La fuerza de la Necesidad I
Desnuda en cuerpo y espíritu…
Miro el paisaje cubierto en tinieblas, pero el temblor y los espasmos de todo su cuerpo no tenían nada que ver con el lugar que se encontraba, es mas ni siquiera por el hecho de que estuviera completamente desnuda de pie a la inclemencia de un clima otoñal, el risco mandaba frías ventiscas a su piel, pero en vez de intentar cubrirse, su cuerpo se arqueo y gimió cuando sintió que las manos del demonio apretaban su pecho, se revolvió violentamente cuando su pezón se vio involucrado en la lujuriosa caricia, cuando una de las manos se perdió entre sus piernas desnudas no pudo haberse tensado mas, fue tanto que en vez de apoyarse en la hierba, sus pies quedaron suspendidos en los tobillos de su señor que a espaldas de ella le acariciaba de todas las formas prohibidas que se pudiera concebir. ¡Oh!
Estaba apoyada literalmente del brazo del demonio, que movía sus dedos habilidosos dentro de su ser cada vez más profundo, la volvía loca, grito cuando su cuerpo acumulo tal tensión que pensó que se rompería; sin embargo no se rompió, si no que siguió ahí temblorosa con ese ardor que la consumía. Y se libero, cuando ya pensaba que no podría más.
Se despertó por la fuerza de un orgasmo tan vivido, tan intenso que no era real.
El paisaje que se presentaba en este mundo miserable, era igual al que su sueño la trastornó y avergonzó profundamente saber que volvía a caer en esos sueños indecorosos, hace un año hubiese creído que estaba poseída por un espíritu o cualquier ente maligno…Un año después sabia que pasaba con su cuerpo, y su necesidad.
Se ruborizo cuando sintió los ojos fijos de Ah-UH a su lado, el dragón le miraba fijamente buscando la inquietud de su ama y ella se apenaba profundamente que él se preocupara por cosas que no debían ser de conocimiento de nadie. Jaken dormía profundamente cerca de una fogata casi extinta, lo que alivio profundamente, no desea escuchar las habladurías del sapo.
Se levanto del lomo de Ah-Uh y sintió el kimono pegado a su espalda por la película de sudor que la envolvía eso a pesar del frio que hacía, el vaho se arremolinaba en sus labios, se apretó mas a sus ropas e intento envolverse entre las telas de su ropa intentando guardar el calor; los intentos fueron en vano.
Camino por los senderos cerca del campamento improvisado, sentía aun la vista fija de Ah-Uh, pero no quería voltear y enfrentarle, así que se alejo más de él, todo lo que fuera posible, para no verle. Le apreciaba demasiado, para ponerlo en una situación donde le causara aborrecimiento.
Cerró los ojos cuando estuvo lo suficientemente lejos de sus compañeros, sus piernas aun temblaban y su sexo le mandaba espasmos de un orgasmo impuro, se sintió sucia al pensar en su sueño. Qué pensaría su señor, si supiera que los sueños que tenía de él, siempre terminaban con esa liberación de sus deseos más carnales, de la más fuerte necesidad de unirse con él.
Con vergüenza acepto que el ya sabía parte de su problema, si podría denominarle de tal forma, Kagome mucho después le había explicado que era solo algo que ocurriría tarde o temprano en suceder, con la única diferencia que ella viviría con ese deseo sin consumirlo, no se veía dejándose en brazos de otro hombre que no fuera su señor, y este indiferente a todo no creía que fuera ayudarle. Solo quedaba su mente que le hacia esa clases de engaños.
El clima era igual de inclemente, así que a los pocos minutos empezó a temblar, el otoño parecía que no tendría fin, Rin ni quería imaginar cómo sería en pleno invierno, tendría que convencer al abuelo Jaken de poderse quedar en una posada, aunque sea en alguna cabaña abandonada, o definitivamente terminaría siendo una estatua de hielo, una muy deprimida si se podría decir. Camino entonces hasta el campamento, nuevamente a la compañía de Jaken que era más un adorno que otra cosa (sobre todo cuando dormía) y Ah-Uh que mas perceptivo que el sapo se encontraba aun altera; para tranquilizarle acaricio su cuello, y les sonrió cálidamente. Pareció funcionar, ya que se recostaron nuevamente en la hierba.
Ella misma se acurruco a su lado, tratando de dormir, mientras su mente divagaba en los recuerdos lejanos… Un año, cuanto pudo haber cambiado…
Esa madrugada había despertado gritando, con los músculos tensionados, y el corazón latiéndole dolorosamente, se había levantado después de pasar el aturdimiento inicial, no sabía que pasaba con ella, pero al recordar lo que había soñado, se ruborizo ¡Que le pasaba! Como pudo a ver soñado tal barbaridad. Tendría que a ver algo mal en ella, si, definitivamente era eso.
