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CAPÍTULO 1:
"Así Soy"
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Era un día lluvioso, Kurt, un chico sencillo, dulce, tímido e inteligente, con pocos amigos, aunque eran los mejores que podía tener, estaba sentado junto a la ventana contemplando las gotas caer en el vidrio, pensando en que cada uno de sus amigos tenían a alguien con quien compartir sus momentos especiales, todos menos él...
No pedía mucho, tan sólo alguien con quien poder reír, alguien que lo abrace en sus momentos difíciles, sólo alguien que sostenga su mano y lo haga sentir que no estaba solo.
Al otro lado de la ciudad se encontraba Blaine, un chico alegre, soñador, dueño de una abrumadora seguridad en sí mismo, no en vano era uno de los más populares de la escuela, siempre rodeado de sus amigos y los demás chicos que lo adulaban todo el tiempo, lo cual no estaba mal, aunque a veces le resultaba molesto. Vivía en una gran casa rodeada de lujos y comodidades, sólo tenía que pedir algo y sus padres lo complacían... Tenía todo, menos lo que realmente quería: alguien que lo mirara con amor, una persona honesta que no tuviera miedo de decirle lo que pensara en todo momento, simplemente alguien que lo quisiera por quien era en su interior y no que se acercara a él por ser popular o por ser el hijo de un millonario.
Ambos miraron al cielo y suspiraron deseando con todas sus fuerzas encontrar a "ese alguien".
Cada vez que llovía se repetía la misma historia, de algún modo la lluvia golpeando sus ventanas les traía nostalgia y los hacía pensar en que en algún lugar debía estar esa persona indicada, esa persona que llegaría en cualquier momento y les cambiaría la vida para siempre.
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El tiempo seguía pasando y de pronto llegó el Evento Inter-Escolar de Talentos, era la primera vez que se iba a realizar en el estado de Ohio y todos estaban más que emocionados, pues era la oportunidad para cada escuela de mostrar lo talentosos que eran sus alumnos. No era una competencia, simplemente era la reunión de todas las escuelas de un sector del estado, compartiendo, demostrando sus habilidades y tal vez, hasta haciendo nuevas amistades.
Kurt pertenecía al coro de su escuela, llamado New Directions, ahí era feliz, podía hacer una de las cosas que más amaba: cantar. Además, en este club había hecho buenas amistades, a pesar de ser todos tan diferentes entre sí ya que formaban parte de éste todo tipo de chicos, desde los cerebritos, pasando por varios atletas, bailarines, porristas y demás… Cada uno de ellos era un mundo, pero entre todos se querían y se apoyaban y Kurt se sentía agradecido por eso, ya que al ser tan tímido siempre le resultaba difícil acercarse a otras personas. Su timidez lo hacía en ocasiones sentirse inseguro y sólo cuando cantaba se podía liberar de todo aquello que le aquejaba.
El día del evento llegó y se podía ver a todos contentos y emocionados de vivir esta experiencia por primera vez. Habían muchas escuelas presentes, pero lo que llamó la atención de la mayoría de los asistentes era el hecho de que en medio de todas las escuelas públicas, hubiera una escuela privada: La Academia Dalton. Era imposible no notarlos, pues resaltaban al llevar uniformes elegantes y ser todos hombres… Sí, Dalton era una escuela sólo para hombres, lo cual resultaba un poco raro para muchos de los jóvenes.
New Directions iban a presentar un número grupal y un dueto del cual Kurt formaba parte junto con Rachel, una de sus amigas. Minutos antes de salir, Kurt miró a las miles de personas reunidas en la inmensa cancha del estadio, tantas escuelas y eso sólo significaba montones de alumnos, profesores, directores, amigos, familiares y demás y de pronto se sintió enfermo… Las piernas le temblaban, sudaba frío, la cabeza le daba vueltas, no recordaba la letra de la canción, y es que si no le gustaba ser el centro de atención dentro del club, menos quería serlo delante de todas esas personas que lo iban a mirar y escuchar con atención para luego criticar cualquier error.
Minutos antes de que les tocara salir, Kurt se acercó a Rachel, necesitaba hablar con ella.
