Como todos sabemos, Karl Heinz tuvo tres esposas y sus respectivos hijos. ¿Qué pasaría si este hubiera tenido una cuarta esposa con su respectivo hijo?

Claro este que no sería varón.

Debía haber una princesa consentida

Diabolik Lovers no me pertenece, son de Rejet

Prefacio

Los días en el castillo se volvían tediosos y asquerosos para cada uno de los Sakamaki. Apenas eran niños y ya sabían lo que era el odio. No sabían casi nada de lo que era el amor de los padres, sobre todo para los trillizos, quienes tenían que convivir con Cordelia, hija del Señor de los Demonios y su madre.

El menor de la familia se veía en la complicada situación de cuidar a su madre desde muy pequeño, pues esta poseía trastornos de personalidad constantemente. Lo mismo odiaba que amaba, creando en él una especie de desconfianza en las mujeres, pues no lograba entenderlas.

De los dos mayores, el único que sabía de amor y paternidad era el primogénito, pues desde su nacimiento se le había entregado todo el amor y la atención posible, olvidándose del 2°, quien creció con la envidia por su hermano.

Tan pequeños y llevaban la vida más trágica jamás contada. Violaciones, maltratos, descuidos, desorden; en otras palabras: El rencor. Eso era lo que se vivía día tras día en aquel castillo.

Eran seis hijos, seis pecados capitales, seis deseos.

Sin embargo, la oscura infancia de los seis se vería iluminada por la llegada de una nueva vida a la familia.

…El séptimo pecado capital…