La voz de dentro
Disclaimer: Todo pertenece a J. K. Rowling.
Esta historia participa en el reto historias en canciones del foro El triángulo, donde tres, están unidos.
Es la voz de adentro la que me grita que no escucha ella. Porque la sujeto, porque no quiero hacerle daño y no sé cómo decirle que la he dejado de querer. Porque ni siquiera sé cómo o cuándo he dejado de sentir lo que sentía por ella. Porque ella ha sido mi relación más larga y estable y verdaderamente me cuesta imaginarme una vida sin ella. Porque ella es la seguridad, la estabilidad, la tranquilidad y temo en lo que podría convertirse mi vida si ella no está conmigo. Es una sensación desesperante. Es la derrota por no sentir nada
¿Cómo se lo cuento? Que yo me muero si la veo sufrir aunque sepa que tengo que hacerlo, que no puedo fingir más. Debería pedirle consejo a un amigo pero ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo hacerlo si mi mejor amigo es también su hermano? No quiero perderla a ella, no como amiga, al menos, y tampoco quiero perderlo a él. No sé qué se supone que deba hacer y tengo miedo
Hogueras sin fuego. Que venga un trueno y que la haga arder porque yo no puedo. Lo he intentado, pero no puedo. No puedo sentir pasión o amor por Ginny, afecto, sí, eso sí, todavía disfruto mucho cuando estoy en su compañía. Sin embargo, ese sentimiento es exactamente igual cuando estoy con Ron o Hermione. No hay nada que me gustaría más que que todo fuera como antes pero es que ya ni siquiera puedo quedarme a solas con ella sin que me invada la culpa. Si me preguntas si quiero querer te juro que quiero. Es esta culpa donde una y otra vez me siento preso.
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Quisiera a veces escapar y volar lejos
Para encontrarme como aquella vez contigo.
Porque no cambio ni uno solo de tus besos.
Porque del sueño que soñamos no me olvido.
Yo solo quiero sentir
Y estoy vacío
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Es este dilema. Estar presente sin estar contigo. Ese es el problema. No me pidas que te lo explique, Harry, porque ni yo misma lo entiendo. Simplemente sé que ya no te quiero, que ya no siento nada por ti. Las relaciones se enfrían y creo que eso es simple y llanamente lo que nos ha pasado a nosotros dos. No sé muy bien como decírtelo. Lo cierto es que no quiero hacerte daño aunque creo que tal vez ni siquiera haga falta, que Tú te das cuenta. Solo decirte que te mereces todo lo mejor.
Llevo más de tres horas ensayando en el espejo cómo contártelo y no consigo encontrar una buena forma. No lo consigo porque ni yo misma sé si quiero hacerlo. He estado enamorada de ti más años de los que puedo recordar. No sé cómo será mi vida sin ti y tengo miedo de saberlo. No, por ahora no te lo contaré. Tal vez mañana. Maldita sea, no sé qué se supone que debería hacer. No sé qué es lo mejor para los dos. ¿Como se arregla ahhh. . .?