Los personajes tanto de Devil May Cry como de Naruto no son de mi pertenencia.
Dicen que los humanos desde tiempos inmemorables son maquina de guerra, que son los progenitores de la mayoria de los problemas que suceden en el planeta, el causante de la pobreza y esclavitud, los que cosechan el miedo y panico... por tales motivos me veo obligado a detenerlos de una vez, para que dejen causar porblemas y mostrarles quien es el rey, quien es el mas poderoso, quien manda, y para ello debo recuperar un poder que se me fue arrebatado hace ya milenios, el poder de el... el poder de sparda... Mi poder...
Konoha Tiempo Futuro.
Destruccion, fuego, agonia, todo ello se sentia en la aldea de la hoja, conocida en sus mejores momentos como la aldea mas fuerte del mundo shinobi, pero ahora... todo estaba quemandose, de aquella prospera aldea no quedaba nada mas que fuego propagandose...
Tsunade senju, mas conocida entre los ninjas como una de los integrantes de los tres legendarios sannin y quinta hokage de la aldea de las hojas, estaba arrodillada y completamente vencida por su oponente, lo perdio todo, el pueblo, la gente, sus amigos, todo lo que alguna vez quiso se le fue arrebatado cruelmente...
Todo por aquel hombre que estaba parado enfrente ella, cabello blanco, gabardina azul y esos ojos celestes que parecian dos bloques de hielo, no tenian alma...
"Se acabo" una voz grave resono con fuerza en los alrededores poniendo tensa a la sannin.
"¿Porque lo has hecho? ¿No era tu sueño dirigir esta aldea cuando crezcas? Naruto" el hombre conocido como naruto reiria con una carcajada seca para luego hablar.
"¿Yo? ¿Dirigir este nido de cucarachas?, talvez en un pasado, pero ahora solo quiero verla destruida". Sin duda naruto no tenia ni el mas minimo remordimiento por haber matado a miles de habitantes y haber acabado con toda una villa.
"Lo lamento... naruto" tsunade estaba muy debilitada por la batalla, ya casi no tenia chakra y poseia unas graves heridas.
El ojiazul la veria con detenimiento para luego de su abrigo, revelar una katana de funda azul y empuñadura blanca, la desenvainaria para luego prepararse para matarla
"Hasta nunca".
FLASHBACK: DIAS ANTES.
Oscuridad, humedad, desolacion, abandono y frustacion era lo que sentía un niño rubio de ojos celestes, que estaba encadenado de brazos y piernas en una gran prisión, con grandes heridas, y un cuerpo bastante delgado, una clara señal de falta de alimentación, no podía creer todas las maldades hacia a su persona, tanto daño le hizo a esta aldea para que lo castiguen de esta manera.
Tres semanas... hace tres semanas que se encontraba en este lúgubre lugar, lo alimentaban con basura, lo torturaban hasta que se desmayaba del dolor, era como vivir en un infierno, todos lo odiaban desde el principio, ¿cómo no se dio cuenta antes?, nunca iba ser aceptado por nadie de esta aldea.
Ero-sennin, parecía que lo quería de verdad, le enseño el rasengan y le dio el contrato de los sapos, quien hubiera pensado que detrás de toda esa bondad, hubiera un resentimiento profundo hacia el, bueno, hacia el kyubi.
Tsunade oba-chan, a lo largo de estos dias la llego a considerar una madre, a pesar de las apuestas y su adicción por el sake, era una persona de gran corazón, o eso le hizo creer, ella fue una de las tantas participes de tantas golpizas y palizas que recibía en su celda.
Sakura-chan, bueno, que podía decir de ella, era su compañera de equipo, siempre intento conseguir su amor pero nunca pudo, en vez de eso, recibia golpes o insultos que destrozaban su pobre corazón que para estas alturas ya estaba hecho añicos. Ella también venia de vez en cuando a su celda con su familia a reírse de su desgracia, e incluso le daba fuertes golpes para deleite de su madre y padre.
kakashi sensei, cuando paso la academia ninja, lo veia como su modelo a seguir, era un increíble ninja capaz de hacer mas de 1000 jutsus, pero todo se fue a la basura al negar su entrenamiento para poder ayudar a su compañero de equipo en los exámenes chunnin, a partir de ese momento reflexiono acerca de todos los "entrenamientos" que le dio su sensei, y solo le enseño a escalar por los arboles, es más, en una ocasión le pidió si le podia enseñar el chidori, ya que según el rubio era una tecnica fabulosa, y le respondio de una forma que su pobre corazón y mente todavia no podia procesar "un demonio como tu, no merece tal tecnica".
Toda su gente preciosa lo odio desde siempre, lo manipulo desde que fue un ninja. Ahora se dio cuenta de la realidad de las cosas, siempre estuvo solo, nunca quiso aceptarlo pero era verdad.
