.::Notas del autor.:: Hola a todos los que se toman de su tiempo para leer, xD Este nuevo fic esta inspirado en la película "Cruel Intentios" y comencé a escribirlo hoy y lo termine *da saltos de alegria* Espero que sea de su agrado, por fa, me dejan un review, ¿si?

.::Parejas.:: Ichihime, ichiruki, renruki, ulquihime, ishisuki, grimhime etc...

.::Avisos.:: A todos lo que amen a Rukia, en este fic es una perra maldita, siento mucho los que la amen, no es mi intensión herir a nadie. Pero estoy orgullosa de como sale este PJ aqui, algo OCC pero no importa. Espero que les guste^^

.::Disclaimer.:: Bleach no me pertenece, si me hubiese pertenecido, pueden estar seguros que hubiera violado a Ichigo, a Ulquiorra, Aizen, a Urahara, a Hitsugaya {demasiado pervertida de infantes, xDD} y hace ratooooo, hubiera declarado a Ichigo y a Orihime y a Renji y a Rukia! Sorry por los que odien estas parejas, pero piénsenlo bien, si estos cuatros están juntos, nadie sufre! Ademas de eso, la pelicula Cruel Intentios tampoco es mía. A leer!

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Cap I Cruel Intentions

Un chico de cabello naranja, ceño fruncido y de cuerpo atlético bajo de un automóvil deportivo. Su rostro mostraba completa despreocupación, mientras llevaba sus manos a sus bolsillos, y sacaba un cigarrillo. Lo encendió con rapidez y comenzó a adentrarse hasta una mansión. De paredes blancas, la mansión mantenía el tejado negro o al menos eso parecía a la vista del joven Kurosaki Ichigo. Vivía allí desde que tenía uso de razón, junto a su padre y sus dos hermanas. Su padre es un doctor, dueño de un gran hospital y co-propietario de una academia, la academia más prestigiosa de Japón, la Academia Karakura. Solo los niños ricos y "lindos", como solía decir Rukia, asisten a esa academia.

Su padre mantenía negocios con el hermano de Rukia, pero no solo esos lo hacía unidos, sino que la madre del chico era prima lejana de Byakuya, el hermano mayor de Rukia. Conviviendo desde pequeños, ambos se trataban como hermanos y justos ideaban planes malévolos contra los estudiantes de la academia que no le agradaban. Ahora estaban en el último año, y todos debían utilizar el prefijo "sempai" con ellos. Si debía ser franco, no le agradaba para nada el dejar la academia, se había divertido demasiado como para dejarlo. Pero estaba orgulloso, se iría con el titulo de ser el chico que mas chicas se había llevado a la cama, incluyendo profesoras, secretarias, enfermeras y trabajadoras de la cafetería. Dudaba mucho que algún chico pudiera hacerle competencia. Llevaba desde los 14 años siendo un don Juan, y con el paso del tiempo lo había conseguido. No había chica que se resistiera a sus encantos. Sencillamente no había nacido la chica que le dijera un NO a Ichigo. No podía existir.

Con su paso despreocupado, ignoro olímpicamente el saludo de una de las sirvientas, con la que también había tenido una que otra aventura cuando estaba aburrido. La última vez había sido en el armario de limpieza, hacía dos semanas. Pero ya la chica le aburría, y la muy tonta pretendía que el se casaría con ella. "Si claro, continua con tus sueños de cenicienta." Pensó cruelmente el chico, mientras le dedicaba una sonrisa algo burlona. Luego de "humillar" a la chica, decidió encaminarse a su habitación. La abrió de mala manera, para encontrar a su querida prima lejana, Rukia, en su cama, vestida con un "babydoll" de seda negro y rojo. La chica se dio media vuelta dejando ver sus bien tonificadas piernas a la vista del chico, que elevo una ceja al verla allí, tan apetecible.

—Debo suponer que no tienes a nadie que te atienda— dijo burlonamente, mientras se sentaba a un lado de la cama junto a la chica. Esta bufo, mientras se colocaba de cuclillas y pasaba su mano por la espalda del chico, acercándose a su oreja.

—No, tengo muchísimos, como Renji. Solo vine a divertirme un rato contigo— mordió su oreja, buscando que su primo respondiera a esto. El chico se dio media vuelta, acostándose sobre la chica, mientras besaba el cuello de esta que ahogaba una risa. —¿Y cómo te fue con Senna?— pregunto juguetonamente Rukia. Ichigo se detuvo de repente, para mirar fijamente a sus ojos a su prima.

— ¿Y a ti que te importa?— pregunto visiblemente enojado. Rukia ahogo una risa, para colocarse de pie, y caminar a paso lento y sensual frente a su querido primo.

—Me importa y mucho. — con su dedo recorrió el rostro de Ichigo, llegando hasta la comisura de sus labios. —Recuerda que fui yo la que lo planeo todo, así que cuéntame— ordeno. Ichigo se coloco de pie, y camino hasta el armario, buscando otra camisa.

