Pues heme aquí con un novedoso fanfic de mi pareja favorita (y con la que estoy obsesionada) Hiddlesworth por supuesto, ¿esperaban menos? De hecho ya había escrito otro de ellos, pero era casi pura comedia, así que decidí escribir algo con una trama fija.
Pienso subir un capitulo cada viernes porque la universidad no me deja tiempo para escribir a gusto jeje. No, la verdad me encanta mi carrera, pero es demandante como todas.
DISCLAIMER: Chris y Tom y los demás personajes se pertenecen a ellos mismos (?) este fic es meramente imaginativo
Aclaraciones: Situado en una realidad alterna donde ambos son modelos profesionales. Recordemos que Tom es mayor de edad con respecto a Chris.
Dedicatorias:
LadyMischievous07 por ser una apasionada escritora del Thorki, seguir mi fic "Sin opción" jeje y contestar mis locos inbox stalker jaja. Eres genial, cuando se estrene Thor 2 iremos a verla, que te parece?
Sakura Tamiko por ser una excelente escritora del Hiddlesworth y el Thorki. También por soportar mis constantes acosos por face y fanfiction de amater y también por ser una sensei magnifica
Hersent por ser otra destacada autora del Thorki, por siempre contestar mis locuras y darme ese maravilloso regalo one-shot por Navidad. No tengo palabras suficientes para agradecerte tu amistad
Alaide una de mis mejores amigas, a la cual le debo mi amor al yaoi. Ella me mostró el amplio mundo del slash y el shota jeje. Aunque no nos hemos visto desde que entré a la carrera, debes saber que por el yaoi me he vuelto una mejor persona (suena raro pero es cierto) aprendí mucho de ti. Gracias en serio
Alejandra por ser especial y marcar una parte importante en mi vida, ser mi neko jeje, gracias por exorcizar los demonios y darme los zapes que necesito para seguir cuerda. Sabes que te amo con todo mi corazón y siempre lo haré. Espero que mis locuras no te espanten.
Sin más preámbulos, disfruten.
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I. PRIMERA SESIÓN
Chris Hemsworth. Un nombre que de tan solo mencionarlo todos saben que se refieren al modelo profesional rubio australiano, arrogante, egocéntrico, altanero y nueva imagen de Hugo Boss.
Su actual pareja lo sabe mejor que nadie, pero últimamente se ha portado de una manera demasiado grosera con todos, es decir, más de lo normal. Le preocupa que algo lo esté afectando y no confié en él para decírselo, sobretodo porque acaban de firmar un contrato donde posarán para una revista y con suerte ganarán el primer premio en su "Top 10" de "New York's Hottest Couples Contest".
Todo ha sido tan raro los últimos meses desde que Tom volvió de Madrid, su ciudad favorita. Notó a Chris muy distante durante el trayecto a casa y cuando se disponía a cenar, el tosco arrojó toda la comida al suelo, sentándolo en la mesa para tener sexo rápido prenocturno, para después desvelarlo toda esa noche, sin dejarlo probar bocado.
El inglés pensó que ese gesto era producto de no tenerlo cerca y que lo extrañaba. Usualmente el rubio no era tan brusco. . . De acuerdo sí lo era, y en repetidas ocasiones había dejado adolorido a Tom y se disculpaba un sin número de veces por su banalidad y le hacia el amor despacio porque tenía miedo de que realmente fuera a partirlo en dos.
Ahora su semblante había cambiado, seguía tomando al castaño desprevenido, dejándolo sin posibilidad de moverse, pero no se disculpaba tan efusivamente como antes, se limitaba a decir un "lo siento, olvidé lo sensible que eres".
El problema es que el castaño ha dejado de sentir ese no sé qué hacia el australiano. Lo sigue queriendo, sí, pero siente que no como antes.
Presagio de malas noticias.
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Diez minutos. No pasan ni diez minutos cuando Chris vuelve a quejarse sobre el condenado aburrimiento que lo cala desde que Tom y él están sentados esperando que los llamen a consulta.
—Tom, esto es una reverenda pérdida de tiempo. ¿Qué demonios hacemos aquí? —pregunta algo enojado
—Robert dijo que nuestras discusiones han aumentado y le preocupa que la sesión de fotos no salga bien por nuestros conflictos de pareja
— ¿Qué va a saber Robert de relaciones? — rueda los ojos — terapia de parejas, vaya ridiculez. Estamos perfectamente bien. . . ¿cierto?
—. . . — Tom tarda un poco en contestar — sí, lo estamos
— ¿Ves? Larguémonos entonces, odio el olor a consultorio de segunda
—Es una de las mejores instituciones y la doctora Dennings tiene mucho prestigio en cuestiones interpersonales
— ¿Qué eres, un creyente del dialogo? Es solo basura psicológica
—No lo es — hay descontento en sus palabras — deja de ser tan pesimista por Dios
El menor está a punto de contestar cuando la secretaria les indica que pueden pasar.
