Nota del autor:
Quisiera agradecerle a suzumiya-haruni por ser mi primer review, y también por sus alentadoras palabras, y también por una idea que me dio.
Reemplazo.-
-Zero…- gemía un muchacho de cabello castaño, ojos verdes y mejillas sonrosadas, mientras era embestido con fuerza. Las embestidas se prolongaron por unos cuantos minutos, hasta que el muchacho castaño no pudo más y se derramo entre las sabanas. Poco después, Zero termino dentro de él.
Aquellos encuentros se llevaban repitiendo a lo menos tres veces por semana, en los últimos tres meses, después de la baja de uno de los hunters más connotados.
Después de un par de horas de descansar, Zero se ducho, se puso su armadura y salio a hacer su ronda en los sectores con actividad maverick. Poco después, el muchacho castaño le imito, pero antes de ponerse su armadura se dio una mirada en el espejo, para encontrar en vez del pelicastaño de ojos verdes a un pelirrojo con una cicatriz en forma de X entre la nariz y la frente.
-Zero…-susurro con dolor, y los recuerdos no tardaron en hacerse presentes.
Cuando supo que Zero le había propuesto matrimonio al Comandante, X, creyó morir. Todo iba bien, la ceremonia transcurría de maravilla, pero lamentablemente Alia recibió reportes de actividad maverick totalmente anormal, por lo cual Zero tuvo que salir de inmediato acompañado de un escuadrón. Lamentablemente habian otros sectores se vieron afectados, por lo cual un segundo equipo debio ser enviado, encabezado por X y Axl.
Ambos equipos avanzaban perfectamente, pero en un descuido X y Axl se vieron rodeados y envueltos en una explosión. Días después Alia entro en contacto con X, quien anuncio la baja de Axl.
Los días pasaron con relativa normalidad. Y en una de tantas noches de pasión entre los hunters más eficaces, Zero fue llamado a misión. Cuando estaba en la puerta recordó su sable de luz, y volvio a la habitación, para encontrarse con un Axl llorando en la cama.
-Zero…-murmuro este, pero el susodicho solo lo empujo contra la pared.
-Tu… eres X, Axl esta muerto-dijo antes de propinarle un fuerte combo en el abdomen.
Axl lloraba amargamente, no sabia si era por el hecho de que nunca Zero lo perdonaría, o de que le veía simplemente como un reemplazo.
