Hola a todos! Ahora vengo con una historia Jetko participante en la 'Semana Jetko' del fandom de ATLA del foro "El cometa de Sozin", les recomiendo visitarlo se la pararan genial! xD
Ahora bien este fic sería algo como un What if.. o un Semi Au, teniendo como principales protagonistas a es te par.
Sin más les dejo el capítulo, según lo veo tendrá unos dos o tres capítulos… en fin pueden leer n_n
Capitulo 1. Cadenas del destino
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En medio de los escombro de una batalla, fuego por doquier y una espesa cortina de he humo en combinación con el polvo levantado, dos siluetas surgían a la lejanía, caminaban débilmente uno siguiendo al otro. Tosiendo por el ambiente Jet se hacía visible, su estado físico no era el mejor, e sostenía un brazo con la mano donde una la marca roja de una quemadura era visible entre sus dedos, en la esquina del labio un par de hijos de sangre seca se podía notar y moretones de tierra cubrían su cuerpo y la desgarrada vestimenta.
-¡Maldición! ¡maldición! ¡maldición! –Murmuraba entre cada paso.
Tras el siguiendo sus pasos de repente Zuko apareció su condición tampoco era la más óptima, su traje verde estaba por demás sucio y desgarrado, en su rostro algunas raspaduras menores eran notorias pero fuera de eso no parecía tener nada serio más que una muy acelerada respiración.
El silencio y la caminata parecían asfixiantemente interminables. El lugar era una enorme cueva iluminada por montones de antorchas entre las paredes y un gran agujero en la parte de arriba a muchos metros de distancia que dejaba pasar los rayos del sol, donde lentamente las partículas de tierra y humo iban cesando y cayendo de vuelta al suelo.
-¡Detente!
La voz de Zuko fue fría ya tajante a pesar de aun recuperar el aliento, por su lado jet miro de reojo reaccionando al sonido de su voz pero arrugando el ceño ignoro la petición e incluso acelero la marcha.
-¡Dije detente! –Zuko freno el paso y Jet se detuvo súbitamente, apretó los puños y volteo hacia el chico de la cicatriz
-¡Maldita sea! ¿Quieres que nos capturen? –reclamo con toda furia
Indiferente a sus reclamos Zuko se limitó a suspirar –Ya estamos lo bastante alejados, necesito descansar
Diciendo eso dio media vuelta ubicando una roja cercana para tomar asiento, como un imán Jet siguió sus pasos con total desgana, realmente no era como si quisiera u obedeciera, lo cierto es que no tenía alternativa, no cuando se estaba encadenado uno con el otro. Ambos llevaban una gruesa y ajustada cadena en la muñeca, Zuko en la izquierda y Jet la derecha.
Tras sentarse Zuko uso su control sobre el fuego para encender pedazos de escombros formando una fogata que los mantuviera calientes, el anochecer se acercaba. Balbuceando desdeños jet no pudo más que sentarse lo más alejado que la longitud de la cadena le permitía.
-Podrías evitar amenos hacer eso cerca de mí –Menciono jet refiriéndose al fuego control
Zuko ignoro su comentario sin sentido, puesto que por estar encadenados estarían cerca un tiempo indefinido y no por complacerle el dejaría de hacer fuego control, suspiro con fastidio, después de todo para él tampoco era una situación agradable y empezaba a cuestionarse como es que habían llegado a esto, situó su mirada en el fuego que ardía frente a ellos encontrando cierto alivio a su estrés del incomodo momento.
Al perderse su mirada en las flamas que danzaban repaso en su mente los acontecimientos previos a estar ahora al lado de alguien que estaba seguro, lo mataría mientras duerme si le diera la oportunidad.
Una noche antes Jet había arremetido en la tienda de té en la cual Zuko y si tío laboraban con la afirmación de que ambos eran maestros fuego, la ira reprimida por su propia situación llevaron a Zuko a desquitarse con el primero que le provocara y ahí Jet precia ofrecerse. Ambos comenzaron una pelea que culmino a las afueras de la destruida tienda de té que dejaron a su paso y fue ahí donde todo empezó.
Tras haber sido detenidos por los Dai Li, Jet comenzaba con sus acusaciones alegando que ambos eran maestros fuego pero fue ignorada y arrestado, sin embargo el oficial no pareció satisfecho con haberse llevado a un escandaloso.
-¡Tu! –Apunto al ojidorado con un gesto inexpresivo y sombrío –Eres parte de este desastre, vendrás con nosotros.