- Rachel, necesito que me hagas un favor, sé que para ti no será difícil, de hecho, creo que te va a gustar lo que te voy a pedir.
- Qué sucede Kurt? Sabes que si te puedo ayudar en algo, lo haré con gusto. Estoy preocupada por ti, luces muy pálido.
- Quiero que cantes sola, estoy muy nervioso y sé que si salgo al escenario delante de tantas personas, me voy a quedar en blanco, voy a abrir la boca y no saldrá absolutamente nada, y eso en el mejor de los casos, porque lo más probable es que me desmaye a penas suba al escenario.
- Pero Kurt, nos hemos preparado mucho para esto, lo vas a hacer muy bien. Ya sabes que yo amaría interpretar un solo, pero cuando Mr. Shue dijo que cantaría contigo, acepté encantada porque eres uno de mis mejores amigos y porque eres además el más talentoso del grupo, después de mí, claro.
- Ay Rachel, tú siempre tan modesta! –ella hizo una pequeña mueca–
La verdad es que quisiera tener un poco de esa seguridad, pero no es así, por eso te estoy pidiendo que en lugar de que sea nuestro dueto, sea tu solo.
- Kurt, no está bien, puedes hacerlo, además es "Defying Gravity" y amas esa canción.
- Rachel, si de verdad me consideras tu amigo, me ayudarás con esto, mira como estoy temblando. No puedo!
Con el número grupal es diferente porque estaremos todos en el escenario y entre tantos que somos, no se van a fijar en mí. Por favor!
- ¡Está bien! –Dijo poco convencida, no entendía porque su amigo era tan inseguro, tenía una voz hermosa y esa canción le salía de maravilla. –
New Directions se alistó, primero Rachel cantó sola, ante la mirada atónita de Mr. Shue, quien no comprendía lo que había pasado y por qué Kurt no había salido con ella.
Al terminar de cantar, Rachel dijo emocionada – Con ustedes desde Lima, los alumnos de McKinley, los New Directions –y enseguida empezó a sonar la música….
Just a small town girl
Livin' in a lonely world
She took the midnight train goin' anywhere
Just a city boy
Born and raised in South Detroit
He took the midnight train goin' anywhere
Santana hizo que todos se pusieran de pie y bailaran al ritmo de la canción
Don't stop believin'
Hold on to that feelin'
Streetlights, people
Don't stop believin'
Hold on to that feelin'
Streetlights, people
Don't stop!
Terminaron su presentación en medio de una multitud que aplaudía muy animada y emocionada, todos sonrieron y saludaron al público asistente antes de bajar del escenario. Ahora Kurt se sentía mal por no haber tenido el valor suficiente para cantar su canción favorita. Él sabía que esa había sido su oportunidad y no la había aprovechado. En verdad estaba molesto consigo mismo, pero sabía que no lo podía cambiar.
Arrimó la cabeza a la pared y miró desilusionado hacia un costado y ahí vio a lo lejos a un chico en uniforme, tenía el cabello negro y aunque lo llevaba con gel se notaba que era rizado, sus ojos eran lo más hermoso que hubiera visto en su vida, grandes, sumamente expresivos, con un brillo especial y el color era una mezcla entre avellana, oro y verde además de esas pestañas tan largas y espesas. Sus labios eran gruesos y ligeramente rosados y su rostro era definitivamente precioso, una mezcla entre dulce y sexy.
Simplemente no podía dejar de mirarlo, de pronto el chico se giró y quedó de frente a él y le sonrió… Tenía la más hermosa y perfecta sonrisa que pudiera existir. Kurt estaba completamente petrificado, pero luego pensó que no estaban tan cerca, así que tal vez este chico no lo había visto y de pronto sólo sonrió por reflejo o lo hizo a otra persona, así que volteó para ver quién estaba alrededor, pero no había nadie. Regresó su mirada hacia el hermoso chico, pero ya no estaba y Kurt creyó que tal vez se lo había imaginado.
