Llevate mi alma a un lugar tan lejos pero a la ves cercano a ti.

Llevate mi alma, tomala entre tus manos y deborame, deborala para que solo así pague por mis pecados.

Desde aquella noche de luna llena en la que fui obligado a combertirme en un ser tan inmundo y lleno de pecado como tu, ya nada tiene sentido...

No hay venganza, no hay amor, solo sigo atrapado en este interminable mundo lleno de dolor y agonía.

- Onegai Sebastian, matame...

Para los demonios no había nada más importante que una buena cena, su mera existencia era dedicado a ello, en la búsqueda de nuevas y apetitosas almas que estaba dispuesto a devorar, pero todo cambió esa noche de luna que se dejó engañar por esa demonio de cabellos plateados y piel morena que convirtió a Ciel su pequeño bochan en un ser tan inmundo e impuro como el, condenando lo al servicio eterno de alguien que no tenía motivos por el cual vivir ni a nadie a quien buscar.

Es una orden - dijo arropandolo en la cama.

Si... - tocando con sus débiles manos el rostro que hasta ahora a sido su fiel y leal mayordomo - matame...

Sabe que es inútil intentarlo.

SOLO HASLO!!!

No..

Acaso no puedes cumplir con una simple orden de tu amo, perro!! - reclamo molesto mientras le tiraba su almohada en la cara de su mayordomo, pero este solo callaba ante sus actos - maldición, de verdad no entiendo - dijo desesperando - te di tu libertad ase mucho, no entiendo porque sigues aquí, ami lado.

Solo cumplo con...

Callate, no quiero escucharlo - dijo entre lágrimas.

El demonio suspiro cansado, siempre era lo mismo con ciel, cada noche, cada día su amo le preguntaba el motivo por el cual estaba asu lado y el no respondía nada más que '' solo cumplo con mi deber de mayordomo, bochan'', para que luego su joven amo lo mirara con esos enormes ojos azules lleno de lágrimas desesperadas que hace mucho no ocultaba pidiéndole que se callara, que ya no quería oír más.

Cada noche, cada día era inevitable no contestar frente a la luna el motivo, la razón por la cual no lo hacía, tal ves solo sea un deseo masoquista de su parte vivir aternamente atrapado en las manos de aquel niño caprichoso y de mal carácter que no hacía más que sacarle de sus Casillas.

Inevitablemente frente aquella ventana a oscuras que sólo era iluminada por la tenue luz de luna pronunciaba aquellas palabras prohibidas y no permitidas para un ser tan impuro como el.

Porque yo lo amo bochan... - dijo amargamente el demonio mientras apretaba con fuerza el lugar donde debería estar su corazón - por eso no le puedo matar...

En ese momento sintió como unas pequeñas y suaves brazos lo tomaban fuertemente de la cintura.

Si que eres alguien muy fastidioso Sebastián.

B-bochan... - dijo el mayordomo sorprendido.

Shuuu, solo callate y besame demonio...

Porque era el, un alma perdida y corrumpida, llena de pecado y un odio interminable que se atrevía ir en contra de su creador, con ahora un solo objetivo.

Es una orden - preguntó con su típica sonrisa.

Sólo hazlo...

Yes, mi lord...

Porque era el, aquella alma tan manchada y a la ves pura que pedía ser devorada por el demonio, con deseos de desaparecer eternamente y fundirse dentro de aquel ser tan oscuro y siniestro que ahora solo pensaba una sola persona '' Ciel''