BRIDE OF FRANKESTEIN.
An MCU Avengers fanfic ( Phase I compliant till AOU)
By The Fox.

Capítulo 1
A SADNESS RUNS TROUGH HIM
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Una de las respuestas que había acabado haciendo trending en Twitter y despertando debates bastante apasionados en tumblr se refería a la costumbre del Capitán América de levantarse con el sol y salir a correr a una hora en que ni siquiera las palomas de New York ( o Washington DC) estaban trabajando. Había sido suficientemente fotografiado en su ruta habitual, que solía culminar a las siete de la mañana en un Starbucks, y su foto devorándose una galleta de zanahoria había creado una auténtica fiebre por el bollito durante un mes. La pregunta, que por supuesto había sido hecha con bastante malicia de parte del Daily Bugle, se había referido a que si el salir a correr con los joggers de la mañana no era más que una estrategia publicitaria para hacer ver que todos los Avengers eran " neoyorkinos normales" y que en especial el Capitán América era simplemente un " chico de Brooklyn", a pesar de ser el único super soldado existente.
Tony Stark había abierto la boca para ladrar que si se tratara de una estrategia publicitaria, lo tendría corriendo sin camiseta, obviamente, y la Viuda ya había esbozado esa sonrisa llena de dientes que parecía el preludio de arrancarle la cabeza a un tipo: pero Steve, su aspecto un poco azorado, se les adelantó, y habló con ese tono controlado que le conocían de cuando estaba molesto, pero aún intentaba calmarse.(1)
- Podrías elaborar la pregunta? Porqué sería una estrategia publicitaria salir a correr?- musitó al micrófono, mirando fijo al periodista.
- Bueno, es obvio… no es como lo que necesites. Todo el mundo sabe que ese cuerpazo te lo dio un tubo de ensayo, no el ejercicio, y si 70 años en el hielo no te atrofió, pues no es que necesites mantener…- agregó, con una risa que fue coreada por los periodistas, por un momento. Sólo un momento, porque cuando la cara de los Avengers, incluyendo al normalmente amabilísimo Bruce Banner traicionó que estaban cubriendo todo el espectro de horrorizados a furiosos por el comentario, la mayor parte de los reporteros no sólo se calló, sino que empezó a buscar la puerta.
- Hijo.- dijo Steve Rogers con total calma, aunque su voz había abandonado todo lo que no era barras, estrellas, y uniforme.- Alguna vez ha tenido una gripe severa? Neumonía o algo así?-
- Bueno, como todo el mundo, pero qué tiene eso…-
- Recuerda la sensación de no poder respirar? El dolor de huesos?-
- Es muy desagradable, seguro, pero…-
- Yo nací así.- dijo Steve Rogers simplemente, antes de levantar la vista y recorrer con la mirada todo el salón.2 Su cara tenía la expresión que Tony había bautizado ( y convertido en meme) Steve Rogers Está Decepcionado de ti, Hijo.(2)
- Durante los primeros veinte años de mi vida no pude respirar hondo ni una vez. Llegar a la esquina tomaba toda mi energía. Así que espero que pueda disculpar mi alegría de poder realizar esfuerzos que antes me eran imposibles. Estoy seguro que cualquier persona que pudiera liberarse de un problema físico tendría derecho a disfrutar su nueva salud. Así que, si le molesta que corra, no mire. Y para todos aquellos que están esforzándose por superar una discapacidad, les pido que tengan fe y no dejen que nadie les diga lo que pueden o no hacer.- acabó, su voz recuperando calidez al final, aunque continuaba retumbando en la sala. Tony le echó una ojeada exasperada a Bruce, antes de ponerse a aplaudir desganadamente: pero la internet adoró la respuesta, y #disculpenmialegría se volvió el hashtag más popular de la semana.
Después de ese numerito (3) obviamente Steve podría haber corrido por las mañanas en traje de bailarina de salsa y nadie se habría atrevido a batir una pestaña. El Capitán América no se dio por aludido por la debacle y continuó realizando sus enérgicas carreras, y era más que habitual para el resto del equipo, que se levantaba bastante más tarde, despertarse con el olor de las panquecas que preparaba para el desayuno, recién duchado y entusiasta como el proverbial pájaro mañanero, mientras que Tony, Natasha, Bruce y Clint solían aparecer descalzos, bostezando y con la típica expresión de la gente que sólo funciona después del mediodía.
Thor, que compartía la afición de Steve por lo amaneceres, no sólo hablaba en voz muy alta antes de las ocho, sino que insistía en ver las noticias matutinas en el Home Theater de la sala principal, a un volumen como para que se escucharan de la cocina.(4) Por eso, esa mañana había parecido de lo más normal cuando Clint arrastró los pies, su camiseta y shorts arrugados por el sueño a la cocina, abriendo una rendija de ojo un poco sorprendido al ver a Thor revolviendo lo que parecían varias docenas de huevos revueltos en una olla.
- 'nos días. Y Cap?-
- Algo despertó su interés en las noticias, amigo Clint. Bastará con una cuchara de sal o debo agregar más? La receta no especifica el tamaño de cuchara y hay de varios tamaños.- dijo Thor, enseñándole una de café y cucharón de sopa.
- Deja que siga yo, nórdico absurdo.- dijo Clint con una risa, y acabó de cocinar mientras Thor se ocupaba de servir los tazones de latte (5)
– CAAAP! Desayuno listo!- bramó, mientras Natasha entraba a la cocina vestida pero soñolienta, daba un respingo al volumen de la voz del arquero, le echaba una mirada amenazante, e iba directo al tazón negro con crema que Thor le tendía, preparado tal como a ella le gustaba.
- Lo habrá vencido el sueño? Nuestro noble jefe de equipo requiere su sustento después de tan duro entrenamiento.- dijo Thor preocupado tras unas mordidas de tostada al no ver señales de vida de la sala, aunque las noticias seguían retumbando.
