Los personajes son parte de la serie Ranma 1/2 y obviamente no me pertenecen

Datos:

-cursiva-: diálogos de los personajes

(Negritas): comentarios del autor

Normal: narración de hechos

Subrayado: escritos

-MAYÚSCULAS-: gritos


En algún lugar del mundo, posiblemente.

En medio de una densa selva que se extienden en forma discontinua sobre dilatados territorios.

Su visión no parecía llegar más allá de los 20, metros y aunque no quisiera admitirlo se encontraba totalmente perdido incluso más que de costumbre y eso era bastante, el lugar era algo peculiar con arboles gigantescos de hasta 40 metros de altura que solo dejaban filtrar unos pocos rallos de luz de entre sus hojas, lleno de animales extraños como esos juguetones gatitos pardos con manchas negras que lo molestaban, o esas cariñosas víboras sobrealimentadas que de vez en vez trataban de abrasarlo.

El intentaba no deprimirse demasiado, después de todo ya había estado en circunstancias peores antes. Pero, lo que no podía entender, era como si apenas 20 minutos antes se encontraba sentado cerca de un hoyo en el hielo intentando pescar unos raros peses rosados y ahora se encontraba en este lugar.

-El mundo es un lugar extraño-dijo con un leve suspiro de resignación. Sin darse cuenta que el extraño era él. Aun así el se sentía preparado ya que en esta ocasión su mal sentido de la orientación no lo vencería, después de todo tenía un detallado mapa paso por paso desde su salida de Nerima, el cual saco de la bolsa de su pantalón.

Con una mirada triunfante y llena de orgullo miraba su mapa.

-Esta vez me supere a mí mismo, este mapa me llevara directo a Nerima. Bien ahora solo debo regresar por el "surnoroxideste" unos 280 metros Subir el edificio ese que se atraviesa ¡No rodearlo! Avanzar por 2 días más sobre esa larguísima barda de aquí (muralla china) Hasta llegar, con la niña que lame una paleta, entonces volteo a la izquierda y me meto en el armario del viejo castillo que tenía una plaga de murciélagos. Pero esta vez me aseguro de que no haya nadie dentro. Ese tipo trato de morderme. Supongo que estaba molesto porque lo desperté…

De alguna forma incomprensible en la mente de Ryoga este mapa tenia completo sentido y mientras estudiaba cuidadosamente el mapa uno de esos gatitos salió de las sombras entre la maleza e intento morderle el brazo, Ryoga en circunstancias normales, al menos para él lo hubiera notado desde hace tiempo, pero en ese momento se encontraba total mente concentrado en su mapa que cuando se percato del ataque solo tuvo tiempo de alejar su brazo pero no el mapa, el cual quedo atrapado en las fauces del "gatito".

Ryoga comenzó una rápida carrera detrás del felino, que a estas alturas ya se encontraba completamente aterrado, pues los ojos del chico perdido daban realmente mucho miedo, porque en ese momento Ryoga se acordó de Ranma y estaba completamente convencido que de alguna forma que aun no entendía esto era culpa de Ranma.

Mientras más Corría y se adentraba en la selva llego a un lugar con muchas de las víboras cariñosas y para su mala fortuna el gato soltó el mapa justo en medio de este sitio, solo para salir corriendo despavorido en otra dirección así que Ryoga se acerco a recoger su mapa cuando de entre las selva salió una de estas serpientes cuyo abdomen era tan grueso como uno de los árboles que los rodeaban, esa serpiente fácilmente medía 40 metros de largo.

Ella se abalanzo sobre el chico abriendo su dentada boca y mostrando varias hileras de dientes en forma de enormes agujas, Ryoga tan rápido como pudo cogió el paraguas que siempre carga sobre su mochila a la vez que salto hacia un lado asestando un golpe con toda su fuerza a la serpiente, la cual no pareció notarlo y por si eso fuera poco el duro paraguas se doblo, lo que era realmente sorprendente considerando que estaba elaborado de varillas de media pulga. Entonces el animal haciendo gala de una velocidad extraordinaria para su tamaño atrapo con su cola la pierna derecha del chico, fue entonces cuando empezó a enrollar su cuerpo sobre el suyo y la fuerza del animal era inmensa, nadie con quien Ryoga combatió antes tenía una fuerza tan abrumadora y el joven empezaba a perder la conciencia cuando…

La imagen de Ranma llego a su mente, ese idiota que convirtió su vida en un infierno, ese idiota que con facilidad tenía a la persona que el tanto amaba y aun peor ese maldito se daba el lujo de despreciarla. -Ranma no te perdonare no te...- murmuro cuandotodo a su alrededor se volvió extrañamente borroso y comenzó a tener una alucinación producida por la asfixia.

Ranma y Akane estaban besándose apasionadamente en el patio de la casa Tendo, sobre una tumba que desea aquí yace "p chan".

-No te preocupes Akane yo te consolare por tu perdida-

-Ranma eres tan considerado y tan tierno, nunca lo hubiera esperado de ti, incluso escribiste el epitafio en la tumba de p chan-

-Si supongo que soy demasiado sensible, tierno, lindo, hermoso y considerado, No como ese idiota de Ryoga-

Akane solo asintió gentilmente.

-Si Ranma, tienes razón, tú no eres como ese idiota de Ryoga que nunca regreso-

Mientras en su mente escuchaba a Akane decir estas palabras, pudo leer el epitafio en su pequeña tumba. Vivió como un cerdo, murió como un cerdo, después de todo era un cerdo.