—No me da la gana, enana— le dijo. Rukia respiro hondo, antes de patear en la entre pierna a su primo. —Eres una maldita perra— le grito adolorido.

—Lo sé, ya me lo han dicho otros— dijo encogiéndose de hombros. —Ahora cuéntame, o me hare cargo de que jamás, óyeme bien, que jamás puedas tener hijos— amenazo. Ante esto Ichigo se puso de pie, tomando una polo deportiva. Se quito su camisa de botones y manga larga, dejando ver su gran torso, para colocarse la polo deportiva. El chico respiro profundamente, para luego sentarse en su cama, con una sonrisa.

—Lo que hacen todas las demás, llorar, y llorar para que me quede con ella.— dijo, provocando una sonrisa de Rukia.

La joven Senna es la hija de un gran empresario, la consentida de su padre y la gran rival de Rukia. Ambas participaron en bailes de ballet, donde su rivalidad comenzó. Además de eso, Byacuya había perdido una gran oportunidad empresarial por culpa del padre de Senna, lo que hizo enojar muchísimo a Rukia. "Esa maldita perra va a saber que no puede meterse con una Kuchiki." Juro Rukia, y tomo cartas en el asunto. Senna jamás había visto a Ichigo junto a Rukia, por lo que fue bastante fácil utilizar a este contra su enemiga.

Entre salidas y lindos comentarios respecto a sus ojos, Ichigo logro conquistar el corazón de la chica, y también su virginidad. No llevaban saliendo ni siquiera tres semanas, cuando el joven Kurosaki le pidió la "prueba de amor", algo que la joven Senna pensó una y otra vez, pero que amando tanto a Kurosaki le ofreció sin miramientos. Pero esto no era lo único que haría Rukia, ¿de qué le valía que Ichigo se acostara con Senna sino podría humillarla más? Claro que no, la pequeña Kuchiki tenía un plan perverso. Cuando la chica se acostó por segunda vez con Ichigo, Rukia tomo cartas en el asunto, logrando que su primo accediera a tomarle fotos a la chica. Al principio Ichigo no quería, pensaba que era demasiado cruel, no solo jugaría sentimentalmente con ella, sino que también haría lo mismo con su reputación, pero como donde manda capitán no manda marinero, y todo el plan había sido de Rukia, asedió.

—Las fotos, ¿Dónde están?— pregunto Rukia, alejándose de su primo, acercándose al ventanal de la habitación de este. Ichigo pensaba botarlas, por lo que decidió mentir.

—Las borre— mintió, mientras caminaba hasta donde su prima con una sonrisa sínica. Rukia sonrió de mala gana.

—Mentiroso, las encontré bajo tu cama— la chica negó la cabeza, mientras sonreía triunfalmente. —Si sigues arrepintiéndote de esa manera, no llegaras a ser el chico que más se acostó de la academia. Me han dicho que Grimjmow te quiere llevar la delantera, de hecho están empatados.— el solo escuchar ese nombre hizo que Ichigo se enojara de tal manera, que Rukia podía jurar que su primo estaba a punto de hacer combustión instantánea. —No te enojes, sabes que yo siempre tengo un plan genial para ti, mi querida fresita— replico burlona. —Pero te será muy, muy difícil conseguirlo. Es más, pienso que perderás. — reto Rukia. Lo que deseaba lo había conseguido, toda la atención de su primo estaba puesta en ella.

— ¿Ah sí? Lo dudo, no hay nada imposible para mí— dijo retante. Rukia volvió a sonreír, mientras empujaba levemente a su primo a la cama. Ambos habían jugado sensualmente, pero jamás habían llegado al punto de tener sexo. Toda su relación se basaba, además de familiar, en los juegos sucios, en sus intenciones crueles hacia el resto del estudiantado. Ambos eran dos mentes perversas y lujuriosas. Siempre conseguían lo que deseaban, porque no existe nada que ambos, Kuchiki y Kurosaki, no puedan conseguir.

— ¿Quieres apostar?— el chico asintió. —Vale. Si yo gano, deseo tu convertible. — Ichigo abrió como platos sus ojos.

—Ni loca enana. Amo ese carro más que a mi vida. — se negó el chico, colocándose de pie, provocando que Rukia perdiera el balance y callera en su cama.

—Ahh, pues eso me dice que estas inseguro. Ves, tienes miedo, porque sabes que lo que te diré será muy difícil— jugo mentalmente Rukia, sonreída.

—No, acepto. Ahora bien, si yo gano, quiero— el chico se detuvo, llevando su dedo a su mentón, pensando. "Dinero, mmm, no. Un auto, no." —Ya sabes lo que deseo— miro lascivamente a Rukia. —Debe ser excitante hacerlo con una prima. — mascullo, a lo que Rukia rio.

—Es una gran apuesta, pero te advierto, te quedaras sin auto, y sin mi— dijo la mujer colocándose de pie, acercándose a su primo.

