¡Hola mundo!
Bueno hola queridos lectores soy HarryLawliet y soy nuevo en esto, bueno la historia que les traigo es algo simple a mi gusto pero ojala les guste.
Bueno para resumir esta historia está basada en pokémon, pero aviso este fic no va relacionado con la historia del anime y tampoco con la del manga, pero si aparecerán personajes del manga y/o videojuegos del mismo pokémon.
La verdad tenía muchas ganas de hacer un fic sobre pokémon ya que además de ser el anime que marco mi infancia y de seguro la de muchos, igual y no, pues quería desarrollar una historia con otro tipo de rumbo y la historia tendrá su romance pero no lo esperen muy rápido pues no soy así como que "o dios me eh enamorado a primera vista" no eso no va con migo.
Disclaimer: Pokémon y sus personajes no me pertenece le pertenece a sus respectivos dueños y creadores, la trama de esta historia me pertenece como algunos de los personajes que irán apareciendo en el transcurso de la historia.
Pokémon: Batallas Legendarias en Unova
¡Que comience el viaje!
Era otro hermoso día en la región de Unova, todo era paz y tranquilidad en la región, todos los entrenadores se preparaban para comenzaran su viaje hoy mismo, todos esos entrenadores que tienen como meta recolectar las 8 medallas de la misma región, vencer al alto mando y por ultimo enfrentarse en una batalla contra al campeón pokémon para así ser el nuevo campeón de la región.
Pero cierto chico apuntaba un poco más alto que eso, este chico reside en Pueblo Arcilla y su nombre es…
-¡Charles!-así es, ese es el nombre de nuestro querido entrenador que se encuentran en serios problemas ahora mismo-¡Riolu y Zorua se están peleando de nuevo!
-¡¿Qué?! ya bajo mamá-de las escaleras de la casa bajaba un chico de tez blanquecina, su pelo era castaño y muy desordenado y unos ojos extrañamente rojos, bestia una camiseta de manga corta y cuello alto negra junto con unos pantalones negros y unas deportivas rojas con detalles negros.
El chico se apresuro a buscar con la mirada a esos pequeños ubicándolos casi de inmediato, ahí se encontraban los dos tumbados junto a la mesa, ambos mordiéndose, arañándose, entre otras cosas que consistían en hacerle el mayor daño posible al otro.
-¡Riolu! ¡Zorua! Paren por favor, ¿Que no ven que hoy es el gran día?-ninguno de los dos pokémon presto atención a lo que su entrenador decía mientras hacían lo que hacían…seguir peleando-con que si ¿eh? muy bien ¡aquí voy!-el chico grito a todo pulmón lanzándose asía ellos y tomándolos a cada uno con diferente mano.
-Vamos chicos, paren por favor se nos está haciendo tarde para ir con la profesora –pidió el castaño pero de nuevo sus pokémon lo ignoraban mientras intentaban zafarse de la mano de su entrenador y volver a su pequeña riña.
-Será mejor que los metas a sus pokébolas-sugirió amablemente su madre mientras le dedicaba una sonrisa al trío.
-Lo sé, pero no me agrada guardarlos en sus pokébolas, me siento raro cuando no los veo corriendo o jugando alrededor de mí-menciono aplicando más fuerza en sus brazos para que esos dos nos se tocaran ni un poco.
-Entonces debes enseñarlos a que se lleven bien los dos-el solo pudo asentir levemente mientras seguía forcejeando con ambos pokémon, enserio que esos dos tenían un cuerpo pequeño, avécese se preguntaba ¿Cómo es que esos cuerpecitos guardaban dentro tanta fuerza?
-¡Riolu! ¡Zorua! paren ya-grito nueva mente poniendo a sus dos pokémon frente a él-chicos recuerden que somos un equipo y tenemos una meta que realizar y si seguimos con cosas como esta no lograremos alcanzarla.-
Los dos pokémon miraron a su entrenador, era cierto tenían una meta propuestas y ellos se peleaban, ahora se sentían mal pero bueno que esperaban de dos pokémons completamente distintos, los dos se lanzaron miradas pacificas y asintieron a su entrenador.
