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Fic de San Valentin de Sailor Moon Publicado originalmente entre el 14 de febrero y el 21 de Febrero de 2013.

Resubido en honor al día.

14 de Febrero 2018

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Aquatic~

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Estúpido Destino

I

Decisión Drástica

...

Por supuesto, era más que obvio que no iba a contar con don Darien Chiba. Claro, para él no era más que otro día en el calendario, bajó su dicho de

«Cuando uno está enamorado lo demuestra todo el año no solo el 14 de febrero»

Claro... eso dice él, el chico más demostrativo del mundo, aquel que me dice que me quiere sin necesidad de que yo se lo diga primero, él que es siempre dulce y considerado conmigo. Por favor... nótese el sarcasmo con el que estoy hablando.

Uff, éste hombre es tan desesperante! A veces me pregunto por qué el estúpido destino me lo puso en mi camino...

¿Por qué no pudo ponerme a un chico lindo, atento, dulce, caballeroso y todo lo demás? Uff...

¡Qué rabia!

Pasar San Valentín Sola... ya se está haciendo un hábito...

Pero…

Si voy a pasar San Valentín sola, mejor pasarlo soltera.

Llegué al hospital donde trabajaba Darien y luego de asegurarme de que no iba a haber nadie con él, ingresé a su box de consulta.

—¡Serena! —exclamó sorprendido, no sé si de verme ahí o del susto que le dí—. No te esperaba.

—Claro —susurré, mientras me aseguraba que la puerta quedaba bien cerrada. Una cosa es que estuviera enojada, y otra que el hospital supiera la clase de tipejo que es mi novio—. Pero voy a ser directa. Mañana es San Valentín

—Lo sé —me dijo mirando su calendario, pero cuando quiso decir algo, lo corté—. ¿Eh?

—No digas nada, he venido por algo en concreto.

—¿Qué cosa? —me miró y no sé porque empecé a titubear, si era claro a lo que vine.

—¡Terminamos! —afirmé tras reunir una cantidad enorme de valor.

—¿Terminamos? —se paró y se me acercó—. ¿Qué paso?

—Estoy harta de ti y tu forma de llevar a cabo nuestra relación. —le confesé, retrocediendo un paso—. Tú eres frio, poco atento, me tratas como una amiga más que como tu novia y… —apreté con fuerza mis ojos para no llorar—. Ya no quiero estar contigo.

Y con esa frase, me giré sobre los pies, salí del box y del hospital sin mirar atrás, pese a que escuchaba su voz llamándome.

Lo había hecho, no podía creer que había terminado mi relación con Darien, me sentía algo extraña pero supongo que es por ese destino que nos entrelazó.

¿Qué será de todo eso?

Bueno, ya, no hay marcha atrás…

¡Ahora a buscarme un lindo chico que me quiera y sea atento, caballero y solo tenga ojos para mí todo el día!

La cosa era donde buscarlo… tal vez tenía que ir a pedir algo de ayuda…

Me encaminé hacia el centro de la ciudad y ubiqué al señor que siempre me ha leído la mano –hay que admitirlo, le ha acertado a todo lo que me ha dicho– esperando que me dijera que mi verdadero amor estaba esperándome en algún lado pero lo que me dijo fue un balde de agua fría.

«Acabas de herir al amor de tu vida, de esta vida y de otras varias. Si no haces algo lo perderás»

Mmmm no me gusto eso. ¿Por qué Darien tenía que ser el único?

¡Arg! ¡Estúpido Destino!

—Si quieres puedo mostrarte como sería tu vida si no hubieras conocido al amor de tu vida…

—¿Y eso se puede? —pregunté insegura.

—Claro —respondió—, acuéstate en la noche y repite tres veces, «quiero otra vida, quiero otro amor»… y ya verás.

No pude evitar reírme era tan estúpido...

Me despedí del anciano y llegué a mi casa.

—¡Serena! —resopló mi madre al verme cruzar la puerta—. Darien te ha llamado como mil veces, ¿Dónde estabas?

—Terminamos —le dije a mi madre sin mirarla, dirigiéndome a las escaleras.

—¿Qué?

—Así que si llama de nuevo, dile que me morí —le grité subiendo rápidamente los escalones para perderme dentro de mi habitación, me quite los zapatos y me acosté cubriéndome con la frazada.

Odio San Valentín…

Y de pronto recordé la frase del anciano en voz alta…

«Quiero otra vida, quiero otro amor»

No iba a pasar nada, eso estaba más que claro… pero realmente me gustaría ver que sería mi vida… si tuviera alguien como yo.

«¿asfixiante?»

Brotó esa palabra de mi mente y no pude evitar reír.

Quiero otra vida, quiero otro amor

Susurré…

Quiero otra vida, quiero otro amor

y me empecé a reír… solo lo había dicho dos veces y no lo iba a decir por una tercera vez…

Pero en ese momento recordé… que ya lo había dicho tres veces…