Después de 2 horas era el momento del último número del día y se anunciaba como cierre a la Academia Dalton. Todos los esperaban con ansias, pues al tratarse de una escuela de niños ricos, nadie sabía que esperar de ellos y de pronto se escucha en los megáfonos:
Con ustedes, desde Westerville, el coro de la Academia Dalton para Hombres, reciban a los Warblers
- ¿Academia para hombres? –Pensó Kurt un poco extrañado–
Los chicos salieron y pudo reconocer el uniforme, era el mismo que usaba aquel chico al que había visto temprano y pensó –tss, un niño rico– y puso los ojos en blanco.
Los Warblers estaban en un círculo, Kurt buscaba con los ojos a alguien en particular, pero no lo veía, de pronto todos se agacharon y del centro del círculo saltó hacia el frente del escenario con mucha energía uno de los integrantes, todos aplaudían emocionados y Kurt se quedó con la boca abierta al ver que a quienes todos vitoreaban era el mismo que le había sonreído y de pronto empezó a cantar de una forma espectacular…
Right, right turn off the light
We gonna lose our minds tonight
What's the dealio?
Al escucharlo murmuró molesto –genial, aparte de todo tiene la voz más hermosa que he escuchado, es que no puede dejar de ser perfecto-
So raise your
So raise your glass if you are wrong
in all the right ways
All my underdogs
We will never be, never be
anything but loud
And nitty-gritty, dirty, little freaks
Cuando los Warblers terminaron su presentación se dio cuenta de como todos los felicitaban, en especial a aquel chico de ensueño quien tenía una personalidad avasalladora, era impresionante verlo con toda esa seguridad en sí mismo tanto en el escenario como al estar rodeado de tantas personas que se acercaban a saludarlo. Kurt suspiró deseando ser sólo un poco como ese joven de ojos hermosos y voz impecable y empezó a repetirse -debo dejar de ser tan tímido, debo dejar de ser tan tímido, debo… sé que debo, ¿pero, puedo?-
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Había sido un día muy largo y agotador, Blaine se lanzó sobre su cama, estaba cansado pero contento, cerró los ojos reviviendo toda la experiencia y de pronto llegó la imagen de un ángel, ese chico de piel tan blanca como la nieve, cabello castaño bien arreglado, los labios más hermosos y perfectos que hubiera visto y sus ojos parecían un pedazo de cielo. Se sentó de golpe y no pudo evitar sonreír y de pronto la nostalgia se apoderó de él - Dios! Sí que era hermoso! Pero es uno en un millón que lo vuelva a ver, de seguro era amigo o familiar de alguien, si tan sólo…. pero no, eso no va a pasar, él no era alumno de ninguna de las escuelas porque nunca lo vi presentarse…- suspiró y se fue a bañar.
- Kurt! Kurt! Kurt despierta!
- Ah? ¿Qué pasa?
- Hace más de 5 minutos que terminó la clase y sigues ahí sentado con la mirada perdida. ¿Qué ocurre?
- Mmm, no nada! Sólo pensaba en varias cosas, ya ves que se acercan los exámenes, tenemos que practicar para los seccionales, algunas de mis calificaciones no están bien, mi papá está molesto por eso y me dijo que si no las subo, me va a quitar el auto y el celular.
- Oh! Eso es terrible! Pero no entiendo por qué han bajado tus calificaciones si siempre has sido un excelente estudiante.
- Eh... ah… yo… no lo sé, por alguna razón últimamente no me puedo concentrar y es que yo… -bajó la mirada y se agarró con fuerza los dedos– Mercedes, ¿alguna vez has sentido que no hay nadie para ti en este mundo?
- ¿De qué hablas?
Suspiró profundo – Bueno, es que todos ustedes o tienen pareja o la han tenido en algún momento y yo ni siquiera he conseguido que alguien se fije en mí y a veces me pregunto si no existe nadie para mí, digo, feo no soy, siempre estoy a la moda, además soy inteligente, cariñoso… ¿es que eso no es suficiente?
- Claro que es suficiente bebé, estoy más que segura de que hay no sólo una sino varias personas esperando por alguien como tú, nada más que aún no han llegado.
- ¿Y cuándo lo harán? No es justo! Tengo 17 años y jamás he tenido pareja. Veo a todos en la escuela y siempre andan por los pasillos tomados de la mano o agarrados del brazo, se esconden en las esquinas para besarse, salen a bailar los fines de semana y yo… yo ni siquiera sé cómo dar un beso… Quiero eso para mí, no creo que pida mucho.