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Como en las películas piensa Chris. El escritorio, el diván, unos sillones, la libreta de anotaciones, varios estantes con libros que seguramente hablan de lo importante de la psicología en las relaciones amorosas. Definitivamente no le agrada ese sitio.
—Chris Hemsworth y Tom Hiddleston ¿cierto? Hola, soy la doctora Kat Dennings, Robert me habló de ustedes — les saluda esa simpática mujer, increíblemente joven, de piel blanca y cabello cafeína — tomen asiento, por favor
Obedecen sentándose en un sillón para tres, la dama se sitúa en una silla frente a ellos.
—Bien, empecemos. . . veamos, err ¿Tom?
— ¿Sí?
—Eres modelo profesional al igual que tu novio ¿correcto? — el inglés asiente — tengo entendido que los nominaron para el "New York's Hottest Couples Contest", felicitaciones, pero a su patrocinador les preocupa sus recientes peleas. . . Por eso han venido
—Nos ha obligado — dice el rubio — quiero dejar en claro que no estoy de acuerdo con la idea
—Ok, aquí no hay retenes, puedes marcharte si gustas — el modelo queda sorprendido por la calma con la que lo "libera" de la terapia
—Sí, eso haré. . . Vámonos Tom
—Por mí no hay problema con quedarme — dice el inglés, pero de inmediato el menor le lanza una mirada de desconcierto, hace un puchero y vuelve a tomar asiento
—Todo esto terminará mal y quedará en tu consciencia — reprime
La doctora solo observa y hace anotaciones en su libreta. Cuando es momento comienza el dialogo
—Bien, continuemos. El señor Downey Jr. necesita que su relación mejore en solo 6 sesiones, pero es imposible hacerlo en ese tiempo siguiendo el protocolo, así que debemos ir directo al problema y exponerlo. . . en estas sesiones quitaremos corazas —continua la dama —estas corazas son cicatrices que se han acumulado durante su tiempo en pareja y les han afectado. Quitarlas es un proceso doloroso, pero vale la pena
—Yo tengo una cicatriz que no sanará — interrumpe Chris — el hecho de estar sentado en este consultorio oyendo sus sermones
—Toda cicatriz puede removerse si las células de la piel funcionan y no están podridas por completo — defiende la morena — pasa lo mismo con los sentimientos, si no son completamente destructivos, las marcas pueden desaparecer
— ¿Cómo desaparecen? — pregunta Tom, la doctora sonríe
—Con guía y buena comunicación, Tom. Las siguientes sesiones intentaremos tocar el trasfondo y verdadero significado de su relación
Los jóvenes se miran algo inseguros, cada uno sabe lo bien o mal que están. Les entra algo de turbación al imaginar que el día de mañana deben exponer unos temas muy privados e incomodos para ellos.
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Luego de unos minutos de más de introducción, salen del consultorio, ambos con ideas contradictorias sobre la psicóloga. Al inglés le agrada, pero a su pareja claramente le ha caído en la punta del hígado.
Llegan al apartamento sin dirigirse la palabra. Tom deja su bufanda y chaqueta en el perchero, observa que el rubio avienta su ropa en el sofá. Detesta que haga eso porque significa que él debe levantarlo a su lugar de nuevo, francamente lo piensa: hay demasiadas cosas que nunca le agradarán de Chris.
Por su parte, el australiano prefiere llevar las cosas más relajadas, es bastante irresponsable en su trabajo, llegando tarde a las sesiones, conferencias, entrevistas, etc. De no ser por Tom, que siempre le jode con sus modales puntuales, lo habrían despedido hace mucho. Le agradece eso, pero si hay algo que tiene ese inglés que consigue sacarlo de sus casillas son sus constantes parloteos sobre Van Gogh o da Vinci porque solía ser crítico de arte.
—Vaya mierda lo de la terapia — reclama Chris echándose en el sillón — ese tipo de personas creen que pueden jugar a arreglar la vida de los demás "mírenme, tengo un título de psicología, abriré un consultorio para robarle dinero a los estúpidos que creen que resolveré sus problemas". Por Dios, es fraude en toda la extensión de la palabra. Mataré a Robert en cuanto lo vea
—Yo creo que nos hará bien experimentar algo — el castaño está en la cocina — hay que quitar esos prejuicios, ella se ve agradable
—No seas absurdo — se levanta y se sitúa frente a Tom — créeme, solo hará que le digamos con lujo de detalle sobre nuestra vida, es información que puede ser usada en contra nuestra
—Paranoico — gira a servirse café — yo iré mañana. Tengo curiosidad sobre esos rollos psicológicos, suelen ser interesantes
—No me hagas ir de nuevo, Tom — el rubio rodea el mueble que los separa para quejarse —mejor aprovechamos nuestra semana de vacaciones y si Robert pregunta le diremos que la terapia fue una lacra y nos arreglamos solos — el inglés sonríe de lado — ¿acaso prefieres un consultorio a compartir las vacaciones conmigo?
