Ranma 1/2, no me pertenece, si no a la gran Rumiko Takahashi, hago esto sin fines de lucro. Simplemente lo hago para que podamos pasar todos un buen rato n.n
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¿La Hija de Ranma?
Era un hermoso día en Nerima, las aves cantaban ante el panorama de cielo que prometía nuevos acontecimientos, si bien desde la llegada de cierta persona al distrito había ocasionado que ningún día fuera normal, pues se había echo común ver las disputas de ciertas prometidas y también la nueva forma de viajar gracias al mazo de la menor de las Tendo.
Pero ahora al ser aun de madrugada los habitantes dormían apaciblemente, cada uno en distintos sueños desde los más simples a los más complejos, pero cierta peli Azul se encontraba sumergida en lo que parecía ser una escena de la vida cotidiana solamente que se encontraba en un hermoso prado, donde miles de flores de distintos colores se esparcían por todo el ancho y largo de la tierra, ella se encontraba en el medio encima de lo que parecía ser un hermoso mantel de picnic y a su lado una extraña pero hermosa chica se encontraba.
De larga cabellera negra y unos hermosos ojos casi azules, casi claros se veían totalmente risueños e inocentes. La akane de los sueños se sonrojo suavemente al pensar que ciertos rasgos de aquella chica le hacían acordarse a su prometido…aquel engreído pero en cierta manera atento prometido.
-¿Le ocurre algo?—La muchacha a su lado la volteo a ver, con un tono de voz sereno completamente educada, mientras le sonreía amigablemente…Akane estaba consiente que era un sueño, un sueño que se repetía constantemente, en donde aquella chica siempre le preguntaba de su vida…y ella, la mas terca de la familia Tendo, siempre terminaba contestando…
-Es solo que…me recuerdas a alguien…-musito, intentando no hablar mas de la cuenta, suficiente tenia con recordar que a una simple extraña que aparecía en sus sueños le termino confesando el amor que sentía por el chico de la trenza.
- El… ¿te ha vuelto a tratar mal?—Akane no respondió mientras su mirada se oscurecía, era cierto a pesar de lo que ella intentara, incluso el de no querer mandarlo a volar como muchas veces se lo merecía, el jamás se fijaría en ella…Todas sus prometidas eran mejores que ella, la siempre violenta Akane…
Todas eran elegantes, hermosas, de largo cabello…de grandes atributos, fuertes…incluso la chica que tenia a su lado seria una candidata perfecta para Ranma. Apenas volvió a levantar su mirada noto como aquella muchacha que tendría su edad, inflaba sus mejillas…un sentimiento casi materno le floreció apenas sintió aquel gesto infantil que rompía totalmente el esquema de la chica elegante y misteriosa.
-Merece que lo manden a volar—Sentencio la chica de mirada cristalina, mientras akane no pudo evitar reír por aquel cambio repentino, rápidamente la risa tranquila de ambas mujeres se logro oír inundando en hermoso trozo de paraíso—Quizás lo que sucede es que no sea muy bueno con las palabras, después de todo ha pasado muchos años al lado de mi abue…digo al lado de su padre—con una pequeña gotita la muchachita dejo su taza de te entre aquel impecable mantel, mientras suspiraba tranquila al notar que la chica de mirada miel sencillamente no había descubierto su descuido—Hagamos un trato señorita Tendo, yo la ayudare—repentinamente las mejillas de Akane se sonrojaron, pues nuevamente había confundido aquella sonrisa con la de su prometido, un brillo especial tenia la mirada de aquella extraña joven, un brillo idéntico al de Ranma cuando se enfrentaba a algún reto.
La alarma inundo los oídos de Akane, la cual despertaba después de no haber entendido las últimas frases de su "amiga imaginaria", se estiro suavemente mientras las sabanas despejaban su piyama amarillo.
-¿Que habrá querido decir con un trato?, de todas maneras Akane es solo un sueño…un extraño sueño que parece real…
Rápidamente luego de un breve análisis de aquel extraño acontecimiento, se preparo para ir a clases. La dulce voz de Kasumi paro su caminata que se dirigía para bajar las escaleras, como todas las mañanas era momento de despertar a Ranma.
