Neliel, Nnoitra

By: Yuki Elric

No quería pensar en ella, por que ni más bien la recordaba comenzaba esa extraña sensación de vacío entre el pecho y el estomago. No estaba bien, eso no era lo que esperaba de su anhelada victoria.

Solo tenía que negar ese recuerdo que lo atosigaba, borrar su imagen de su cabeza, dejar de sentir su fragancia, olvidar su voz y hasta su nombre. Pero su recuerdo siempre era como una herida que no quería sanar.

Verde, piel y rosa.

Sus ojos lo duraron por un segundo, una sensación de nostalgia lleno el vacío y allí estaba, Neliel en su antigua gloria con la espada desenfundada y sin piedad en sus ojos.

Esta era la oportunidad, cuando pudiera vencerla sin trucos todo terminaría, sería la victoria que siempre deseo, sin trucos, sin ayuda, sin culpa.

Unos ojos, una nariz y una boca.

La batalla con ella no duro mucho, pronto volvió a convertirse en ese insignificante ser, pero ahora hay un enemigo más digno con el cual luchar, y mientras trata de ignorar lo que ya cree que no le importa y concentrarse en la batalla. Una serie de recuerdos atacan su mente y en el golpe final, que por desgracia no fue suyo, termina de comprender muchas cosas.

Una mirada, un respiro y un llamado.

En un instante su vida pasa ante sus ojos, y comienza a comprender tanto sus silencios como los de ella. Si no hubieran sido tan orgullosos quizás no hubiera terminado de esa forma. ¿Por qué justo cuando su existencia estaba por acabar tenía que desear oír su vos, mirar sus ojos, sentir su aroma, su piel y… probar el sabor de sus labios?

Una mirada que opaco el mundo, un respiro que te quito el aliento y una voz que paralizo tu cuerpo.

Y como ultimo capricho del destino, su deseo se cumple a la mitad, puede escuchar en un susurro su nombre. Es ella La mira y sus ojos lo miran con tristeza, cínica ironía del destino. ¿Es que ahora se tenía que dar cuenta que la amaba?

Su rostro mirándote con impotencia, su esencia nublando tus sentidos y su voz sacándote de la realidad.

Es que por más que parezca una niña, sigue siendo esa perra, que se atreve a mirarte con lastima antes de morir o quizás es amor pero nunca fue bueno para diferenciar entra los dos, por eso estaba en esa situación ¿verdad? Pero también era la culpa de ella, como pretendía que él se diera cuenta de las cosas si solo actuaba de esa manera tan distante.

Unos ojos, una nariz y una boca, ya estabas perdido y ese era el fin, pero quizás en otro vida si exista la felicidad.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Gracias por leer

Review? :3