Hi, Hi!
Así es, otra vez soy yo trayendo este morboso y extraño proyecto que salió de mi ser :D(?).
No soy alguien que le guste el terror, de hecho lo detesto con toda mi alma, pero si soy fan del suspenso (fuck logic) y digamos que yo funciono de una manera un tanto extraña, necesito estar escribiendo cosas que expresen tal y como me siento en el momento; este fue el resultado de mis días miserables (no pregunten) y aunque amo a todos los niños y niñas de Free, como horita son mi obsesión no pude evitar usarlos como objeto de este fic.
Aclaración: No está basado en ninguna película, serie o comic, trato de ser lo más original posible, pero si ven algo parecido a uno es una mera referencia para poder hacer mejor a los seres.
Sin más les dejó el prologo... tengan miedo, tengan MUCHO miedo...
Siempre hay situaciones que te indican que ese día es diferente a otros, principalmente suelen ser cosas malas avisándote precisamente que aquel día iba a ser malo, puede ser el viento frio en un día de verano, no encontrar tu cuaderno donde tenías escrita tu tarea de química, la inesperada putrefacción en tu comida favorita o tal vez, la fuga de agua en la alberca donde nadas. Para fortuna de los miembros del club de natación de la preparatoria Iwatobi, ninguna de estas situaciones ocurrió aquel día, a decir verdad, todos amanecieron con bastantes ánimos y buenas señales para continuar su día.
-Anoche soñé que era un astronauta y descubría un planeta donde habitaban pequeños extraterrestres de colores. ¡Eran tan bonitos!-Nagisa había inaugurado la conversación de ese almuerzo, como normalmente lo hacía, con el tema de los sueños-y entonces traía a varios de ellos para conocer nuestro planeta y un malvado policía nos perseguía
-¿Qué rayos cenaste o viste anoche para tener esa clase de sueños?-el peliazul de anteojos rojos, con toda la lógica que regía su mundo, no comprendía como alguien podía ser como lo era el rubio.
-Es que Rei-chan no tiene imaginación
-¡Eso no es cierto! Sólo que yo utilizo mi tiempo para dormir. Está comprobado que uno no duerme bien cuando sueña, así que yo no sueño
-Viéndolo así es algo bastante triste-comento, con su tono monótono, el pelinegro de ojos azules.
-¡Haruka-sempai ¿Usted también?!
-Jajaja- Makoto comenzó a reírse tras aquella burla-no sean así con Rei, si él dice que no quiere soñar está bien
-¿Entonces Mako-chan tampoco sueña?
-¿He? Bueno… si he tenido algunos extraños, aunque no recuerdo muy bien lo que soñé anoche-el castaño miró a su espalda el barandal que evitaba que algún idiota se callera desde esa altura. Podía divisar un gran árbol cuyas hojas comenzaban a opacarse-el otoño ya viene, pronto todas las hojas comenzarán a cambiar de color como si…-se interrumpió un momento. Todos le miraron confundidos por el inusual cambio de tema.
-¿Makoto-sempai?
-Lo siento, ahora se me vino uno de esos sueños extraños-les volteó a ver a todos-la vida de las hojas pasaba frente a mis ojos de manera rápida. Primero eran brotes que se iban volviendo en hojas más grandes, luego su color se convertía en un verde muy brillante y puro, pero conforme iban creciendo su color se opacaba hasta tener tonos anaranjados, cafés y amarillos. Se marchitaban y caían al suelo, quedándose así hasta que se rompían y se volvían polvo… pero luego de ese polvo renacían como brotes nuevamente… me pareció como si las hojas tuvieran el poder de rencarnar, cada año tenían el mismo proceso de vida que nosotros pero de su mismo cuerpo volvían a ser como la primera vez
-Entonces ¿Mako-chan cree en las vidas pasadas?
-No realmente, sólo es un pequeño pensamiento que no puedo corroborar pero ¿No sería divertido poder vivir una y otra vez un periodo de vida distinto?
-No, para nada-atestiguó Haruka-creo que es mejor si todos nos quedamos en un profundo sueño eterno. Ya vivimos demasiado como para querer pasar por todo de nuevo
-Eso no es divertido Haru-chan. Pero esto comprueba que Rei-chan es el único raro del grupo que no sueña cosas divertidas
-¡Que cruel! Para su información Nagisa-kun, cuando lleguemos a ser viejos yo me veré más joven y más hermoso por haber descansado lo suficiente en lugar de estar soñando-entonces un extraño debate entre Rei y Nagisa surgió, argumentando sobre las ventajas y desventajas de soñar. Sus dos sempais simplemente se quedaron viendo la pelea hasta que el timbre del segundo periodo sonó.
Después de las clases fueron a la práctica, una de las últimas que iban a tener porque pronto haría demasiado frio para poder nadar y, aunque no fuera a haber competencias pronto, su manager Gou les puso un entrenamiento muy arduo que los dejó exhaustos.
-Vamos chicos, no fue tan duro, deberían ver los entrenamientos que pone mi hermano, eso sí es ejercicio-nadie pudo contradecir eso, pero vamos que a excepción de Haruka, ninguno iba a especializarse en ese campo como para tener el entrenamiento de Samezuka-por cierto, les traje algo a todos-la chica, sabrá dios de donde, sacó una caja ancha llena de pan evaporado-una pequeña recompensa por su arduo trabajo
-¡Waaaa! ¡Gracias Gou-chan!
-Es Kou-el peliazul los tomó y todos admiraron aquellos deliciosos postres-yo tengo que irme temprano porque me toca hacer la cena, ustedes disfrútenlos mucho-todos asintieron y vieron a su chica partir de la piscina.
