¡¡Hola a los que leen está historia!!

Es mi primera historia y espero que les guste...y si no les gusta no importa...yo seguiré subiendo capítulos.

Demashita Powerpuff girls Z no me pertenece...

Capítulo: 1 - El comienzo.

Una hermosa chica de 16 años con larga cabellera naranja dormía tranquilamente en su habitación de paredes rosas y estantes con muchos libros.

Su despertador sonó haciendo que la chica abra los ojos que eran de un hermoso y extraño color rosa. Apagó el despertador y se levantó adormilada. Luego de ducharse se vistió con una falda negra hasta arriba de las rodillas, una remera blanca de tirantes, una chaqueta rosa pastel, unas botas cafés hasta más abajo de las rodillas y un cinturón blanco con una piedra rosa y una P en ella. Después de peinar su largo cabello agarra su mochila de color fucsia con corazones de color mostaza y sale de la habitación.

Bajó rápidamente al escuchar los llamados de su madre. Cuando entró a la cocina se encontró con su familia . Menos con su padre que ya se había ido a trabajar.

- Buenos días - saludó con una sonrisa.

- Buenos días Momoko - dijo una mujer de cabello naranja hasta la mitad de la espalda y preciosos ojos naranja claro.

- Hola mamá - dijo Momoko antes de meterse una tostada en la boca.

- ¡Esa tostada era mía! - chilló una chica de 14 años con cabello naranja atado a una trenza de lado y ojos iguales a los de la mujer.

- ¡¡Claro que no Kuriko!! - exclamó molesta.

- ¡¡Que si!!

- ¡¡Que no!!

- ¡¡Que siiiii!!

- ¡¡Que nooooo!!

- ¡¡Basta niñas!! - exclamó la mujer cruzada de brazos.

- Bien ya me voy - dijo Momoko antes de irse.

- Que loca que es...- susurró la chica de nombre Kuriko.

- Come tu desayuno y vete a la escuela - dijo su madre. Ella asintió.

Una bella joven de piel blanca como la nieve y 16 años dormía cómodamente en su habitación de paredes celeste. En eso su despertador empezó a sonar, anunciando que ya eran las - 06:30 - am. Abrió los ojos que eran de un color celeste que convinaba perfectamente con su lindo cabello dorado. Luego de apagar el aparato se levantó y abrió las cortinas dejando entrar a la poca luz del solo que empezaba a salir.

Luego de una ducha se vistió con un vestido azul marino con tirantes gruesos, una chaqueta negra de manga larga, unas sandalias negras sin tacón y un cinturón blanco con un piedra celeste y una P en ella. Su cabello que era hasta arriba de su cintura lo amarra a dos coletas altas algo onduladas, agarra su mochila celeste y sale.

En la cocina encuentra a una mujer de edad avanzada que servía té en dos tazas. Ella era una anciana de cabellera gris con un mechón rubio y ojos azul rey.

- Hola abuelita - dijo la chica sonriendo.

- Buenos días Miyako - le dijo la señora sonriendo. Las dos se sienten y empiezan a desayunar mientras hablaban de algunas cosas.

- ¿Te irás con tus amigas a la casa del bingo? - preguntó Miyako.

- Si cariño, llegaré algo tarde - sonrió con dulzura.

- Pues entonces cuídate mucho - dijo antes de levantarse.

- Toma tu almuerzo - le entrega una caja celeste en vuelta en una manta blanca.

- Gracias abuelita - le da un beso en la mejilla y sale de la casa parecida a un templo con un hhermosisismo jardín.

- ¡¡Adiós!!

La linda chica de cabello negro y muy alborotado dormía tan tranquilamente soñando con ser una gran luchadora...Estaba tan feliz con su sueño hasta que...RIIIIIIIG...sonó el despertador. Abrió los ojos que eran de un hermoso color jade.

- Maldita sea...- murmuró antes de agarrar un bate que estaba a su alcance -. Vas a morir cosa del infierno...- golpeó unas cinco o seis veces el aparato dejándolo bien muerto y disfuncional. Sonrió victoriosa y estaba por volver a dormir hasta que...