-No, pero quiero ir — hay algo de inquietud en sus palabras — tomaré una ducha. . .
Antes de que Chris pueda contestar, su celular suena, quiere dejarlo en buzón de voz al ver el remitente, pero Tom le hace gesto de que conteste. El australiano, resignado, rueda los ojos.
—Eres un cabrón ¿lo sabías, Robert?
—Bien, gracias ¿y tú? Qué carácter tienes, he oído que quienes se enojan demasiado son unos amargados
— ¿En serio? Tú estarías igual si te hubieran mandado a una ridícula terapia de parejas
—Les di a Tom y a ti una semana de descanso para que arreglen sus problemas, las sesiones ya están pagadas, así que no hay excusas
—Te mataré en cuanto te vea — observa al castaño alejarse al cuarto de baño
—Si me pagas primero lo que me debes, completas la sesión de fotos de Otoño y ganas el New York's Hottest Couples Contest, quizá consigas una cita para discutir tus ideas psicópatas hacia mí. . . ¿Hola?. . . ¡Christopher. . .!
Sin argumentos, cuelga el aparato y sigue el trayecto de Tom, se detiene al notar que ha cerrado con seguro, suspira con enfado. No le gusta que Tom le niegue bañarse juntos, en más de una ocasión sus discusiones se deben a eso, pero ahora no está de humor para contradecirlo.
Se cambia a un conjunto de noche: su bóxer y una sencilla camiseta, da igual el color, él nunca ha prestado atención a las combinaciones. Resulta irónico debido a su trabajo. Se recuesta en la amplia y solitaria cama, esperando que el inglés le haga compañía. Por un momento, uno muy diminuto, desea que Tom lo llame desde dentro, pero sabe que pide demasiado.
El agua recorriendo su blanco cuerpo le da una sensación de tranquilidad al mayor, recuerda todas la veces que inútilmente trató de quedar limpio cuando Chris se metía a bañar con él, pero no lo hace ya. No lo hace porque él se lo impide cerrando sin más la puerta, dando excusas que ni él mismo entiende.
Recarga su frente en el muro lleno de azulejos claros con aire mediterráneo en distintos matices de azul aqua, se cuestiona desde cuándo le prohibió a Chris compartir la privacidad del cuarto, desde cuándo dejó de extrañar hacer el amor bajo el chorro caliente, desde cuándo esa lagrima por su mejilla comenzó a escurrir.
Sale aparentando no haber llorado, su conjunto de noche no es distinto al del australiano. Se mete a las frazadas, observa que Chris ya está dormido, se acerca a abrazarlo por la espalda como todas las noches durante los últimos 3 meses lo ha hecho, sin obtener respuesta como de costumbre. Tal vez negarle entrar a bañarse juntos se compense de esa manera piensa.
Chris sigue despierto y sabe de ese abrazo que Tom le da todas las noches, prefiere no reaccionar a modo de venganza. Si tan solo el castaño dejara entreabierta la puerta a propósito (como antes), le permitiera enjabonarle la espalda de nuevo, hacerle el amor en la ducha, le devolvería el gesto piensa.
Otra noche de asperezas sin limar.
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Notas de Kat
Cada uno sentado en las orillas del sillón, sin acercamiento o proximidad.
Ligera tensión al mencionar los propósitos de la terapia.
Chris: Sentido controlador ligero y dependiente en mayor expresión con respecto a su pareja. Claro desacuerdo con la consulta y motivos de la asistencia. Cruzado de brazos, señal de indiferencia.
Tom: Cooperador, nervioso (mueve mucho las manos). Está de acuerdo con seguir la terapia, tensión cuando su pareja reafirma la aversión hacia el consultorio.
Conclusiones: recabar información faltante en la siguiente sesión
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Ok, puede parecer un poco raro el estilo del fic. Espero que les haya agradado, gracias por leerlo!
Noticia: Aunque subiré un nuevo capítulo cada viernes, esta primera ocasión es excepcional y subiré el segundo mañana, ¿Por qué? Por ser el cumpleaños de Tom Hiddleston! Oh, sí, como amamos todas a ese hombre ¿no? Así que ya saben, mañana en honor a Tom, subiré otro cap.
La actriz Kat Dennings (que elegí como terapeuta para el fic) es realmente talentosa y me encanta! Si la tuviera en frente la besaría. . . Ok ._. ignoren eso
Como dato adicional, los apuntes sobre la terapia están basados en mis clases de psicología, libros que he leído y artículos de lenguaje corporal, así que solo me limité a dar las cosas más esenciales que servirán para la historia (porque imaginar absolutamente todos los gestos es muy complejo)