- Le llevaré una taza.- se ofreció Clint, metiéndose una tostada en la boca.- Y el doc y Tony?-
- No molestes a los Science Husbands. Creo que se quedaron hasta las cinco en el laboratorio.- comentó Natasha, que inhalaba su segunda taza de café y al menos ya podía agradecer a Thor con alguna lucidez, el dios nórdico aparentemente determinado a meterle comida a las esbelta y pequeña Viuda.
- Tony es un inconsciente. La salud de Bruce no está como para esos numeritos.- gruñó Clint, asomándose a la sala.- Capi? Me escuchaste? El par de adoradores de Einstein están trasnochando otra vez. Te traje café… Capi?-
Steve dio un respingo, alzando la vista con sorpresa a Clint. Y era bastante difícil no notar a Clint, porque su camiseta, que era rosa brillante, tenía escrito LOS ARQUEROS LO HACEN CON PERFECTA PUNTERÍA.(6)
- Hola, Clint. Perdona. Es para mí? – dijo Steve, recibiendo la taza con agradecimiento.- Decías algo?-
- Nada. Sólo quería saber si estaba lloviendo allá donde estabas. Ya sabes, a kilómetros de aquí.-
- Perdona.- dijo Steve, bebiendo con renovada atención la taza que Thor siempre llenaba de leche hirviente y destilado de nuez.- Voy enseguida.-
- Nah. Es sólo Thor intentando engordar a Nat. Buena suerte con eso. Su wea por las curvas femeninas me hace preguntarme si unas vacaciones en Asgard podrían ser justo lo que este grupo necesita (7). – se burló Clint, antes de tomar el control remoto y bajar el volumen de la televisión.- Ahora en serio, Capi. Dónde estabas? Habría podido dejarte como alfiletero. Qué pasa? Pasó algo en tu jogging? Pesadillas? Fox News dijo alguna estupidez(8)? Larga.-
- No es nada importante, Clint. De hecho, es algo absurdo.- dijo Steve, una curiosa reticencia en su rostro, y algo parecido a una confusa vergüenza. Clint enarcó las cejas curioso y desconcertado, pero Steve se levantó tras darle una palmada en el hombro y se reunió con los demás en la cocina, en donde Tony, con unas ojeras de campeonato, se había unido al grupo y comía huevos de la sartén mientras Thor le preparaba su expresso triple para seguir trabajando.
La distracción del Capitán América pasó inadvertida por nadie. Steve solía ser tan abierto en sus opiniones y experiencias, tan sincero, que ni aunque se hubiera colgado un letrero que dijera " Tengo un secreto. Pregúntame" habría sido más obvio. No sólo estaba distraído: Natasha, que tenía el piso directamente sobre el suyo, reveló que había visto el reflejo de luces encendidas tres noches enteras seguidas. En una sesión de entrenamiento, un mal lanzamiento de su escudo acabó con un ricochet insuficiente que culminó con que se encontrase con el Mjolnir en la cara, y sólo los reflejos de Thor evitaron que el rostro del Novio de América acabase como un mal Matisse.
Tony preguntó. Steve declaró que lo sentía y que no se repetiría. Clint preguntó. Steve se disculpó y declaró que todo estaba bien. Natasha preguntó. Steve le aseguró que estaba perfectamente y le pidió perdón por preocuparla. Thor preguntó ( en voz muy alta). Steve le dijo que lamentaba haberse distraído (9) y le prometió que todo estaba perfectamente.
Steve estaba en el gimnasio, haciendo pesas, cuando Bruce se sentó en la viga más cercana y empezó a limpiar sus lentes con toda parsimonia.
- Doc.- dijo Steve con un suspiro, alzando los 780 Kgs con un esfuerzo enérgico.- Estoy bien, palabra!-
- No puedo dejar pasar que el Capitán América sea un mentiroso de mierda. Qué diría tu madre, Steve?-
- Vamos a hablar de mi madre?- dijo Steve, sin detener su ejercicio.- No que no eras ese tipo de doctor?-
Bruce frunció los labios, se guardó los lentes y deliberadamente, cruzó los pies número 44 ( con bototos de seguridad) sobre el regazo de Steve como si hubiera sido una mesita de café.
Steve apenas pudo poner las pesas en su sitio antes de maldecir y retorcerse. Suero del supersoldado o no, bolas eran bolas.
-… Bruce! Duele! Eso fue cruel! A qué vino…?!-
- Terapia de asociación. Cada vez que me mientas…- dijo Bruce con toda calma, pasando la mano por sus arrugados pantalones.- De hecho, si me mientes y te disculpas, la siguiente patada en las bolas te la dará Hulk.-
En medio de unos jadeos, Steve al final emitió una risotada y su mirada se aclaró, para volverse a Bruce con auténtico afecto.- Siento que debería darte las gracias por tu preocupación, pero en este momento no me siento super bien dispuesto…-
- Steve, has tenido la cabeza en otra parte toda la semana. Van seis días y si no has sido capaz de soltárselo ni a Nat, es que realmente es algo serio. Tú eres el que tiene rabieta cada vez que alguien del grupo te oculta algo. Hipócrita much?-
- Jesús, no es nada tan serio, Bruce!- dijo Steve, con un bufido, pero al fin, acunando con una mano su adolorida entrepierna, se sentó en el suelo, volviéndose al médico/ Doctor en Filosofía/biólogo/ físicoquímico/ bioquímico/ químico cuántico del grupo, que no, no era psicólogo, muchas gracias. (10)
- No? Entonces cuéntame. Y con menos demora, que dejé a Tony en el laboratorio con unas mezclas inestables hace diez minutos y sabes cómo es.-
- Crees que te las haya arruinado?-
- Creo que ya las hizo explotar.-
- Bruce, es… es una tontería. Pero me preocupa por lo que pueda significar.- dijo despacio.- Ví a alguien en las noticias. Alguien que no podía estar allí.-
- Qué quieres decir?-
- Ví a alguien que no recordaba hasta ese momento. Tiene que ser un alcance, un parecido, pero era tan igual, Bruce.- dijo Steve en voz baja.- No he podido sacármelo de la cabeza. Porqué no recordaba hasta que ví…? Y es imposible. Es…-
- Viste en las noticias a alguien que se parecía a alguien de 1940- declaró Bruce, confirmando.- No es tan raro, Steve. El parecido puede ser muy grande, o incluso puede ser familiar porque sea familiar de esa persona. Eso no significa…-
- Bruce, no recordaba nada de esa persona hasta que la vi. Y entonces me vino todo a la memoria.- dijo Steve, su voz ronca, e inspiró bruscamente.- Bruce…-
- Qué pasa, Steve?-
- Vi a una chica en las noticias que era calcada a la novia que tuvo Bucky en la guerra. Cuando el murió, ni siquiera la busqué, no sé si alguien le avisó o… no sé nada. Fui tras Red Skull y el resto es…- Steve entrelazó los dedos, y por un momento pareció realmente el chico de Brooklyn de veinte años con ninguna experiencia que había sido. – Le habrán dado la bandera, al menos? Ni siquiera recuerdo su nombre completo. Sólo recuerdo que Bucky la llamaba Libby.-
- Libby? Leticia, quizá. O Olivia. Livia… no son tantas las opciones, Steve. Podemos hacer que JARVIS y Tony la busquen.- dijo Bruce, pensativo.
