El llamado de la Sangre
(The Blood Calling)
1.- El accidente
Un lujoso Mercedes Negro se estacionaba en una estación de gasolina. Justo detrás se estaciono una fila de autos aun mas ostentosos. Un brillante BMW rojo, un Porsche amarillo, un imponente Jeep Rojo, y por ultimo un flamante Volvo Gris. De cada auto se bajaron los seres mas hermosos que pudiera existir en la tierra, o por lo menos eso pensaba el despachador de gasolina, que no podía dejar de mirarlos deslumbrado.
- UFFFF! Ya me estaba preocupando, mi carro casi llegaba en reserva− dijo el mas grande y fornido de los… ¿seres?.
- Bueno Emmet, sino hubieras venido jugando carreritas con Alice durante 3 horas, no hubiéramos tenido que parar tan pronto- le menciono con antipatía el que a simple vista parecía el mas joven de todos.
- Si, cualquiera diría que son unos adolescentes irreverentes- dijo con voz petulante la más hermosa de aquel extraño grupo - por su culpa Carlise tuvo que tomar la delantera para calmarlos y por lo mismo veníamos a paso de tortuga, me maquille y me peine como 30 veces, jure que iba a morir de desesperación.
Mientras discutían, se les acerco una mujer, apenas unos cuantos años mayor que los chicos y con voz maternal les riño:
− Ya niños, por favor deje de discutir, saben que a su padre le disgusta. Ya ha cargado gasolina, así que nos adelantaremos ¿ok?.
¿Padre? Pensó el despachador, observando con mayor interés al joven que le preguntaba cuanto seria por la gasolina. Solo se veía unos 5 o 6 años mas grande que ellos.
− No se retrasen – siguió Esme− Por cierto, Jasper y Robbie ya tardaron mucho, ¿no creen?
− Venían detrás mío – Menciono Edward − y también venían jugando carreritas −con un tono de voz de enfado– esas motos no me agradan en lo absoluto, y de verdad que el chico solo aprende cosas malas – refunfuño.
− Bueno Edward no es su culpa que tu concepto de "cosas malas" este un poco pasado de siglo− le dijo Alice, las mas pequeña, enrollando los ojos− y que además no le tengas paciencia para enseñarle a tocar el Piano – le siguió con tono burlón − y déjame decirte que el chico pone todo su esfuerzo para complacerte pero tu…− en ese momento Alice callo y desenfoco los ojos, señal de que estaba teniendo una de sus visiones.
− Oh No!! No puede ser, no El!− gimió, mientras todos se ponían a la expectativa.
− ¿Qué sucede Alice? − dijo con suma preocupación Esme − ¿Les va a suceder algo a mis niños?
Conmocionada Alice movió la cabeza y al mismo tiempo Edward, quien ya había leído su mente, contestaba con una profunda mirada y el ceño fruncido
– No a ellos no… un pareja va a tener un accidente en la carretera y ellos trataran de salvarlos , pero – su voz se volvió un susurro preocupado– Rob no podrá contenerse al olor a sangre! Tenemos que ir a buscarlos rápido antes de que suceda, Jasper no podrá solo y además…– Arrugo mas el ceño − ¿Cómo lo conocen Alice? ¡No bloquees tu mente!
−Edward −murmuro Alice con voz de ultratumba – va a pasar en cualquier momento, no hay tiempo de explicaciones, tenemos que darnos prisa!!
El le devolvió una mirada de exasperación, pero no perdió mas el tiempo y rápidamente se subió a su carro y arranco, los demás hicieron lo mismo. Esme alcanzo a su esposo, que le devolvió la misma mirada de preocupación que tenia ella en los ojos.
− Vamos linda, escuche todo, ellos van a estar bien no te preocupes – le dijo Carlisle mientras le daba un beso en la frente y le abría la puerta del carro
El despachador no salía de su asombro, como pudo el supuesto padre escuchar todo si aquellos chicos hablaban demasiado rápido y en susurros, solo alcanzo a oír de otros dos hijos mas y un accidente. – Vaya − pensó – será mejor que llame a la patrulla para que revise la zona…
Carlisle vio a lo lejos los carros orillados y rápidamente estaciono el suyo y abrió la cajuela para sacar su maletín; Esme corrió a ver a sus hijos y lo que vio le hizo pegar un gritito.
