Después de haberse resignado a las ordenes de Hanzo, Mileena no tuvo otra opción más que quedarse en casa sin poder oponerse. Al no saber que hacer la mujer fue hacia la sala de estar más especifico en el sillón para poder estar más tranquila, una vez ya sentada, se saco el vendaje de su pierna la cual ya había sanado debido a la herida recibida anteriormente.

¿Para esto decidí venir con Julián? – se preguntaba la fémina poniendo sus codos en sus piernas y sus manos en la parte baja de su cabeza – ¿Qué se supone que haga?

Al mirar a sus lados lo único que podía ver era la tranquilidad del lugar lo que aumentaba su aburrimiento, siguió y siguió pensando hasta que la cabeza le dolió y para empeorar su situación su estómago gruño.

Ojalá tengas algo delicioso para mi de lo contrario deberé ir a conseguir comida – pensó la mestiza yendo hacia la despensa del líder, comenzando a registrarla y arrojando todo lo que no le apetecía – Muy agrio… muy acido… muy salado...

Al seguir husmeando en la cocina de Scorpion, encontró algo que le llamo la atención el cual era un Salmon enlatado.

¿Por qué encierran comida en unas de estas cosas? – se cuestiono confundida la hibrida intentando abrir la lata la cual logro hacerlo, pero no de la manera normal la cual era destaparlo desde la parte de arriba ya que ella lo abrió de lado - ¡Ah muero de hambre!

Cuando ella comenzó a comer, por su cabeza pasaban distintos acontecimientos de su vida más específico su búsqueda por vengar a Shao Kahn le costo el trono, su inmadurez para dirigir fue más que nada su caída como emperatriz.

¿Por qué estoy aquí? – se pregunto ella misma mientras masticaba el pescado – Hanzo se ha tomado la molestia de hospedarme aquí, ¿Con que fin?... si en el pasado me alejo todo el tiempo.

Algunos me consideran un monstruo, otros se burlan de mi por como vine al mundo, especial… Kitana – ella continúo pensando – Enserio Julián me salvo la vida solo para poder decidir algo por primera vez en mi vida…

Una vez que había terminado de comer, dejo la basura ahí mismo y subió las escaleras.

Creo que descansare un poco – dijo ella para sí misma, mientras seguía subiendo las escaleras y volvía a reflexionar sobre aquellos que solo la usaron para propios beneficios, tanto como Shao Kahn, Goro, Reiko y quien sabe si Tanya y Rain tenían las mismas intenciones con ella. - ¡Al demonio con ellos!

Una vez que tomo el pomo de la puerta de la habitación en la cual se estaba quedando recordó que Hanzo había mencionado algo sobre una habitación secreta que el traía, sin arrepentimiento la bestial mujer fue hacia aquella habitación la cual obviamente estaba cerrada.

Ella sin problemas materializo sus sais y trabajo a través de la cerradura, le tomo unos minutos, pero al final, el cerrojo cedió.

Una vez adentro no pudo ver nada debido a la oscuridad, así que tuvo que prender una vela para poder ver, la gran sorpresa que se llevo fue ver un altar al final de esta.

¿Qué es esto? – se pregunto ella acercando al altar el cual tenia una imagen de Scorpion junto a su hijo y esposa - ¿Harumi…y… Satoshi?

La otra cosa que más le llamo la atención fue una caja en mal estado el cual encima de ella, tenía una tarjeta que decía "Gracias papá" una vez que destapo el regalo su sorpresa fue grande ya que, dentro de él, había un oso de peluche en muy mal estado.

¡No puedo creerlo! – exclamo la mestiza sorprendida - ¿¡Por esto quizás odia los osos que le hice!?

Decidida salió del lugar secreto con el oso en sus manos con la intención de repararlo.

Luego de unas horas de intenso trabajo logro arreglarlo dejándolo impecable a como estaba antes.

No se puede escapar del pasado Scorpion, mas vale que lo aceptes esta vez – comento Mileena dejándolo en la cama - ¿Y ahora qué?

Al sentirse agobiada por lo que había hecho se tendió encima de la cama por unos momentos hasta que vio en su ventana algo que le llamo la atención, con mucha curiosidad se levanto para asomarse viendo como el cielo cambiaba a un color escarlata.

Creí que el cielo del Earthrealm era azul – comento ella – Algo está pasando… podrá ser eso de lo que me hablaron aquella vez… mierda Hanzo ya se tardó demasiado.

Determinada a hacer lo que estaba por hacer comenzó a prepararse en su viaje hacia el templo sin saber si volvería o no, sin mirar atrás salió hacia el balcón y con un amuleto que ella tenía, abrió un portal con destino hacia el Jinsei.

Una vez que lo atravesó, el portal solamente lo dejo cerca del templo, más especifico en el acantilado, comenzó a subir hasta alcanzar la cima, al llegar al borde vio a varias personas que ya conocía solo que estos tenían ojos que brillaban.

¿Dónde están los demás? – se preguntó ella agachándose para no ser vista.

Aprovechando que ellos estaban interactuando entre sí, con sus habilidades de sigilo logro evadirlos hasta llegar a la entrada del templo, pero la experiencia que había ganado este tiempo la hicieron reflexionar en no entrar sola.

Así que ella espero tranquilamente entre las sombras.

¡Ahí vienen! – murmuro ella viendo a Jin, Julián y a Cassie corriendo hacia la entrada, una vez que entraron ella los siguió lentamente.

El resto es historia…

Dedicado a mi amiga MasterFran, espero que lo hayas disfrutado :D