Declaimer: Los personajes no me pertenecen, aun, mis abogados trabajan en eso (Risa maníaca) . Naaa por ahora todo es de Masashi Kishimoto. Lo unico mio es la historia y sus lindos comentarios que quieran dejarme jojojo

Advertencia: Palabras altisonantes

Pairing: Sasusaku, Naruhina, entre otros. Oh! y se centra en un Universo Alterno y tal vez un poco de OC


Carpe Diem

PROLOGO

Cuando llego, las luces rojas y azules rodeaban la escena.

Bajo del auto para ser parte del caótico momento que se vivia afuera. Los policías que cuidaban el perímetro frente a la banda amarilla le abrieron paso al instante de verlo y con reticencia avanzo hasta el oscuro hueco de la entrada. Horas antes, el despacho gris, un café cargado y una pila de documentos habían sido su compañía. Luego llego la llamada y su oficina jamás le pareció mas asfixiante que en ese momento. Con prisa innata tomo el vehículo conduciendo el camino que muchas veces recorrió días atrás, la casa de Fugaku Uchiha tan rebosante de vida como siempre la conoció no era ahora ni su sombra. La observo con su puerta abierta, las ventanas en penumbra y el cuerpo policial rodeando cada angulo de sus jardines perfectamente cuidados.

Al entrar pensó que nada había ocurrido, por la forma en que los muebles y los cuadros sobre las paredes permanecían en el mismo lugar en que los recordaba, la cena sobre la mesa con la cafetera humeando sobre la estufa y televisor encendido con su habitual horario nocturno. Todo en su mismo sitio, todo casi igual, todo indicando que aquello era una falsa alarma y que solo era una enorme pérdida de tiempo estar ahí.Y por un segundo casi se lo creyó, cuando al mirar el final del pasillo que desembocaba a la sala los cuerpos inertes y en descomposición no mancharan la blanca alfombra con la sangre coagulada que escurría de sus cráneos.

Kakashi los observo y se guardó el sentimiento de que afloro dentro de si al verlos. Su trabajo no permitía emociones ni siquiera cuando se trataba de las muertes de sus amigos. Avanzo por el conducto ignorando las fotos familiares que ahora no eran mas que tristes recuerdos y se detuvo a los pies de ambos. Fugaku Uchiha le devolvió la mirada con los ojos obscuros sin vida, nada parecidos a la mirada cetrera que siempre le conoció, tirado sobre la alfombra y vistiendo una singular ropa de dormir que jamás llegaria a usar sobre su cama. A su lado amordazada igual que su marido Mikoto Uchiha mostraba la rapidez con que la muerte arrebata la belleza y alegría de las personas.

Estaban juntos, abrazados, en lo que parecía un vago intento de que la situación fuese mejor. Pero la realidad era clara. El agua salina seca bajo sus ojos y sus rostros cargados de horror indicaban que sus últimos momentos fueron angustiosos, desgarradores, impotentes, una muerte que ninguno quisiera tener.

Gai quien permanecía elaborando el papeleo correspondiente buscando información y testigos, al verlo dejo sus anotaciones y se acercó a él. Sus pequeños ojos no tenian la chispa de siempre, ni la sonrisa que muchas veces le pareció fastidiosa abarcaba sus labios. Las cejas pobladas colgaban verticales y los puños los mantenía cerrados a ambos costados. Nada de su fanfarronería escapaba de su compañero porque, incluso Gai, sabia cuando cerrar la boca.

- Kakashi- Fue lo primero que pronuncio después de tomar su bastante claro que no sabía que decir frente a la situación –

- Infórmame el caso- lo corto fríamente. No necesitaba palabras de apoyo, eso sucedía, al final todos morían y Fugaku sabía en lo que se metía al aceptar ser parte del proyecto, incluso cuando el mismo le pidió que pensara en su familia.

Gai apretó los dientes, se tragó sus palabras y como todo un profesional cumpliendo con su trabajo le respondió.

- Recibimos una llamada anónima, solo dieron la dirección y cuando llegamos fue demasiado tarde…Itachi los asesino, trabaja con Madara, era un espía doble - Gai Respiro con fuerza apretando los puños, aun le costaba trabajo aceptarlo, pero así era, esa era la verdad. Uno de los suyos acababa de traicionarlos y de la peor forma posible.

Kakashi cerró los ojos unos segundos. No mostro sorpresa o se inmuto siquiera un milímetro. Itachi. No se lo espero, ni en mil años se lo imagino. Itachi, el mejor ejemplar de todo el grupo, el joven con altas expectativas de grandeza, el típico sujeto que protegía con coraje a su familia, Itachi el asesino de sus familia.

