¿Es malo amar, acaso?, ¿esta mal mirar a alguien con los ojos iluminados?, ¿sera prohibido el sonreír como idiota cada vez que te hablan, inconscientemente, de aquella persona?. Pero sobre todo... ¿es estúpido el confesarte a esta, más de una vez?.

Pues mi respuesta es NO.

A mi parecer, si dices tanto "amar" a esta persona, debes luchar por ella, no importa tu insistencia hacía esta, sobre todo, cuando su respuesta no sea más que el ignorarte o chasquear la lengua mientras te mira fulminandome con aquello penetrantes ojos grices.

Y heme aquí, de nuevo, repitiendo esto por sexta vez en las pasadas ya dos semanas... ¿O era la septima?

En fin.

Nos escontrabamos haciendo la limpieza de cada tres días, por lo cual a la mayoría les había tocado limpiar el patio y los establos, los que se encargaban de adentro del castillo -incluyendome- habían terminado ya.

Y volviendo a la realidad. Su mirada filosa y el ceño fruncido me hacían arrepentirme un poco -POCO- de lo que estaba a punto de hacer.

Suspiro y este repite mi acción, solo que dandole un toque de molestia y, tomando coraje de no se donde dejo de mirarle de reojo y levanto la cara en alto, de lo cual me arrepiento segundos después. Se nota ya molesto; eso no es bueno.

- Yo... esto... H-Heichou, yo quería...

Tartamudeo. Hasta aquí llego mi persticacia y él lo a notado.

- Si no piensas decir las cosas bien, te sugiero que me dejes seguir con mis deberes.

- ¡NO!... e-es decir, solo quiero unos minutos más...-suspiro- Heichou, yo, desde hace unos días me eh sentido extraño y... raramente agradable al tenerlo cerca. L-lo que trato de decir es que... b-bueno... usted..

- Basta, Eren...-su tono me hace dar un brinco y de nuevo levanto el rostro, ¿cuando deje de mirarlo?. Estúpidos nervios- mocoso... Me has repetido lo mismo las ultimas dos semanas. Me sorprende que aún te de siquiera vergüenza. Sin embargo, ya te eh dicho que...

- N-no es verdad -le interrumpo- Y... aunque fuera así, no dejare de repetirlo hasta que no tenga una clara respuesta -digo firme. En su rostro se muestras confusión -poca- y después de al parecer analizar las cosas, dice lo siguiente.

- Me disculpo si no eh sido claro, joven Jeager -habla con sarcasmo- pero, si una respuesta es lo que buscas. Esta bien.

Mi rostro se ilumina y trato de tomarme esto con bastante seriedad.

¿Me correspondera?, ¿Habre mal entendido todos esos gestos?, ¿acaso él...?

- Me causas asco y repulsión -sus palabras; secas. Sin sentimiento me hacen salir de mis alocados pensamientos- Por favor, esto es la realidad niño, deja de soñar -mi corazón comienza a latir, pero esta vez no de nerviosismo- además, cabe decir que no estoy interesado en pestes como tu, mocoso -escupe con veneno; no...- solo eres un moustro, ¿queda claro?. Algo que estamos utilizando -duele. Sus palabras duelen- y que tan pronto se descomponga podemos reemplazar. Ahora... escuchame bien porque solo lo dire una vez...-y aunque no lo quiero, lo hago, le hago caso, desvio todo pensamiento y mi corazón se parte en dos mientras las lagrimas no dejan de brotar de mis ojos.

Niego con la cabeza y salgo de allí, desapareciendo a la distancia la silueta de Rivaille, el cual me miraba indiferente. Llego al sotano y no puedo evitar jadear y sollozar continuamente -¿Porqué?- me pregunto y me tiro a la cama, hundiendo el rostro en la almohada...

No te amo...

NO, NO, NO. Se supone que el me entenderia. El unico que me apoyo hasta ahora -además de Armin y mikasa- y...

Solo eres una arma. Algo bastante fácil de reemplazar.

No. Las cosas deberían ser diferentes.

Eres una amenaza; uno más de esos asquerosos mounstros come gente, sin en cambio todos te notan diferente, solo por eso la corona no te ah mandado a ejecutar. Creeme, yo ya lo hubiera hecho hace mucho.

¿Acaso siempre creyo eso de mi? ¿Nunca le importe? ¿Y entonces por que...?

Aunque sabes, debo admitir que no estas nada mal. Tal vez si algún día te interesa, me gustaría que me recibieras con las piernas abierta y...

¿Nada mal?. Joder, y pensar que Rivaille era diferente.

Que me miraba diferente.

Que había una posibilidad -tal vez, absurda- de que compatieramos. Pero no... solo era uno más de esos bastardos. Incluso peor que los titanes; no tenía sentimientos. Incluso peor que Hannes, antes de lo sucedido hace cinco años. Más desgraciado que mi padre, por solo pensar en si mismo y no en su hijo. Pero sobre todo. Era uno más de esos hijos de puta que creían que era un mounstro.

¡ÉL ERA EL JODIDO MOUNSTRO!

Pero claro, el gran Rivaille Ackerman nunca sería mal visto a pesar de ser un maldito enano friki de la limpieza que solo se la pasa frunciendo el ceño mientras reza a una tal Higia por un mundo más limpio. Puto obsesionado.

Esos y más pensamientos llegaron a la cabeza del castaño durante la noche, incluso llego a creer que Rivaille era un puto duende comparado con él, o Mikasa... INCLUSO ARMIN.

Sus ojos no dieron para más, cerrandolos manteniendo el ceño fruncido.

Sin embargo, y apesar de sus males, no pudo evitar soñar con la confesión, solo que esta vez era diferente y Rivaille si le correspondía dandole por demás un beso apasionado. Dadas las 3:30 de la madrugada, una lagrima rodo por su mejilla viajando al mundo de los sueños y...

con el corazón roto...

Hola, gracias por leerme.

Quisiera agradecer a las personitas que dejaron review y votaro en mis otras historias: m ehacen en cerio demasiado feliz *u*

Mientras que a esta nueva "obra", hace tiempo quería escribir algo donde Levi se ganara a Eren. Pero no de manera fácil, ya que normalmente cuando escuentro fics con esta tematica tienen sexo de volada o lo perdona por un puto ramo de flores —vale, esta guaii(? y todo, pero le quita un poco la tematica de lo que se trata— en fin. No sera muy largo pero tampoco les prometo un final felíz ;-; cualquier cosa(s) puede pasar D:

Nos leemos proto nun/