Narración: Blablabla.

Diálogo: -Blablabla.

Pensamientos: ''Blablabla

Notas de Autora al final del Capítulo:

Cambios de escena: -.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.-

Por cierto, sé que no os lo esperabais, pero que sepais que Naruto no me pertenece ( ¡¡Wooa!! oOo) Es de un tal Masashi Kishimoto, que yo no tengo tanta imaginación ni tiempo libre.

I. This is Feeling

Tensión

No se dió cuenta cuando de repente su pié se hundió en terreno arenoso y notando su ropa húmeda por el sudor, decidió parar a tomar un respiro. Observó a su espalda lo poco que quedaba del frondoso bosque, típico del País del Fuego, que había dejado atrás en su carrera. Buscando alguna roca sobresaliente o un gran montículo de arena para sentarse y recuperar el aliento, no pudo evitar sentirse algo incómodo al imaginarse otro día y medio corriendo, esta vez atravesando el desierto... Mientras inspiraba profundamente, se fijó en como un par de figuras removían las ramas de los árboles, hasta que como él, acabaron plantados sobre las arenas sin darse cuenta.

Sakura, sonrojada, jadeando y con su ropa y peinado hechos un desastre, se acercó a él con muy malas intenciones.

-¡¡Naruto!!

-¡Hey!- saludó simplonamente.

-¿¡¡Cómo que ''hey''!!?- el rubio se fijó en la gran vena que sobresalía en la frente de su amiga-. ¿¡¡Crees que esto es una maldita carrera, imbecil!!?

Asustado, observó a Sakura extender sus manos hacia su cuello, cuando de repente Sai se interpuso en la escena, agarrando por la cintura a la pelirosa.

-Sakura-san, tranquilícese o le saldrán más arrugas.

-¿¡Cómo!?

Divertido, el rubio admiró la pelea de la chica contra el sonriente Sai. Se sorprendió al no notar signo alguno de cansancio en su rostro, aunque su ropa si estaba algo removida.

-¡Basta!- gritó el recién llegado Yamato.

Sakura, avergonzada, dejó de lado al moreno y al igual que sus compañeros dirigió su mirada al profesor, quien tampoco estaba en su mejor momento.

-¡Estamos así desde que salimos de Konoha, por favor!

Sai mantuvo su semblante serio y Sakura desvió su mirada agachando la cabeza. Naruto en cambio se sentía más culpable que ninguno. Prácticamente, su equipo le había estado persiguiendo en su carrera y no parecían estar en una simple misión de rango C.

-Y tú- se dirigió con sequedad Yamato al rubio-. ¿Piensas que esto es una carrera?

Naruto miró a otro lado, sintiendo los acusadores ojos de Sakura sobre él.

-Recuerda que esta misión es casi un favor de Tsunade-sama, Naruto- Murmuró a modo recordatorio su amiga.

-Perfectamente podríamos haber dejado las cosas como estaban, pero tuviste que soltar tu ya conocido discurso sobre Akatsuki y Sasuke-kun...

Sai sonrió un poco más de lo normal, pero con disimulo, conociendo las consecuencias de su comentario. Naruto se levantó sin vacilar del improvisado asiento de arena y dirigió su mirada y puños amenazadoramente hacia el moreno. Pero fue esta vez Sakura quien detuvo la pelea, interponiéndose entre los dos, de espaldas a Sai.

Miró con severidad al rubio...

-Ni se te ocurra.

Ante la seriedad en los ojos de Sakura, Naruto no pudo más que pararse en seco y observar impresionado a su compañera. ''¿Y esto a qué viene?

La adolescente torció sus labios en una sonrisa de superioridad al ver la reacción del rubio.

-Tú no sabes golpearle como yo, Naruto.

-¡¡Sakura!!- gritó Yamato intentando que no pasara lo inevitable.

Ella giró sobre si misma elevando el brazo izquierdo mientras cerraba con firmeza su puño y aun con su congelada sonrisa, Sai recibió el golpe que no había recibido Naruto, perdiendo el equilibrio.

Yamato observó atónito la escena, luego suspiró derrotado. Lo único que podía hacer era regañarles, pero ni eso...

-Una vez más, metes tus narices donde no debes- dijo seria Sakura-. Si lo vuelves a hacer te voy a dejar sin boca por la que soltar esos comentarios, de la paliza que te daré.

Sobándose con tranquilidad la mejilla enrojecida, Sai pudo ver cierto brillo sádico en los ojos verdes de su compañera.