-Voy Kasumi…-no quiso negarse, no se sentía con ánimos no después de aun tener en su memoria la discusión entre ambos- *Quizás sea fácil de alterarme pero…cuando comprenderás que me lastiman mas tus palabras que cualquier golpe que pueda recibir*-
Ranma se encontraba plácidamente dormido, roncando a viva voz mientras cierta chinita sonreía logrando meterse al cuarto de su "Airen", lo abrazo aprovechando el hecho de que nada en este mundo despierta al joven Saotome a menos que un mazo pase por su cabeza.
-Ranma es hora de…-las palabras quedaron en la boca mientras notaba como la exuberante amazona abrazaba al chico ambos tapados en el futon- …Ranma…-Había otra segunda forma de despertar a Ranma, un aura de combate asesina que amenazaba su integridad y quizás sus futuros herederos.
-¿E…eh?, Shampoo ¿que hace aquí?—notando a la chica de cabellera purpura para luego darse cuenta de la amenaza, amenaza que formaba un mazo en las manos de su pequeña y tormentosa prometida adorada.
-Shampoo querer dormir con Airén…-sonriendo mientras se restregaba en el joven, aquello fue suficiente para que Akane se enfadase aun mas—O ¿acaso querer que chica violenta despertarlo?—jugo su carta sabiendo bien que el tonto de su amado airén no se resistiría en desmentirlo.+
- …Vamos quien va querer que una fea marimacho lo venga a despertar, seguramente con la elegancia que tiene me termine matando, pues su modo de actuar es igual a la de un gorila…-se mordió la lengua al notar como aquellas palabras fueron suficiente para firmar su sentencia y pasaje a ver las estrellas.
-¡Y yo que quería tratarte mejor, eres un pervertido!—Las excusas o cualquier otro insulto no sirvieron esta vez mientras Akane con su mazo mandaba a volar al muchacho y a la chinita la cual no dejo en ningún momento de abrazarlo—¡Ranma no Baka!—grito con todas sus fuerzas mientras echa una furia bajo nuevamente donde los demás, rechinando los dientes mientras no podía sacarse de la mente aquella simple imagen- *Si quiere estar con ellas…por que simplemente no lo dice*-bufo molesta ignorando cualquier comentario mientras intentaba comer su desayuno.
Por otra parte Ranma despertaba de su viaje gracias a las aerolíneas Akane, notando que durante su vuelo había perdido a la chinita, suspiro frustrado maldiciendo a la marimacho de Akane.
-¿Por que tiene que ser tan violenta esa marimacho?, ni siquiera sabia que Shampoo había entrado a mi habitación—bufando desesperado mientras se desordenaba el cabello, pues ahora podía apostar que ella se encontraba enfadada y quizás no le hablaría, y aunque fueran solo minutos para el era una eternidad, en donde rogaba que la chica Tendo le volviera a hablar—Demonios que hare contigo Akane…-suspiro, se había pasado pero no quería que sus locas autoproclamadas prometidas fueran en contra de Akane, como tampoco cierta parte de el quería admitir que desde hace tiempo atrás había dejado de ver a la chica como solo una amiga.
Volvió al Dojo Tendo mientras a la velocidad de la luz lograba bañarse, vestirse e ingerir algo aunque sea poco de desayuno. Su prometida le llevaba bastante ventaja, pues aun molesta decidió no esperarlo partiendo con Nabiki hacia el instituto Furinkan.
-Tonta Akane ¡ni siquiera me esperas!—Molesto le grito una vez que logro alcanzarla, pero ella no respondió más que con un bufido molesto.
Las clases siguieron pero Akane simplemente se rehusaba a hablar con el muchacho, hasta que finalmente las clases finalizaron.
Ranma al intentar hablar con ella para resolver el mal entendido, maldijo su suerte al notar como sus amigos/enemigos se encontraban reunidos, hoy no era su día de suerte.
-Shampoo preocupada después de perder de vista a Airén, dejar consolarte—lanzándose nuevamente a sus brazos
-Eso si que no, suéltalo Shampoo…Ran-chan dile a Shampoo que la única que puede consolarte soy yo—Ukyo se lanzo a los brazos de su amigo mientras retadoramente echaba chispas de los ojos al ver a la amazona.
