Bueno antes de continuar con mi actual fic en proceso, me gustaría poner un fic que me vino a la mente hace ya algún tiempo.

"Si Te Amo Tengo Que Dejarte Ir"

Caía la noche en la ciudad de Odaiba, se hallaba un ambiente muy triste, y era que en una banca, en un parque que se podía ver que era muy viejo, se encontraba una silueta cabizbaja, era un chico de unos 12 años, se veía en su mirada que había estado llorando por largo rato.

-Me tardé tanto – Se pudo percibir que emitió palabras, pero lo dijo en un susurro tan bajo que nadie podría haberlo oído.

Todo su mundo se le derrumbó tan solo en esa misma mañana, se tardó mucho.

-Él me advirtió que esto me pasaría – Dijo levantando la mirada, que tenía ya mucho tiempo mirando el suelo, hacia el cielo que comenzaba a presentar hermosas luces a lo largo del firmamento – Debí hacerte caso Davis, debí hacerlo antes – Su mirada bajó, pero luego giró hacia su derecha, junto a él, en la banca, se encontraba un ramo de rosas, de las cuales ya solo quedaban los cuerpos secos de aquellas bellas flores que solían presentar un hermoso color rojizo – Todo por mi cobardía... por mi tonta y estúpida cobardía – Sus manos comenzaron a tornarse en puños... puños cargados de ira... una ira descomunal que nadie debería de cargar – ESTE es el peor día de mi vida – Dijo casi en un grito, soltando un golpe contra la banca, inclusive se pudo llegar a oír que ésta se agrietó – Y ESE fue el momento más doloroso de mi vida – Sus recuerdos comenzaron a invadir su mente mientras volvía a esa horrible mañana…

Flash Back

Había despertado tarde, y su meta era llegar temprano para recibirla, bueno, así son las cosas, quieres despertar temprano y te levantas más tarde de lo usual.

Llegó por fin a la tan ansiada aula, llevaba el ramo en su mano derecha, revisó su reloj, faltaban 15 minutos para que comenzara la clase, sintió como a su corazón le iba a dar un infarto de los nervios, abrió la puerta y se encontró con la peor escena para sus ojos…

Kari se encontraba tomada de las manos con un compañero de su clase: Clay; T.K. lo había estado viendo durante semanas, se quería acercar a Hikari, Davis le había advertido a T.K., que si no se armaba de valor pronto, Clay le ganaría la batalla sin pelear.

-¿Quieres ser mi novia? – T.K. ya no sabía qué hacer.

-Clay, yo… - T.K. sentía como las lágrimas amenazaban con salir - …Acepto.

T.K. agachó la cabeza mientras se disponía a salir, sintió la mirada de Kari sobre él, así que se dispuso a caminar más rápido, oyó como pasos acelerados lo seguía, T.K. ocultó el ramo poniéndolo en frente de él para que no lo viera, vio un pasillo y pasó por él.

-¡T.K.! – Kari se quedó perpleja al no encontrarlo, se dio la vuelta cabizbaja, su andar era lento, T.K. miró eso con tristeza, se hallaba tras la puerta del salón de música.

-T.K. – El mencionado casi da un salto hasta el techo al sentir tan de repente una mano sobre su hombro – Tranquilo soy yo – Dijo preocupada la voz por la reacción del rubio.

-Catalina – Dijo T.K. al calmarse y ver de quién se trataba – Lo siento yo…

-¿Huías? – Dijo la chica tratando de adivinar la razón de su nerviosismo; era una chica rubia con el pelo largo, esbelta de ojos azules, era muy parecida a él pero su cabello era más claro.

-Lo siento, emm… Ya me voy – Dijo T.K. antes de disponerse a salir y dejar a una Catalina muy confusa.

Se dispuso a salir de la institución, sus pasos eran lentos, su cabeza gacha y la mirada triste, con esa imagen llegó a un parque, un parque que le trajo buenos recuerdos.

-Si tan solo pudiera volver a esos tiempos – T.K. veía en el tobogán a dos niños, una pequeña castaña de inocente mirada y un niño rubio pequeño que jugaba alegre con la niña en el tobogán, pero lentamente se desvanecieron regresando a T.K. a la realidad.

Solo pudo dirigirse hacia una banca cercana y sentarse en ella, colocó el ramo junto a él y dejó que el sol hiciera con él lo que quisiera, miró a su alrededor una vez más antes de que lágrimas comenzaran a deslizarse por sus mejillas, agachó la cabeza sin preocuparse de quemarse ya que el clásico gorro que llevaba le daba sombra n el cuello, llevaba una playera de manga larga, y sus manos estaban colgadas cubiertas por la sombra de su cabeza, se dispuso a quedarse ahí y desahogarse en silencio.

Fin Flash Back

-No me puedo seguir mortificando – Dijo T.K. dando un tremendo golpe contra la banca antes de ponerse de pie, se limpió la cara y se dispuso a irse – Si te amo tengo que dejarte ir, aun cuando eso implique que yo sufra, solo quiero verte sonreír.

-She ain't got riches, but she's got fashion, she ain't a model, but camera's flashing – Esa melodía detuvo a T.K., sabía quién era, pero le era difícil siquiera contestar la llamada.

Él sabía que debía contestar, había estado ausente todo el día y tenía que regresar, aunque se sentiría más cómodo si fuera su madre quien lo llamara. Contesto la llamada y espero lo que le cayera encima.

-¡T.K.!, ¡¿DÓNDE ESTÁS? – Escuchó en un ensordecedor grito la miga de T.K. desde el otro lado de la línea.

-Kari, ¿Qué sucede? – Dijo con simpleza el rubio, intentaba disimular para evitar que las cosas se salgan de proporción, aunque le parecía que ya era tarde.

-¡¿QUE, QUÉ SUCEDE?, ¡¿CÓMO PUEDES INTENTAR HACERTE EL DESCENTENDIDO DESPUÉS DE HABERTE DESAPARECIDO TODO EL DÍA? – T.K. estaba a punto de pedirle que baje un poco el tono de su voz, pero la castaña le ganó la palabra – Me preocupaste – T.K. no pudo sentirse más basura al oír la MUY destruida voz de su amiga y amada.

-Kari, no te preocupes por mí, estoy bien, ya me iba a casa – Fue lo último que pudo decir antes de proponerse continuar.

-Por favor vuelve – Las tristes palabras de Kari le partían el alma a T.K., pero solo le quedaba cumplirle ese última deseo a su querida Hikari.

T.K. solo se dispuso a ir a casa, pero no sabía lo que pasaría después, algo que no se habría esperado jamás…