-Mhj...

Mientras tanto, Naruto permanecía perplejo con su miraba clavada en Sakura. Pero pasó a observar a Sai y no pudo evitar sentir algo de enfado. ''Todavía sigue con esa maldita sonrisa...

-¡¡Bueno, me da igual si habéis o no descansado, moveos!!- ordenó enfadado Yamato después de un rato en silencio.

Aunque ni siquiera el rubio se había recuperado aun, todos asintieron sin rechistar. Sai se incorporó y volvió a su expresión indiferente. El profesor se colocó al frente del trío, observando el profundo desierto que se presentaba ante ellos, mientras pensaba en lo bien que le vendría un descanso...

-¡¡Y nada de carreras!!- exclamó antes de comenzar a moverse.

Inconsciente

Una mano acariciaba su cabello delicadamente, provocándole un suspiro de bienestar. Pero de golpe recordó aquel dolor y apartando bruscamente aquella mano con la suya propia se incorporó, abriendo los ojos con dificultad.

-¿Naruto-kun?

Reconociendo a la dueña de esa voz, miró a su lado y sonrió.

-¡Temari-san!

Esta le devolvió el gesto y lo ayudó a acostarse de nuevo.

-Por favor, procura no hacer esos movimientos tan bruscos¿vale?

-Lo... lo siento- se disculpó distraído el rubio.

Observaba curioso su alrededor. Las redondas ventanas por las que se vislumbraba la Aldea Oculta de La Arena, esa especie de cama repartida por toda la estancia... ''Aquí curó Sakura-chan al hermano de Gaara¿no...?

Temari estaba sentada a su lado sobre una pequeña silla de madera, observándole algo preocupada.

-Menos mal que al final no tienes nada grave, Naruto...

-Oye¿qué me ha pasado?- preguntó el rubio fijando sus azules ojos sobre ella de repente.

-¿Qué? Uhm, pues... vosotros...

Pero al tratar de contarle lo sucedido, fue interrumpida por el golpe de la puerta al estamparse contra la pared. Temari resopló con un mal disimulado cabreo.

-¡Naruto!- Sakura se acercó a ellos, quedando de pié entre la rubia y la cama continua a la de su compañero-. ¿Ya te encuentras mejor?

-Eh... pues sí, eso parece, jejeje.

El chico se fijó entonces en las vendas que cubrían parcialmente los brazos y piernas de Sakura.

-¡Sakura¿tú te has visto?!

-¿Qué?

Naruto volvió a incorporarse, asustando a la pobre Temari.

-¡¡Estás llena de vendas!!

-Oye pues tú estás mucho mejor que yo.

-¿Eh?

-¡Acuéstate Naruto!

El rubio se dió cuenta del forcejeo que mantenía con la mayor y avergonzado se acostó de nuevo, palpándose el pecho al descubierto, brazos y rostro, descubriéndose lleno de vendas.

-Pero... ¿qué nos ha pasado¿Dónde está Yamato-sensei¿Y Sai?- ante el silencio y la mirada desviada de Sakura acabó por enfadarse- ¡¡Dime algo joder!!

-Os asaltaron los bándalos.

La tranquila voz de Temari le sorprendió.

-¿C-cómo...¿Qué?- alternaba su mirada de Sakura a Temari, nervioso- ¿Quiénes lo hicieron?

-Mm... son unos ladrones, unos bándalos, que trabajan para cierta organización mafiosa. Estos se dedican a robar a los que vienen de fuera... y es raro que los atracados sobrevivan sin un rasguño- la rubia colocó sus manos una sobre la otra encima de sus piernas cruzadas-. Actúan con mucha violencia y por eso estamos totalmente centrados en su captura y en desenmascarar a esa mafia- suspiró-. A mi hermano no hacen más que darle quebraderos de cabeza...

Naruto quedó en silencio, pensando.

-Entonces, aquel dolor...

-Lo más seguro es que fuera alguno de ellos golpeándote.

-Cuando nosotros llegamos, tú estabas inconsciente y ya te habían robado lo que tenías...- Sakura apretó sus puños, frunciendo el entrecejo-. Esos bastardos se dedicaron a pegarte una paliza aprovechándose de tu estado.

-Ouch...

El rubio no disimuló su gesto de dolor, imaginándose en como tuvieron que golpearle para dejarlo en ese estado.

-¿Y tú cómo no te diste cuenta de la presencia de esos tíos al lado tuyo, Naruto-kun?

-Me quedé dormido.

