Los personajes de esta historia no me pertenecen, son de la fantástica escritora STEPHANIE MEYER, a mí sólo me pertenece la historia.
Summary: Bella es una joven rebelde, lleva una vida desenfrenada, desde el abandono de su padre. Ella no cree en el amor, ¿qué pasa cuando conozca a el hombre perfecto?, Bella TE AMO… Edward tú no sabes lo que dices. Todos Humanos.
Mis mas enormes agradecimientos para Kristen . Palmer, si ella no sería fácil; ella me ha apoyado y corregido mis escritos.
Deseo que les guste mi fics es el primero y recuerden la mejor manera de saber que les gusta son los Reviews este es el mejor pago a mi trabajo
RESTABLECIENDO EL PASADO PARA BUSCAR UN FUTURO
Mientras revisaba una vieja caja que se encontraba en el fondo de mi closet, pude ver una foto en donde estaba toda mi familia. Como han pasado los años... Parecía que fue ayer cuando mi papá nos abandonó, pero ya de eso hace tanto...
Los recuerdos vienen hacía mí golpeándome y rompiendo mi corazón nuevamente.
-Mira mujer, me cansé, ya no soporto más ésta rutina. Amo a mis hijos, pero no puedo seguir más con ésta mentira. Ya no aguanto los compromisos, el llegar a casa y encontrar todo reluciente. Siempre lo mismo, ya no soportó más esto, perdóname pero ya no.—
¿Cómo no recordarlo? Si mientras mi padre le decía eso a mi madre, yo los escuchaba desde las escaleras. Qué error tan grande que ellos nunca se percataron de 'su morocha', como él me decía.
Escuché cada y una de las palabras que él le decía a mi madre, acabando con todos los años de un matrimonio feliz, —já, eso no se lo creen si no los amigos de mis padres que envidiaban nuestra GRAN FAMILIA, si como no.—
Mi mamá, atónita por lo que escuchó, no pronunció una palabra, no derramó una lágrima, sólo dejó que su cuerpo se desplomara siendo recibido por un duro y frío suelo.
—¡NO TE PERDONARÉ ÉSTO, PAPÁ!— fueron las palabras que salieron de mí ser al ver como mi mundo se derrumbaba; El lo era todo para mi, era mi súper héroe personal. Pude ver como mi papá quedó en shock por unos segundos, para luego girar su cuerpo y observar de donde provenía la voz. Porque si de algo estaba él seguro, era de que la dueña de esa voz era su amada y querida morocha, como él solía decirle a su hija.
Me miró con miedo y dolor y se defendió.
—Tu no entiendes nada ahora, morocha, pero un día comprenderás que es lo mejor,—
—ja, no me hagas reír, ¿lo mejor para quién?, para ti Charlie. Y YO NO SOY TU MOROCHA, ¿me escuchas? YO ME LLAMO, ISABELLA, I-S-A-B-E-L-L-A, — le dije a todo lo que pudo mi voz, para luego salir corriendo y escuchar en el fondo como una voz entre cortada me llamaba y me decía:
— Isabella, Espero que algún día me perdones,—
De eso ya han pasado cuatro años, en los cuales nunca me permití volver a verlo. Y cuando digo que no me lo permití, fue porque nunca dejé que él me viera, cada vez que me enteraba que el vendría me inventaba lo que fuera para no salir o tan solo me desaparecía esperando que él se marchara y no insistiera mas en querer verme.
—¿Será que él no se cansa?,— me decía a mi misma.
...
—Jacob llamando a Bella, Houston ¿me escuchan? Isabella, por favor, ¿en que planeta estás?—
—Ha, ¿me decías? — fue lo único que pude contestarle a mi hermano, ya que no se qué fue lo que me dijo.
Sí, tengo un hermano. Su nombre es Jacob Swan, él es tres años mayor que yo y la adoración de Renée mi madre, ella opina que él no da tantos problemas como yo.
—Será que me puedes prestar atención a lo que te digo, Bella.—
—Si, dime, te escucho. Es que me distraje por un viejo recuerdo, Jake.—
—Mira Bella, no sé que estás tramando ahora, ¿por qué no dejas de lado los problemas? Sólo espero que no te metas en más líos, Renée está cansada de sacarte de cuanto problema te metes, y la verdad es que yo estoy empezando a cansarme de la vida que llevas. ¿Cuándo será que pondrás tus pies en la tierra? Supéralo Bella, hasta que tú no perdones a Charlie las cosas no cambiarán y tu vida tampoco, — Jake y sus discursos, de político fracasado.