Aun temblando, camino hasta el rio que pasaba cerca del campamento, y por suerte al estar en pleno verano, el calor era suficiente como para permitirle la locura que iba hacer, sin pensarlo más, se quito el kimono y se lanzo al agua.
Su mente se despejo a los pocos minutos, y siguió nadando para poder darle forma a lo sucedido, no quería si quiera tocarse el cuerpo, tenia pánico de saber que se encontraría entre sus piernas porque, de algo estaba segura algo le pasaba.
Y ese ardor que la devoro…no, no podía permitirse pensar en eso.
Preocupada, tuvo que acudir al única persona que siempre tenía conocimiento de todo, el podría saber que le sucedía, su señor tal vez detectaría el peligro y la podría ayudar, con fuerzas renovadas salió del agua y se vistió. Mientras que lo hacía vio su reflejo enturbiado en el agua, y se asombro de todo lo que había cambiado, 19 años no habían pasado en vano.
Jaken y Ah-Uh, por suerte no se encontraban en el campamento, si no realizando alguna tarea encomendada por el amo, y eso le daba la ventaba de estar sola, y poder pasar sus momentos de divagaciones, sin espectadores indeseados, (aunque eso solo aplicara por Jaken) además también le aseguraba que su amo se encontraba cerca, el nunca se marchaba cuando ella quedaba sin la "protección" de sus dos fieles compañeros.
Camino por una media hora tal vez, pero no se sintió fatigada, sino que con cada paso se relajaba mas, podía escuchar el trinar de los pájaros, el suave compas de la brisa, y los rayos del sol que lograban vencer la protección que ejercían los arboles, todo en conjunto resultaba relajante.
Y como siempre sintió que se acercaba a él, como si una fuerza superior le indicara que estaba cerca, movió unas ramas que obstruían en el paso y con una ensoñación vio a su señor frente a ella.
— Sesshomaru-sama. — su voz sonaba cohibida, sus ojos no dejaban de ver sus manos entrelazadas, incapaz de verle no pudo distinguir la mirada inquisidora del yokai pero si sentía la fuerza de esta.
—Yo…usted...—sus mejillas se ruborizaron intensamente, ante esta muestra de vergüenza. Sesshomaru retrocedió, no deseaba otra conversación como la de unos años anteriores cuando ella se negó querer viajar con el por estar en estado de fertilidad, pero su olfato no detectaba nada. Pero todo era tan similar a esa vez… —Lo siento, pero usted no nota algo extraño en mí. — dijo por fin.
El daiyokai entrecerró los ojos inspeccionándola mejor de lo había hecho ya, respiro profundamente no había nada interesante en ella…aunque había un olor, era tan ínfimo que casi se le hacía imperceptible a él, pero lo detecto, se inclino hacia ella, y si definitivamente había algo. Se arrodillo y olio la fragancia entre sus piernas.
Cuando detecto lo que se trataba, se alejo...
Rin quien por su parte esperaba que le dijera que estaba poseída por un demonio, se ruborizo cuando su amo estuvo en esa forma tan cerca de ella.
Sesshomaru quiso saber si Rin había hecho eso conscientemente, sabiendo que eso despertaría sus instintos, pero al levantarse y verla tan desesperada, supo que no era así. Ella de verdad no sabía que le pasaba, y el no sería quien le explicara.
Así que se giro, y con algo de fastidio camino hacia el único lugar donde podría llevar a Rin, que respondieran sus dudas. Una aldea humana. Para su hastió solo tenía una opción en este sentido.
—Rin nos vamos. —dijo con frialdad. Y ella como siempre respondió obedientemente:
—Si, Sesshomaru-sama. —
Se había dormido profundamente después de eso, y por suerte no volvió a verse invadida por ningún otro pensamiento…
Tenía tiempo pensando en publicar una historia en esta página, pero no me decidía aun; pero ya tome la decisión y pues ¡Aquí estoy!, como podrán ver es una historia algo lujuriosa por llamarle de una forma, aunque eso no quita el hecho de que muestra muchas de esos deseos ocultos que se esconden …no diré más, espero que les haya gustado, y que dejen su opinión, por lo general me gustaría hacer esta historia lo mas didáctica posible con sus lectoras, ya les mostrare más adelante por donde va eso. Sin más nada que acotar me despido, esperando sus opiniones,
Eveli_S
Próximo Capitulo: Delirios II
