Antes de que empiecen a leer me gustaría explicarles una cosa, en primera es un Spock sisterfic, he leído algunas pero no me gustan para nada así que por fin me decidí a escribir una yo misma. En segunda, podría ser un crossver con la Liga de la Justicia pero no la voy a calificar así porque no encuentro con cual unirla si con la trilogía de Batman, Batman Vs Superman, Justice League Ilimited, etc. va a tener un poco de todo y esperó les guste y me den su opinión

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Sentía su cuerpo pesado, adolorido y una luz molesta en sus parpados. Los abrió lentamente y la luz era tan fuerte que los cerró un momento, en ese pequeño espació de tiempo se dió cuenta que no habian sido días desde haber estado despierta, tal vez semanas o meses pues sus piernas eran un poco difíciles de mover. Se quedó quieta y respiró profundamente para aclimatarse al nuevo día. Se quedó dormida en pocos minutos.

La siguiente vez que despertó era de noche, por lo tanto las luces estaban apagadas, fue mucho más fácil abrir los ojos, lo primero que notó fue el techo gris junto con un extraño zumbido en sus oídos, también tenia hambre, trató de sentarse pero un dolor en su pecho no la dejó, respiró de manera muy agitada y levantó su blusa con cuidado para ver sus heridas de balas, para su sorpresa estaban curadas y las cicatrices casi imperceptibles. Era imposible, sus heridas habían sido de una gravedad mortal, además en caso de que no fuera así es consciente de su perdida de sangre, cerca de dos litros enteros.

En realidad ahora lo recordaba con claridad, su enfrentamiento con esa psicópata de Harley Quinn y a su bat de baseball (al que parecía tenerle un cariño especial), después de eso giró al escuchar un ruido solo para ver a Waller con un arma y dispararle tres veces, una donde se supone debe estar su corazón, otra un poco más abajo y finalmente una muy cerca de su corazón donde se supone debe estar su estomago, tal parece ese fue el tiro que pudo haberla matado, pero estaba viva la pregunta es ¿Cómo?.

Miraba a su alrededor, la habitación era muy diferente a cualquiera de la Mansión Wayne, había aparatos médicos junto a ella (muy avanzados al parecer), de su lado izquierdo hay una gran ventana pero las persianas estaba cerradas y aunque estuvieran abiertas no tiene la energía suficiente para levantarse, por lo tanto decidió quedarse recostada tratando de recordar lo ultimo que sucedió antes de quedar inconsciente pero en lugar de eso su mente viajó a su infancia o al menos la parte que recordaba.

La habitación era blanca en su totalidad con una luz cegadora aun sino la veía directamente, había una cámara siguiéndola todo el tiempo además un de las paredes era un vidrio enorme y estaba segura de ser observada desde el otro lado, no querían perderse ningún detalle de su estadía en ese lugar. Así era desde el día que fue arrojada a ese lugar de locura.

Todos los días era lo mismo, personas entraban y salían de la habitación, unos solo la observaban de cerca y le hablaban, ella trataba de responder lo mejor posible, tal vez una muestra de amabilidad tendría como resultado una situación ventajosa para ella, desgraciadamente no era así. No era ignorante, sabía perfectamente que estaba muy lejos de su hogar, estas personas tenía un parecido con ella solo que sus orejas eran más puntiagudas y las de ellos son redondas, la textura de su piel es diferente la de ellos es suave de distintos colores, dependiendo de la persona (unos más oscuros que otros), eran días tranquilos cuando solo iban a eso, observarla.

Pero hay otros diferentes, dolorosos. Agujas entraban y salían de su cuerpo, extraían su sangre, la analizaban como si fuera el mayor descubrimiento con fascinación temible, días odiados pero por alguna razón en su mente le decía que sus sentimientos no son correctos eran irracionales... ilógicos.

Debía salir, su mente debe concentrarse en eso no en los sentimientos provocados por acciones ajenas a ella. Eso es lo que sabe de si misma, solo eso; no debe dejarse controlar por sus emociones.

En una ocasión forzó su mente a recordar, quería algo más, una identidad, recordó algo así como un atardecer rojo junto a alguien, tal vez un niño al lado de ella ¿Cuál era su nombre? ¿Spirk? No...

Luego vino a ella, su nombre... T´Vera. Suficiente en ese momento.

