. A veces, incluso, en sus peores días, llamaba a vuestra madre y pedía a la madre que la llevara pronto a reunirse con vuestro padre.
La niña acarició la pequeña daga que tenía oculta bajo el fardo que le hacía de almohada. Arry, Comadreja, Nymeria, Nan… ¡No! Arya de la Casa Stark, clamó a los cielos y le prometió al Guerrero que le ofrecería la cabeza de Sir Sandor Clegane en bandeja de plata.
Mientras El Perro seguía con su diatriba sobre Sansa, la imagen del cuerpo inerte de aquel chucho callejero a sus pies se fue dibujando poco a poco en la mente de Arya hasta que la escena fue tan real que la loba lamentaba que posiblemente se tratara de un sueño del que odiaría despertar. Como hija predilecta de la Muerte, extendería su mandato al menos a un alma más. La Victoria la acogería en su seno y la sangre de sus manos le darían la satisfacción y el confort que los leones le habían quitado en lo que ahora le parecía una eternidad. Saborearía con regocijo el regusto amargo de la venganza entre sus labios y aquel Perro sólo sería el primero de su elitista lista.
-Debería habérmela follado cuando tuve la oportunidad…
Le arrancaría esa sonrisa estúpida de sus labios quemados con la fuerza de su daga y sólo cuando se encontrara indefenso en el suelo, a las puertas de la otra vida, expirando su último aliento envenado, ella se inclinaría ante él y le besaría los labios, absorbiendo así el último resquicio de alma que pudiera quedarle en su asqueroso cuerpo. Al fin y al cabo todos los hombres deben morir. ¿Por qué no empezar por Sandor Clegane?
-En fin. Lo hecho, hecho está. Espero tener más suerte con la gorda de tu tía en Nido de Águilas, sino no sé qué haré contigo. Eres demasiado flacucha para ser un buen escudero y demasiado fea para ser una buena puta.
El Perro se giró sobre sí mismo quedando boca arriba.
-Buenas noches, loba –se rió.
-Valar Morghulis, perro –susurró Arya, sabiendo lo mucho que iba a disfrutar su sueño aquella noche.
