Cartas desde el corazón,

Primera carta

Estaba sentada frente al escritorio, al papel y al lapicero por… ya no se cuantas veces, en los últimos 3 días me sentaba todas las tardes a tratar de escribir esto que tanto anhelaba salir de mi corazón, pero las lagrimas siempre ganaban, nublaban mi visión y empapaban el papel. En la esquina de la habitación donde se hallaba el basurero estaban arrugadas un montón de hojas que no pude terminar de escribir, que se humedecieron tanto que se rompieron, que no expresaron todo lo que quería decirle.

Pero esta era mi última oportunidad, hoy tenía que terminarlo, porque después muy lejos estaría, el tiempo se había acabado y ni siquiera le había dicho que me iba para no volver. Así que tomé el lapicero, sequé las lágrimas con el dorso de la mano y empecé otra vez:

Querido Jake:

Ya no lo soporto mas, esa es la verdad, tengo que decirlo antes de que mis lágrimas vuelvan a arruinar el papel. Todos los días ¡todos! Los veo caminar juntos, los veo tomarse de las manos, abrazarse, incluso besarse y yo… yo ya no puedo seguir así.

A veces solo quiero gritarle que eres mío pero eso seria una mentira que solo rompería mi ya maltrecho corazón. Cuando la oigo hablar de ti, lo único que quiero hacer es desaparecer para no volver a sentir este dolor dentro de mí.

Nuevas lagrimas empezaron a caer sobre el papel, estaba a punto de tirarlo otra vez, entonces me di cuenta que trataba de escribirla tal y como lo haría Leah. Pero yo no era así, yo no era perfecta. Yo era sensible, las lágrimas que ahora rodaban por mis mejillas lo comprobaban. Sonreí a pesar de mi tristeza, me volví a limpiar los ojos para poder seguir escribiendo y continué:

Se que debería estar feliz por ti y por ella ya que son mis amigos pero sencillamente ya no puedo, antes lo intentaba pero ya no puedo verlos sin angustiarme. Por eso me escondí, por eso ignoro tus llamadas, por eso borro sin leer los mensajes que me mandas, o incluso cuando te veo en la calle me voy otra dirección.

Limpié mi cara y releí la carta, en algunos lugares donde habían caído las lagrimas, la tinta se había borrado, sonreí, así era yo, yo no era un robot sin emociones como Leah y ese pensamiento me hizo sonreír aún más amplio.

Mi mundo gira alrededor tuyo, quiero que me abraces y que solo la muerte nos separara. Si, lo se, es algo dramático pero es la verdad. Y ahora tal vez ya no sea posible, ustedes están juntos y se nota que se gustan. Pero créeme jamás será como yo te amo.

Así es, estoy enamorada de mi mejor amigo, del novio de mi amiga. Algo muy triste. Es inevitable. Pero yo no soy Leah, no soy la chica perfecta con la que sales, pero aun así llevo 8 años o quizás mas enamorada de ti, pero jamás me atreví a decírtelo.

Miré el reloj, el tiempo ya se acababa, el tiempo no me esperaría esta vez no podía robarle un día más. Volví a limpiarme la cara y sentí miedo, miedo de que el se riera de mi, de mis sentimientos, de que fuera el quien me abriera la puerta entonces el no me dejaría ir pero por primera vez agradecí mi mala suerte y que todo siempre me saliera muy mal, tanto que el podría nunca leer esta carta pero al menos lo habría intentado ¿o no?

Hace más de tres horas que estoy tratando de escribirte esto, tratando de abrirte mi corazón.

Me voy en una hora, me voy para ya no regresar, mi tía me va llevar de viaje, dice que ya no quiere verme tan triste. Lo primero que contesté fue que no pero luego pensé que tal vez eso sea lo que necesito, desenamorarme de ti. Así que me voy para tratar de olvidarme de ti, quizás eso sea lo mejor.

Antes de irme tenia que decírtelo pero no de frente por que no lo soportaría.

Te amaré siempre, fuiste mi primer amor, jamás te olvidaré, te extrañare muchísimo más de lo que puedo expresar.

Por siempre tuya:

Nessi

Guardé la hoja en un sobre y escribí el nombre de mi amor platónico en la tapa. Salí de mi habitación cargando el único bolso que llevaría a mi viaje. Eché una última mirada a la casa antes de salir y cruzar la calle hasta su casa, la de mejor amigo. Sequé un poco mi cara sin preocuparme demasiado por ella y toque el timbre pero esta vez no deseé que fuera el quién abriera. Abrió Seth, el hermano menor de Leah.

-hola Ness-saludo con una sonrisa que se borro mientras preguntaba- ¿estas bien?

- ¿La verdad? No, solo venia a despedirme-dudé un segundo y luego reuniendo todo el valor que me había impulsado a escribir la carta, se la entregue - por favor, ¿podrías entregarle esto a Jacob?

-Claro, cuídate mucho, llámame de vez en cuando ¿está bien?-contestó abrazándome.

-Lo intentaré. Adiós Seth- me solté de su abrazo antes de derrumbarme y corrí hasta la casa de tía Alice.

Llegué a su casa, traté de poner buena cara, pero las lágrimas salían en vez de la sonrisa que trataba de esbozar. Toqué el timbre y me pasé las manos por el cabello nerviosa.

-¡Hola!- exclamó la tía mientras me abrazaba, no sonreía, ella me entendía.- Cariño, todo va a estar bien, ya verás.

-Claro- como si eso fuese posible. A pesar de todo la vida y el amor siguen ¿pero conque fin? Cuando todo tu corazón está roto ¿cómo puedes continuar?

Tomamos un taxi, ella habló por mí. Llegamos al aeropuerto, nos sentamos juntas. Ella estaba emocionada y cada tanto daba botes en el asiento. No le presté atención en vez de eso me dediqué a fantasear por unos pocos segundos aunque nunca los suficientes. Me imaginé que él me correspondía, que llegaría y que me pediría que me quede… detuve el pensamiento ahí ¿de qué serviría echarle sal a la herida? El está con Leah me recordé.

-Algo bueno va a pasar ahora- dijo Alice palmoteando a mi lado. Empezaron a llamar a los pasajeros, tomé mi bolso y me lo colgué al hombro, ella hizo lo mismo.

-¡NESSSSSSS…!- alguien gritó desde el otro lado de la habitación haciendo que me girara asustada y vi a Jake correr hacia mí.

-¿Qué estas haciendo?- pregunté

- yo… he tratado de decírtelo pero tú nunca estabas- en sus ojos se reflejaba una lucha interna – perdóname.

- no te entiendo- era verdad, no lo entendía.

- Yo te quiero a ti…- no contesté, estaba demasiado sorprendida. – Leah ya no es mi novia. Yo creía que ella te lo había dicho, ella es tu amiga. Entiendo que ahora te vayas pero yo... no quiero. – lo rodeé con los abrazos y lo abracé fuerte.- Quedate conmigo, dejame intentar hacerte feliz.

-No me voy a ir a ningún lado- dije en un susurro, tomando su rostro entre mis manos y haciendo que me mire- Me quedaré. ¿Cómo llegaste tan rápido? – le pregunté, miré a la tía Alice que estaba pegando saltitos a nuestro lado- no contestes, ya se la respuesta. Cargué mi bolso y volvimos juntos a casa.


Hola! Esté es el primer oneshoot que escribí... aqui se los traigo.

Espero que les guste. Hay una segunda carta. La subiré la siguiente semana.

kisses & bites

S.S