-jojojo, simples plebeyas la única que puede consolarlo soy yo, verdad que si Ranma-sama—la loca de las rosas negras rápidamente con su listón envolvió al pobre Ranma el cual intentaba de tener los cuchillos de un Mousse muy enojado.
- ¡Deja a mi adorada Shampoo en paz Saotome!-
- ¡Salir de aquí Mousse tonto!-
- ¡Tu maldito aprovechado, teniendo a Akane para ti….eres un maldito Ranma!—Para Ranma era ya un hecho que algo, una fuerza divina no lo quería…después de todo aun no arreglaba la situación con Akane y todos estos locos aparecían antes de tiempo…Akane por otra parte estaba enfadada, apretando sus puños mientras se intentaba calmar intentando que aquello no la perturbara, pero era realmente imposible.
-*Desearía que por una vez por todas, esto acabase…*-Pensó para luego notar como una pequeña niña entraba al lugar, todos los estudiantes que habían parado su salida para ver la pelea notaron con asombro como aquella linda niña de unos cinco años se acercaba a aquella pelea parecía bastante decidida.
Su cabello era negro, mientras su mirada infantil se encontraba seria pero aun así brillaba inocentemente de un tono cristalino, vestida con un bonito vestido rosado con vuelos y dibujos de conejitos se planto al frente de la disputa, mientras tanto las chicas como los chicos dejaban de pelear congelándose momentáneamente mientras miraban a esa singular niña que seguía con su vista seria con las mejillas infladas dándole un toque gracioso, mientras sus manitos seguían afirmando su mochilita en forma de conejo.
Los pétalos de rosas negras aun inundaban el lugar dándole el toque misterioso, para luego aquella calma ser rota por un simple.
-¡Oto-san!...¡Baka!—lanzo de la nada un pequeño mazo que impacto rápidamente la cabeza de Ranma el cual sorprendido noto que era un mazo de goma, pero aun así un pequeño chichón apareció en su cabeza…
Todos estaban aun mudos, pues la dulce niña había dicho una singular palabra…"Padre", y para los ojos calculadores de Nabiki sin duda esas palabras iban dirigidas al mismo que recibió el mazo por la cabeza.
-¿Niña haber dicho Padre?—una incrédula Shampoo susurro aquellas palabras mientras rápidamente todas los ojos iban a Ranma.
-¿D…debe ser un error…verdad Ran-chan?—Ranma trago saliva al notar como radicalmente sus auto dominadas prometidas cambiaban de la incredulidad al enfado total.
-V…vamos tranquilas….es claramente un error, yo no soy…-pero sus palabras quedaron en la nada apenas noto el pequeño sollozo de la niña. Sus ojos se llenaban de lágrimas mientras intentaba retenerlas, inflando sus mejillas y arrugando con sus manos el impecable vestido.
- ¡Oto-san…malvado!—grito.
Las prometidas se quedaron pensando, era obviamente un error de la pequeña pues Ranma no debía tener aun hijos, no con otra mujer que no fuera alguna de ellas.
-¡No seas un bruto, es solo una niña!—Akane enternecida por la pequeña la tomo en brazos, mientras algo dentro de ella comenzaba a nacer nuevamente…el querer proteger a esa pequeña, que a pesar de que podía estar confundida era demasiado pequeña para romperle la ilusión—Ya tranquila…-susurro calmando a la niñita, mientras todos miraban la faceta de aquella chica Violenta, que se volvía casi tan dulce como el de su hermana mayor.
- Podría sacar provecho de esto—susurro Nabiki mientras comenzaba a sacar fotos, fotos en donde su hermana realmente se veía muy bella, como una joven madre cargando a su hija.
- ¿Po…por que Oto-san negar a Anju-chan?—entre el llanto—Oto-san es malvado, abrazando a otras mujeres…-inflando sus mejillas con un gesto de enfado infantil—Por eso yo querer mas a Oka-san…-abrazando felizmente a Akane mientras con sus manitos tocaba las mejillas de aquella muchacha que rápidamente se volvieron rojas, por el simple echo de notar como aquella dulce niña creía que tanto su prometido como ella eran sus padres.