Emmet y Rosalie tenían sujetado a Robbie e intentaban meterlo al Jeep, mientras el luchaba salvajemente contra ellos y les tiraba mordidas y arañazos. Mientras tanto Alice se encontraba arrodillada junto al cuerpo de una mujer, quien al parecer había perdido la vida porque no escuchaba latir su corazón. Pero lo que más le impacto es ver a Edward con el cuerpo rígido, las mandíbulas y los puños apretados siendo detenido por Jasper, observando detenidamente al hombre que se encontraba herido en la carretera.
− ¿Edward…? – Le pregunto al mismo tiempo que este le lanzaba una mirada, y lo que vio en los ojos de su hijo la aterro bastante. Sus ojos negros como el carbón que solo podían significar una cosa. Una sed profunda.
– Carlisle – grito Esme, como un reflejo humano a su desesperación, porque ella bien sabia que el desarrollado oído de su esposo vampiro había captado cada uno de los sonidos.
Carlisle se acerco inmediatamente a la escena del accidente y con un poco de confusión y asombro comprendió la actitud de Edward al oler al humano que se encontraba agonizando.
− No puede ser – dijo – huele exactamente igual a….− pero no termino la frase porque Edward pego un gruñido y trato de lanzarse contra el hombre, mientras Jasper hacia un gran esfuerzo por detenerlo. El hombre herido pareció despertar de su trance y observo fijamente a Edward sin temor alguno. Carlisle corrió a sujetarlo.
– Hijo, por favor – le dijo con paciencia – ya has pasado por esto y sabes que puedes controlarte, lo sabes ¿no es cierto Edward? Vamos, súbete al carro con Jasper y adelántense – le decía mientras lo conducía al asiento de copiloto del Volvo, por un instante Edward pareció ceder pero una brisa de lluvia soplo con fuerzas llevándole el olor tan insoportablemente atrayente de aquel sujeto y volvió a lanzarse.
– Edward! – dijo Carlisle, esta vez con voz autoritaria – súbete al carro ya– y bajo un poco el tono – recuerda que ahora tienes una responsabilidad a tus espaldas, recuerda que para Robert eres un ejemplo, Edward − le dijo mirándolo a los ojos – cuando tu te convertiste en mi hijo, siempre actué pensando en ti, nunca dude en decepcionarte, no lo hagas tu tampoco con el– Edward reacciono ante estas palabras.
− Carlisle, yo… − le contesto bajando la cabeza – yo nunca seré ni la mitad del buen ejemplo que fuiste para mí.
− Hijo, me conmueven tus palabras.
−¡Por favor!, quieren dejar los sentimentalismos para después, Carlisle ven a ayudarme aquí− soltó Alice en un tono desesperado casi al borde del llanto pero con un matiz de enojo, arrodillada ahora junto al hombre − El está bien, escucho sus latidos, débiles pero sigue vivo. Ella no… – dijo acercándose a la mujer tendida en el suelo – no lo logro, definitivamente su corazón se detuvo con el ataque de Robert.
Esme se arrodillo junto al hombre quien se encontraba en profunda agonia, y con un gesto sumamente maternal le tomo de la mano y la apretó con fuerza. El hombre reacciono.
–¿Ma…Mama?¿Eres tú? Dios co…mo llegaste.. tan.. rápido de Italia.. ¿Ahora te teletransportas? – le dijo, confundiendo a Esme con su madre.
− No… Yo no soy su madre señor, me confunde, mi nombre es Esme Cullen y mi marido Carlisle es doctor y lo va a ayudar, no se preocupe todo va a salir bien ¿Me entiende? – le dijo ya que parecía que perdería el conocimiento en cualquier momento.
−¿Ca..Carlisle?¿Doctor? Doctor Cullen!- grito con desesperación− Doctor Cullen! Sálvela, por favor sálvela a ella − le decía a Carlisle que se encontraba revisando a la mujer− a Clare, sálvela ahora no hay tiempo porque aquel la mordió, pero no lo hizo bien, por favor transfórmela!!
Todos los vampiros contuvieron la respiración y abrieron los ojos con asombro, inclusive Robby dejo de pelear con Emmett y Rosalie de pura impresión y Edward que estaba a punto de subirse al Volvo se quedo como piedra.