—Sabes Jake, ¿por qué no te dedicas a vivir tu vida? Yo no estoy pedido consejos.— si yo entiendo que mi hermano quiera protegerme, pero la verdad es que yo no se lo estoy pidiendo.
—Hay, Bella, Bella, ¿cuándo dejarás ése genio del demonio? ¿No te das cuenta de cómo destruyes tu vida y de paso la nuestra? Si ves ésta cicatriz,— decía Jake apuntando a su frente, — me la hice por defenderte de ese grupo de amigos locos y acosadores que tienes, ¿o es que no lo recuerdas?, porque yo sí. Cómo no recordarlo, si esa vez fuimos a parar al hospital los dos, gracias a mis bromas.
Yo me encontraba en la discoteca Pink Elephant, aquí en la ciudad de Nueva York, embriagada por el alcohol que recorría mi cuerpo.
Me aventuré a jugar en la barra. El juego consistía en que por cada botella de *taittinger, que mis amiguitos me ofrecían, yo les regalaba una prenda de ropa y permitía que ellos mismos la sacaran de mi cuerpo. Cuando James se gano mi sostén y se disponía a desabrocharlo, apareció Jacob, el cual empujó a James y éste arrastró conmigo directo al suelo. Mike, Tyler, Laurent, amigos de James, se vinieron encima de mi hermano con tan mala suerte que cada uno recibió un fuerte puñetazo por parte de Jacob.
Es que vale la pena resaltar que mi hermano es un chico atleta, de cuerpo torneado, de 1.90 de estatura. Pero con lo que Jake no contó era que Riley, el hermano menor de James, lo sorprendió con una botella, con la cual le pego en la frente, ocasionándole una herida, ¿qué tan grave?, no se sabía, solo veía correr sangre por la cara de mi hermano.
—No más, por favor Riley, no más,— fue lo único que pude gritar. Como pude llegué donde Jake, el cual no reaccionaba. Yo no pude ponerme de pie por un gran dolor que procedía de mi pie, pues así fue que paramos en el hospital ese día, Jake con 20 puntos en una sutura en la parte derecha de su frente y yo con un esguince de tobillo, magnífico desde que tengo dos pies izquierdos y ahora para rematar.
No he tenido una vida pasiva, desde que Charlie nos dejo me dediqué a destruir mi vida, y de paso a todo lo que me rodea. Ya no recuerdo cuantas son las veces que he visitado el hospital, al igual que la comandancia, así como la rectoría del instituto donde en estos momentos estudio, ya que prácticamente conozco todos los institutos del país, gracias a las estupideces que cometo.
—Te volviste a perder en tu mundo por lo que veo, Bella.—
—No Jake, aquí estoy, ¿qué es lo que quieres de mí? ¿O es que solo vienes a mi habitación a sermonearme?—
—Ni te lo creas niñita, solo pase a decirte que voy a salir y no regreso hasta la cena, así que no te metas en problemas mientras regreso, ¿será mucho pedir?—
—Si, ya lo entiendo, e captado el mensaje,—dije a medio reír,— no problemas, nada de líos, ¿algo más?—
—Bella, no te burles de mí.—
—Pero si no lo hago,— fue lo único que pude decir mordiendo mi mejilla para no reírme, ya que si lo así desataría la furia de mi hermano. Cuando digo furia, es de temer, el parece otro cuando lo saco de casillas, parece transformase en un lobo.
—Está bien, me voy, así que ten cuidado con lo que haces y recuerda que mamá no vendrá hoy. Ella viajó por cuestiones de trabajo. Ni de eso te enteras por estar en tu mundo, Bella.— decía Jacob, caminando en dirección a la puerta.
—Si, si, si, ya he captado el mensaje así que te puedes ir. No pienso incendiar la casa, hacer una orgía en ella ni nada que se le parezca,— le conteste poniendo cara de seria.
—Hay Bella, mejor termino por irme, — y con esto cerró la puerta.
—Adiosito, — le grité para así tirarme en la cama.