- ¡¡Levántate ya Kaoru!! - exclamó un chico de 15 años con cabello verde alborotado y ojos verde oscuro. El chico (que parece que no aprecia su vida) agarró un balde que había traído y se lo arrojó a su hermana pelinegra.

- ERES UN IDIOTA BUENO PARA NADA - gritó la bestia antes de darle un puñetazo en el rostro.

- AUXILIO - gritó asustado.

- VETE AL CARAJO - lo pateó sacándolo de su habitación y cerró la puerta de un portazo. Frunció el ceño antes de meterse al baño que se encontraba en su habitación.

Luego de un rato salió bien duchada y se vistió con unos jens negros rasgados en las rodillas, una camisa verde lima sin mangas, una chaqueta verde oscuro, unas zapatillas deportivas blancas y un cinturón blanco con una piedra verde jade y una P en ella. Agarró su mochila negra con estampados de estrella verde y salió dejando su cabello alborotado que le llegaba arriba de los hombros.

Bajó con mirada asesina y buscando a su tonto hermano que sería sin duda asesinado sin piedad. Llegó a la sala en donde vio a su madre y a su hermano mayor...ni rastros del pequeño demonio. Miró a su hermano mayor quien sólo se encogió de hombros y siguió viendo algunos papeles que a ella no le importaba en lo más mínimo. Mientras que su padre estaba dde gira en otra ciudad...ya que era el famoso luchador "La maravilla enmascarada".

- Mamá - llamó a la persona que se encontraba haciendo el desayuno.

- ¿Qué sucede Kaoru?, escuché los gritos, ¿estas bien? - preguntó la mujer de cabello verde azulado y ojos verde jade que la miraba con preocupación.

- Estoy bien...solo que...¿Dónde está Shou?

- Se fue a caminar un rato antes de ir a la escuela - respondió sonriendo. Kaoru asintió lentamente.

- *Que cobarde es ese pendejo desgraciado* - pensó antes de sentarse y desayunar.

- Ya es tarde Kaoru...debes irte - dijo su hermano mayor. Un joven de 22 años de cabello verde alborotado y ojos verde oscuro...igual que Shou.

- Bien...Adiós mamá, adiós Dai - dijo antes de colocarse una gorra verde y agarrar su skate board.

- ¡¡Adiós!! - exclaman los dos viendo a la chica alejarse montada en la patineta.

- *Voy a llegar tarde* - pensó una pelirroja de ojos rosas corriendo hacia la preparatoria.

- ¡¡Momoko!! - la nombrada se da la vuelta y sonrie al ver a su amiga rubia de ojos celestes.

- ¡¡Hola Miyako!!

- ¿Cómo estás? - preguntó la rubia.

- Bien, ¿y tú?

- Muy bien - las dos se ríen.

- ¡¡Ey, chicas!! - exclamó alguien hacercandose a mucha velocidad.

- ¡¡Hola Kaoru!!

- ¡¡Hola!!

- ¡¡Llegaremos tarde!! - exclamó Momoko alterada y se van corriendo (otra en patineta peo siguiendo al par de sus amigas).

- Al fin logramos escapar de esos malnacidos - dijo Kaoru molesta. Sus amigas sonríen.

- Calmate Kaoru, no es para tanto - dijo Miyako sonriendo.

- Pero me tienen harta - dijo cruzada de brazos.

- A mi igual - secundo Momoko cansada. Las tres se sientan al lado de la ventana. La pelirroja adelante, la rubia atrás de ella y la pelinegra última. Luego de unos minutos empezaron a entrar los demás alumnos.

- Buenos días - saludó una mujer de cabello negro hasta los hombros y ojos azules.

- Buenos días profesora Kene - dicen todos sin ánimos.

- Muy bien, mejor empezemos la clase - dijo antes de buscar algo entre sus cosas.

- Que aburrido - susurró kaoru una vez que vio un montón de números en ese pizarrón.

- No es tan malo - le susurró Miyako. Ella puso cara de: "Si claro, ni tu te la crees".

- Cállence chicas - dijo Momoko. Luego de unos minutos empezó a sonar los cinturones de las tres chicas. Ella se miran.

- Oh si - murmuró Kaoru sonriendo. La tres se levantan y dicen:

- ¡Profesora Kene!

- ¿Qué pasa? - preguntó volteando a verlas.