El hombre, de tez pálida, casi tan pálido como ellos y con unos intensos ojos color chocolate y un pelo con unas ligeras entradas que disimulaba, no pasaba de los 40. Seguía repitiendo – Por favor, sálvela. Transfórmela, yo se que usted uede, Doctor.
Carlisle, con voz pausada y tratando de disimular su profunda sorpresa y desconcierto, le dijo – lo siento señor , es… demasiado tarde… ella no lo soporto, perdió sangre con el accidente y…
No! No! No puede ser – sollozo– pero él la mordió, tiene ponzoña, a lo mejor su corazón se esta transformando y ella se va a convertir pronto– El clan Cullen no podía salir de su asombro ante estas palabras.
– Lo siento Tony– le dijo Alice, que era la única que no tenía cara de sorpresa – Cuando yo llegué, su corazón ya había dejado de latir, ella murió.
–Alice eres tu ¿verdad? – le miraba con una mezcla de alegría y dolor en los ojos mientras la pequeña vampiro movia la cabeza asintiendo – Wow, eres mas hermosa de lo que podía recordar – termino de decir al momento que perdia el conocimiento.
– No! Tony− Grito Alice mientras lo sacudía ligeramente – No, Anthony por favor, reacciona, Carlisle rápido transformalo, el si tiene posibilidades− Le decía a su padre con un tono de histeria y dolor que ninguno de sus familiares le había escuchado nunca, ni siquiera Jasper, su compañero. En ese momento Anthony reacciono.
− Alice – le sonrió – no… no quiero, si Clare no esta conmigo, no quiero. Eso… eso lo decidimos juntos. Nos faltaba tres años para que convertirnos, hasta que mi Izzy sea adulta, pero tendríamos que ser los dos, no uno solo…– decía cada palabra con gran esfuerzo debido a su condición muy delicada– No Alice, quiero morir con ella.
Alice no podía dejar de sollozar y Edward, quien observaba la escena petrificado, juro que de haber podido, gruesas lagrimas estarían cayendo de sus ojos.
– Pero, Tony, piensa en ella, no me perdonara que no haya hecho nada para transformarte, es mi deber protegerte y nunca lo hice, déjame hacerlo ahora, piensa en la pequeña Izzy, por favor, Jasper has algo – se volteo hacia su compañero que aun se encontraba sujetando a Edward.
– Jasper, no quiero, por favor no uses tu poder en mi. Por cierto nunca pude agradecerte el uniforme de los confederados, fui la sensación de la fiesta de disfraces, pídeselo a Izzy, creo que estará mejor contigo – decía con un tono tranquilo, nada propio de quien se encontraba a punto de morir – Y Alice por favor, quiero…quiero, que tu le digas a mi madre la noticia, ella… – tomo aire – ella debe volver para cuidar de mi Izzy. Philip ya es muy grande y no podrá con una adolescente y menos con ella, es tan testaruda como su abuela y… Alice, Jasper…ayúdenla a cuidarla, mi niña tiene un imán para los problemas– sonrió – pero sobretodo… dejen que ella decida su futuro.
– Tony, eres un hombre valiente lamento no haber pasado más tiempo contigo como debió ser y no te preocupes… sabes que eso no tienes que pedirlo Izzy es tan importante para nosotros como tú y tu madre – le dijo Jasper con voz quebrada.
– No, al contrario, ustedes siempre estuvieron a mi lado en los momentos más felices de mi vida, que son los que me llevo conmigo. ¡El mundo puede decir que Anthony Swan tuvo los mejores padrinos, la madre más admirable y la hija más hermosa de todo el mundo! – termino la frase… y al mismo tiempo la lluvia se soltó, Alice pego un grito desgarrador y Jasper la abrazo, Esme se cubrió el rostro y Carlisle la tomo del brazo, Emmet, Rosalie y Robert bajaron los brazos dejando la lucha a un lado, al mismo tiempo que Edward cayó de rodillas contra el asfalto sintiéndose mareado por ese olor a sangre que tanto lo descontrolaba, pero sobre todo al mismo tiempo que su corazón dejo de latir.
Anthony Philip Swan había muerto.
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Hola! Este es mi primer fic, espero que sea de su agrado. Fue una historia que me vino a la mente mientras viajaba. Me dio mucho sentimiento escribir este primer capitulo jeje .
Porfa dejen sus criticas para que yo sepa que tal okii?? ) besitos
ZYTHaa