— ¡Bah! Eso dicen siempre. A ver, que es lo que tienes para mi. — ordeno Ichigo, cruzándose de brazos. Luego pensaría en que castigo se llevaría su prima por retarlo.

—Bien, comenzare.¿ Sabes que abra un nuevo director en la academia?— Ichigo asintió. ¿Cómo no saberlo, si su padre es co-propietario, junto a Byakuya? —Urahara Kisuke, tengo entendido.— Ichigo interrumpió.

—¿No me digas que quieres que me meta con él?, porque no lo hare.— repuso cortante el joven de cabello naranja. Rukia negó la cabeza, mientras le pegaba en la cabeza a Ichigo. —¿Ahora porque me pegas, enana del demonio?—

—Por no dejarme continuar— dijo molesta Rukia. Respiro hondamente una vez más. —Urahara Kisuke, tiene una sobrina. Sus padre fallecieron cuando era pequeña, y su hermano murió hace un par de años atrás, dueño de una empresa, todo se lo dejo a su sobrina y a su tío, quien administra todo responsablemente. A hecho que la fortuna de la chica incremente un 50%...—

—¿Y a mí que me importa?— grito Ichigo aburrido. Rukia quiso pegarle, pero se contuvo. —Aja, continua. —

—¿Adivina quien estará en la academia en este semestre? Si, la misma chica. — asintió Rukia, mientras caminaba de un lado a otro. —Personalmente no me interesa la chica, pero detesto que las chicas quieran hacerse las santas. La chica esa, Orihime Inoue, creo, fue entrevistada para una revista cristiana de juventud. — Rukia busco entre su cartera una revista. Y se la mostro a Ichigo. En la página salía una foto de la joven Orihime, de cabello naranja y ojos grandes y grises. "Linda" pensó Ichigo. En el titulo decía ""Llegare virgen al altar" Ichigo puso los ojos en blanco, y bufo. —Sí, creo que será monja, te leeré lo principal— se burlo Rukia. La pelinegra aclaro su voz. —"Pienso que el amor es lo mas importante en la vida. El amor a Dios, a la familia y a ese ser especial al que le entregaras lo más importante que tiene una mujer. Deseo llegar pura al altar, y entregar una parte de mí a ese hombre con el que decida pasar el resto de mi vida"— Rukia imito una voz de chica tímida, provocando la risa de Ichigo. —Puras mierdas. Se comprometerá en un par de meses con el hijo de Aizen Sousuke, Ulquiorra.— informo Rukia. Ichigo frunció el ceño, no le agradaba para nada Ulquiorra, ambos asisten el mismo grado, y ese chico siempre fue el más sobresaliente y el más amado por los profesores.

—Dos idiotas castos juntos. ¡Qué tierno!— dijo sarcástico Ichigo, mientras arrojaba a un lado la revista que hacia un instante le había pasado Rukia.

—Quiero que conquistes a esa chica, Ichigo. Quiero que al final del semestre, sea la más perra de todas las chicas de la academia. Que su nombre salga en todos los medios como la más zorra. Y tú sabes cómo lograrlo. Claro, yo me encargare de Ulquiorra, para que no interrumpa nuestros planes. — informo Rukia.

— ¿Y qué planeas hacer? ¿Acostarte con él?— pregunto curioso Ichigo. Rukia negó la cabeza.

—Los emos no son mi estilo— se burlo. Ambos se rieron en voz alta. —Le diré a Nii sama que lo envié a alguna competencia o internado fuera del país. Puede hacerlo por sus grandes calificaciones.

—Eres una perra. Das miedo, Rukia— dijo cortante Ichigo, mientras negaba la cabeza. Pero no le sería difícil conquistar a la chica, además se divertiría muchísimo. La chica es linda, y tiene bien cuerpo, así que no sería nada detestable. —Esto será muy sencillo. Solo un par de frases, y eso— dijo Ichigo.

—Pues ponte en práctica, fresita, recuerda que Grimmjow también ira tras ella. Y si no logro que Nii sama saque del medio al emo, lo tendrás también de rival. Ichigo coloco una mueca.

—No te preocupes por mis problemas. Ocúpate de los tuyos. Y ahora lárgate de mi cuarto. Gracias. — abrió la puerta, esperando a que Rukia saliera. La chica le robo un beso en los labios. Luego se coloco un vestido negro.

—Recuerda que deseo ese convertible. Te será muy, muy difícil.— dicho esto, Rukia se dispuso a salir de la habitación. Ichigo la cerro bruscamente, para luego caer en su cama. Una nueva chica caería en sus redes. Una parte de si le decía que era un maldito hijo de perra, que merecía la muerte, mientras que otra parte, la más fuerte, decía que continuara con el reto, por que se divertiría bastante. Con todos los pensamientos, se quedo dormido, mientras ideaba como comenzar su plan.

Hasta aqui el cap! Espero que les guste, y que me dejen review para asi comenzar con el segundo cap!

Los veo luego^^

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