- No tienen que hacer ese esfuerzo. Sin duda alguna está muerta.- dijo Steve en voz baja.- A lo que sea, llegaré tarde. No lo hice en el momento, no vale la pena que…-
- Steve. Cállate.- dijo Bruce ásperamente.- Esto no es sobre ti, es sobre tu amigo, james Buchanan Barnes, y su legado. Te recuerdo que es el único Howling Commando que dio su vida por nosotros, y que hay cientos de historiadores que lo han admirado durante setenta años. Aún si ella ha fallecido, le vas a negar a su familia el orgullo y el honor de saber que a su madre o abuela la amó un héroe? Se merece ser mencionada en su historia, no es así? No porque tú la hayas olvidado todos deben hacer lo mismo. Sé justo con el legado de tu amigo, de acuerdo?-
Steve bajó la vista, su rostro sombrío y terco por un momento, pero luego se aclaró, y levantó ojos imposiblemente azules a los suaves ojos pardos del Doctor que tanto sabía sobre la ira y la culpa.
- Tienes razón. Como siempre tienes razón. No sé que haríamos sin ti, Bruce.-
- Hulk tiene sus utilidades.- dijo el doctor levantándose, pero Steve le agarró el brazo.
- Hulk tiene utilidades, pero estoy hablando de las tuyas, Bruce. Tú eres uno de los miembros más importantes para que los Avengers existan.- agregó, con emoción.- Gracias, Doctor Banner.-
- Toda esta azúcar porque te pateé la entrepierna? Le diré a Tony cómo mejorar su relación contigo.- bufó Bruce con su mejor mirada maliciosa, yéndose con extra swagger. Steve no pudo evitar una exclamación exasperada, pero estaba sonriendo.
Aunque aún cojeaba un poquito.

- Me estás diciendo que al fin me va a hacer caso y me va a dejar que le encuentre una chica?-
- Finalmente.-
Los comentarios de Tony y Natasha hicieron que Steve se parara en seco en el metálico dintel del garaje (11) de Tony, en donde Bruce, que tenía su propio terminal, silla y máquina de té (12) estaba echado leyendo un libro con ángeles en la portada y los pies sobre un afortunadamente insensible poof. Natasha, a la que le bailoteaban los malvados ojos, miró la cara de Steve de reojo mientras Tony seguía deslizando dedos veloces por sus computadores.
- Le he pagado las Universidad a dos docenas de aspirantes a historiadores para que me junten todo lo que se puede juntar sobre ti, Cap. Y eso que mi padre lo hacía de hobby y yo mismo, cuando era adolescente… whoa, no quieres saber eso, en realidad… como sea, les dí dos semanas para que peinen toda América y toda Europa en búsqueda de la chica.-
- No te olvides que Libby también puede ser diminutivo de Elizabeth. O algún compuesto estilo Selena Beatriz o algo así.-
- No van a dejar pasar a nadie, Brucey. Si ellos, más la gente de Stark Industrias no logran encontrarla, me como un guantelete del traje. Pero ayudaría que nos des más detalles.- dijo Tony, activando el comando a distancia de la cafetera. – Primero dime todo sobre dónde crees que viste a la chica parecida, y luego, lo que recuerdes de la original.-
Steve se mordió el labio, sentándose sin esfuerzo en una de las altas mesas de trabajo, en donde solía instalarse a dibujar por horas en pacífico silencio mientras el ingeniero y el biólogo trabajaban.- No fue mucho. Estaban hablando algo sobre Alemania, algo sobre un referéndum… no estaba prestando realmente atención. Pero estaban fotografiando a Angela Merkel.-
- Bueno.- dijo Tony sonriendo.- Ella tiene tu edad, es lista, muy rubia…- alcanzó a comentar antes de que Natasha le diera una palmada en la sien.
- No ella, pero estaba en el grupo. No con los periodistas, con la gente que estaban fotografiando. Era muy joven: estaba vestida de oscuro, con una coleta.-
- Rubia?-
- Sí.-
- Qué tal el escote?-
- Seguro que la puedes encontrar sin esa información.- comentó Bruce con sequedad.