Estuvo a punto de preguntar cómo estaba tan seguro de su declaración cuando un nombre borro sus pensamientos. Sasuke, el hermano menor de Itachi.

Bajo la mirada automáticamente buscando entre los cuerpos un tercero que perteneciera a un niño de siete años con los ojos tan vacíos como los de sus progenitores. Gai leyó sus pensamientos al instante.

- Sasuke está afuera con protección de menores. Fue el único que sobrevivo, gracias al conocemos la verdad, el…..lo vio todo-

Kakashi no necesito más. Se lanzó al exterior buscando la hummer perteneciente a esa organización. Ya podria arreglar el papeleo mas tarde, ahora su pecho rugia por encontrar a Sasuke.

No tardo mucho en encontrarlo. Estaba sentado con los pies colgando, arropado con una manta de franela gris y con los ojos perdidos mirando el vacío frente a él. La mujer a su lado trataba inútilmente de reconfortarlo ofreciéndole una bebida de espumoso chocolate caliente, pero Kakashi sabía que nada de eso funcionaria, para Sasuke Itachi era su vida.

Se acercó al niño viéndolo más frágil e indefenso en cada paso. Pre visualizando como una enferma sombra traumatica nacia bajo sus ojos. Hizo un ademan y la mujer desapareció en seguida. No tomo asiento junto a él ni lo abrazo para reconfortarlo, toda esa mierda no servía con Sasuke. Permaneció estático esperando a que sus ojos negros chocaran con los suyos.

Cuando ocurrió no pudo reprimir una mueca. La humanidad había sido quebrada, el niño dentro de él fue asesinado junto a sus padres. Sasuke respiraba pero su esencia estaba dentro de esa casa, sepultada entre los cuerpos de sus progenitores. Ahora quedaba un ser lleno de rencor, odio y venganza. Lo sabía, lo podía oler, era tan palpable que un escalofrió recorrió su columna vertebral.

-Sasuke- lo llamo con suavidad, intentando que sus ideas no fueran ciertas-

-Fue Itachi- Y con esa simple declaración Kakashi cerró la boca. Escuchar el timbre muerto en su vocesita infantil provocó en el la reacción que Gai no pudo cuando se lo informó.

Con esa declaración tan carente de vida confirmo sus sospechas , Sasuke se repodría, el odio por Itachi sería su fuerza, el pilar para alzarse de la cloaca en que ahora se estancaba. Nada podría salvarlo, ni el mismo podía contra ello, el destino ya estaba escrito y las posibilidades de un cambio eran tan nulas que no se quebró la cabezada ideando una de ellas. Lo único que podría hacer era tratar de aligerarlo, que el golpe no fuera tan funesto como para llevarse al mismo Sasuke en el trayecto.

Y para lograrlo tenia un lugar perfecto.

- Sasuke, Es hora de irnos-

El niño lo siguió sin refutar.


Kohona era una casa hogar fundada a principios de marzo de 1989, una modesta vivienda de apenas tres pisos situada en un modesto vecindario en donde las casitas eran iguales una con otra. Sarutobi, el fundador, la creo con el único propósito de ayudar a los hijos de policías que perdían a sus padres a causa del riesgo que conllevaba a su trabajo. Pronto las muertes se incrementaron, los niños fueron más y Kohona abrió sus puertas para todo niño desamparado.

Sarutobi – quien era líder del cuartel de criminología del país- al ser un personaje justo, recto y con firmes ideales, logro ganarse la simpatía de ciertos miembros que conformaban el gabinete gubernamental de Tokio y en base a esto, la casa hogar conto con algo de apoyo político, logrando que sus apenas cien niños que albergaba contaran con estudios básicos y posibilidades becarias para asistir a una universidad si se aplicaban lo suficiente.

La infraestructura multiplico sus metros cuadrados y se convirtió en el bonito y acogedor orfanato que lideraba el fondo del pintoresco vecindario. Con el crecimiento, Kohona llamo la atencion de diversas instituciones haciendose participe despues de generosas donaciones provenientes de fundaciones encargadas del cuidado de menores. Los niños recibieron a Kohoha como un nuevo hogar, como su ultima esperanza de salvarse del terror del que habían escapado. Eran felices en la medida en que un niño con un trágico pasado podía serlo. Reían y vivian día a dia con el único propósito de lograr un futuro mejor del que el destino les había deparado.