El niño comenzo a llorar en silencio, el no eligió esta vida, el solo quería sentir el amor y cariño real de alguien aunque sea solo una vez, y tener una familia algún día, era mucho pedir eso.
De repente naruto abriría sus ojos notando que no estaba en su celda de prisión, sino que estaba en una especie de alcantarilla con una gran reja, genial ahora lo dejaron botado en una alcantarilla para que se pudra allí.
Cuando estaba apunto de dormir, escucha unos pequeños sollozos provenientes detrás de las rejas, el se acerca con cautela para poder observar lo que hay dentro, y lo que vio lo dejo sorprendido dentro de esta se encontraba una chica de más o menos 16 años con pelo rojo y ojos de color naranja con pupila razgada.
"Ho-hola, ¿quién eres tú?" El pequeño rubio pregunta un poco aturdido de ver a una chica allí, la niña se voltea revelando unos ojos carmesí con pupilas rasgadas derramando lágrimas.
"Lo siento, lo siento tanto naruto" el niño ahora identificado como naruto parpadearía sin entender.
"Disculpa no te entiendo, porque te disculpas" la chica observaría a naruto con tristeza.
"Es mi culpa que la gente te odie, soy el kyubi, es todo mi culpa" la pelirroja volvería a llorar dejando aturdido a naruto, pues el veía al kyubi como una criatura fea y atemorizante no a una niña. "¿tu-tu eres el kyubi?" El niño de ojos celeste preguntaría, haciendo que la chica asintiera.
"no me pareces mala" naruto sonreiría causando el asombro e impresión de el kyubi.
"¿no me tienes miedo?" Naruto negaría con su cabeza.
"Me pareces una buena persona, no llores por favor, no es tu culpa lo que haga la otra gente, si te sirve de consuelo yo te perdono" el rubio sonreiría como hace tiempo que no lo hacía, el kyubi vería al niño enfrente de ella para luego limpiarse las lagrimas con su brazo.
"Muchas gracias naruto-kun, eres una buena persona, mi nombre es kurama, si me lo permites me gustaría ser tu amiga para que ya no estés solo".
Naruto miraría perplejo a la chica que lo vería con una sonrisa idéntica a la de el en el pasado, después de tantos años, al fin pudo encontrar una amiga de verdad, al fin podria sentir ese cariño que siempre anelo.
"Todo lo que tienes que hacer, es retirar el sello, de la puerta y estaremos juntos por siempre, apoyándonos mutuamente". Naruto no vería la sonrisa maliciosa que le estaba dando la chica, el estaba tan enfocado en retirar el sello, y sentir el cariño de alguien, que se habia olvidado que pasaba si retirabas el sello de un jinchuriki. Al retirar el sello kurama haría volar las rejas haciendo caer a naruto y trayéndolo de nuevo a la realidad de su prision.
Un pulso de chakra rojo se sentiria por toda la aldea. Del estomago de naruto empezaría a salir un chakra color rojo.
"POR-POR FAVOR PARA ME DUELE MUCHO". Naruto exclamaria entre lagrimas pues la extracción estaba siendo muy dolorosa para su pequeño cuerpo, sumado a las heridas y su falta de alimentación, era un dolor inhumano.
Konoha zona central
En una gran torre, una mujer se encontraba llenando un papel que le dejaron dos personas delante de ella, tenia cabello rubio dividido en dos coletas gemelas, grandes pechos y ojos color avellana, su nombre era tsunade senju, la godaime hokage, ella estaba completamente feliz de haberse hecho cargo del demonio, estaba haciéndose mas poderoso, y tenia que pararlo de la forma mas "civilizada" posible para que no se hiciera un peligro en un futuro cercano.
Delante de ella se encontraban dos hombres con cabellos blancos uno tenía una gran coleta, traje de rejillas y una bandana con el kanji de aceite, este era jiraiya el sannin.
El otro tenia cabello blanco desafiando la gravedad, ropa táctica de jounin y leyendo un extraño libro de color naranja, su nombre era kakashi hatake uno de los mejores jounin de la hoja.
Estaban hablando de los equipos y como suplantar al demonio, cuando de repente sintieron un pulso de chakra muy poderoso y reconocible a kilómetros de distancia. El kyubi, ¿como era eso posible? Acaso naruto se libero de su prisión o podría ser que... no, era imposible, él era el kyubi siempre lo fue ¿verdad?.
En una nube de humo apareció un sapo de color verde, con barba y cabello blanco. Su nombre era fukasaku.