Pensé que no terminaría por irse Jake. Yo sé que él tiene la razón, mi vida es un caos, si hasta yo estoy cansada de llevar esta vida. Ser popular por los problemas en los que te involucras y ver como la gente espera tu nuevo espectáculo no es fácil, pero me divierte, es una manera de llamar la atención. Gracias a DIOS, ésta ciudad es grande porque si no mi mamá viviría como un avestruz, con la cabeza enterrada en la tierra.
El timbre de mi móvil me saco de mis pensamientos.
— ¿Aló? —titubeé.
— Bells, cariño, eres tú, — escuché una voz de campanita gritar al otro lado.
—¿Con quién más vas a estar hablando duende? ¡Si es a mi móvil al que has marcado! —
La despistada de mi prima, Alice Brandon Swan. Quien más podía ser si no ella. Es mi prima, mi amiga, mi hermana y mi mayor confidente.
Hija de mi tía Sue Swan, mi tía enviudó ya hace algunos años. De su matrimonio quedaron tres hijos; el mayor, Emmett, con 24 años; la del medio, Alice, con 18 años, un año mayor que yo; y Seth, el menor, con 16 añitos. Mi tía quedó con una buena posición económica, su esposo, Harry Brandon Clearwater, era el dueño de una cadena de restaurantes muy importante en el país, los cuales a la fecha se encontraba en manos de Emmett. Sí, él con su corta edad es un gran y exitoso economista, aunque es un hombre tiene la mentalidad de un niño.
— Tu siempre tan graciosa Bells, —
—¿Bells, sigues ahí?—
— Sí, aquí estoy Alice.—
— Amiga quiero invitarte a comer. Di que si, ¿si Bells?.—
— Claro que si, duende, ¿por qué te diría que no?.—
— Siiiiiiiiiiiii yupiiiii, —
— Alice, revientas mis oídos,—le contesté.
— Perdón, bellita, ¿me perdonas? Es que ya hace tanto que no nos vemos...—
— Tú tan dramática, como siempre, Alice. Si nos vimos ayer, ¿o es que no lo recuerdas?—
—Tú si te tiras todo, ¿no, Bells?, Bueno, entonces quedamos así: nos vemos a las tres en el Restaurante 'Le Bernardin'. Puntual Bells, sabes que odio que me hagan esperar.—
— Alice, ¿por qué en el Restaurante 'Le Bernardin'?— No entendía porque en éste y no en los Restaurantes 'Masa', que eran de la familia.
— Es que quiero ver que tiene de nuevo la competencia, Bells. Usa la cabeza, por una vez en tu vida.—
—Bueno, déjate de bobadas, Alice, en un rato estaré ahí,—
—Bueno Bells,— y con lo ya acordado, Alice colgó el móvil, pero sin antes dejarme un beso por la bocina que hizo que mis oídos rechinaran y yo me riera, sólo ella ocasionaba eso en mí.
Eras las once de la mañana. El verano golpea como nunca, la sensación de bochorno se lleva todo el día pegada al cuerpo. Es por esto que decidí tomar un largo baño en la tina. Sí, tengo baño en mi cuarto con tina incluida, no me puedo quejar.
Mi casa es de dos pisos, muy amplia, por cierto. Renée se ha encargado de decorarla. Ella es diseñadora de interiores, de las mejores del país. Mi cuarto es el de mayor espacio, mi baño y el closet, son del tamaño de la habitación de Jacob. Mi habitación se encuentra en el segundo piso al final del pasillo. Al lado derecho está el de Jake y al lado izquierdo el de huéspedes. Renée odia las escaleras, por esta razón su habitación se encuentra en el primer piso de la casa justo al frente de la sala de estudios.
Mi familia es de clase media alta. Charlie, es ingeniero de petróleos, nunca nos dejó desprotegidos en éstos años, él ha cumplido con cada uno de nuestros caprichos, como si con eso aliviara nuestro dolor y abandono. Con decirles que a mis quince años ya tenía coche del año... Un Mini Cooper año 2002, azul mi color favorito.
Decidí que era mejor vestirme con tiempo ya que no quería soportar ha Alice reclamándole por llegar tarde.
*taittinger: champagne francesa de gran reserva.
Gracias por llegar hasta aquí, los dos primeros capítulos no son tan emocionantes, pero les aseguro que luego de esto viene mucho LEMMON
