-Va a entrar allí, ¿verdad? Yo sé que va a entrar.- decía Trixie intentando no mirar la pantalla. Finalmente había salido a la venta la tan esperada película de terror "El ataque de la Babosa Gigante", y el grupo de lanzadores la miraba ansioso.

-Si, eso probable que entre, pero, ¿es necesario que le cortes la circulación a mi brazo?- preguntó Eli con una mueca de dolor.

-Lo siento.

-¡Ja! Esa película no puede contra el gran valor de Pronto, el magnífico.- dijo el topoide asomando su cabeza desde la pila de cojines que había edificado para protegerse.

-No lo dudo...- respondió Junjie.

-¿Y tú que dices, amigo?- le preguntó Kord, ya que era el único miembro del equipo que no se había armado con almohadas, peluches o mantas para protegerse de quien sabe qué.- ¿Crees que esta película pueda contigo?

-Lo dudo en realidad.- respondió este.- Los efectos computarizados con más que distinguibles, el diálogo es repetitivo, las expresiones de pánico de los actores es más que fingida y los innecesarios y constantes ruidos de gruñidos comienzan a afectar mi audición.

-Oh, vamos, Junjie. Le quitas toda la diversión.- reclamó la pelirroja.

-Bueno, no es más que una observación personal.- La enorme babosa de la pantalla continuó sus ataques durante la siguiente hora, mientras el cuarteto de temerosos lanzadores se limitaban a saltar de sus asientos en cada escena espeluznante y mandar a callar a su amigo tras uno que otro comentario ocasional.

Para los momentos finales del filme, Trixie comenzaba a sentirse algo cansada. Aprovechando la oscuridad de la sala, comenzó a inclinarse lentamente al lado, procurando quedar recostada en el hombro del Shane. Pero ni siquiera todos los sustos sumados de la película pudieron compararse con el pánico que le generó el repentino grito que el topoide dejó salir mientras ella se centraba en esto.

-¡Pronto, ¿qué sucede?!- exclamó el troll.

-Creo que la babosa gigante está afuera.- respondió el rastreador señalando una las esquinas.

-¿Qué? ¿Sabes lo irreal que se escucha eso?- le reclamó Eli.

-¡Pero es verdad!

-Iré a ver de que se trata.- ofreció Junjie mientras dejaba su asiento para encender la luz, revelando el dichoso monstruo: uno de los peculiares bocadillos a medio comer que él mismo había dejado junto a una lámpara sin fijarse.

-No lo puedo creer.- rió Eli mientras se acercó para tomar al "espectro".- Incluso tú te asustas de lo que cocinas.

-Ppfff, cualquier pudo confundirse.- dijo Pronto enfadado cruzándose de brazos. El Shane rodó los ojos mientras los chicos llevaban la aterradora cena lejos de allí. Trixie le miró algo molesta. Gracias a él, se había echado a perder su estrategia.

Al regresar lo muchachos, el filme continuó. La lanzadora se dispuso a seguir con lo suyo, volviendo a dejarse caer en el hombro a su lado. Mas para su nueva sorpresa, y verguenza...

-Deberías ir a dormir si es que estás cansada, Trixie.- sugirió Junjie al ver a la chica descansando sobre su brazo. La chica se despegó de él cual babosa punzante tras chocar contra un muro.

-¿Dormir? ¿No, no. Estoy bien.- aseguró ella mientras del otro lado un Shane miraba celoso al especialista en Babosa Fu.

Les contaré una pequeña historia graciosa...

¿Recuerdan el examen de mate que les había mencionado? Pues resulta que gracias a él se retrasó mi matrícula para segundo de prepa y tuve dos días más de vacaciones. :3 Este es el segundo.