Cuando Sasuke piso el primer escalón aquella noche de invierno, y su bota se hundió bajo la nieve, un sentimiento de repulsión le revolvió el estómago. Sus ojos se ensombrecieron un poco más (Oh así le pareció a Kakashi) y resignado entro por la puerta, siguiendo al tipo que había llamado a ese lugar "Su nuevo hogar".

El niño avanzo por la recepción de colores vivaces e imágenes de chiquillos corriendo en lo que parecía una pradera, jugando y riendo con una felicidad innata que en algún momento el mismo poseyó. La luz blanca lo obligaba a mantener la miraba baja, observando como la mancha de sangre sobre sus botas se movía con su andar.

El asco ya no estuvo presente en esa ocasión, quizás porque vacío todo su estómago horas antes cuando regreso a casa y descubrió los cuerpos de sus padres perforados con el arma de Itachi o tal vez porque simplemente ya no le tomaba la suficiente importancia.

Subieron unas escaleras y Sasuke no recuerda en que momento el hombre se detuvo ni el camino por el que llego. Reacciono al casi chocar con la estúpida puerta blanca en que un cartelito adornado con dibujos infantiles rezaba la caligrafía en dorado: " Líder del departamento de Criminología. Uzumaki Naruto".

Sasuke hizo una mueca, algo, una sensación de su piel erizándose creció al leer el nombre. No fue miedo, ni pánico, más bien un terrible presentimiento de que eso, cualquier cosa que se encontrara adentro sería un fastidio innecesario en su vida y que por más que no lo deseara terminaría lidiar con ello.

El hombre abrió la habitación. La penumbra los recibió unos segundos antes de que el foco de luz se encendiera sobre sus cabezas. Un gruñido, una protesta del lado inferior de la litera logro que Sasuke pusiera un especial interés en ese punto.

Un niño de su misma edad le devolvió la mirada, el azul eléctrico choco con el negro y ambos tuvieron claro la rivalidad que se desato en solo un segundo. Se detestaron de eso no hubo duda. Sasuke no retrocedió cuando el niño rubio vistiendo un piyama azul claro y un gorro negro con cara de oso se levantó del colchón y lo escruto de arriba abajo con molestia. Permaneció con su mirada trémula, devolviéndole desafiante la mirada y hubieran podido seguir así por horas antes de lanzarse uno encima del otro, sino fuera porque la voz del hombre- ajeno a todo ello- corto la palpable tensión entre ambos.

- Naruto él es Sasuke. Acaba de llegar.

Sasuke alzo una ceja.

Eso había sonado más que estúpido. Estaba más que claro que acaba de llegar, justo en medio de la noche a un estúpido lugar que se autoproclamaba ser "Su nuevo hogar" pero él no era idiota y no correría a los brazos de la primer muestra de afecto y comprensión como muchos otros hacían para encapsular su perdida. Su hogar estaba muerto, destruido junto con su familia y nada ni nadie sería capaz de remplazarlo o restaurarlo.

Naruto, hizo una mueca, sus ojos rojos reflejaban la somnolencia que sentía. Llevo las manos a las caderas molesto con las personas que interrumpieron su sueño. A Iruka sensei se lo perdonaba, el tipo siempre lo encubria en sus travesuras. A quien no perdonaba ni de ostia, era al chico de enfrente con cara de haber pisado mierda en el camino. Sus ojos obscuros inexpresivos lo fastidiaban sin saber porque y al parecer el sentimiento era mutuo.

- Sera tu nuevo compañero ¿Se amable quieres? – Ordeno y esas palabras fueron suficientes para que ambos niños se taladraran con la mirada.- Sasuke tu cama es la de arriba, me parece que tiene suficientes mantas, cualquier cosa puedes pedírselo a Naruto.

El rubio bufo con molestia.

- Naruto, será mejor que te comportes. Oh prefieres ser compañero de Chouji-El niño puso cara de resignación- Sasuke, Naruto te prestara una piyama ¿vale?- Antes que el rubio pudiera saltar de su lugar para refutar la voz arisca de Sasuke lo interrumpió

- No la necesito traje la mía- Aparto la manta gris que aun colgaba de sus hombros y mostró una pequeña mochila azul marino no más grande que una caja de cereal tamaño familiar.

El hombre apretó los labios en señal de lastima. Observar la herida que se cernía sobre los ojos de Sasuke provocaba en él un ansia increíble de empatía.