-Además pequeñuelos, deberían que guardas sus energías para el viaje, recuerden que les estoy encargando a mi pequeño-hablo la mujer agachándose a la altura de su hijo que se tornaba rojo y pokémons de este mismo-¿Entonces todo resuelto?-pregunto la dama amablemente.
Los pokémons volvieron a bajar y levantar la cabeza en señal que todo estaba bien, por último miraron a su entrenador, ya era suficiente de estar derrochando energías el uno con el otro, era una pérdida de tiempo total, además como había dicho su castaño amigo eran un equipo y a la larga el mejor que en Unova, no que el mundo haiga visto, eso ellos lo sabían de antemano, pues ese niño que se encontraba en frente de ellos portaba el aura de un ganador.
-Muy bien, entonces en marcha-el castaño tomo a sus camaradas en brazos y de ahí cada uno se dirigió al lugar respectivo: Riolu al hombro izquierdo y Zorua encima de la cabeza de su amo-por cierto mamá buenos días-saludo el chico un poco tarde pero educado como siempre.
-Buenos días hijo, aunque creo que ese término ya no es el correcto-menciono la mujer mientras iba a la cocina de su casa a prepara algo a su hijo.
-Lo sé, lo sé, es que con la pelea se me ah olvidado…-el chico fue interrumpido por un objeto deliciosamente identificado para sus papilas gustativas-hmm…tarta de fresa rico-
-Si tú comida favorita, pero creo que a esto no se le llama comida-
-Claro que si, aunque una no muy sana que digamos-contesto el chico llevándose otra rebanada de tarta a la boca-por cierto ¿Qué hora es?-
-Ah eso me refería con lo de que era inapropiado el término "buenos días"-le mujer no pudo contener una péquela carcajada-hijo es la una y media de la tarde-menciono mientras miraba a su hijo lavar el plato en el que había comido.
-Ah ya entiendo, entonces eso significa...-el joven palideció de un momento a otro-eso significa que llego tarde-
-Si-pronuncio con una sonrisa su madre.
El joven corrió asía el sofá de su casa donde se encontraban sus cosas: una mochila llena de cosas que quizás utilizaría en su viaje, una chaqueta roja y dos pokébolas, tomo ambas cosas y se dirigió a donde se encontraba su madre.
No era de esperarse que lo que aria a continuación le fuera más que difícil de hacer…despedirse.
-Mamá este…bueno creo…yo-el chico estaba realmente nervioso tanto que tartamudeaba cada cinco segundos, despedirse de alguien es difícil pero despedirse de la persona que te tubo en su interior un largo tiempo, soporto de todo e hizo de todo para verte bien, esa persona que te vio crecer y convertirte en el tu del ahora…si eso era la prueba más difícil que alguien pueda enfrentar.
-Charles créeme que esto es igual o más difícil para mí pero este es tu camino y no importa donde estés o que hagas, siempre tendrás mi apoyo como madre-hablo su madre suavemente, su madre termino de hablar y lo aferro a ella con un fuerte abrazo.
-Gracias mamá-el chico respondió a la muestra de cariño de la misma manera, pero poco a poco fue disminuyendo su agarre al igual que su madre-adiós mamá, te quiero-
El castaño soltó totalmente a su querida madre y camino en dirección a la puerta, tomo la perilla y de un solo giro a la misma abrió la puerta.
-Cuídate cariño y recuerda que cuando regreses tendrás que contarme todo lo que viviste-hablo con muchos ánimos la mujer.
-Dalo por seguro no quiero que te pierdas ninguna parte de mi viaje, además cada vez que pueda llamare-aseguro, sin decir más salió de su hogar y se encamino asía su nuevo destino que era ni más ni menos que el laboratorio de la Profesora Encino.
Charles camino cerca de unos quince minutos la verdad es que el laboratorio no quedaba lejos gracias a que se encontraba en el mismo Pueblo Arcilla y ya que también el pueblo no era ni tan grande ni tan chico, eso ayudaba mucho a no que caminara de más.
Mientras caminaba veía como sus dos pokémons jugueteaban entre el césped, enserio que esos dos eran tan diferentes es decir Zorua era un pokémon tipo siniestro el cual era el más revoltoso que haiga conocido y Riolu era un pokémon de tipo lucha tan apacible que era tan relajante que a veces contagiaba su tranquilidad y a pesar de esas diferencias y que en ocasiones podrían llevarse mal los dos eran buenos amigos.