-¿Después de todo?, ¡Ese maldito Ranma!- grito para volver a la realidad, solo para escuchar cómo se rompía en mil pedazos su corazón ¿o eran sus costillas?... Que importaba el dolor era real, Ranma le quito a Akane, le insulto y aun peor. En su epitafio le llamo cerdo, no una, ni dos, si no tres veces, ese -"!MALDITO¡"-.

El sentía toda, su rabia, su frustración, su depresión, su tristeza y su dolor y todo esto mezclándose en su cuerpo solo para salir expulsado con una fuerza que nunca antes tubo, era el rugido de el león, el más grande que jamás hizo, su poder era abrumador y su voluntad de vivir se desvaneció completamente. Esto se manifestó en la columna de energía más grande producida en alguna selva tropical, una vez hubo llegado a su punto más alto esta energía se precipito de manera irrefrenable contra la superficie selvática, arrasando todo a su paso para solo dejar un cráter de 42 metros de longitud y unos 5 de profundidad en donde antes solía encontrarse una parte de la selva.

Cuando por fin se disipo el polvo, se pudo apreciar a una gran cantidad de animales KO, en el suelo entre ellos algunos monos, un par de tapiaras, unas 7 víboras cariñosas y un anciano humano. Además de la triunfante figura de Ryoga Hibiki sobre la gran anaconda que estaba fuera de combate.

Entonces muy adolorido para moverse con normalidad realizo un gran esfuerzo para tomar de nuevo el mapa que momentos atrás había recogido en ese mismo sitio, el cual se encontraba arrugado, manchado y algo roto por los dientes del gatito, además de babeado, pero con algo de esfuerzo aun sería útil, cuando se disponía a mirarlo de nuevo, un fuerte viento que ahora no era contenido por los árboles, lo arrebato de sus manos llevándolo muy lejos de el, y al joven ya no le quedaba más fuerzas para seguirlo.

Si, Ryoga tiene una resistencia a las desgracias de un nivel inhumano, pero en este momento estuvo a punto de desplomarse. Para no hacerlo en su mente trato de controlarse -"al menos ya no pude pasarme nada peor"-

Tristemente pronto se dio cuenta de lo equivocado que estaba ya que en ese mismo instante llego el "gato" al que momentos antes perseguía, además de otros dos jaguares. El estaba adolorido y probablemente tenía algunos huesos rotos pero aun podía con tres gatitos.

Gusto cuando asumió la posición de pelea una pequeña gota cayó sobre su rostro. -¡Ho No¡- murmuro, solo como preludio del torrencial aguacero que empezó a caer en la selva después de todo era una selva tropical, llueve casi diario.

Ahora sí que era peor, el solo era un pequeño cerdito negro, lastimado, cansado y mojado, en verdaderos problemas.


6 meses después en Nerima

Ranma caminaba cómodamente sobre el borde de una baranda, como si esto fuera lo más común del mundo mientras pensaba en su rival.

-hace bastante tiempo que no viene.-

Akane quien caminaba a su lado sobre la acera mientras se dirigían a la escuela lo miro intrigada.

-¿Quien Ranma?-

-Ryoga, no te parece que ya ha sido demasiado tiempo, ni siquiera un reto, o alguna de sus comunes tonterías.-

-Quien lo diría Ranma en verdad lo extrañas-dijo Akane pensativa.

-!CLARO QUE NO¡- y su respuesta no era del todo falsa. En realidad todo estaba mucho más tranquilo en Nermia sin el chico perdido rondando, y esto le daba menos problemas, ya era suficiente lidiar con los que tenía como para también tener que tratar con Ryoga.

Akane comento algo preocupada -espero que este bien-

A lo que Ranma respondió casi al instante. -Claro que está bien Akane, ese idiota es demasiado fuerte y hacerle daño es casi imposible, créeme te lo digo por experiencia-

-Si lo sé, es solo que no nos ha visitado y ni siquiera hemos recibido una carta de el.- después de un breve silencio Akane concluyo -Yo también estoy preocupada-

-Pues yo no- dijo Ranma con toda confianza.-

-Eres un insensible Ranma ¿en verdad no te preocupa lo que le pueda pasar a tu mejor amigo?-

-¿!Estás loca Akane¡? ¿!El quiere matarme como puede ser mi mejor amigo¡?-

-!Loca¡-, -¿Me llamaste loca, Ranma?- Akane decía esto mientras se apreciaba claramente el enojo en su rostro.

Ranma intento disculparse, pero era demasiado tarde, Akane patio la barda donde Ranma caminaba haciéndole perder el equilibrio. Así que Ranma termino en al arrollo del otro lado de la cerca, donde quedo completamente mojado y convertido en mujer.

-!Tonta¡- le grito a Akane, quien la ignoro y continuo caminando.

Ranma se quedo ahí mojada, molesta y un poco deprimida mientras decía. -Espero que estés bien idiota-


Ojala que les gustara. A pesar de que no tuvieron mucha interacción los personajes entre sí, pero esta parte era sumamente necesaria para desarrollar los acontecimientos futuros en la historia.

P.D. Para quienes leen por primera vez esta historia en estos momentos estoy reeditando todos los capítulos, sin embargo no habrá mucho cambio solo se pulirán algunos detalles para lograr una lectura más sencilla y amena.

Gracias.