Como ya está escrito en Dioses Errantes, me tomaré un descanso en esa historia para descansar mi mente de tantos Dioses, vida, muerte, resucitados y todo eso.
Por otro lado llevo muchísimo tiempo queriendo hacer un megacrossover con mis personajes favoritos y por fin he encontrado una trama que creo que se ajusta a todos ellos. A continuación hay una lista de todos ellos con las parejas que les pondré (que no suelen corresponder con las preferencias de la mayoría, pero es MI historia) y el mundo al que pertenecen:
-Allen Walker. Pareja: Kanda Yuu. Universo: D. Gray-Man (anime/manga de Katsura Hoshino)
-Desmond Miles. Pareja: Shaun Hastings. Universo: Assassin's creed (videojuego de Ubisoft)
-Eragon Bromssom. Pareja: Arya Dröttning. Universo: Eragon (saga de libros de Christopher Paolini)
-Inuyasha "Takahashi". Pareja: Kagome Higurashi. Universo: Inuyasha (anime/manga de Rumiko Takahashi)
-Naruto Uzumaki. Pareja: Sasuke Uchiha. Universo: Naruto (anime/manga de Masashi Kishimoto)
-Percy Jackson. Pareja: Annabeth Chase. Universo: Percy Jackson y los dioses del Olimpo (saga de libros de Rick Riordan)
-Shaoran Li. Pareja: Sakura Kinomoto. Universo: Sakura Cardcaptor (anime/manga de las CLAMP)
NINGUNO DE ELLOS ME PERTENECE, SOLO LOS UTILIZO PARA ENTRETENERME SIN ÁNIMO DE LUCRO.
A lo largo de la historia iré desvelando cómo encajo sus historias originales para la trama que os presento.
Y sin más dilación os dejo el inicio de Los Nuevos Profesores de Hogwarts.
Capítulo 1: Inicio de un nuevo curso
La nueva directora, McGonnagal, se levanta después de que los postres desaparezcan de los platos de oro. Yo la observo a través del flequillo (intentando esconderme de las miradas que me han lanzado durante toda la cena.)
-Hace menos de un año en estos mismo terrenos sucedió la mayor batalla de toda la Segunda Guerra Mágica. Ahora que todo está reconstruido espero que podamos recuperar la normalidad sin olvidar lo que sucedió, porque eso marcará nuestras vidas. Entre vosotros se encuentran alumnos que lucharon en esa misma batalla con valentía y arrojo. Esos alumnos tendrán un programa educativo diferente al resto con profesores traídos de varias partes del mundo para enseñarles a un nivel superior y ayudarles a superar lo que han pasado en esta pasada guerra.
»Esos profesores ya les están esperando en su nueva residencia, la Torre Norte. El resto de alumnos, por favor, permaneced sentados hasta que ellos se marchen.
Me levanto junto al resto de los de Octavo. Les observo a todos mientras nos dirigimos en grupo hacia la nueva residencia. Una gran puerta de metal está abierta y entramos con precaución.
Enseguida analizo mi entorno. Es una gran sala circular con grandes ventanales y dos chimeneas con infinidad de sofás y sillones alrededor de cada una. Entre ambas zonas hay varias mesas con sillas. En el fondo hay dos huecos: uno con una escalera que se divide en dos y otro con una robusta puerta de madera.
Siete hombres nos esperan repartidos por la Sala Común. (Supongo que es la Sala Común.)
Uno de ellos (de pelo negro con un mechón blanco sobre la frente y ojos verde mar) está sentado en una de las sillas con los pies sobre la mesa mientras lee un libro bastante grueso.
Otros dos (ambos de pelo blanco, pero uno con ojos dorados y vestido de rojo y el otro de ojos grises con una cicatriz en forma de estrella de cinco puntas) juegan al ajedrez frente a una de las chimeneas.
Un cuarto (de pelo castaño y ojos dorados) está de pie junto a las ventanas observando el cielo estrellado con atención.
Los otros tres (de pelo castaño y ojos marrones, de pelo marrón y ojos avellana y de pelo rubio y ojos azules respectivamente) hablan tranquilamente sentados en los sillones de la otra chimenea.
Los siete nos miran cuando la puerta se cierra detrás del último. Todos sonríen. El de ojos avellana se levanta con un gesto depredador.
-Bienvenidos, alumnos. Como seguramente hayáis supuesto seremos vuestros profesores este curso. Fuimos elegidos por varias razones, entre ellas que ya habíamos trabajado juntos y que nos hemos especializado en diferentes áreas de la magia. Yo soy Desmond Miles y os enseñaré Pociones y Alquimia.