Unos pasos sobre sus hombros lo sacaron de sus pensamientos eran Riolu y Zorua colocándose en su lugar de viaje. El castaño miro delante de él y por fin había llegado a su destino la verdad era que lo que tenia adelante no era un laboratorio del todo pues también era la casa de la profesora, el laboratorio-casa era grande y toda de blanca a acepción del tejado ese era color rojo.
Corrió un poco hasta que quedo enfrente de la puerta, la toco algunas veces pero nadie atendía su llamado así que decidió entrar y no es que tuviera esa costumbre pero imaginando cuanto trabajo tenia la profesora tal vez ni siquiera pudiera atender el llamado de la puerta de su propia casa. Al entrar recordó muchas cosas, no era la primera vez que entraba pero ya hacia mucho que no estaba ahí, miro detenidamente cada rincón de la sala intentando recordar todo lo que alguna vez había hecho allí y valla que se le dibujo una sonrisa al recordar unas de las muchas veces que la profesora lo había encontrado jugando con algunos de los pokémons de ella.
El chico miro toda la habitación en la que se encontraba pero no encontró a la profesora, tal vez ella estaba en el comedor, recordaba con alegría que cuando iba siempre estaba sentada con muchos papeles e investigaciones y al lado la inolvidable taza con café caliente. Sin pena se adentro más dirigiéndose donde se encontraba el comedor de la casa y como si lo hubiera predicho allí se encontraba la profesora, pero no estaba sola ya que al frente de ella había otras dos personas más especifico, un chico rubio que se encontraba de espaldas a él tal vez tendría su misma edad y al lado del primero se encontraba una chica también rubia y dándole la espalda de la misma manera.
La primera en darse cuenta de que Charles se encontraba mirando fue la profesora que con una sonrisa y una señal con la mano lo invito a pasar a la habitación, al parecer el hecho de que entrara a la casa sin permiso no era ningún problema…prefecto.
-Hola profesora perdón por la interrupción pero si gusta puedo esperar a fuera-saludo con una disculpa el chico muy apenado.
-Para nada Lawliet de hecho te estábamos esperando llegas justo a tiempo-hablo la profesora mientras las otras dos siluetas giraban para verlo.
Y efectivamente el primero si era hombre y aparentaba tener la misma edad que él este llevaba una camisa azul marino en v de manga corta junto con un pantalón blanco y unas deportivas azules con blanco, también llevaba un collar de una pluma roja con la punta blanca y sus ojos era un ambarinos.
La chica era obviamente menor que ellos, al igual que el primero se pelo de era rubio pero un poco más claro y sus ojos eran un hermoso azul cristalino que opacaría al cielo más hermoso que hubiera visto, esta vestía con una falda rosa un poco arriba de la rodilla, una blusa holgada negra y unos guantes sin dedos que le llegaban tres centímetros arriba de la muñeca negros también con el signo de una pokébola rosa.
-No puede ser…¿Lawliet? Eres ¿tú?-pregunto exaltado el rubio mientras se aproximaba asía el castaño-¡Si eres tú! No lo puedo creer tanto tiempo mírate cuanto has crecido.
-Disculpa, pero nos ¿conocemos?-no es que quisiera ser descortés poniendo en claro con ese "¿nos conocemos?" que en para nada se le hacía conocido pero le sorprendió que lo llamara por su primer nombre cosa que solo tres personas lo habían nombrado así en toda su vida.
-Eso sí que ofende amigo, enserio no me recuerdas-charles negó con la cabeza-haber si esto te refresca un poco la memoria-el rubio levanto su brazo derecho dejando ver una cicatriz pequeña de tres líneas que se unían en cierto punto.
-¿Eh? esa cicatriz se me hace conocida…-él castaño lo evaluó por unos instantes y sobretodo esa cicatriz-un momento, tu eres Keith-mas que preguntarlo lo afirmo emocionado-no lo puedo creer tanto tiempo sin verte me ah arruinado la memoria, ase cuanto…-antes de completar su pregunta el rubio se le adelanto.
-Cuando cumpliste cinco años, hace unos once años-contesto el ambarino estirándole la mano a su amigo de la infancia.