- No lo crean, la mayor parte nunca olvida un buen par de… JARVIS? Revisaste las noticias, según el canal que estaba sintonizado el martes pasado, entre siete y media – ugh- y nueve de la madrugada?-
:: Así es, Mr Stark. Creo haber encontrado no sólo el snippet de noticias que el capitán vio, sino que los snippets al respecto de otros canales, que pueden ofrecer mejor imágenes.::
- Puedes revisar las imágenes y darnos los rostros que más se ajustan a…?-
- Es ella!- exclamó Steve, cuando en una de las pantallas se materializó la imagen de una mujer muy joven, pálida y rubia, con el cabello recogido en un moño alto, un elegante traje oscuro y carpeta en mano, de pie no muy atrás de Angela Merkel. Tony emitió un silbido e incluso Bruce no contuvo una exclamación, porque la verdad, la belleza de la joven era excepcional y maravillosa. No había ningún rasgo en su rostro que no fuera perfecto: hermosos ojos muy abiertos de un azul brillante, pequeña nariz, sedosos labios delicados, fina barbilla, altos pómulos, incluso la raíz del pelo enmarcando un óvalo de piel perfecta. Y sin embargo, la misma perfección hacía, en una segunda mirada, una especie de blandura, de falta de personalidad en su aspecto que la hacía algo desabrida. Como la nariz aguileña de Natasha, como la carita de corazón de Pepper o las arrugas en la frente de Maria Hill, esas imperfecciones les daba carácter y energía a sus rostros, mientras que la bellísima alemana parecía tener una sola expresión, de educada simpatía.
- Tu Bucky dormía con el enemigo, entonces?- comentó Natasha sonriendo.
- No es ella por supuesto, pero se parece muchísimo.- dijo Steve nervioso.- O al menos así lo recuerdo.-
- Quieres decir que dada la escasez de mujeres en la guerra, chicas medianamente feas te habrían parecido así de bonitas?-
- No seas ignorante, Stark. – soltó Bruce.- Steve y los suyos acababan de liberar a Francia de Vichy: créeme que lo que menos les faltaban era francesas dispuestas a darles amor.-
- Vaya! Sí hubiera pensado eso, no habría apostado por tu virginidad…-
- Qué?- ladró Steve.
- No fue Tony.- dijo Natasha generosamente, antes de ir a servir café para todos.- El pozo de apuestas está en la cafetería de SHIELD. Y si te sirve de consuelo, ni Bruce ni yo apostamos que eres virgen.-
- No puedo entender por qué apuestan por esas cosas…- gimió Steve, frotándose la frente.
- También hay apuestas de que Tony se volará a sí mismo en pedazos en su laboratorio antes de 2020, no te preocupes. Pero un tipo que besa como tú no es virgen.-
- Dijiste que había sido malo!- exclamó Steve, antes de que Bruce y Tony los mirasen boquiabiertos como en un partido de tenis.
- Qué, cuándo, cómo? El supersoldado usó su superior fuerza y te obligó a…?!- empezó Bruce con una sonrisa irreprimible.
- Se acabó la guerra fría! La amenaza roja sedujo al Capitán América, sálvese quien pueda, todos comunistas ahora!-
- Ella empezó!- acusó Steve, que no parecía saber adónde volverse mientras Natasha soltaba risitas complacidas.- Y dijiste que había sido malo!-
- El beso no fue nada muy allá, pero… definitivamente sabes dónde poner las manos.- comentó ella, con un sorbo de café. Bruce se echó a reír mientras Tony aparentaba estar emocionado y se llevaba la mano al corazón.
- Por favor, denme un momento… mi niño está tan crecido ya…-
- De veras que prefiero volver a mis memorias de la guerra a seguir esta conversación.- bufó el líder del grupo, que había acabado dejando los brazos colgar en desánimo.
- Okay, tenemos individualizada al look-alike de Barbie. Ahora cuéntanos lo que recuerdas.-
- Fue después de la liberación de París.- dijo Steve, volviendo la cara para mirar a la pantalla, en donde Jarvis había reunido una colección de screenshots. La chica era perfecta desde cada ángulo, y aparecía sentada tras un ministro de Merkel en la habitual pose de una asistente personal, y en otra, junto a la presidenta de Alemania recogiendo tazas de café. Steve buceó entre sus memorias, mordiéndose el labio, mirando las imágenes con los ojos entrecerrados.
- Creo… creo que fue en Lyon. – dijo, moviendo la cabeza y frotándose la frente.- Tony, tengo la impresión que me la presentó tu padre. Era… creo que era jefa de enfermeras o algo así. Algo médico. Se dedicaba a la rehabilitación. Ayudó a Bucky después de que recibiera quemaduras de electricidad en las manos. Curó muy rápido, y empezó… salió conmigo, con Peggy y creo que una vez con Howard. Fuimos a bailar al menos… creo que al menos tres veces.-
- Creí que habías dicho que nunca pudiste ir a bailar con Peggy.- dijo Natasha con dulzura, pero Steve la miró, bajó la vista, y hubo un flush en su rostro.
- Eso… era diferente.-
- Si mi padre me contó bien sobre la época, Nat, " salir a bailar" de a dos era un eufemismo bastante obvio.-
- Ah.- dijo Bruce.
- Oh.- dijo Natasha.
- Primero se cenaba y se bailaba.- gruñó Steve.- No era lo que ustedes llaman hoy en día…-
- Booty call?-
- Follar indiscriminadamente?-
- Ser Tony Stark?-
- Oigan, resiento eso… un poco.-
- Dejen que siga contando. Disectamos su vida sexual después.-
- Qué vida sexual?-
- La que va a tener si nuestro Ken encuentra ésa Barbie, si yo tengo algo que decir al respecto. Virgen a los 95, por el amor de Linux…-
-Apple!- protestó Bruce. Pero Steve los estaba ignorando, y los otros tres callaron, porque de pronto Steve estaba moviéndose. Muy despacio. A lo mucho estaba vacilando en sus pies.
- Steve? Estás bien?-
- Bucky y Howard bailaban el lindy hop(13) como maestros. La recuerdo bailando con ellos. Peggy también… Peggy se veía maravillosa en los brazos de tu padre, Tony. Me moría de celos. Libby bailó conmigo un par de veces, aunque la pisaba, nunca se quejaba. Por eso normalmente la sacaba a bailar baladas. Cómo era… wise men say…?- Steve frunció el ceño, y hubo angustia en su cara.- Porqué no puedo recordar? Recuerdo hasta los mapas de nuestras misiones… hasta los números y las coordenadas y no puedo…?!-
- (14) Wise men say, only fools rush in.
