Acá otra historia mía, espero les guste y pronto actualizare... a leer.
Hey! no tengo mucho para comentarles asi que leen tranquilos.
Mi nombre es Aome Higurashi tengo 19 años y apenas empecé la universidad, es una de las más buenas, estudio historia y a pesar de ser muy obsesiva estudiando, mis compañeros de la clase no me notan, soy muy buena cocinera y no tengo problema en hacer esa tarea, todos mis amigos los perdía al dejar la preparatoria y casi no los eh vuelto a ver. Bueno es eso es un poco de mi vida, pero todo se desordena cuando por un malentendido quedo atrapado yo y otros jóvenes mas en ir a vivir en el Dojo-Tama, la verdad que no soporto a ninguno, pero es imposible vivir con ellos, medio año me es imposible entablar una charla, pero todo es por no ser expulsada de la universidad.
Primero esta ese sinvergüenza de Houshi, es muy toque ton, me sorprende no haberle visto nunca en la clase de historia de la universidad, siendo como es tendría que haber sido el más popular pero de los castigados, es muy mañoso respecto a conseguir dinero y engañar a las chicas para conseguir una cita, la tiene con Sango Taijiya la chica que comparte habitación con migo en esta Dojo, pero por cómo es ella recibe muchos golpes, pero eso parece motivarlo a pasarse la 24 horas del día molestándola y metiéndole mano.
También existe Inuyasha Taisho, se la pasa molestándome a mí y termina enredado en los asuntos de Miroku, es muy desordenado y eso no me agrada, me la paso regañándole como si fuera su madre, encima parece que se encarga de conseguirle chicas a Miroku a pesar de no ser amigos, como soy la encargada de la cocina por votación y mala suerte, se la pasa diciendo que mi comida es horrible y no es justo, siempre lo termino empujando por impulsiva y termina en el suelo. Es un don juan, así lo llama Sango aunque él no la registra mucho, pero ella tiene razón, es un don juan.
Y la última Sango Taijiya, mucho amistad no existe entre las dos pero por lo poco que hablamos compartimos algo, las dos tenemos un hermano menor, ella es sensible de verdad pero Miroku la hace sacar de sus casillas y el termina siendo cacheteado por ella, a pesar de que el sigue buscándola ella lo evita, es la única que me felicita por la comida no como el tonto de Inuyasha, tenemos nuestras diferencias pero a la hora de unirnos contra Inuyasha y Miroku somos casi como hermanas.
– ¡Otra vez igual! ¡Tonto! ¡Sabía que eres un tonto!-decía una realmente enfada joven de cabellera un tanto larga de ojos cafés.
– ¡Verdaderamente eres tonto!-Decía la peli castaña, que permanecía desayunando.
– ¡Ha! ¡Que tu cocines mal y por eso arruinas el desayuno no significa que sea un tonto-Dijo el joven de larga cabella negra y ojos marrones.
–Si lo eres, esto está verdaderamente exquisito-Apareció diciendo un joven de pelo azulado, mientras se propasaba con la peli castaña.
– ¡Houshi!-Exclamo la peli castaña cuando una sonora cachetada se escuchó por todo el Dojo-Tama.
–Yo me voy… si me buscan estoy en el hospital, por la intoxicación de la comida-Dijo el pelinegro mirando fijo a la pelinegra, mientras daba una risa burlona.
– ¡Tú te lo pierdes tonto!-Dijo la pelinegra continuando con su desayuno.
– ¡Oiga señorita Aome! Ya escucho los ruidos de la noche-Dijo Miroku, esbozando una risa pervertida en su cara.
–¡No estoy de humor para sus mañas, Houshi!-Dijo Aome recogiendo su plato.
– ¡Creo que se refiere al ruido del viejo pozo, solo se está aprovechando para hacerte creer cualquier cosa!-Finalizo Sango recogiendo su plato, pero antes le pego a Miroku quien otra vez hizo de las suyas.
–Enserio, hay muchos ruidos raros, pero supongo que son algunas ramas-Se tono sorprendida Aome, mientras terminaba de recoger el resto de los cubiertos, platos y vasos del desayuno.
–Es imposible dormir a la noche por culpa de esos ruidos, la primera noche en este lugar no fue tan así-Dijo sentándose en el sofá que había en la sala del Dojo-Tama.
–¡Huy! ¡Eres un tonto, Inuyashaa!-Se escuchó el estruendoso grito de Aome que salía de repente de la cocina, dirigiéndose a la salida.