-A claro me acuerdo que ese día, recuerdo cuando le dimos su merecido al payaso ese…-dijo devolviendo el apretón de manos a la vez que hacia memoria de ese día, vaya que había un buen momento de su infancia y sin evitarlo se le formado una sonrisa de oreja a oreja.
-Si quien se creía para darnos un globo semi-inflado diciendo que según era un "zeppelín", payaso de pacotilla-hablo indignado por la memoria.
-Ha ha, si que grandes tiempos aquellos-menciono el ojirojo pero enseguida su mirada paso a contemplar a la chica que los veía emocionada-entonces tú debes ser la pequeña Alice ¿no?-pregunto dirigiéndose a la chica junto con su rubio amigo.
-Si yo soy Alice-contesto ella amablemente regalándole una sonrisa de lo más agradable al castaño-pero lamentablemente yo no me acuerdo mucho de ti Lawliet-dijo apenada.
-No te preocupes eras muy pequeña-menciono restándole importancia a la escasa familiaridad de recuerdos con el-de hecho me sorprende que recuerdes mi nombre-
-Bueno es una de las pocas cosas que recuerdo, gracias a mi hermano que no paraba de hablar de ti-
-Vez soy tan buen amigo que nunca deje de pensar en mi socio-hablo el rubio con aires de grandeza.
-Que bien que todos se acuerden del otro pero tengo trabajo, además el tiempo no es eterno y ustedes chicos deben que iniciar su viaje lo antes posible-se dirigió la profesora a los tres jóvenes.
-Si-respondieron los 3 al unisonó
-Bien entonces síganme-ordeno la profesora saliendo por la puerta y dirigiéndose hacia su laboratorio.
Los tres chicos la siguieron hasta llegar, ya adentro la profesora se aproximo a su escritorio de trabajo de donde saco tres pokébolas.
-Muy bien estos son los pokémons que les ofrezco para ser su acompañante en el viaje que arán a través de la región, Snivy, Tepig y Oshawott salgan-ordeno la profesora y las pokébolas se abrieron dejando salir a los respectivos pokémons.
-Pero miren que lindos son-hablo la rubia mirando a los tres pokémons.
-Y entonces quien será el primero en escoger-pregunto la profesora mirando a los entrenadores.
-Las damas primero-musitaron al mismo tiempo Charles y Keith mientras miraban "discretamente" a Alice que tenía una mano levantada para ser la primera en escoger.
-Entonces ¿Cuál escoges Alice?-dijo la profesora viendo a la chica, que dejaba de mirar al trío de pokémon con ojos indecisos.
-No sé, es que todos se ven tan lindos y fuertes-menciono inflando sus mejillas-pero escojo a Oshawott-
La profesora se dirigió a ella entregándole la pokébola del pokémon de tipo agua.
-Y ustedes-ahora mirando a los chicos.
-Yo a Tepig-hablo el rubio.
La profesora hizo lo mismo que hizo con la hermana de este, le entrego la pokébola del cerdito de fuego.
-Entonces tu y yo seremos un equipo te parece-dijo el castaño arrodillándose para tomar al otro pokémon-que dices…
El pokémon acento sonriente, valla que ese pequeñín tenía pinta de que se llevaría bien con Riolu y Zorua…hablando de ellos ¿donde se habían metido?
Y como si fuera arte de magia entraron a la habitación Zorua y Riolu en ese orden al parecer se habían quedado afuera esperando a su entrenador pero aburridos fueron a buscarlo.
-Riolu, Zorua miren les presento a su nuevo amigo el es Snivy-presento el entrenador a su nuevo pokémon con sus compañeros.
Los pokémons fijaron su total atención a su nuevo amigo y sin si quiera decir otra cosa Zorua y Riolu se hacer acercaron donde Snivy estaba para ver si quería jugar con ellos, el Snivy se acerco de una manera relajante hacia sus nuevos compañeros mirándolos varias veces de arriba a abajo.
-Al parecer se llevaran bien-se dijo a sí misma la profesora viendo a todos, tanto pokémons, Keith estaba con Tepig en brazos, Alice lanzaba a Oshawott de arriba a abajo como si se tratara de un muñeco pero este parecía disfrutarlo y por ultimo estaba Charles sentado en el suelo jugando con sus pokémons-ah es cierto antes de que se me olvide…tomen-la profesora saco tres pokédex de uno de los bolsillos de su bata junto con quince pokébolas, entregándole a cada uno su pokédex junto con cinco pokébolas-bueno eso sería todo lo que puedo hacer por ustedes.