Acongojado miro su ropa, una camisa azul y unos shorts de franela negros que si ponías la suficiente atención notabas las manchas de sangre seca adherida a ellos. La pena lo embargo y tratando de hacer un noble gesto le dio unas palmaditas en la espalada. Sasuke, al instante de sentir la primera se parto con brusquedad. Iruka incomodo - con la mano suspendida en el aire- desistió y optó vor dirigirse a el verbalmente- Mañana te pondré al corriente, por ahora descasa

- Hmp.- Fue lo único que respondió. Iruka sonrió con modestia hizo una despedida torpe con el brazo antes de salir de la habitación.

Los niños permanecieron parados midiéndose uno al otro, al final fue Naruto quien rompió el incómodo silencio.

- Oye ¿Que te sucedió dattebayo?- Pregunto sin reparos al percatarse de la sangre sobre su ropa. La sutileza jamás había sido su fuerte. Él se iba a lo seguro directo al grano, aun si eso implicaba una mirada fulminante que dictaba que en cualquier momento el pelinegro se abalanzaría sobre el para darle un buen pambazo.

- No te incumbe- Sasuke lo miro con ojos afilados- Dobe.

- ¿¡He!? ¡DOBE!- Rugió Naruto agitando su puño con fuerza en un intento de parecer más autoritario- ¡Repítelo! ¡Teme!

Pero Sasuke lo ignoro. Observo el rellano rectangular con fastidio encontrando cada rincón mas repúgnate que el anterior. Era mediano lo suficiente para un armario, una litera y un escritorio. Las paredes de un verde pistache bastante soso contrastaban con los dibujos y posters de policías, alzo la ceja un poco intrigado ¿Así que tenemos algo en común? y después miro al piso asqueándose al ver los múltiples embaces de ramen regados por toda la alfombra, la cual en algún momento fue de un color amarillo claro y que por obvias razones de higiene paso a tomar un tono terroso. Ni siquiera quiso reparar en la ropa sucia que se esparcía desde la entrada hasta el alfeizar de la única ventana que había junto a la litera.

Trato de ignorar el peculiar olor de la habitación y se concentró de nuevo en el Dobe que tenía en frente, quien aún agitaba furiosamente su puño ofendió del adjetivo que uso para referirse a él.

- ¿Dónde está el baño?- Su pregunta fue sencilla, calmada y a Naruto le tomo por sorpresa el cambio tan radical de la conversación. Todavía no terminaba de atacarlo con el sin número de apodos y ofensas que conocía, aún tenía una necesidad de explayarse contra él, pero la mirada seria de Sasuke le comunico que este no participaría en su planes.

- Es ese de allá- señalo la puertecita junto al armario con aire resignado.

Sasuke sin agradecerle tomo el pomo de la puerta y se encerró en el diminuto cubículo que apenas permitía el movimiento. Se quitó las botas, dejo la mochila y la manta sobre la tapa del retrete y se metió bajo la regadera. El agua fría estremeció su cuerpo y estático observo como la sangre descendía por su ropa hasta diluirse con el líquido transparente que desaparecía por el desagüe.

Cuando salió olía a jabón y ropa limpia. Naruto después de diez minutos escuchando como el agua caída desde la regadera volvió a su cama convencido de que no sacaría más información sobre el niño nuevo esa noche, así que cansado y arrastrando los pies volvió a su sitio bajo la litera. Sasuke lo observo dormir pensando en que los ronquidos no lo dejarían descansar por el resto de tiempo que permaneciera como su compañero de habitación. Gruño molesto al pisar un envase vacío y con gran destreza logro esquivar la suciedad del piso hasta llegar a la esquina de la habitación donde colgó la ropa mojada sobre un viejo calentador inservible.

Apago la luz, subió con agilidad a su cama, se arropo y dejo que su mente se perdiera en la obscuridad.

Él no lo recuerda pero… Las pesadillas comenzaron esa noche.

….

-Sasuke Uchiha ¿He?- Sarutobi entrelazo ambas manos mientras su mirada anciana veía el inexpresivo rostro de Kakashi.

La chimenea repiqueteaba tras de él logrando que la sombra de las llamas escondieran parte de su rostro. Kakashi asintió en un mudo silencio y bebió un trago más de la bebida ámbar que su anfitrión le había ofrecido al llegar.

El despacho permaneció quieto, ambos hombres se encontraban undidos en su propios pensamientos, tratando de analizar los sucesos apenas ocurridos. Unos golpes blandos en la puerta rompieron con la quietud y Sarutobi con un "Pase" logro que el individuo de afuera perpetuara en la estancia.