Tanto Temari como Sakura miraron incrédulas al rubio.

-¿Sabes?- reaccionó la pelirosa después de un rato en silencio- No pienso ni gritarte. Eres imbecil y punto.

-Eh... pero no os preocupéis- logró decir Temari-. Hemos enviado a los mejores ninjas de la Suna tras ellos. Cuando los atrapen estaremos a dos pasos de destruir esa mafia¿vale?

Sonrió nerviosa, notando el poco caso que le hacían los menores, quienes se miraban con enfado.

-¿No les vencisteis? Lo digo por las heridas tuyas Sakura-chan, y...- calló un par de segundos y abrió los ojos con sorpresa, como si acabara de descubrir algo importante- ¿Dónde andan Sai y Yamato-sensei?

Sakura suspiró y Temari miró a Naruto como si fuera un perro parlante, pero con cierto retraso mental.

-Ellos... están bien, no te preocupes Naruto-kun.

-Mira, no les vencimos porque eran muchos- la menor se cruzó de brazos-. Nos centramos en sacarte de ese sitio para curarte, solo llegamos a causarles muchas pero no graves heridas.

Pero si no eran más que tres crios...''. Temari miró acusadoramente a Sakura.

-¿Q-qué pasa...?- esta aguantó con nerviosismo la mirada de la rubia.

-Entonces¿cuánto crees que tardarán en atraparles, Temari-san?- intervino Naruto.

-Bueno, ya llevamos 3 días detrás de ellos desde lo del asalto, pero no creo que...

-¡¡Oye, oye, para el carro¿cómo que 3 días?!!

El rubio hizo ademán de levantarse, pero se percató de la siniestra mirada de Temari y consideró que permanecer acostado y quietesito sería lo mejor.

-¿¡Quieres decir que llevo 3 días durmiendo!?- miró a Sakura- Pero... ¡¡¿pero tan fuerte me golpearon!!

-¿Y a mi qué me cuentas? -dijo indignada la chica- ¡Si hubieras permanecido junto a nosotros podríamos haberles vencido, es más, alo mejor ni nos hubiésemos cruzado con ellos si no te hubieras adelantado!

-¡¡Mhj¿de qué hablas frentuda?!!

-¿¡Cómo!?

-Eh... chicos, por favor...

Con los brazos levantados, Temari intentaba poner paz entre los dos, pero se rindió al ver como Naruto volvía a levantarse para que Sakura oyera con mejor claridad sus gritos.

-Bah...

Reencuentro

Le recomendaron descansar para recuperarse lo antes posible, pero pensó que 3 días habían sido más que suficientes para dormir. Ahora, solo y aburrido, pensaba en sus cosas con su cabeza apoyada sobre sus brazos en la cama. ''Todavía no he hablado con Gaara

Temari se fué, por lo visto para seguir al tanto sobre como iba la misión de busca y captura sobre esos bándalos, y Sakura había ido a hablar con Sai y Yamato para contarles que el rubio había despertado. No quería ni imaginarse la bronca de su profesor y esa maldita sonrisa burlona del moreno.

Pero sonrió con dulzura al recordar la preocupación de Sakura al entrar con esos nervios en la sala. Su compañera era gritona, mandona y una antipática muchas veces, pero admiraba su madurez tanto en la lucha como en lo personal. La quería mucho y ninguna discusión con ella cambiaría ese echo.

Oyó dos suaves golpes sobre la puerta e, inexplicablemente, su corazón dió un vuelco al descubrir a Gaara observándole desde la entrada.

-¿Se puede?- preguntó suavemente el Kazekage.

-C-claro.

Naruto vió como su amigo se acercaba con semblante indiferente hacia la silla de madera a su lado y se sentaba.

-¿Cómo estás?

-Bien... estoy...

Observó su rostro y se fijó en sus ojos, inexpresivos como siempre y severos, como cualquier líder, pero lo que le llamó más la atención fueron sus ojeras. Por lo visto en ese tiempo algo tuvo que dormir, ya que estas estaban ya muy reducidas, pero Gaara no perdería el contorno negro en sus ojos ya que, al igual que Temari y Kankuro, sus pestañas eran gruesas. Así que no había cambiado mucho. Sí, seguía siendo tan... ''Sexy

-¿Naruto?- llamó su atención el otro.

-Perdón¿qué me decías?- le miró con atención y fingiendo interés se sentó.

-Te decía, que si ya te han informado sobre lo sucedido.

-¿El qué¿Lo de los bándalos?

