Buen día, gente!
Más bien, buena tarde lluvio tengan todos ustedes desde Yucatán. Aquí les caigo con un drabble, mi primer K2 (KylexKenny), el cual escribí especialmente como una dedicación a tres escritoras geniales: a thetalentlesswriter, a Animegrl421 y a ShinigamiStateofTheArt89, las tres por dedicarme sus fics :-), especialmente la segunda, quien mañana o pasado publicará en su lengua madre (el inglés) un fic con el trío formado por Trent, Kyle y Butters a petición mía desde su Tumblr ;-). De hecho, este fic lo traduciré del español al inglés tan pronto pueda. XD.
Sin más qué decir, excepto que los presentes personajes pertenecen a Comedy Central, nos vemos en otra ocasión. Ciao!
Vicka.
Marry me!
Dedicado a: thetalentlesswriter, a Animegrl421 y a ShinigamiStateofTheArt89. ¡Un abrazo, chicas!
Kenny estaba un poco nervioso; no sabía qué palabras tenía qué elegir para decirle lo que tenía qué decirle al bello y delicado pelirrojo que estaba sentado frente a él en la mesa del restaurante más caro de París.
Tanto él como Kyle habían viajado a París como estudiantes de intercambio de sus distintas universidades; Kenny estudiaba Arquitectura en la Universidad Tecnológica de Colorado mientras que Kyle estudiaba Periodismo en Harvard. Su estancia en la capital francesa les había servido a ambos para trabar amistades y para poder convivir más entre sí, ya que, si bien, ambos eran novios desde el tercero de preparatoria, no se veían desde hacía un par de años.
Ahora, en esos momentos, Kenny pensaba ya en el siguiente paso, aunque no estaba seguro de que el pelirrojo pensara lo mismo.
- ¿Kenny? – le preguntó Kyle muy preocupado - ¿Estás bien?
Con el sudor en la frente, Kenny suspiró y le respondió:
- Estoy bien, cariño. Es sólo que… Ehmmm…
- ¿Qué?
- Es sólo qué… ¡Oh, al carajo!
Sin mayor preámbulo, sacó de su bolsillo una caja pequeña de color carmesí y, abriéndola, le dijo estas palabras:
- Kyle James Broflovski… Yo… Yo… ¿T-te casarías conmigo?
Kyle lo miró muy sorprendido; los comensales, quienes detuvieron su actividad social al observar la curiosa escena que se desarrollaba entre los dos, empezaban a murmurar sobre si el pelirrojo aceptaría o no la propuesta del chico. Con una sonrisa en el rostro, el pelirrojo sacó de la cajita el anillo de oro con detalles plateados e incrustándolo en su dedo anular, le dijo con una sonrisa:
- Estaba empezando a preguntarme cuándo me lo pedirías.
- ¡¿E-eso s-significa que es un sí?!
El pelirrojo asintió.
Kenny no podía caber en sí de gozo; levantándose de la mesa de manera intempestiva, abrazó a Kyle y lo besó con ternura y pasión ante los aplausos y los chiflidos de los comensales.
Nada podía mejorar esa noche que el hecho de saber que al fin podrán unir sus vidas para siempre en un futuro no muy lejano.