-Señor el niño ya está acomodado en uno de los cuartos- informo Iruka mirando de soslayo al segundo personaje con algo de inquietud. Kakashi era una persona ocupada y no se tomaba bastantes molestias con cosas tan monótonas como ocuparse de un huérfano, había personas (como el) que se encargaban de eso. Se sorprendió bastante cuando abrió la puerta y descubrió al policía tomando por los hombros a un niño paliducho y con toda la finta de haber vivido un horror hace poco.

Que el mismo Kakashi lo llevara hasta ahí no hablaba muy bien de la situación. Así que tragándose su discreción logro articular con algo de vergüenza. Después de todo no era de su incumbencia- ¿Qué le sucedió?

Y ante su propia sorpresa Sarutobi le contesto.

- Itachi ¿Te suena?- pregunto. Iruka asintió. Uchiha Itachi el policía más joven del proyecto y para ser sinceros, quizás el mejor del grupo. Sarutobi clavo su mirada sobre el con firmeza- Esta noche mato a sus padres, Sasuke su hermano fue el único que sobrevivió.

- ¡Pero como! Itachi el…. Me es imposible concebirlo- El latido de su corazón subió al escuchar la verdad. Maldición ¿Itachi? Ahora entendía muchas cosas, empezando con la actitud del niño. Trago con fuerza al ver que el silencio de los dos confirmaba lo sucedido. La pena lo embargo más que antes.

- Créelo, acabo de ver a Fugaku Uchiha con un hoyo en la cabeza - Kakashi dejo escapar un suspiro de cansancio- Pero eso ahora no es lo inquietante

- ¿A que te refieres?- Pregunto temeroso.

- Itachi era un espía doble, trabaja con Madara-

- ¿Qué?

- Al parecer nos engañó a todos y ahora tendremos que comenzar el proyecto desde el inicio- Dijo Sarutobi con voz seca- Lo principal es cuidar de Sasuke, Itachi lo dejo vivo por una razón, Aun desconocemos el porque… puede venir por el en cualquier momento…¡Iruka!- Bramo

El hombre alzo los hombros con firmeza al escuchar su nombre.

- Tu trabajo será vigilarlo, mantente cerca de la misma forma que con Naruto. Ahora tendrás a dos niños a tu cuidado ¿Podrás hacerlo?- Pregunto evaluándolo con la mirada

- ¡Daré lo mejor señor! Con permiso- Se inclinó en señal de despedida y abandono la estancia. Kakashi meneo la cabeza sonriendo.

- A veces siento que te aprovechas de su inocencia- El líder de policía sonrió.

- Me es bastante útil, ten por seguro que cumplirá su palabra al pie de la letra, se puede confiar en él, daría su vida por proteger a esos niños…

- Menuda actuación que nos hemos cargado. En especial tú… casi me convenciste- Salto Kakashi llevándose la copa a la boca y mirando un punto fijo tras Sarutobi, un hueco obscuro junto a la chimenea- ¿Tu qué opinas? ¿Cumplió tus expectativas?

Pero la voz que sonó no fue la anciana y cansada de Sarutobi sino una más joven y gruesa que hablo desde la penumbra - Convincente- Respondió-

-Bien porque aún hay varias cosas que resolver- Kakashi se detuvo y el tono divertido de su voz cambio por uno trémulo - Empezando por ti….

Una risa perturbada, los inaudibles pasos sobre la alfombra y después una figura corpórea situándose tras Sarutobi permitiendo que la escasa luz de la chimenea enfocara un trastornado rostro salpicado con gotas de sangre seca en diferentes puntos.

Una vacía y amarga sonrisa se extendió frente a sus ojos obligando a Kakashi a apretar los dientes con fuerza.

- Comencemos por Sasuke…. ¿Qué fue lo que mi Baka-outoto te conto con exactitud?-

La voz sombría de Itachi retumbo en la habitación.


Sabado 16/05/15, 6:14 pm

¡Hola!

Bueno pues esto fue algo que yo denomino -Primer intento de fanfic de Naruto- y me gusto, así que posiblemente seguiré con el. Espero que a ustedes les haya gustado y sigan leyendo.

Quiero aclarar que no pretendo hacer de esto una historia que se centre solo en un romance dulzón-empalagoso, me gustan las emociones fuertes, asi que si te encanta las tipicas historias de poesia y romance meloso, esto no para ti. Pero claro puedes leerlo.

Es todo por el momento y nos vemos en el siguiente capitulo. Cualquier cosa no duden en contar conmigo.

Besos HM.