Gaara asintió.

-¡Bah!- exclamó el rubio, sonriendo con chulería- Sí, sí, sí, pero tú tranquilo, que yo estoy en perfectas condiciones, jejeje.

-Y no me preocupo.

Naruto sintió como las secas palabras del Kazekage le congelaban, dejándole sin habla.

-Sé que eres difícil de derribar¿sabes? - sonrió casi imperceptiblemente.

¡¡¡Woooah!!!'' Naruto le observó embobado.

-¿Te han dicho si tienes algún órgano dañado, o alguna hemorragia interna debido a la paliza?- dijo volviendo a su expresión de siempre.

-Eh... creo que no¿por qué Gaara?

-Te sangra la nariz.

¡¡Mierda, no!!'' se la tapó sonrojado a más no poder y miró a otro lado. De entre sus ropas de Kazekage, Gaara sacó un pañuelo blanco y se lo cedió a Naruto para limpiarse.

-No te preocupes... me suele pasar, tranquilo- dijo mientras se limpiaba torpemente con los ojos cerrados. El pelirojo se limitó a observarle.

-Quería decirte que dentro de un par de horas atraparán a esos bandidos y te devolveremos tus cosas, Naruto.

-¿Y eso¿Cómo estás tan seguro?- le miró con curiosidad.

-Nos ha llegado cierta información y parece que ya les han localizado- se cruzó de brazos-. Atraparles será ahora un juego de niños.

-Oh, que confianza- murmuró sonriendo el rubio.

Gaara le miró extrañado.

-Lo sé porque mi hermano va con ellos- bajó la mirada y murmuró para si mismo-. Confío en él...

-Ah- Naruto andaba distraído con el pañuelo-. ¿Dónde pongo esto?

Señaló el objeto ensangrentado y su amigo le miró un segundo antes de volver a cerrar los ojos.

-A mi no me mires- el rubio se sorprendió-. No voy a andar por ahí con un pañuelo lleno de sangre de otra persona.

-Que cara...- murmuró Naruto- ¿Entonces qué hago yo con esto?- se quedó mirando la tela.

-Déjalo por ahí, ya se lo llevarán- le dijo con tranquilidad el pelirrojo.

-¿En serio?- le miró dudoso.

Miró a Gaara y dejó caer el pañuelo sobre la cama de al lado.

-Bueno¿vienes para comentarme lo de Akatsuki?

-No.

Ante la simple respuesta del otro se descolocó.

-¿Entonces?

-¿Es que uno no puede ir a visitar a su amigo?

Naruto quedó en shock al ver como Gaara se acercaba a él, inclinándose sobre su silla.

-Su-supongo que...

-¿Por qué te sonrojas¿Acaso te incomodo, Naruto?- Gaara se mantenía tan serio como siempre, como si no pasara nada.

-¿C-cómo?

¿¡¡Pero qué ocurre aquí!!?

Cuando solo quedaban un par de centímetros para que sus narices chocaran suavemente, el pelirrojo se paró en seco y siguió observándole fijamente.

Naruto quedó aliviado, pero por otra parte, algo decepcionado.

-He visto como me miras, Naruto-kun...

-¿Qué?

Acortó la distancia y le dió un simple y casto beso, cerrando sus ojos y sonrojándose un poco.Por otra parte, la cabeza del rubio era todo un Apocalipsis. ''¿¡Qué¿¡Cómo¿¡Cuándo!?

Estaba extremadamente enrojecido.

¿¡Qué ha pasado¿¡Cómo ha pasado¿¡Cuándo ha pasado¿¡¡Por qué!!?

Sus dudas mentales se disiparon dejando paso a un vacío, producido al ver a un chico observándoles desde la puerta, mientras el pelirrojo no se separaba de él.

-Gaara...- susurró atónito Kankuro- ¡¡Gaara!!

Espero que les haya gustado y que me dejen sus opiniones, soy nueva en esto de los fics, sobretodo en los romances o culebrones (que viene siendo lo mismo), asi que les agradacería infinitamente que cojieran un poco de su tiempo y me dieran sus comentarios, tanto buenos como constructivamente malos...

Kankuro¡Ya por Dios, pareces una maldita empollona haciéndole la pelota a tu profesora de lengua!

Alexiel¿Nyu? n.nUu...

Kankuro: Eh... ¡Eh, eh¿qué haces con eso en la mano¡¡Suéltalo loca!!

Bue, ya sabeis, espero impaciente vuestras palabras nOn

Bss!!