-Cometen un error mi sobrino solo respondió a los ataques por defensa –El ex general intento evitar aquello
-Defensa o no altero el orden público, es un rebelde –Miro hacia el muchacho de manera desconfiada
Zuko no dijo nada, después de todo tal vez eso era lo que necesitaba, la vida que llevaba ahora lo abrumaba de una manera que no lograba soportar, quizá algo diferente no le vendría mal así que no pretendió resistirse y se dejó llevar.
-Volveré –susurró frio a su tío mientras sus manos eran capturadas en piedra y uno de los Dai Le se lo llevaban.
Bajo tierra fue donde de inmediato se percató que había hecho una mala elección al creer que solo le tomaría un momento el salir librado de esto, mientras ambos eran guiados por los pasillos bajo unas cuevas mirando de reojo pudo notar como parecían hacerle un lavado de cerebro a un ejército de mujeres.
En definitiva esto no sería tan fácil reconociendo que dé igual manera un ejército de maestros tierra los escoltaban. Jet por su parte no perdía la vista de su adversario lo más importante para él era el demostrar su inocencia y la culpabilidad de aquel que estaba seguro era un maestro fuego. No sabía hacia donde los dirijan pero en su mente lograba pensar que de alguna manera podría demostrar sus razones para tal ataque, mas estaba equivocado. Los guerreros Dai le los guiaron hasta una habitación donde de un jalón tomaron a Jet.
-¿Pero qué es esto? –Bufo el chico pero no obtuvo respuesta
Analizando las piezas Zuko miraba con sorpresa y comprendía lo que estaban por hacer, no esperaría que fuese su turno de que le lavaran el cerebro.
De un momento a otro se agacho y barriendo un pie circularmente sobre la tierra derribo a los dos guerreros que le sujetaban. De inmediato dos de los guerreros asientan coordinadamente un pie sobre la tierra levantando cada uno dos columnas que se cruzaron para golpear a Zuko per este de un salto hacia atrás las esquivo al aterrizar al suelo y aun con las manos inmovilizadas giro sobre su cabeza para crear una fuerte ventisca de fuego que logro derribar al par que le atacaba.
Los ojos de jet y los demás presentes no podían estar más que sorprendidos, él había tenido razón todo el tiempo. Lee, como él le conocía, era un maestro fuego, pero ahora tena que tener la cabeza fría estaba en medio de algún lugar y no tenía idea de lo que planeaban hacer con por lo que aprovechando la situación dio un fuerte golpe con el hombro al hombre frente a él, de un salto logro pasar sus manos delante y aprovechando las piedras en ellas pensó en usarlas como armas contra su adversario caído. Mirándolo desde abajo el hombre vio como el muchacho levantaba las manos en piedras para golpearle y por instinto de dos movimientos deshizo las ataduras de piedra del muchacho, pero sin detenerse de un salto se levantó para con un movimiento firme de su pie contra la tierra levantar una columna que golpeo al rostro de Jet derribándolo al suelo.
Limpiándose de inmediato las gotas de sangre que le surgían del labio Jet vio como el ho9mbre se aproximaba a él con un nuevo ataque pero antes siquiera de reaccionar el guerrero fue golpeado por la espalda por otro de los Dai Le que le cayó encima puesto que Zuko estaba librando su propia pelea en el mismo lugar.
Rápidamente Jet se incorporó de un salto sobre los cuerpos caídos, frente a el un nuevo adversario le corto el camino pero esquivando el ataque fue capaz de arremeter en un golpe seguro al cuello que hizo caer al hombre con una incontrolable tos en busca de su respiración, aterrizando contra la tierra, Jet miro por todos lados buscando por sus armas que le habían sido arrebatadas y rápidamente las visualizo caer de las manos de uno de los hombres que de nueva cuenta había sido derribado por Zuko.
En medio del caos él le vio pelear realmente necesitaba un momento para solo observar para hacerse a la idea de que siempre tuvo la razón, en un segundo al otro paso del asombro al odio mientras lo veía húsar el poder del fuego que tanto detestaba contra los maestros tierra.
Un instinto broto en él, estaba casi ya inscrito en sus venas el querer acabar con todos los maestros fuego, sin entender el cómo, sus pies fueron corriendo en su dirección.
Zuko arremetía con golpes de fuego saltando y esquivando los ataques de los Dai Lee, había logrado con su ataque estar rodeado de su propio fuego el cual usaba para atacar, uno de los guerreros de un movimiento firme en su contra logro atraparle un pie contra el suelo, esta acción llamo la atención de Zuko que rápidamente usando un látigo de fuego atrapó la pierna del hombre lanzándolo fuertemente contra una pared mientras ideaba alguna forma de liberarse del agarre.