-Gracias profesora-dijeron los tres al mismo tiempo.
-No hay que agradecer nada, bueno chicos me retiro tengo que hacer un trabajo en Ciudad Esmalte y creo que ustedes deberían que hacer lo mismo-hablo la profesora mientras tomaba muchas documentos junto con una pokébola.
-A caso nos estas corriendo profesora-bromeo Keith.
-Velo como quieras cariño, pero no siempre se es joven-dijo la profesora con una sonrisa un tanto burlona.
Alice y Charles rieron ante la cara de indignación que puso Keith.
Sin más que decir los cuatro salieron del laboratorio, la profesora saco de la pokébola que había tomado un Unfezant.
-Bueno chicos me despido y cuídense, les deseo mucha suerte-la profesora les sonrió por última vez y moto al pokémon, poco a poco se fue elevando hasta que se perdió de la vista de los chicos.
-Bueno creo que aquí me despido-hablo primero Charles dejando con cara de estupefacto a Keith.
-Nada de que "aquí me despido"-enfatizo la palabra con sus dedos-yo estaba pensando en hacer el viaje juntos, recuerdas antes cada aventura era en grupo-
-Pues…no se…la verdad no sería mala idea-apoyo la rubia-digo viajar solo no te aburriría, además hay que recuperar el tiempo perdido ¿no?-
Charles se les quedo viendo por unos momentos, la verdad era que su amiga tenía razón viajar solo lo podría llegar a aburrir, además no sería mala idea ver cuánto han cambiando sus amistades.
-Está bien-
-¡ESO!-gritaron los otros dos, pero Keith estaba saltando como loco.
-Pero tengo una duda-dijo de la nada haciendo que Keith cayera hacía atrás-¿Cuál es su objetivo? ¿Qué piensan hacer en el viaje? ¿Para qué lo hacen?
Alice ayudo a su hermano a levantarse mientras que este se limpiaba su retaguardia.
-Bueno yo quiero obtener los ocho medallas de la región, enfrentarme al alto mando y lo hago para probarme a mí mismo-hablo el ambarino antes que su hermana-y ten por seguro que lo lograre-agrego con determinación viendo a su amigo.
-Yo quiero conocer todos los lugares de la región, además quiero estudiar todos los pokémons registrándolos a todos en la pokédex, lo que me recuerda-la chica saco su pokédex y registro en ella a Tepig, Oshawott, Snivy y Zorua- ahora solo faltas tú pequeñín-Riolu la miro un momento para después dejar el piso y posicionarse en el hombro de su entrenador.
-Listo…veamos, Snivy tipo planta, de gran inteligencia y sangre fría. Se mueve ágilmente si recibe rayos del sol de forma continua-leyó la información que venía en la pokédex-Tepig tipo fuego evita con agilidad los ataques enemigos. Lanza bolas de fuego por su hocico y tuesta bayas del bosque para comer-
-Eres genial Tepig-felicito el rubio a su pokémon.
-Oshawott tipo agua, ataca con la vieira de su ombligo. En cuanto para un ataque, pasa al contraataque sin dilación-la chica le sonrió a su pokémon que jugaba con la concha de su ombligo-Zorua tipo siniestro, se transforma en otros para crear desconciertos. A menudo, adopta la forma de un niño parco de palabras.
Zorua sonrío para sí mismo, las bromas de transformarse en alguien más, nunca perderían su gracia.
-Riolu tipo lucha, tiene un poder peculiar, puede ver emociones como el odio y la alegría en forma de ondas-la chica miro al pokémon era obvio que no era de la región y eso lo hacía especial.
-¡Bueno comencemos el viaje!-grito Keith en forma de líder apuntando hacia la ruta 1.
-Si-prosiguieron con otro grito los menores del grupo.
Continuara…
Y bueno eso ha sido todo por hoy, espero que les allá gustado y los personajes de; Charles, Keith y Alice que aparecieron en el capitulo son de mi creación, pero con el tiempo otros personajes del pokémon original vendrán apareciendo sin más gracias por leer.