But I can't help falling in love with you.
Take my hand, take my whole life too
Cause I can't help falling in love with you.- crooned, muy bajo, muy claramente, Bruce Banner, con un sorprendente baritone. Los ojos de Steve Rogers se dilataron y habló con voz mucho más firme, más clara.
-La vi en París, en Lyon y luego en Londres. Un metro setenta y ocho con tacos. Una crucecita de oro al cuello. Ojos color azul paquete de algodón. Libby Bell. El apellido era Bell. Tenía aretes como campanitas diminutas por eso. Y tu padre nos la presentó y luego se unió al primera línea. Había crecido en Ohio… o Wyoming. Ella y Peggy usaban distintos colores, pero la misma marca de lápiz de labios. Y… y…- el rostro de Steve se congestionó, se mordió los labios, y luego habló como si lo costara sacar las palabras.- Empezó a salir con Buck cuando estábamos en Londres. Sé que pasaron la noche juntos en el Savoy (15)… dos veces, creo… antes de que nos fuéramos a los Alpes.-
- Lo sabes exactamente?-
- Buck normalmente compartía cuarto conmigo. Por supuesto que sabía si no llegaba.- agregó, y se echó el cabello atrás. – Tenía una foto de ella en el velador esos días. Una de esas fotos autografiadas, con un vestido de satén claro, en sepia… parecía una estrella de cine. Buck estaba muy orgulloso de ella y le encantaba presumir de que ella… horneaba y le zurcía las camisas.- acabó, su verborragia dejándolo sin aliento. Sus jadeos se volvieron de pronto roncos, y Natasha cruzó la habitación rápidamente, y rodeó sus hombros con sus brazos sin decir palabra, dejando que Steve se permitiera unos sollozos mudos contra su vientre.
Bruce y Tony les dieron privacidad, yendo a trabajar a las pantallas más alejadas, Bruce buscando información sobre la alemana, Tony rebuscando en los archivos sobre " Libby Bell". Pasaron varios minutos, y Natasha convenció a Steve de ir a la cocina, en donde entre los dos prepararían el almuerzo: y el viejo ritual calmó a Steve, que picando zanahorias y preparando un buen guiso caliente estilo 1940 recuperó sus nervios, si bien el modo en que dejaba a Natasha robarle la carne asada decía mucho sobre cómo la pequeña asesina se robaba cada día más su afecto. Con su eficiente cariño y su poco demostrativa devoción, Natasha Romanova era, sin duda alguna, toda una mujer.
Cuando la comida estuvo lista, los cuatro se reunieron, con un mensaje en el Starkphone de Tony avisándoles que Pepper llegaría para el café. Steve insistió en dejarle una porción de guiso en el microondas, y fue una buena idea, porque Natasha y Bruce estaban rebañando la olla con trozos de pan cuando al fin Tony echó atrás su silla y empezó su reporte.
- Hasta ahora, sobre Libby Bell, he encontrado cuatro ( Elizabeth, Olivia, Libya y aunque no lo crean, Liberace) nacidas entre 19015 y 1924, dos en Boston, una en Cincinatti y la otra en Point Delay, Delaware. Ninguna de ellas ha salido nunca del país, al menos que esté documentada. Seguimos buscando, pero según las entrevistas que envié hace un rato, tres de ellas están vivas y la otra falleció en 1962. Mi gente sigue buscando. Ahora, según las memorias que me diste, y revisando el diario de mi padre, no he encontrado ni una mención a ella, pero sí de haber salido a bailar contigo, tía Peggy y Barnes. Incluso menciona los nombres de los bares en donde se fueron a meter.- comentó, mordiéndose el pulgar.- Estoy revisando fotografías de esas ocasiones, pero en el Smithsonian no hay nada; ahora estoy haciendo ofertas a colecciones privadas.- acabó, yendo por un café. Steve asintió, sus ojos azules muy conmovidos.
- Gracias por darte todo este trabajo, Tony.-
- Bromeas? Esto va a ser un bombazo. Si logro reescribir la historia amorosa de mi ícono, juro que le pago a Jake Gyllenhal para que haga la película después y me lleno de guita como productor.-
- Jake Gyllenhall?!- bramó Natasha.- Ese flaquito no se parece nada a Bucky Barnes. Ni siquiera en Prince of Persia. Deberías hacer que contraten al tipo de Sleepy Hollow y a la chica de Outlander…-
- Nat, no tengo idea porqué siempre has pensado que Bucky Barnes era un tanque. Era un sniper, esbelto, sexy! El tanque era éste!- discutió Tony, apuntándole a Steve, que no podía evitar sonreír. Era un viejo chiste que excepto Coulson, Pepper y Thor, el Howling Commando favorito de toda la Torre era Bucky Barnes y no él.(16)
- No les hagas caso.- bufó Bruce.- Volviendo al tema… el nombre de la asistente que vimos es Lydice Kulstan-Berg. Mitad rumana, mitad alemana. Su padre era una de las manos derechas de Ceacescu y trabajaba codo a codo con Hoenecker. Su madre se largó con ella cuando cayó el muro y al parecer es familia distante del ministro del Interior de Angela Merkel. La chica tiene un doctorado en ciencias políticas y trabaja como asistente del Departamento del Interior, como analista. Para tener 28 años, es bastante impresionante. Vive en Berlinplatz, y aunque no lo crean, estos europeos… hasta hay una dirección.-
- 28? Nunca le habría asumido más de 21.- dijo Tony, frotándose las manos.
