¡Hola amigos! Hoy vengo con una nueva historia que espero que disfruten mucho :D Haré una versión en Español y otra en Inglés para los que prefieran leer en Inglés. ¡Comenzamos!

Capítulo 1: Por una Amiga

-¡Vamos Juvia~! ¡Hazlo por mi~!- La rubia se inclinaba con sus manos apoyadas sobre el mostrador, quedando a pocos centímetros de su amiga.

-P-pero Lucy…- Juvia colocaba sus manos delante de ella disculpándose, mientras se inclinaba hacia atrás evitando así estar tan cerca del rostro de su amiga.

-¡Por favor~! Ya sabes que si no consigo vender estos cupones mi jefe me despedirá- Juvia podía observar su revelador escote. A su amiga le gustaba usar esa clase de blusas…

-No he pagado la renta de mi departamento ni las clases de canto todavía, Lucy… - Ya no sabía cómo decirle que no. Llevaba una hora y media en su tienda intentando evitar que le vendiera unos cupones para un sorteo. Lucy había sido contratada bajo observación en una pequeña tienda de chucherías, la cual ante baja clientela, estaban probando diferentes empleados para ver cuáles podrían hacer el mejor trabajo en atraer al público.

Juvia solo quería un par de libros que había visto en la vidriera…

-¡Yo te ayudaré con la renta luego! ¡Pero por ahora solo ayúdame con estos cupones~!- los refregó desesperada contra el rostro de la peliazul.

-¡¿Y para qué son los cupones?!- comenzaba a desesperarse. Juvia era conocida por su gran paciencia y tranquilidad, pero esta situación la estaba empezando a estresar.

-No lo sé, tan solo cómpralos-

-¡¿Cómo puedes venderlos sin siquiera saber de qué son?!-

-Es que solo quiero mantener mi empleo…- sus mejillas se inflaron y enrojecieron mientras que con la mirada desviada se excusaba.

Estaba cansada. Sus clases de canto habían durado todo el día, y lo único que quería hacer era llegar a su casa y dormir.

-Está bien...-

-¿Qué…?-

-He dicho que está bien… los compraré… ¡Pero luego me ayudas con mi renta!- Lucy no podía evitar sonreír embobada. Sabía que su amiga era demasiado noble como para no ayudarla, solo bastaba con presionarla un poquito.

-Si, si~-

Suspiró. Ya no podría comprar esos libros de literatura antigua que tanto le habían llamado la atención… Por lo menos ayudaría a que su amiga no perdiese la oportunidad de trabajar allí…

Camino de vuelta a casa, Juvia no podía hacer más que observar esos cupones que contra su voluntad había tenido que comprar… Resignada los guardó en su bolsillo trasero del pantalón antes de suspirar.

Veía a los niños correr por las calles disfrutando de salir a pasear con sus padres -¡Mamá! ¡Llévame al nuevo parque!-

-¡Sí! ¡Yo también quiero ir!-

Quería ser como ellos y no tener tantas responsabilidades. Dobló en la esquina para así llegar a un pequeño edificio de ladrillos de dos pisos. Allí estaba viviendo. En cada piso había dos apartamentos por lo que eran bastante amplios cada uno, sin embargo, la renta era bastante accesible de pagar para ser una persona sola.

Una vez dentro, se dirigió directamente a su habitación y se tumbó de panza sobre su cama -Ah~ Estoy cansada~-

Cerró sus ojos en un intento de dormir, pero su celular no se lo permitió. Si esforzarse mucho buscó con su mano sobre la cama el aparato. -¿...Hola…?- atendió con la cara contra la almohada.

-¡Juvia!- no era nadie más que su amiga… Lucy…

-¿...Qué sucede ahora…?- preguntó agobiada. Su voz sonaba tapada ya que hablaba contra la almohada.

-Olvidé decirte que el sorteo se hará esta noche. ¡Quédate atenta a tu celular por si te llaman!-

-Si, si…- como si fuera a ganar…

Terminó la llamada.

Sin darse cuenta, sus ojos se fueron cerrando lentamente hasta quedar dormida en su semi oscura habitación…

-¿Hola…? Hola~-

-¿Huh…?-

Todo era oscuro. Lo único que podía oír era una voz grave que la llamaba divertidamente.

-Juvia… Despierta dormilona~-...

-¿...Huh…? ¡¿Huh?!- eso había sido muy extraño. Sus ojos se abrieron repentinamente y se sentó de golpe en su cama, solo para escuchar el tono de su celular sonando fuertemente. "Número Desconocido" decía en la pantalla.

Extrañada tomó su celular y atendió un tanto nerviosa -¿Si…?-

-¿Juvia Loxar? ¡Felicidades! ¡Usted acaba de ganar un boleto para asistir al nuevo parque de atracciones de Magnolia!-

-¿Qué…?- Debía de estar soñando. Todo debía de ser parte de ese extraño sueño que había tenido hace unos minutos.

-¡Solo vaya al parque mañana por la tarde! ¡Los empleados le darán su boleto allí!- decía emocionada la voz de la persona al otro lado del teléfono.

-...-

La llamada terminó.

Debía llamar a Lucy.

Fin del Capítulo