- Me arde mi cabeza - dijo la pelirroja tocando su cabeza.

- A mi estómago le duele su cabeza - dijo la rubia tocando su panza.

- Mi garganta está muy seca - dijo la pelinegra tocando su garganta y hablando en voz algo baja.

- Dios, vallan a la biblioteca - dijo preocupada.

- ¡¡Gracias!! - se van corriendo mientras todos las miran.

- Todos los profesores son muy ingenuos - dijo Kaoru una vez que ya habían llegado a la terraza.

- No seas mala - dijo Miyako cruzada de brazos.

- Basta - dijo Momoko.

- Ella empezó - dijo la pelinegra señalando a Miyako, quien sólo rodó los ojos y suspiró resignada.

- ¡Hyper Blossom! - Momoko es rodeada por corazones rojos y se transforma.

- ¡Powered Buttercup! - Kaoru es rodeada por estrellas verdes y se transforma.

- ¡Rolling Bubbles! - Miyako es rodeada por burbujas y se transforma.

- Powerpuff girls Z - dicen las tres. Las tres salen volando a toda velocidad.

- ¿Cuándo volverá el idiota de Saito? - preguntó Buttercup irritada.

- Tú sabes que mañana por la noche - respondió Blossom.

- Si, él dijo que volvería después de dos semanas desde el primer día de clases - recordó Bubbles.

- Lo que sea...

- ¡Basta! - exclamó Blossom después de haber buscado a esa banda.

- ¿Quién nos obligará?, ¿Tú? - dijo Ash con burla. Ella frunció el ceño.

- No, las tres los haremos - respondió Bubbles antes de que su amiga pelirroja empezará a gritar.

- Yo ya me cansé de ti y tu banda de maricones - dijo Butter molesta.

- ¡¡No somos maricones!! - exclaman los cinco integrantes de la banda.

- Si claro - sonrió con burla y sus amigas solo se rieron.

- ¡Son unas idiotas malcriadas! - exclamó Serpiente. Butter la mira con una mirada asesina que la acobardo por un momento pero no se inmutó.

- ¡¡Cállate estúpida!! - exclamó molesta.

- Y hay empieza...- dijo Bubbles cansada. Blossom negó con la cabeza.

- Exagera - dijo la pelirroja vendo como su amiga insultaba a los cuatro vientos a esa banda.

- ¡¡¿A quién le dices fea?!! - exclamó Serpiente molesta.

- A ti, ¿a quién más estúpida? - dijo Buttercup con burla.

- ¡¡Yo no soy fea!!

- ¡¡Claro que si!!

- Noooo

- Siiii

Mientras ellas peleaban los demás veían aburridos. Blossom estaba sentada en el suelo tomando una malteada y Bubbles comía palomitas mientras mensajeaba por su celular.

- ¡¡Zorra!!

- ¡¡Que eres!! - exclamó Butter.

- ¡¡Ya basta!! - exclamó Blossom después de terminar su malteada de fresa.

- Mejor empecemos a pelear - dijo Bubbles tirando la caja de palomitas en un cesto de basura.

- Si creo que es lo mejor - dijo la pelinegra antes de hacer aparecer su martillo.

- ¡Yo-yo poder! - exclamó Momoko usando su yo-yo.

- ¡Burbujas explosivas! - exclamó Bubbles usando su bara para hacer burbujas.

- ¡¡Martillo super sonico!! - exclamó Butter usando su martillo.

- ¡¡Volveremos!! - exclaman la banda Gangrena antes de salir volando.

- Vamonos, ya terminamos aquí - dijo Blossom.

- Esto se vuelve más aburrido cada día - dijo Butter cruzada de brazos.

- Si...mejor vamonos ya casi es hora del almuerzo - dijo la rubia sonriendo.

- Si, me muero de hambre - dijo la pelinegra. Las tres panzas rugen.

- Mejor vamonos ya - se rió la pelirroja. Las tres se van volando a toda velocidad.

Continuará...

Ya sé...es muy corto pero prometo hacer más largo el siguiente capítulo...es que tengo suficiente tiempo con la tarea, la escuela, limpieza, cuidar a mis hermanitas pequeñas que son como unos demonios...

Adiós. Besos