Después de bañarse decidieron ir a casa de Haruka a pasar el rato y comerse aquellos panes junto con algo de té.
-Ne, chicos. Estuve pensando en lo que dijo Mako-chan y se me ocurrió una idea extraña ¿Qué les hubiera gustado ser en su vida pasada? Y Rei-chan, no digas que eso no es posible, es sólo un juego
-No iba a decir nada… me hubiera gustado ser el hombre que comenzó con las medicinas farmacéuticas
-Aburrido como siempre
-¡No es aburrido! La medicina farmacobiologa es la mejor de las ciencias. Gracias a las aspirinas, los paracetamoles, redoxones y muchos otros fármacos es que podemos tener una vida plena, equilibrada y menos estresante que la de nuestros antepasados
-Pero Rei-chan, si lo ves de ese modo es algo muy triste, tener que depender de píldoras y analgésicos para poder vivir bien-nuevamente Rei quedó frustrado por sus explicaciones lógicas-yo hubiera sido el primer hombre en la luna y luego hubiera viajado a miles de planetas
-¿Cómo en tu sueño?
-Sí, sería muy divertido. Estudiaría para ser astronauta si no fuera porque se tiene que tener mucho conocimiento de matemáticas
-Suena muy bien Nagisa-Makoto se quedó en silencio un rato pensando que le hubiera gustado haber sido-hay muchas cosas y muchos tiempos, no puedo decidirme por uno ¿Y tú Haru?
-Una sirena de las de Odiseo-todos se quedaron callados pensando en cómo decirle al pelinegro que esa novela era ficticia y no había manera de corroborar de que las sirenas existieron, pero al final nadie dijo nada-o tal vez Yoshihiro Narisawa
-Haru, él nació en nuestro tiempo y sigue vivo-pero al pelinegro no parecía importarle nada de eso. La tarde se pasó rápida entre conversaciones raras y risas hasta que llegó la hora de que cada quien se fuera a descansar.
Nagisa y Rei tomaron el tren juntos alrededor de las 7:00 pm. Makoto y Haruka se quedaron sentados en una parte de la playa mirando las estrellas; esa noche parecía más bonita que de costumbre.
-¿Recuerdas esa noche en que nos quedamos en aquella isla desierta? Pudimos ver el cielo más estrellado de nuestras vidas
-Cómo olvidarlo, casi te matas ese día
-Haru, no digas esas cosas-Makoto jamás iba a dejar de sentirse culpable por casi haberse muerto dejando a Haruka sólo con su cadáver, definitivamente hubiera sido horrible-mejor velo como el día en que parecía que estuvimos parados en el cielo… fue bastante hermoso
-… si-fue lo único que atinó a decir. Makoto miro el suelo sintiendo que quizás no debió evocar ese recuerdo pero el pelinegro sintió la incomodidad de su amigo y prosiguió-nació la constelación de la caballa-con eso el castaño volvió a sonreír.
-Si… Me gustaría que volviéramos a ver ese cielo y, si fuera posible, volver a estar parado en él ¿No sería increíble?
-Algún día lo haremos de nuevo. No te volveré a llevar a una isla, pero de alguna manera volveremos a verlo-le aseguró. El ojiverde se acercó a él pero no lo suficiente para iniciar un contacto. Sólo se mantuvo ahí demostrándole a Haruka que estaba agradecido y feliz, y el pelinegro pareció entenderlo, porque dio una leve sonrisa mientras volvía a posar sus ojos en el cielo.
Siguieron mirando las estrellas en silencio hasta que caminaron de regreso a casa. Se despidieron quedando en irse juntos a la escuela mañana, como siempre y cada uno durmió tranquilo en su cama.
Aquel día fue bastante agradable, cada vez que sus tres amigos iban a su casa, él sentía que la estructura no era tan grande y no sentía la ausencia de su abuela. Realmente iba a extrañar a esos dos kohais cuando se fuera a Tokio a estudiar; afortunadamente Makoto seguiría a su lado y eso le daba la fuerza que necesitaba para seguir. Sin el castaño posiblemente no podría cumplir aquel reto.
Cuando Haruka despertó, no fue precisamente por la alarma de su celular, sino por un olor extraño proveniente de su cocina. Al llegar notó que no había luz en su casa, posiblemente la cortaron cuando dormía y, efectivamente, lo que había en su refrigerador se había comenzado a echar a perder. El olor extraño era de su caballa.
Una consecuencia de estar vivo era que la vida era impredecible, un día habría pastel de chocolate y al siguiente tu pescado se podría echar a perder, pero sobre todas las cosas era que siempre en la vida de alguien podría haber un último día bueno, y para desgracia de Haruka, él no sabía que ayer había sido su último día bueno.
Continuará…
Bueno, esto es un simple prólogo, como luego se verá en los capítulos nombrados. Es muy corto pero aun continuo en finales de la universidad, así que digamos que la verdadera historia continuará en unos días más, mientras quedense con las expectativas del proambulo(?).
En fin, para cualquier aclaración, sugerencia o balazo (puede que haya muchos para mi en lo que transcurre la trama), dejenme un review, se agradecen mucho y me sirven para motivarme a continuar. Rei-chan! Si estás leyendo esto, hazme saber que tal :D
¡See you in the next water time!
P.D: Yoshihiro Narisawa es uno de los tres chefs más reconocidos de Japón. Entra en la lista de los mejores chefs del mundo, incluso su restaurante quedó en el puesto numero 14 de los 50 mejores restaurantes del mundo.