El de ojos marrones que está a su lado nos observa sobre el respaldo del sillón.
-Yo soy Eragon Bromsson y os enseñaré Defensa Contra las Artes Oscuras y Aritmancia.
El rubio a su lado imita su postura con un toque de arrogancia.
-Yo soy Naruto Uzumaki y os enseñaré Encantamientos y Cuidado de Criaturas Mágicas.
El que está junto a la ventana eleva la barbilla.
-Yo soy Shaoran Li y os enseñaré Astronomía y Adivinación.
El que está leyendo el libro lo cierra y lo deja con cuidado sobre la mesa mientras baja los pies.
-Yo soy Percy Jackson y os enseñaré Historia de la Magia y Estudio de Runas Antiguas.
Uno de los de pelo blanco (el que lo tiene más largo y los ojos dorados) nos habla son desviar la vista del tablero.
-Yo soy Inuyasha Takahashi y os enseñaré Herbología y Estudio de demonios necrófagos.
El último de pelo blanco mueve una pieza.
-Yo soy Allen Walker y os enseñaré Tranformaciones mientras dirijo la Orquesta de Hogwarts. Jaque mate, Inu.
-¡Oh, venga ya!
Los otros cinco ríen.
-Shao, me debes veinte dracmas.
-Tú me debes veinte dólares de Hong Kong de la vez que Des ganó en aquel pulso.
-Dejémoslo en empate, ¿si?
-Conforme.
Tanto el profesor Li como el profesor Jackson vuelven a lo suyo (uno mirando las estrellas y el otro leyendo el libro.) El profesor Bromsson sacude la cabeza.
-Sentaos donde podáis, enseguida os explicaremos todo lo que haga falta.
Elijo una silla estratégica cerca de la salida (para proporcionar una salida rápida y protección al resto si es necesario.)
El profesor Uzumaki se levanta para sentarse en el respaldo del sillón.
-Antes de nada, las cuestiones de alojamiento. Podéis ver que la escalera se divide en dos, pero no es para hombres y mujeres. Realmente nos importa poco dónde durmáis siempre y cuando sea... seguro-ese comentario trae sonrojos a la mayoría de mis compañeros-. Las habitaciones son todas iguales y podéis acomodarlas a vuestro gusto.
El profesor Takahashi estira los brazos sobre la cabeza.
-Estamos aquí para ayudaros a superar en lo posible los recuerdos de la guerra, así que al menos uno de nosotros estará disponible en todo momento. No tengáis miedo de hablar de cualquier cosa y me refiero a todo. Tampoco nos importa que sea en mitad de la noche.
El profesor Walker continua hablando.
-Las clases no serán iguales a las que estáis acostumbrados. Daremos las clases que se puedan en cualquier sitio y algunos fines de semana saldremos a conocer el mundo muggle, que os enseñaremos los siete. Iremos a óperas, teatros, museos, cines, discotecas, bares... prácticamente todos los espectáculos posibles. Y no os preocupéis por los precios, eso va por nuestra cuenta.
-Pero no podemos permitir eso. Ya nos están dando clases, no podemos permitir que nos paguen también los viajes.
El profesor Miles mira directamente a Hermione.
-Hermione Granger, supongo.
-S...sí.
-Nos han hablado mucho de ti. Dicen que eres la bruja más inteligente de tu generación.
Veo cómo Hermione se sonroja con fuerza. (Aunque está bien que le hagan cumplidos de vez en cuando.)
-Y contestando a tu réplica diremos que el Ministerio de Magia Británico nos debe mucho más de lo que podéis imaginar, así que nos devolverán la parte íntegra de lo que gastemos.
-¿Por qué le deben algo?
El profesor Bromsson ladea la cabeza desde el sofá.
-Empecemos por Allen, ¿sí? Hace unos años intentaron enviarle a Azkaban por un... suceso a pesar de que estamos protegidos por el antiguo Tratado de Delfos en 1678. Luego está, desde luego, cuando interfirieron en uno de los trabajos de Inuyasha y Shaoran para capturar vivo a un Regulus Platinum, comunmente conocido como Basilisco Plateado. Desmond pensaba utilizar su veneno como...
-...base para cambiar por completo la poción Matalobos. ¿Puedes seguir con el tema sin desviarte, Eri?
-Mis disculpas. Como iba diciendo, un grupo de aurores entró en la cueva y fastidió el trabajo, obligándoles a matar al que seguramente era el último de su especie.
-¿Cómo... estropearon el trabajo?
Esta vez es el profesor Li quien responde.