- Sabes? Lo que pasa es que eres muy tímido. Recuerdo cuando entraste al club y te tardaste un mes antes de empezar a cruzar palabra con alguien y eso que todos tratábamos de conversar contigo a diario. Deberías confiar más en ti!
- Eso es cierto! –gritó Rachel– Siempre le digo lo mismo, debe confiar en él, no tener miedo de acercarse a otras personas, permitirles que lo conozcan y sepan lo maravilloso que es. Estoy segura de que si lo hiciera, tendría a muchos detrás de él.
Kurt abrió los ojos como platos y se puso pálido
- ¿Muchos? Preguntó Mercedes confundida
Rachel reaccionó y contestó con rapidez y serenidad – Claro, a muchos tipos de chicas, porque las tendría a todas queriendo con él.
- Eso sí! Por primera vez estoy de acuerdo contigo Berry
Kurt suspiró con alivio pero luego se puso nervioso cuando Mercedes volvió a hablar.
- Sabes qué Kurt? Ven el sábado a mi casa, te voy a presentar a mis amigas, sólo suéltate un poco y sé que vas a ser una sensación. Nada más tienes que ser tú mismo, así como lo eres en el club Glee.
- Ah! Sí, claro! Pero no es fácil, además este sábado tengo que ayudar a mi papá y no puedo.
- Ok, entonces el domingo. Mis amigas no tendrían ningún inconveniente en ir 2 días seguidos a mi casa.
- Yo… yo… este, es que yo… está bien, el domingo estaré ahí.
Rachel lo miró con incredulidad y negó con la cabeza luego de encontrarse con la mirada de Kurt y que este mirara al piso.
- No puedo creer que hagas esto Kurt! Sabes que va a terminar mal
- Lo siento Rachel, pero no puedo arriesgarme a que sepan la verdad, entiende, tal vez todos se alejen de mí y los únicos amigos que tengo son ustedes. Estoy seguro que si lo supieran, nunca se me hubieran acercado.
- ¿Qué? ¿Estás loco? ¿Cómo se te ocurre decir eso? Te queremos por quien eres y eso no cambiaría.
- No, no Rachel, no puedo ni quiero que nadie lo sepa.
- ¿Y cuándo Kurt? Sólo sigues dejando pasar el tiempo y eso te hace daño.
- Algún día amiga, algún día… no si puedo evitarlo- susurró.
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- Blaine vamos, no seas aguafiestas. Todos necesitamos divertirnos, es fin de semana!
- Jeff, no quiero ir, entiéndeme. Siempre vamos a ese mismo karaoke y me encuentro con…
- ¿Tu ex? Pff, no deberías prestarle atención, es un idiota que no vale la pena!
- Puede ser, pero eso no significa que no me duela verlo con alguien abrazado o besándose.
- Es una zorra! – soltó una carcajada – Disculpa que te lo diga, pero cada semana está con alguien diferente.
- Lo sé y eso hace que me sienta más incómodo, porque creí que yo era especial, que en verdad le importaba y sólo era uno más de sus juguetes – dijo con la voz algo quebrada –
- Pero te diste cuenta a tiempo! Te imaginas si hubieran llegado a más? Yo siempre te lo dije, ese tipo no era nada bueno y yo nunca me equivoco al juzgar a las personas – dijo Nick – En verdad me alegra que lo descubriéramos antes de que te convenciera de tener sexo con él. Desde que te conoció sólo quiso meterse en tus pantalones.
- Ah no! Es que eso no iba a pasar! Yo lo quería y bueno, me gustaba mucho, pero esa no es razón para intimar con alguien. Además para mí no es "sexo", aunque te suene pasado de moda, para mí es "hacer el amor" y eso sólo lo voy a hacer cuando encuentre al chico correcto, cuando me sienta en verdad conectado, seguro y amado.
Sus amigos lo miraron con ternura y un poco de desconcierto
- No puedo creer que a tu edad aún no lo hayas hecho, es una de las necesidades básicas del hombre…. Es como comer, como respirar, como.. – Blaine lo interrumpió – Tal vez para ustedes porque son más liberales, pero para mí es algo muy íntimo y sólo pienso compartirlo cuando encuentre a un chico que me ame con la misma intensidad que yo lo ame y punto, no voy a hablar más de esto.
