Hace poco terminé de ver este maravilloso anime y quede perdidamente enamorada del EdWin. (Vi Brotherhood, hasta donde se el primer anime no es muy apegado al manga y además tiene un final muy triste, no planeo verlo pronto… quizá, con el tiempo)
AMO, AMO, AMO la relación de Al y Ed como hermanos, son mis hermanos favoritos con creces, son tan dulces que casi me da diabetes. Y Ed y Win se han convertido en mi OTP suprema, lo cual nunca creí posible pues soy fanática del NaLu.
Pero no voy a aburrirlos mas con mi cháchara sin sentido.
Nos vemos en el final.
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Winry Rockbell siempre se había jactado de ser una persona positiva, cuando algo malo le pasaba solía cerrar los ojos y contar del uno al diez -veinte cuando era algo muy grande-, cuando los habría era como si las cosas malas hubieran desaparecido; era un viejo truco que su madre le había enseñado y siempre le funcionaba.
Funcionó cuando sus padres murieron en la guerra cuando ella tenía seis años, funcionó cuando hubo un toque de queda en el pueblo y ya no pudo ir a la escuela, también cuando estaba escondida en el refugio escuchando las explosiones junto a todos e incluso cuando tenía que atender a personas mutiladas y reconectar miembros robóticos en la pequeña clínica improvisada que su abuela habia armado en lo que antes era el taller de su pequeña casa.
Todos en el pueblo les tenían un gran cariño a las dos mujeres Rockbell por lo generosas que eran, a pesar de que vivían en plena guerra civil. Pinako y Winry eran mujeres fuertes que siempre tendían una mano amiga a quien le hiciera falta.
Pero cuando una epidemia azotó el pueblo, Winry entendió que no se podía tener una actitud positiva eternamente y que no era tan fuerte como ella misma creía.
La gente observaba con tristeza e impotencia como la joven se volvía un mar de lagrimas arrodillada frente a una lapida que rezaba: "Pinako Rockbell. Excelente madre, esposa y abuela. La mejor mecánica de automail que seguirá reparando nuestros corazones desde el más allá".
Aunque Winry contó hasta el cien las cosas no mejoraron y las lagrimas no se detuvieron. Estaba oficialmente sola, el último familiar que le quedaba con vida habia muerto… ya no le quedaba nada ni nadie.
—Winry querida— una mano en su hombro la hizo mirar hacia atrás para poder ver a la mujer —Ya comienza a atardecer, tenemos que refugiarnos… puedes venir a mi casa si…— la joven se puso de pie y la interrumpió antes de que terminara su oferta.
—Agradezco mucho su amabilidad Elina san, pero quiero quedarme en mi casa—, claro; prefería quedarse frente a la lapida de su abuela hasta el día siguiente pero, como bien habia dicho la mujer, ya comenzaba el atardecer y por lo tanto el toque de queda. Winry sabia que si se quedaba era casi seguro que al día siguiente no seguiría respirado, y aunque la idea no sonaba tan mal, sabia que Pinako y sus padres se sentirían muy decepcionados; solo por eso se iría a su casa… a esconderse en el refugio.
—Winry chan— pronuncio Elina con pesar, no sabia que decirle y es que ¿Qué le dices a una chica de diecisiete años que acaba de perder a su única familia?. Estaba a punto intentar de decir algo cuando ambas se percataron de un muchacho que se acercaba a paso firme.
—Te acompañare a casa, vamos— dijo con una voz gruesa mientras le ofrecía la mano. Elina se sintió aliviada, Winry y él eran amigos desde la infancia -las malas lenguas decían que pronto iba a ser algo más- y no habia nadie mejor para asegurarse de que llegara a salvo hasta la punta de aquella colina en la que se encontraba la pequeña casa-consultorio-taller Rockbell.
James Lambert era un joven alto y fornido de la misma edad de Winry, rubio y de ojos azules igual que la mayoría en Amestris. Sus buenas obras en los difíciles tiempos de guerra rivalizaban con las Rockbell, siempre ayudando a los heridos y a los refugiados. Ademas, James tenía el conocimiento básico de la alquimia, así que era muy útil en las labores de reconstrucción de los pueblos cercanos y lejanos. A veces no se le veía en semanas.
—Vamos Win—, repitió al ver que ella no movía ni un musculo y seguía observando su mano, la conocía desde niño y sabía que no estaba bien, que lo mas probable era que necesitaba tiempo a solas; pero ese no era el lugar adecuado y cada vez se hacia mas tarde.
Finalmente, y como si despertara de una ensoñación, Winry tomó la mano que James le ofrecía.
Elina pensaba en la joven mientras caminaba de regreso a su hogar, era triste ver como la maldita guerra destruía a las personas, aun a los mas jóvenes como Winry. Cuantos y cuantos niños no se habían visto en la misma situación que ella, abandonados a su propia suerte sin haber hecho nada para merecerlo. Maldijo una y otra vez a los rebeldes que se habia levantado contra el gobierno y habían empezado con ese atroz baño de sangre. Y, mientras cerraba las múltiples cerraduras de su casa y se escondía en su pequeño refugio con sus dos hijos, no pudo evitar preguntarse cuanto tardaría la guerra en alcanzar plenamente a Rizembull y que sería de todos ellos.
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Se que es algo corto, pero la verdad es que me gusto mucho ^^
Me va hacer muy feliz recibir sus comentarios, los aprecio mucho y los acepto con gusto, así sean criticas (constructivas claro esta).
Me dolió matar a Pinako, pero que se le va a hacer.
Hay una referencia a un dorama en este cap, si alguien me la adivina le dedico un cap (se que no es mucho, pero de algo a nada).
En fin, espero publicar algo pronto, de este o de mis otros fics. Los veo luego aventureros de la vida.
Abrazos súper apretados a todos ¡Aye Sir!