-¡Eh! ¿Qué paso?-Dijo la alertada Sango mientras se sacaba de encima a Miroku y seguía a Aome.
– ¡Hmpf! Ya se fue, pero aquí lo estaré esperando para cuando regrese-Dijo dando un soplido a su flequillo y cruzándose de brazos.
– ¿Qué paso?-Pregunto sorprendido Miroku, el cual sabia de las bromas de Inuyasha, pero esta vez no entendía lo sucedido ya que Inuyasha no le informo nada.
–¡Busco la excusa de que el desayuno esta horrible para huir!, así quedaremos los tres solos con el siguiente tema de esta lugar.
– ¡Oye Miroku! ¿¡Tú sabes donde esta Inuyasha!?-Dijo Sango fulminando con la mirada a Miroku el cual se rendía a los pies de Sango.
– (¡Sí! No serán muy amigos, pero él es como su perrito faldero gracias a que le consigue chicas)-Pensó Aome.
–Umm… no lo sé-Dijo simplemente Miroku.
– ¡Miente!-Exclamo Sango saliéndose de sí.
– ¡Espera! No miente, lo conozco muy poco, pero en realidad no sabe dónde está-Dijo muy segura Aome. Luego entre subió las escaleras que llevaban a las habitaciones y entro a la que compartía con Sango, a los minutos llego Sango y se pusieron a hablar.
–De verdad crees que no lo sabe, unos par de cumplidos y le hago hablar-Dijo sonriendo Sango, sabiendo de las consecuencias.
–No, de seguro esta vez se va un rato para molestarme y luego vuelve-Dijo mirando por la ventana que daba a la calle, sentada en su cama Aome.
–Pero… ¿Por qué le crees a Houshi?-Pregunto curiosa Sango.
–Está claro, si planea algo más que molestarme no le diría todo a Miroku, hasta que llegue el momento, sabe que te lo diría muy fácil, pero espera a que llegue, ya me va a conocer-Dijo Aome apretando el puño.
––––Esa misma noche––––
–¡No volvió en todo el día, perdimos un día de trabajo y el muy tonto no regreso!-Decía Aome enojada yendo de un lado al otro.
– ¿¡Tú no sabes nada de verdad Houshi!?-Pregunto Sango, pero él seguía sin saber.
–No, claro que no Sanguito-Dijo verdaderamente Miroku.
El tiempo seguía pasando e Inuyasha no aparecía hasta que Aome decidió ir a hacer un tour de boliches para encontrarlo y traerle de la oreja, claro que se llevaría a Miroku que conocía bien esos lugares.
–Óyeme, Aome linda ¡Déjame, que duele!-Se quejaba Miroku mientras Aome se lo llevaba de la oreja y Sango sin perderse nada los siguió.
– ¡Hey! ¿A dónde van?-Dijo una voz a lo lejos y claramente de trataba de Inuyasha.
– ¡Tu! ¿Dónde andabas?-Salto Aome, enfrentándolo.
– ¡Feh! Tú no eres mi madre para vigilarme. Solo me fui para que pase la noche y así esperarlos despierto-Dijo Inuyasha dejando a Aome muy enfadada.
– ¿Para qué Taisho?-Dijo Sango, cruzada de brazos y pegándole nuevamente a Miroku.
– ¿Si dinos para que Inuyasha?-Pregunto Miroku mientras se frotaba la mejilla por la cachetada recibida.
–Primero pensé que uno de ustedes era el de los ruidos en el viejo pozo, pero decidí investigar y descubrí que esta lo bastante cerrado para que uno de nosotros se meta y haga los molestos ruidos de todas las noches. Hoy me fui sabiendo que por culpa de esa niña-Dijo Inuyasha mirando de reojo a Aome y continuo-permanecerían despiertos esperándome, de paso quería comprobar que ninguno verdaderamente pudiera abrir el mini templo que encierra ese pozo-Dijo Inuyasha mu calmado.
– ¿¡Hacia falta tantos problemas, tonto!?-Dijo Aome, tratando de calmarse.
–Sí, tonta, al final creo que algo hay allí dentro, pero no lo sabremos hasta más tarde en la noche.
– ¡Hum! Sigo pensando que es un problema y nada tiene sentido-Dijo Aome tratando de irse cuando Inuyasha la detuvo. En ese momento se miraron como nunca antes, todo lo de alrededor no importaba, solo ese momento.
Espero la hayan disfrutado y espero sus rewiews, no obligo a nadie, pero como se sus opiniones sino.
Saludos; Argentina, Buenos Aires, Martes 18 de Junio del 2013 :D
