Summary: Caroline es una organizadora de eventos que busca al hombre perfecto. Klaus sabe que los hombres solo quieren una cosa. "Este fic participa del Reto "Juguemos al Universo Alterno" del foro "The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons". AU. Todos humanos

Disclaimer: The Vampire Diaries no me pertenece, es de L. J. Smith y The CW. Solo la trama es mía. The Originals pertenece a The CW

Advertencias: AU, todos humanos.


EL HOMBRE PERFECTO

Ser una exitosa organizadora de eventos en una ciudad como Fresno no es fácil, eso lo puede decir Caroline Forbes. Empezó su carrera en Los Ángeles, pero el ambiente viciado de la ciudad la hizo mudarse a un lugar más acogedor de California. Y no solo lo hizo si no que tuvo éxito, ella era la mejor en su trabajo. La única persona capaz de garantizar el éxito es ella. Así que cuando Rebekah Mikaelson, la súper modelo que ha conquistado todo el mundo acude a Caroline para organizar su boda, sabe que las cosas funcionan, y eso es algo de lo que muy pocas personas pueden presumir a los veinticinco años.

Claro que no todo es tan perfecto en su vida, sigue sin encontrar al hombre de sus sueños. No pide mucho, solo que sea listo, guapo (pero que no se lo tenga creído), que sea exitoso en un trabajo que importe de verdad, que le guste el vino, conversar, la música clásica y el arte. Pero ella sigue intentándolo. Debido a su trabajo no tiene mucho tiempo para conocer personas, más allá de las bodas, bautizos y demás eventos, principalmente familiares. Así que se ha apuntado a varias webs de citas, aunque no le ha ido muy bien.

Cuando una tarde terminó de dar de comer a su gato y salió a tirar la basura, se lo encontró a él, el hombre perfecto. Al salir se olvidó de cerrar la puerta y Luca, su gato, se había escapado subiéndose a un árbol. Intentó bajarlo por todas las maneras, hasta que se cayó de una rama, creyéndose que iba a darse el golpe de su vida… Pero él la cogió.

— Veo que necesitas ayuda. — Dijo sonriendo el hombre perfecto. Era guapísimo, unos rasgos definidos, ojos oscuros y cabello negro. Estaba fuerte. — Es tu gato, ¿no? Espera que te lo bajo.

Caroline se había quedado mirándole sin abrir la boca, solo podía asentir mientras le miraba. El hombre subió ágilmente y cogió a Luca sin muchos problemas.

— Ten cuidado, al intentar bajar es cuando me he caído. — ¿En serio? ¿Habla con él para decirlo lo torpe que es?

Menos mal que Mister Perfecto se rió.

— No te preocupes, soy bombero. Rescatar gatos de los árboles es mi trabajo.

Oh, oh. Estaba loca por él. Por Dios, era bombero, ¿qué tan perfecto se podía ser? Él sin saber lo que pasaba por su cabeza, saltó ágilmente del árbol con el gato en sus brazos. Se acercó a ella que le sonrió nerviosamente.

— Muchas gracias, te juro que casi nunca se escapa.

— Bueno, si lo vuelve a hacer llámame. Me acabo de mudar, vivo en esa casa. — ¡Era su vecino! Se había mudado a la casa de enfrente.

— Lo haré. — Dijo mientras se reía nerviosamente.

— Bueno has ido un placer conocerte…

— Caroline.

— Ha sido un placer conocerte, Caroline. Llámame para lo que necesites.

Caroline no se lo podía creer, por fin estaba ocurriendo.

— Claro lo haré…

— Tyler.

— Lo haré, Tyler. — Dijo separándose para marcharse a casa, quería llegar y bailar.

— Caroline, tu gato. — Le aviso él. Oh claro, el gato. Volvió hacia él y lo cogió de sus brazos, de sus fuertes y tonificados brazos. Medio aturdida vio como él se iba con una gran sonrisa. Ella hizo lo mismo, y bailó con su gato. Hizo bien en comprarlo en lugar de un perro.

Caroline tenía una reunión por la mañana con Rebekah y su prometido, el quarterback de los New York Giants, Matt Donovan. Cuando llegó al lugar de la cita estuvo esperando cinco minutos hasta que vio aparecer a los novios, bajándose de un Porsche azul. Ella iba vestida con su pelo rubio platino suelto, unas gafas de sol, y un sencillo vestido blanco de encaje corto, y un collar largo completan su atuendo. El chico rubio que la acompaña va en vaqueros, con una camiseta gris, una cazadora negra y dos colgantes. "Ese no es Matt Donovan" pensó al darse cuenta.

— ¡Caroline! Perdona el retraso. — Se disculpó Rebekah, mientras guardaba las gafas para verla mejor. — Matt no ha podido venir, así que he traído a mi hermano para que nos ayude. Nicklaus esta es Caroline Forbes.

— Nicklaus es el nombre que me dieron mis padres, prefiero que me llamen Klaus. — Saludó él con un perfecto acento inglés, mientras le cogía de la mano y le besaba el dorso. Ella enrojeció por el gesto.

— Eh… encantada. — Dijo retirando su mano rápidamente. Respiró hondo y observó como Rebekah miraba molesta a su hermano mientras él sonreía divertido. Caroline se recompuso, ella era una profesional. "Deja de actuar como una niña" se repetía a sí misma.

Les enseñó el lugar que había escogido para celebrar la ceremonia, los Jardines Subterráneos Forestiere. Un lugar exclusivo, en el que no se celebran bodas, pero eso no era impedimento para ella. "Si lo quereis es vuestro", les dijo, ya lo había conseguido. Y como previó, a Rebekah le encantaban, es una pequeña construcción, como ellos querían pues habría solo únicamente veinte invitados a la boda, muy íntimo. La edificación era bajo tierra y sus muros estaban recorridos por enredaderas, con preciosos jardines, lo que hace estar en sintonía con la naturaleza y escapar del calor de Fresno.

Durante todo el recorrido notaba la mirada de Klaus fija en ella, como un depredador.

— Me encanta ese lugar, quedarán unas fotos preciosas. — Dijo Rebekah mientras se acercaba a examinar un patio con un pozo de tierra del cual sobresalía un árbol.

— A tu hermana le encanta este lugar, ¿a ti que te parece? — Preguntó a Klaus mirándole a los ojos.

— Me gustas tú más.

Caroline le miró con la boca abierta, incrédula ante su descaro. Él se acercó a ella, la cual retrocedía hasta la pared, acorralada. Caroline le enfrentó la mirada.

— Soy demasiado lista para ser seducida por ti.

Él se rió.

— Por supuesto que sí, querida. Pero dame la oportunidad de intentarlo al menos ¿no?

Caroline reaccionó apartándole y le respondió.

— Ni lo sueñes, querido.