- BLAINE! ¿QUÉ ES LO QUE ACABAS DE DECIR? –gritó su padre– ¿CÓMO QUE UN CHICO? ¿SIGUES CON ESA MISMA TONTERÍA? YA NO SE QUÉ HACER PARA ENDEREZARTE!
- Papá, no tienes nada que enderezar! Ya te lo he dicho muchas veces, soy gay y no hay nada de malo con eso! Así soy! Y me amo y me acepto de esta forma. Así me grites, me mandes a un campamento para "arreglar a los gays y volverlos normales" como al que me enviaste el año pasado, así me corras de la casa o me dejes sin mi parte de la herencia, entiéndelo de una vez.
- Antes te gustaban las chicas y salías con ellas.
- Me gustan las chicas, pero no de esa forma, alguna vez creí que me atraían, pero luego me di cuenta de que no, sólo creo que son hermosas en su esencia, es fácil platicar con ellas, pasar momentos agradables y para que lo sepas, las chicas con las que he salido ha sido únicamente en plan de amigos.
- Tuviste una novia, te vi besarte con ella!
- Sí, y fue justamente cuando me di cuenta de que no sentía nada. Ella era hermosa y me encantaba pasar tiempo a su lado porque nos entendíamos muy bien. Ese "noviazgo" sólo duró un día, pero nunca te dije nada porque te veía entusiasmado y pasabas mucho tiempo conmigo. La realidad es que desde el comienzo nunca hubo nada entre nosotros, teníamos una gran química, pero no como tú estás pensando y de inmediato se convirtió en una de mis mejores amigas. Que te quede claro, me gustan los hombres, así es y siempre será así!
– Su padre salió furioso de la casa –
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- Kurt espera! Dime ¿qué ocurrió ahí? Todo iba bien, Susan estaba entusiasmada contigo, hasta me dijo que eras muy lindo y que te iba a pedir tu número y a ti te vi contento con ella.
- Es una chica muy linda y agradable y sí, lo estaba pasando genial con tu amiga, pero de pronto empezó a insinuarse y trató de besarme.
- Tenías que haberlo permitido, luego te quejas de que nunca has besado… Oh! Es eso, ¿verdad? Recuerdo que me dijiste que no sabes cómo besar… Te daba miedo, qué tonta, no me di cuenta.
- Sí, sí, es eso! Yo no sabía cómo besarla y no quería hacerlo mal, además de que no me gusta que las cosas sean así de apresuradas.
- Bueno, dale otra oportunidad o si quieres te puedo presentar a Martha, también están Alexandra, Cristina y… - el chico la interrumpió con nerviosismo-
- NOOO! Basta Mercedes! No quiero que me presentes a ninguna de tus amigas, entiéndelo.
- Pero, ¿por qué?
- ¿Te puedo contar algo? Pero prométeme que no se lo dirás a nadie. Tengo miedo de que se enteren y sólo hay una persona en el mundo que lo sabe, a parte de mi papá.
- Oh sí! Claro, sabes que somos amigos Kurt. Puedes contarme lo que sea y ten por seguro que no lo contaré, confía en mí.
- Lo hago, por eso te lo voy a contar, sólo no te enojes ni te decepciones por favor. Eres una de mis mejores amigas y no quiero seguir ocultándotelo.
- Kurt, me estás asustando, sólo dime. Te quiero mucho y también eres uno de mis mejores amigos, hemos pasado juntos muchas cosas. Sin importar qué, siempre contarás conmigo y no, no voy a dejarte de querer. Ahora dime.
La miró a los ojos con algo de temor y dijo en voz muy baja – Soy gay.
- ¿Qué cosa? No te escuché. – Lo vio temblar, así que lo tomó fuerte de la mano – vamos dímelo, sólo hazlo. Te juro que te voy a querer siempre y nunca me vas a decepcionar.
Respiró profundo, la miró a los ojos y dijo en voz alta – Soy gay.
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CANCIONES:
* Don't Stop Believin' (Versión Glee)
* Raise Your Glass (The Warblers - Glee)