Pasaron años antes de poder salir, fue en una noche, la noche más oscura. Se encontraba en una fría cama conectaba a aparatos médicos que le decían a los doctores sus signos vitales y de repente lo escuchó, el zumbido de un auto a lo lejos, otra cosa que notó en su estadía es que su sentido auditivo era más desarrollado, de la nada una explosión en la pared más alejada. Gritos a su alrededor, tantos que la aturdieron por un momento, volteó hacia donde fue la explosión, veía mucha oscuridad, al parecer estaba en una clase de muelle pues podía olfatear agua.

Cuando se dio cuenta un sujeto vestido de negro en su totalidad estaba frente a ella desconectandola:

-Tranquila, ya estas a salvo- no entendió mucho de lo que dijo por las drogas administradas en su cuerpo, la cargó y luego se desmayó.

Salió de su trance cuando escuchó la puerta abrirse, fue extraño pues la puerta solo se deslizó. Clark Kent entró a la habitación. Al verla su expresión pensativa cambió totalmente fue alivió y una extraña alegría que nunca le había visto (solo superado por el día de su boda con Lois Lane), se acercó a la cama:

-Estas despierta-suspiró:-Después de todo...- se calló al instante arrepintiéndose de lo que posiblemente ella pudiera averiguar, cerró los ojos y se sentó cerca de ella, al abrirlos la miró con una gran intensidad tomando su rostro con sus manos:- Me da gusto ver que estas bien Vera- así es como le decían al no poder pronunciar su nombre correctamente, alguna vez Clark le dijo que era el nombre perfecto para ella; Vera significa verdad:

-Clark...-al decir su nombre se dio cuenta de la re-sequedad en su garganta por lo cual su voz era más gruesa de lo normal, el Kriptoniano le dio un poco de agua que estaba en una mesita de aun lado de la cama, mesa que no había notado:

-Bébelo despacio-eso hizo pero si era sincera la preocupación y cercanía de Clark le incomodaba un poco a pesar de que nunca había podido leer su mente, otra habilidad que poseía, claro esto solo sucedía cuando tocaba a las personas con sus manos por esa razón usaba guantes la mayor parte del tiempo. El silencio entre ambos era muy incomodo, Clark la miraba, solo eso y de la nada la abrazó:- Estaba tan preocupado por ti, creí que no despertarías jamas-

Ellos siempre habían tenido una relación especial, se entendían; ambos venían de muy lejos, ambos buscando su lugar en en un mundo que no era el suyo. Se alejó un poco de ella y acarició su rostro:

-Clark ¿Qué sucedió?-él guardó silencio analizando su respuesta, finalmente se rindió:

-Es una larga historia, pero primero quiero que me digas lo ultimo que recuerdas-ella volvió a concentrarse:

-Recuerdo a Harley Quinn en La Torre, ella logró infiltrarse para sabotear la información recolectada del Escuadrón Suicida, luego peleamos por eso...-se detuvo un momento, respiró hondo el recuerdo era más claro ahora, la risa de Harley, el olor a sangre:-Después Waller entró y me disparó. Eso es todo lo que recuerdo-Clark estaba en silenció:

-Entiendo. Escucha, después de eso entraste en coma por un tiempo y prometo que te contaré el resto cuando tu salud este mucho mejor ¿Entiendes?- conociendo a Clark no podrá sacarle información y estaba demasiado agotada como para intentarlo:- Bien, ahora descansa, te traerán comida en poco tiempo- se puso de pie acercándose a la puerta y le sonrió antes de salir.

Dejó a Vera sola con sus pensamientos girando entorno hacia esos disparos

La risa de Harley llegaba a molestarle más de lo que admitiría algún día pero pronto dejó de hacerlo cuando Vera capturó su cabeza y comenzó a llenar su mente de todo tipo de imágenes para aturdirla, luego Harley cayó al suelo semiconsciente, Vera respiraba muy fuerte, la pelea fue muy intensa que no se dio cuenta del peligro. Al darse la vuelta vio a Amanda Waller con un arma en mano, no dudó un solo segundo en dispararle. La afroamericana se acerco a ella con lentitud mientras se desangraba:

-Vaya, mira como has crecido 718C- le llamó por su nombre experimental, se hincó junto a ella:- Tenias un gran futuro y lo desperdiciaste. Es una pena- Amanda miraba fijamente la sangre verde de Vera:-¿Sabes que no te necesito con vida, verdad?-

El recuerdo fue tan vivido que en ese momento no pudo haber imaginado el haber estado dormida por más de 250 años.

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Bueno, es todo por ahora, espero que les haya gustado n_n!