- Te recuerdo un clusterfuck que tuve que arreglaste una vez que sumiste 18 cuando eran 15.- comentó Pepper, entrando con un resonar de tacos, dejando su tablet y Starkphone en una mesa y con un gesto que revelaba el cansancio de la ocupada Ceo, soltándose el pesado moño rubio y quitándose los pumps. Los Avengers le sonrieron, y Nat se levantó para prepararle un té caliente mientras Steve recalentaba el guiso.- Tony, tus internos de historia te han mandado dos correos más. No sé que les diste a trabajar, pero el cuarto piso parece una colmena dada vuelta.-
- Les he dado el romance del siglo que averiguar! Un verdadero romance… mi héroe llegó a cuarta base!- dijo Tony yéndose a buscar su tablet. Steve rodó los ojos, pero Pepper, distraída con el delicioso aroma del té, y luego del guiso, no hizo más comentarios, comiendo mientras Bruce y Natasha le preguntaban sobre su día, que parecía algo capaz de agotar a cualquiera y que Pepper se las arreglaba para resolver sin que se le corriera el rímel.
- Oye Rogers… estás de suerte.- interrumpió Tony al regresar. Steve se levantó de un salto, y natasha le resumió la situación a Pepper, que enarcó las cejas, interesada.- Mis internos son los mejores del mundo. Creo que han encontrado a tu chica, y efectivamente nació en Wyoming.- agregó, volteando la tablet. Allí aparecía una sorprendente foto en blanco y negro de una adolescente en un anticuado traje de baño oscuro, que no hacía nada por disimular su perfecta figura. Sobre una larga cabellera rubia en coleta reposaba una tiara de fantasía, y cruzando sobre dos cónicos senos altos, una cinta en la que se leía escrita en brillantina MISS WYOMING 1937. Bajo la foto, aparecía el nombre " Miss Liberty Belle"(17)
- Quién le pone a su hija Liberty Belle?- exclamó Pepper con un mohín, a lo que Steve le echó una mirada de reojo.
- La misma gente que a mí me puso Capitán América, me imagino.-
- Después de la primera guerra, hubo fervor nacionalista en todas partes. América creó a Steve, los nazis crearon a Hitler…-
- Mi héroe se llevó a una reina de belleza al saco sin casarse! Bucky me gusta más y más.- dijo Tony volteando la tablet para seguir buscando.- De hecho, lo decía al comienzo sólo para encocorar a tía Peggy, pero Cap siempre fue mi Commando desfavorito. Miren, la chica vino a New York para el concurso Miss Usa… y quedó segunda!-
- Qué pasa, Pepper? Tanto te ofendió el nombre?- preguntó Natasha, perceptiva, al ver el ceño fruncido de la megaempresaria.
- No, es… Tony, déjame ver la fotografía de nuevo.- dijo ella, enderezándose para ir junto al ingeniero. – Me es familiar…-
- Quizá te es familiar porque hay una chica realmente muy parecida trabajando para Angela Merkel.- dijo Bruce, que terminaba su café.- De hecho, estoy bastante seguro que es una familiar. El parecido es excepcional.-
Steve ignoró el comentario, pero Natasha se giró a Bruce, y entre ellos pasó una silenciosa comunicación que oscureció los ojos de ambos, haciendo que la Viuda se mordiera el labio y Bruce apurara su café para volver a su terminal. Natasha lo siguió, mientras Pepper observaba largamente la fotografía que Tony le enviase a su tablet y el ingeniero y Steve seguían leyendo los envíos de los internos.
- Quedó segunda en Miss USA, luego hay unos contratos de modelaje y hasta unos pequeños papeles en Broadway en obras de propaganda. En 1940 desaparece el rastro, pero es porque asumo que se alistó como WAC(18). No hay más señales de ella en América, que hayan encontrado hasta ahora.-
- raro que se haya alistado como una simple WAC siendo Princesa de América. Varias Miss América hacían las rondas conmigo entreteniendo a los soldados.- dijo Steve, el ceño fruncido, pero Tony rió.
- Acabas de sumar puntos en mi ranking de Commandos. Cuántas reinas de belleza, Capi?-
- Yo he visto a esta chica.- los interrumpió Pepper, de pronto. Su voz, muy segura, nunca admitía réplica. Tony y Steve se volvieron a ella, que tenía un sonrojo leve en las mejillas y asentía, la vista fija en la tablet.
- A la doppleganger alemana?-
- No. A ella.- dijo Pepper, seriamente.- Sé que con los peinados y los vestuarios a veces la gente de esos años parece semejante unos a otros, pero juraría que es ella.-
- Dónde, Pepper?-
- En la vieja oficina de tu padre, en la antigua Torre. Había una fotografía en un collage de la guerra. La recuerdo. Me llamó la atención porque Howard Stark aparecía junto a un avión y esta chica estaba de pie a su lado con una carpeta, y se parecían mucho a nosotros dos.- agregó ladeando la cabeza.- Los Stark, con asistentes rubias y guapas desde 1940.-
- Dónde quedaron esas fotografías?-
- Varias se destruyeron en la Batalla de Nueva York. Pero lo que quedó está en storage. Pep, puedes hacer que me lo envíen?-
- Enseguida.- dijo ella, entusiasmándose también. Esta búsqueda era muy poco el estilo de trabajo de los Avengers, pero había logrado capturar la imaginación de todos. Además, cualquier cosa que animara a su habitualmente tristón líder era celebrada con entusiasmo.

Para la tarde, cuando Steve regresó de su trabajo en la VAC con Sam, al que le había contado todo el rezo, se encontró con que Clint (19) y Thor también habían vuelto a casa y estaban, en jeans, camiseta y descalzos, jugando MarioKart en el salón principal mientras Bruce estaba sumergido en un libro tendido en el sillón, y Natasha dormitaba, los pies en su regazo.
- Y Tony?-
- En el estudio. Le llegó la caja de fotografía y no ha levantado cabeza.- dijo Nat sin abrir los ojos. Thor y Clint se levantaron para abrazar a los recién llegados e invitarlos a su juego, pero Steve declinó, y seguido por los ojos vivos de Natasha y una mirada inquieta y sombría de Bruce, se precipitó al estudio.