-Inuyasha y yo nos pasamos semanas dentro de la cueva para acomodarnos a la oscuridad, ya que el olor de una poción de Ojos de Gato habría avisado al Basilisco de nuestra presencia. Así que cuando los aurores llegaron con el Lumos Maxima nos cegaron por completo y fallé un corte que debería haberle dado en el hombro. Solo le rocé en el codo, lo que le enfadó y nos obligó a matarlo.
-¿Por qué matarle?
-Lo primero que nos enseñaron en la clase de Lucha contra Bestias en la Academia fue que una criatura herida y enfurecida era el peor rival de todos.
(¿Academia?)
-Bien, volviendo al tema principal. Aparte de las materias que ya os hemos contado y las excursiones fuera de los terrenos, tendremos una fogata todos los sábados. No daremos clases en esos momentos, pero podéis ir averiguando cosas sobre nosotros. También os contaremos historias, anécdotas y todo eso.
-Nuestra sala común está tras esa puerta de madera. Podéis entrar cuando queráis, pero, por favor, llamad antes. Algunos tenemos la muy mala costumbre de llevar... poca ropa.
El profesor Walker tose varias veces (y puedo escuchar "nada" por medio.)
-Mañana pondremos el horario en el tablón.
Todos los profesores se levantan. El profesor Uzumaki entrelaza las manos tras la nuca en un gesto natural. El profesor Takahashi se suelta la cola baja y vuelve a recogérsela con habilidad. El profesor Walker se arregla las mangas de su traje. El profesor Li se acerca al profesor Jackson y ambos entran en una conversación (sobre los astros y el próximo eclipse, creo.) Tanto el profesor Bromsson como el profesor Miles se dirigen directamente hacia la puerta, pero ambos se detienen repentinamente.
-Oh, acabo de recordarlo. Podéis elegir si queréis desayunar aquí o en el Gran Comedor, pero el almuerzo y la cena son obligatorios allí.
-Buenas noches, profesores.
-Buenas noches, chicos.
Los siete entran por la puerta de madera, pero el profesor Walker se gira justo antes de cerrar la puerta y mira en una dirección específica. Cuando el pestillo se escucha yo también sigo su dirección.
Ahí está Malfoy, encogido sobre sí mismo y pareciendo querer estar en cualquier otro sitio del mundo. (Sabía que le habían dado la libertad, yo declaré en su juicio, pero no que había aceptado volver a Hogwarts.)
-¿Te importa que me ponga con Hermione, Harry?
-No, adelante. Ya veré con quien me pongo.
Observo cómo el resto de mis compañeros se organizan y suben a buscar sus habitaciones. Al final, en la Sala Común solo quedamos Malfoy y yo. Hermione baja para despedirse de mí. (Se ha vuelto una especie de tradición desde que Ron nos dejó solos que luego se amplió en Grimmauld Place, donde hemos estado los tres para tener paz y tranquilidad.)
-¿Vas a acostarte ya, Mione?
-Sí. Aunque también quería avisarte de que queda una habitación libre.
La abrazo con fuerza.
-Gracias.
-Buenas noches.
-Duerme bien. Y ya sabes, envíame un patronus si tenéis pesadillas, a pesar de que estaréis bien juntos.
Me golpea el brazo fingiendo estar escandalizada. (Pero veo la gran sonrisa en lo cara.)
-¡Harry!
Reímos juntos. Ella se marcha de nuevo a su habitación y yo suspiro cansado. Miro en dirección a mi antiguo rival.
-Vamos, Malfoy, parece que compartiremos habitación.
Me mira con sus ojos grises a través del flequillo platino. (Noto una gran soledad en el fondo.) Asiente lentamente y se levanta con dificultad. Inicia el camino hacia las escaleras y le sigo a cierta distancia. Entramos en una de las habitaciones más cercanas a la puerta.
Hay dos camas, cada una con una mesita de noche y una gran ventana entre ambas. Una puerta lleva a un baño adjunto. El resto del mobiliario son un par de sillones cómodos (uno rojo y uno verde) con una mesita redonda junto a otra chimenea.
Malfoy se dirige a la cama de la izquierda y se tumba sin siquiera cambiarse. Yo le observo un segundo antes de coger mi pijama del baúl (que ha aparecido repentinamente a los pies de mi cama) y me cambio en la misma habitación. Justo después cojo una de las mantas que hay sobre mi cama y se la hecho por encima a Malfoy. Luego me acuesto y coloco las gafas con cuidado en la mesita de noche.
En el silencio de la habitación se escucha el viento jugar con las ramas de los árboles y las viejas piedras del castillo moverse con la magia que impregna el ambiente.
-Gracias, Potter.
La voz suena tan baja que casi no consigo oírla.
-Buenas noches, Malfoy.