-…-Ranma miraba aquello embelesado, para luego caer en estado de shock apenas oyó a la pequeña—E…ella pensar que…que yo…
- Vamos niñita, Ranma-sama no es padre, además nunca tendría algo con esa plebeya que te carga jojojo—riendo escandalosamente
- C…como…-Por otra parte el pobre de Ryoga aun no procesaba del todo la información mientras miraba a aquella pequeña.
- Vamos, tranquilos yo lo resolveré todo pero les costara algo…-la siempre negociante Nabiki se abrió paso, si bien después cobraría se acerco a su hermana y a la pequeña que tenia en brazos la cual ahora sonreía abiertamente- *Sus rasgos son idénticos a los de Ranma pero…hay algo que la vuelve tan distinta*-inspeccionándose—Dime pequeña… ¿como te llamas?
-…Saotome, Anju Saotome…-susurro pero lo suficiente para que todos oyeran y para que Ranma sintiera que su alma se escapara, sin saber la razón.
Antes que todo pudiera empeorar, Akane prefirió marcharse junto con la pequeña no queriendo que ella se involucrara en la pelea que armarían Shampoo, Ukyo y Kodashi en donde solo esperaba que Ranma huyera con bien.
Al llegar a casa junto con Nabiki, la pequeña rápidamente fue a saludar a Kasumi como si ya la conociera, supo su nombre como también el de todos de la casa mientras felizmente sonreía.
-Oh es una niña adorable—Sonrió con su usual expresión la mayor mientras serbia unos bocadillos en la mesa.
- Ha oído Saotome…-Soun tenía sus ojos brillosos pensando en las posibilidades.
- Quizás sea una premonición del futuro…-Lo siguió Genma con el puño extendido en lo alto
- Mi hijo están varonil…realmente me dará una nieta increíble—Celebro Nodoka con una sonrisa. Para Akane todos sacaban conclusiones apresuradas, seguramente aquella infante simplemente se había confundido. Pero no podía negar que se le hacia familiar.
-No puedes cerrarte a la posibilidad hermanita, después de todo desde la llegada de mi cuñadito han pasado tantas cosas desde las mas complicas y absurdas—Finalizo sabiamente Nabiki pensando en todo lo que podía obtener.
-¿Por cierto pequeña, que es lo que llevas en esa mochila? –pregunto Soun a la que respondía como su nieta.
-Pues…-abriendo mientras sacaba algo de muda, un peluche en forma de gato, un libro para colorear con sus respectivos crayones y lo que parecía ser una foto.
-Veamos…— Nabiki, tomo la foto y se sorprendió. Mientras justo en ese momento un malherido Ranma llegaba apoyado en un palo—Estamos todos así que miren, aquí esta la prueba—sonriendo realmente estaba adorando este evento.
-Marimacho pechos planos por que no me…-noto como todos parecían sorprendidos viendo una foto por lo que se acerco lentamente…para luego sonrojarse violentamente, en aquella foto se encontraba un pequeño pastel de cumpleaños mientras aquella pequeña se encontraba al frente, en medio de dos padres amorosos que celebraban su cumpleaños…dos versiones adultas de Akane y Ranma.
-¡Al fin la señal de que nuestras escuelas se unirán!—Los patriarcas rápidamente se abrazaron mientras lloraban a mares, una feliz Nodoka seguía admirando la fotografía mientras Kasumi decidía ir a preparar algo para festejar.
-¡¿Como?!—Y los dos prometidos más tercos de Nerima seguían incrédulos ante la evidencia.
-Acaso… ¿Ya no querer a Anju-chan?…-En el medio de ambos mientras los miraba.
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Bueno espero que este primer capitulo les haga gustado, a la vez me disculpos si con mis otras historias no he avanzado pero no he tenido un tiempo con ellas, debido a todo el problema que da estudiar y que tu madre te diga trabaja o no te pagaran la carrera.
Pero prometo que me podre al día de una u otra manera n.n
Y en cuando a este historia, la he creado debido a que la idea no me ha dejado dormir durante el mes , espero que les guste pues todo lo que yo escribo es solo para que vosotros lo pasen bien.
Cualquier duda, sugerencia incluso critica la acepto n.n
Espero que las pasen muy bien y nos vemos en otra entrega n.n