- Pepper envió…?- empezó Steve, entrando sin anunciarse, y viendo con sorpresa a Tony dar el respingo de quien está totalmente perdido en sus pensamientos. El ingeniero estaba sentado en el suelo, el sillón, la mesa y una mesa secundaria cubiertas de papeles amarillentos, y había un vaso de bourbon a su lado, una tablet y varias fotografías. Había estado ignorando todo: había tenido la vista fija en la pared vacía enfrente, y cuando Steve entró, casi derramó el bourbon.
Steve sintió un pinchazo de arrepentimiento. El Howard que él había conocido en la guerra se había parecido bastante a Tony: ruidoso, chispeante, alegre, desaprensivo, audaz. Pero el Howard que Tony recordaba como padre parecía haber sido otro hombre, un hombre cruel, sin afectos, sin amor, sin nada que darle a su hijo sino desaprobación y amargura. Haberle pedido a Tony que rebuscara no podía sino haber abierto algunas heridas, y por eso, Steve se sintió culpable.
- JARVIS, cierra la puerta y que nadie nos moleste.- dijo Tony con sequedad, enderezándose con piernas obviamente acalambradas. Steve le tendió una mano, pero Tony cojeó, dando pataditas para despertar los músculos adormecidos, y puso sobre la mesa un viejo collage montado en cartulina, quemado en un lado y sucio, pero guardado amorosamente entre capas de papel de arroz.
- Esta es la foto que vio Pepper, Steve.- dijo, con un extraño cansancio en la voz. No había rastro de la chispa y energía de la mañana: lo que había era el tono de un hombre que ha sido decepcionado demasiadas veces.
La fotografía era borrosa y por los años, había perdido aún más definición. Pero era indiscutiblemente la chica de la foto de Miss Wyoming, con el uniforme de enfermera destacando su espectacular figura, el sol en los ojos haciéndola entrecerrarlos, de pie junto a una avioneta que Howard empezaba a abordar, o quizá sólo se había parado en la escalera para verse más alto que ella. La mano derecha de él descansaba en el hombre derecho de ella, y Howard se veía joven, audaz y satisfecho, el rostro reluciente, algo posesivo y orgulloso en su gesto. Steve entrecerró los ojos también intentando recordar. Pero en la foto siguiente, más abajo, tomó un poco de aire. Era una foto muy pequeña, con bordes de estampilla, claramente tomada por un fotógrafo de bar, y aparecían Peggy, él mismo, Bucky y la chica, en medio de lo que parecía cantar una canción. El bar estaba repleto y estaban apretadamente sentados en una línea, Howard inclinándose para aparecer en la fotografía, y sonriendo.
Sus ojos estaban en Bucky. Sus ojos no sonreían nada hacia el soldado que rodeaba con su brazo los hombros de la chica rubia que cantaba.
Steve se enderezó sin tocar la cartulina. Era posible que hubiera sido la chica de Howard primero? No lo recordaba para nada. Howard siempre le había parecido interesado en Peggy, la verdad. No sabía que pensar, pero entonces, Bucky…
- Y esto lo encontré entre los papeles personales de mi padre. No sé cómo no lo asocié antes. Sabía que había visto algo semejante una vez, pero pensé que era simplemente otra starlet de Hollywood de la lista de mi padre.- añadió Tony con leve disgusto, colocando sobre la mesa una fotografía en un protector de plástico. Aunque deslavada, era obviamente una foto de estudio: una chica bellísima con un vestido de satín con flecos en el escote. Firmada, XOXO, Libby.(20)
- Es la misma foto del velador de Bucky.- dijo Steve con voz ahogada.
- Sí, bueno, mi favorito Howling Commando le levantó una estrella de cine y reina de belleza a mi padre. Eso hace que esté dispuesto a hacerle un museo, caramba, tu Bucky debe haber sido capaz de escribir el alfabeto con la lengua, honestamente. Y también con el…-
- Tony.- dijo Steve secamente.- Qué pasa? Es sólo revolver las cosas de tu padre lo que te puso así? Y deja ese vaso.-
Tony inspiró, se frotó la frente, y dejándose caer en el sofá, lo miró entre ojos un poco hinchados de tanto leer. Su expresión era cansada y enojada.
- Con suficientes muestras, corrí los rasgos de la chica por todas las bases de datos del trabajo de mi padre. Me imaginé que quizá podía encontrar alguna referencia de los dos juntos en viajes, en reuniones o fiestas… algún dato más de qué le pasó después de la guerra. Pero lo que me encontré no me ha gustado nada. De hecho, huele a podrido a kilómetros.-
- Qué?- dijo Steve, ansioso.- Qué le pasó a Libby después de la guerra, Tony?-
- No es….- Tony se mordió los labios.- Esto es lo que encontré. Pero no le pasó después de la guerra. Le pasó antes, en 1940. Antes de conocerte.- dijo ásperamente.- Es todo lo que he encontrado hasta ahora, pero espero honestamente que no me odies después de esto.- agregó, abriendo un documento en un tablet y entregándoselo. Era una imagen y la fotografía de un archivo.
Era la imagen digitalizada de la chica, tendida en una camilla de laboratorio, sin más que un camisón, con las muñecas sujetas. Escrito con lápiz, a un lado y apenas legible, las letras LB011a P.K 07/1940 estaban trazadas en la mano nerviosa de Howard. En otra fotografía, Howard aparecía sonriendo en su escritorio, dolorosamente joven, y tras él en el escritorio, ampliado en una esquina y con definición aumentada, podías ver la foto de la camilla semitapada por una carpeta. Una carpeta que cuando extendida y redigitalizada, podía leer: Proyecto LANCHESTER.