"Uzumaki naruto está muerto, su contrato queda anulado, espero que estés feliz jiraiya, has matado a un shinobi inocente y el niño de la profecía, no esperes nuestra ayuda para los desastres futuros que lleguen a ocurrirle a este mundo, ya que no la tendrás" el sapo se retiro con un enojo profundo a los presentes en dicha habitación. Los tres quedaron en silencio, como era posible, naruto ¿no era el kyubi? ¿Siempre estuvieron errados? Habían matado al hijo inocente de namikaze minato y kushina uzumaki, ha tsunade la noticia le callo como un balde de agua fria, era imposible, no podia ser real, empezó a recordar los momentos con el niño, como le ayudo a superar su fobia a la sangre, como la trajo de nuevo a la aldea, y después recordó como lo encerró en contra de su voluntad y los golpes que le daba, cada gota de su sangre, cada lagrima de naruto, ahora se sentían como apuñaladas en su pecho, unas lagrimas se formaron en sus ojos, y mas rapido que la tecnica del cuarto hokage, llamo a unos anbus que la acompañen a la prisión, yendo lo más rápido posible a la celda del rubio.
Jiraiya y kakashi estaban todavía estáticos enfrente del escritorio del hokage, el sannin al ser el padrino le costaba creer todas sus acciones encontra del niño, el creia que el niño habia muerto y el kyubi lo habia poseido, pensaba que torturándolo y matándolo, vengaría la muerte de naruto, pero al parecer hizo todo mal, en vez de ayudar termino matando a su ahijado, le había fallado a su discípulo.
Kakashi estaba con su único ojo visible ensanchado, de la impresión había votado su libro al suelo, el ayudo a matar al hijo de su sensei, no lo podía creer, en qué clase de monstruo se había convertido, primero rin y ahora naruto, Todavía recuerda como le dijo "demonio" esa palabra taladraba la mente del jounin. Habia fallado de nuevo, le habia fallado a su sensei y su mejor amigo obito, habia roto su promesa.
Los dos ninjas saltaron por la ventana para ir a ver a naruto.
Mientras tanto en la gran celda una pelirroja reía maniáticamente al ser libre.
"Lo hice, al fin soy libre" ella miraría a naruto, su rostro estaba pálido casi como un muerto, sus ojos azules llenos de vida, habían desaparecido, ahora eran frios como un tempano de hielo, al haber retirado el sello y dejar salir al kyubi, Estaba muriendo.
"¿Por qué? ¿No dijiste que seriamos amigos?" Otra vez había sido engañado, otra vez ha sido manipulado, otra vez lo habían traicionado.
"¿Amiga de ti? Jajajaja, que clase de loco seria amigo de un huérfano al que toda esta aldea odia" esas palabras terminaron por destruir el alma y el corazón del pobre niño, su vida se estaba yendo de sus manos, y lo último que oiría serian las burlas y insultos de la desalmada chica enfrente de sus ojos.
"Ahora, acabare con tu sufrimiento para que te reúnas con tus padres en el otro mundo, ah espera, No tienes jajaja" la chica creo unas garras de chakra para poder ponerle fin a la miseria del chico pero antes de siquiera dar un paso se escucharía una voz.
"No lo mataras" kyubi se detendría en seco al escuchar una voz.
"Mi reencarnación, será el nuevo guía de este mundo, será quien obtenga el poder máximo para matar o dominar a los humanos" la chica vería como del estomago del rubio saldría una mano fantasmal, tomaría a kurama para atraerla al sello, ella gritaría y trataría de zafarse pero esa mano, era muy fuerte, y le esta drenando chakra, al estar cerca del sello, se convertiría de nuevo en energía roja, para luego entrar en naruto, haciendo que recupere el color de su piel.
Naruto estaba confundido hace un momento estaba por perder la vida y ahora estaba en un lugar oscuro. Escucharía unos pasos acercándose a su posición, de la oscuridad saldría un hombre con cabello blanco peinado hacia tras de forma elegante, tenia ojos azules, vestía una larga gabardina azul, unas botas color café, unos pantalones verdes oscuros, con un paño en el cuello sobre un chaleco negro sin mangas al igual que unos guantes sin dedos del mismo color que su botas. En sus manos portaba una katana que a opinión de naruto era preciosa.
"Al fin soy capaz de conocerte uzumaki naruto" su voz era fría y seca como lo eran sus ojos, el hombre de gabardina azul vería como naruto lo observaba de forma seria, algo raro pues en sus recuerdos el rubio era alguien alegre y hiperactivo.
"¿Quién eres?" Su voz carente de emociones se dirigiría al hombre de cabellos blancos quien lo observaba de forma detenida.
"Soy tu ante pasado naruto, mi nombre es vergil sparda, primer hijo del legendario caballero oscuro sparda, y tu eres mi reencarnación para poner orden en este lugar" vergil observaría que el rubio lo miraba con sospecha.