Por mero instinto levanto la vista visualizando a jet correr hacia el con ambas espadas gancho, por un segundo y sin saber porque se le vino a la mente que venía en su ayuda pero aquel pensamiento se desvaneció más rápido de como surgió al momento en que Jet blandió ambas espadas en dirección a su cabeza, arqueo la espalda hacia atrás evitando el mortal ataque y con el pie que tenía libre libero un torbellino de fugo para apartarlo jet fue a golpear contra la puerta de aquel cuarto logrando que callera junto con él.
Viendo su pase de salida y notando como los Dai Li caídos comenzaban a levantarse nuevamente golpeo con una cuchilla de fuego la tierra que atrapaba su pie liberándose con éxito, no perdió tiempo y corrió directo a la puerta abierta pero a un par de paso de llegar Jet lo enviste con un nuevo ataque de sus cuchillas, su mirada parecía estar cegada por el odio y no parecía darse cuenta de la situación en la que ambos estaban.
-No permitan que huyan –Grito el hombre a cargo
Al sonido de su voz una fila de guerreros lanzaron manos de piedra pero tanto jet como Zuko se las arreglaron para evitarlas, Zuko golpeo una de ellas con su fuego destruyéndola al contacto, mientras que Jet blandió sus espadas gancho partiendo un par por la mitad pero el giro de sus espadas no se terminó ahí y el ataque se desvió de nueva cuenta hacia Zuko pero este lo esquivo recibiendo apenas una rozadura ligera en su rostro.
Sin entender del todo la situación uno de los hombres le lanzó al ataque portando unas cadenas –¡No escaparan!
Zuko lo visualizo enseguida pero al intentar detenerlo de nuevo Jet se interpuso recibiendo con el brazo el ataque que sería para el otro.
-Gaaaah –Dio un grito de dolor perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo, el hombre aprovecho el momento y atrapo la muñeca de jet en la cadena, Zuko por su parte fue rápido y evito que el hombre lo atrapase a él pero jet desde el suelo lo derribo de un movimiento a sus pies con la espada Zuko cayo y fue atrapado. Ahora ambos jóvenes agotados y heridos yacían en el suelo encadenado uno al otro.
-¡Pagaran por esta ofensa con sus vidas! –Los guerreros los rodearon listos para dar un golpe final
Un temblor se presentó en el lugar al principio ligero, un extraño estruendo se escuchó entre las paredes de las piedras, Los maestros miraron a su alrededor, pequeños fragmento de tierra empezaron a caer del techo. El lugar se derrumbaba debido a la pelea.
-Contengan las paredes –El hombre a cargo dio una orden
Los Dai Li desviaron la atención de los muchachos para usar su control en la tierra pero esta era demasiado fuerte quizá para su poder y no parecía ceder.
Zuko no esperaría a ser enterado y se puso en pie, Jet parecía finalmente darse cuenta de lo que pasaba y de igual manera se incorporó mirando con cautela a los hombres distraídos.
Ignorando el hecho de que ahora estaba encadenado a Zuko Jet se puso en marcha a toda velocidad, Zuko siendo jalado por el joven ojinegro solo pensó en protestar pero lo importante ahora era el salir con vida ya encontraría un forma rápida de deshacerse de el .
Uno de los Dai li desvió la mirada y los vio escapar –¡Hey Alto! –El hombre levanto una pared de piedra que se movía hacia ellos.
Jet observo aquello acercarse, se le fue el aliento el muro se levantaba a menos un metro sobre sus cabezas y pretendía aplastarlos aun a pesar de que el lugar se estuviese derrumbando.
De la nada Zuko se detiene y haciendo unos movimientos circulares con las manos golpea ferozmente el suelo, una ventica de más fuego que el que Jet le habría visto usar a un soldado común de la nación del fuego se produjo de las manos de Zuko destruyendo el gran muro y con el logrando que el lugar callera completamente casi enterándolos a ambos entre los escombros que les empezaban a golpear.
Aún seguían sin comprender del todo que era lo que había pasado pero algo era seguro debían huir, no por haber alterado el orden público en una tienda de té, ni por haberse resistido a un arresto, ahora el crimen era mayor, pues al parecer habían acabado con la vida de varios guerreros Dai Li.
Zuko reacciono de repente volviendo a l presente, en el momento en que Jet al acostarse hiso un ruido con la ropa.
Jet vio a Zuko voltear súbitamente y solo le dedico una mirada de desprecio antes de intentar dar la vuelta pero haciendo que Zuko sea jalado por la cadena en su dirección, decidió quedarse como estaba.
Casi al unísono ambos suspiraron por la intriga de no saber qué sucedería a partir de ese momento, pero quizá una regla silenciosa estaba inscrita entre sus pensamientos, la cadena y la tensión entre ellos no hacían más que confirmar que el primero que callera dormido no volvería a despertar.