- Tú te convertiste en supersoldado en abril del 40. Mi padre estaba experimentando en esta chica en septiembre. No hay registro de lo que le hizo, pero seis meses después fue a presentártela. A qué te huele esto, Rogers?-
Steve, confuso y desconcertado, sólo movió la cabeza, pero antes de que dijeran nada, Jarvis anunció que Bruce quería hablar con ambos. Ahora mismo.
- Qué … qué pasa, Bruce?- preguntó Steve, doblemente inquieto al ver que el usualmente tranquilo doctor se veía positivamente funerario. Tony, que se preocupaba del bienestar de Bruce, su mejor amigo, por sobre todas las cosas y se desvivía por hacerlo reír (21) se sacudió su lobreguez al ver a su amigo tan sombrío, y los dos lo siguieron a su laboratorio, en donde Bruce tenía varias imágenes en pantalla, incluyendo la imagen de la chica alemana y la fotografía de WYOMING 1937.
- Corrí un scanner de rasgos…-
- Ves? Grandes mentes pensamos iguales. Nada, busco un vientre de alquiler y nos reproducimos, Bruce mío querido.-
-… y el escaneo entre ambas fotografías me dio un 94.8 %. Steve…- dijo Bruce, mordiéndose el pulgar.- Las fotografías de una misma persona, con un año de diferencia, dan un 95. Los gemelos idénticos dan entre un 80 y un 90%. Aparentemente tus ojos son más agudos que los nuestros, porque la única posibilidad lógica es que estamos viendo a una muy próxima pariente de la mujer de la primera foto.-
- Quieres decir que esa alemana es sin duda alguna… la nieta de Libby Bell?- dijo Tony, cruzándose de brazos.
- Los genotipos no mienten. Es demasiado idéntica. Pero, Steve, si su rastro se perdió justo después de la guerra en Europa… no es imposible que haya acabado quedándose allá.-
- Porqué habría querido quedarse allá?- preguntó Steve, con ingenuidad. Tony y Bruce cruzaron una mirada, y fue Bruce quien habló, en voz baja.
- Quizá no fue su decisión, Steve.- agregó, alargándole el libro que leía y que aún tenía en la mano. Steve lo tomó y se le agrandaron los ojos.
"LOS NAZIS Y LA PROSTITUCIÓN: La abducción de mujeres y el proyecto Lebensborn."(22)

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1: Porque muy educado en los 40 y manejado al comienzo de su carrera por publicistas, Steve Rogers podía tener un enorme corazón e inmensos bíceps, pero lo que tenía sobre todo, y no que anduvieran cortos de eso en el grupo, era una bocaza.
2: Algo que Clint llamaba a su espalda "Dad Face", que solía reservarse para arqueros que saltaban de edificios sin mirar o para viudas que le quebraban huesos innecesariamente a sus enemigos
3: El equipo de publicidad que Tony tenía moderando a los Avengers ya se habían dado cuenta que Steve era un bastardo bocón, pero ni siquiera ellos lo criticaron esa vez. No era nada con los numeritos que solía montar Thor, que de veras creía que perder un videojuego era excusa válida para agarrarse a martillazos.
4: Los planes de venganza ya estaban incorporando la idea de cortarle el pelo a escondidas.
5: De hecho, le gustaba hacer latte art. Tony le había pagado un curso, porque al comienzo sus Mjolnirs parecían una ristra de penes.
6: Obviamente regalo de TONY. La de Tony decía LOS INGENIEROS LO HACEN CON JUGUETES, y la del Capi era azul flúor y rezaba " SOLDADOS SIEMPRE FIRMES". Por supuesto, Natasha se hartó de insinuaciones machistas y se compró una negra y escotada que simplemente decía " VAGINA DENTATA" y una flecha.
7: Un día las tendrían. Clint, que había conocido a la infartante Sif, tenía la idea de que Thor estaba tan acostumbrado a nórdicas gigantosas y curvilíneas que su fascinación por las diminutas Jane Foster y Natasha era un tipo de fetiche, pero como le gustaba tener los órganos internos sin cocer, no decía nada.
8. Fox News y el Capi se habían llevado de maravilla hasta que Steve Rogers se levantó del hielo, escuchó a Fox News y abrió la boca.
9. Las disculpas eran uno de los ataques secretos del Capitán América. Cuando se disculpaba y ponía los ojos que Tony bautizara como Golden Retriever arrepentido, no había casi nadie (9.1) que no sintiera el deseo de no molestarlo más, pobrecito Capi.
9.1 Excepción: Fury.
10. Bruce en su juventud había coleccionado doctorados como otros coleccionan novias. Los que coleccionan novias tampoco suelen tener ni un doctorado. El reverso era dolorosamente cierto para Bruce Banner King Of Hipsters.
11/laboratorio/casa en el árbol/dormitorio/manta se seguridad/sala de aerodiseño
12 Bruce jamás bebía café, muy rara vez alcohol, y trataba de evitar toda situación estresante. Meditaba, hacía tai chi y yoga, leía a Richard Bach y a pensadores espiritualistas, y en general, excepto hacerse la nariz de nuevo y teñirse rubio, era en todo sentido tu tía divorciada promedio. Claro que además de eso le gustaba rondar a Tony y meterse en peleas entre seres intergalácticos parando balas con las manos.
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15 articles/meet-me-at-the-savoy/
16 Pepper y Thor, obviamente como los feroces feministas que eran, preferían a Peggy.
17. . /i/pix/2015/09/03/17/2BF16B7700000578-3221315-image-a-15_
18 wiki/Women%27s_Army_Corps
19 (Flecha con confeti) BOOM! " ha regresado la alegría de esta Torre!"
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21. Aunque quizá el pagar por fanfiction de ellos dos, promover los memes de los Science Husbands y mandar a hacer plaquitas indistinguibles de la identificación de laboratorio de Bruce Banner, que en letra chiquita debajo decían " propiedad de Tony Stark". Una vez le había puesto una foto de Hulk también.
22. watch?v=5w792QUMvBw