"¿Porque debería confiar en ti? Como se que no me terminaras traicionando como el resto, ¿que obtengo yo a cambio?". El oji celeste preguntaría todos sus interrogantes a vergil.
"Me haces Muchas preguntas niño, pero te lo hare sencillo, soy el unico en quien puedes confiar, pues en teoria somos la misma persona, ademas ninguno de tus seres queridos te ayudo en cambio solo te hicieron daño, por lo tanto no hay otra salida, y lo que obtendrás será poder, el poder suficiente para hacer lo que se te plazca, destrucción, dominación, venganza, lo que se te ocurra, ¿qué te parece? ¿Tenemos un trato?".
Naruto miraría como el extraño hombre le tendería la mano, la observaría un momento, no sabía si estrecharla o no, aunque viendo el número limitado de opciones que tenia para escapar de la aldea no dudo un segundo mas y la termino estrechando, sentiría como una energía diferente al chakra se expendería por su cuerpo, y un ligero ardor se haría presente en todo su cuerpo, cambiando de color su cabello, y deshaciendo sus marcas en las mejillas, crecería un poco hasta estar a la altura del cuello de vergil.
"¿Qué me ocurrió?" naruto se miraría su nuevo cuerpo sintiéndose más fuerte, pero sobre todo más alto.
"es tu nueva apariencia al haber completado el ritual y despertado tu legado demoniaco niño, ahora tienes todas mis habilidades y recuerdos, antes de que te vallas tenemos que encontrar las otras armas que pertenecen a mi hermano, asi que sera mejor salir de aqui rapido" naruto asentiría para salir de su espacio mental.
El sucesor del hijo de sparda despertaría y vería las cadenas que lo atan, las rompería con facilidad, para caer al suelo con elegancia observando su entorno, daría una tenue sonrisa, esto será mas que interesante, extendería su brazo derecho para que una nube violeta apareciera la misma espada que portaba vergil, observándolo detalladamente, La espada esta cubierta por una funda negra con adornos de color bronce con una cinta dorada en uno de los extremos. Su mango es de color blanco con rombos negros y un diseño exotico de un dragon en la parte inferior.
"yamato, al parecer sigues siendo igual de poderosa que antes" naruto miraría su espada, ahora conocida como yamato, desenvainándola y viendo su hoja, los largos años no le pasaron factura a su espada al parecer, de repente sentiría unas energías acercándose a su posición guardaría su espada en su funda, y esperaría a los visitantes, la puerta de la prisión se abriría de golpe revelando un grupo de cinco personas, una rubia, dos peliblancos y dos tipos con mascaras.
"¿quien eres? Donde esta naruto" la rubia excalmaria, al no reconocer la nueva apariencia del rubio ahora peliblanco.
"yo soy naruto" diria con voz seca y grave, el grupo de personas no podían creer que ese muchacho alto y peliblanco sea su naruto.
"es imposible, naruto es rubio y además tiene marcas en sus mejillas" el peliblanco con un ojo le hablaría.
"bueno, digamos que no me han tratado muy bien por aquí, por lo tanto tuve que tomar la decisión de despojar mi humanidad para poder escapar" el grupo no entendería las palabras del extraño.
"deja de mentir tu no eres mi ahijado" el otro peliblanco exclamaría para ponerse en pose de pelea al igual que el resto.
"pregúntame algo y te lo responderé" diría de forma aburrida, naruto se estaba cansando de todo esto.
"¿cuál es la comida favorita del niño?" la rubia preguntaria, sabiendo que no la responderia.
"ramen" sin basilar contestaria, dejando de piedra a los presentes, eso solo lo sabria el mismo naruto...
"no-no es posible, ¿enserio eres tu naruto?" nadie podía entender cómo es que el niño ruidoso que quería ser hokage pasara a ser esto, una persona de mirada fria y monótona, ¿tanto daño le han hecho al niño?
"te lo eh dicho, en fin, no me queda mucho tiempo me voy" el ojiazul intentaría irse pero los dos anbus se interpondrían.
"uzumaki naruto por ordenes del hokage iras a la sala del consejo" el uzumaki negaria con la cabeza para luego denvainar a yamato y dar dos cortes tan rapidos que nadie vio y luego la volvería a envainar de forma lenta, cuando se escucho el click de la espada y la funda, los dos anbus caerían completamente despedazados, dejando pasmados a los presentes.
"adiós" naruto se teletransportaría lejos de la prisión.
"hay que detenerlo, de lo contrario podría herir a un inocente" Tsunade con voz de mando ordenaría a los dos peliblancos para que los tres rápidamente dejaran la celda para tratar de parar a "naruto".
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Bueno amigos este es el prologo de mi primera historia, no sean tan duros es mi primera vez escribiendo :), la otra semana subiré la continuación, nos vemos hasta la próxima.
