Erase una vez un rostro
Arya había pasado por muchas pruebas desde que habían matado a su padre, cada una de esas pruebas la había hecho crecer y dejar atrás sus recuerdos, sabia queda iba a ser como fue hace ya tanto tiempo, ella ahora era una asesina una chica sin rostro, todas sus cicatrices así lo indicaban, la casa de blanco y negro le había hecho darse cuenta de lo equivocada que estaba, le hizo darse cuenta que ella era muy capaz de matar a alguien y tener misericordia aunque esa persona no se lo mereciera... entonces, se dio cuenta, ella no había matado al perro cuando el se lo pido, no porque lo odiara, sino porque ella no quería, no se atrevía a vivir una vida sin ella, el había sido el único que la había aceptado tal como era incluso sabiendo que lo quería muerto, el la había protegido y había dado su vida por ella... ella sabia que el estaba muerto pero en sus pensamientos el seguía muy vivo, podía oírlo gruñir cuando tenia una conversación interna con ella misma, podía imaginarse incluso lo que diría... eso hacia que no lo extrañara que no se sintiera tan miserable por haberlo dejado sufriendo mientras el le gritaba misericordia, ese recuerdo formaba parte de sus pesadillas diarias junto con la muerte de su padre o la de su hermano y madre
-Háblame del perro – la voz profunda de Jaqen le saco de su trance, que le hablara del perro ¿que quería decir con eso?
-El esta muerto Arya Stark lo dejo morir... - otra vez esa misma historia ya la había repetido muchas veces, ya había llegado a la conclusión que estaba confundida que mas querían saber de el
-Y si un hombre esta muerto... ¿donde esta su rostro? El dios de muchos rostros le gustaría verlo
-Arya palideció, ella no quería ver el rostro de el en una de esas estanterías, eso significaría que el esta muerto y lo tendría de ver cada día – Arya Stark lo dejo en mitad de la nada... para que muriera, ella creía que lo quería ver sufrir – mirando fijamente a Jaqen que sujetaba uno de su famosos palos esperando golpearla si detectaba una mentida – pero el verdad ella estaba confundida, no sabia que sentimiento había hacia el, solo sabia que había algo mas y no era odio, quizás... ¿entendimiento? - encogiéndose de hombros mientras miraba el suelo – no lo se -un golpe en la mano le hizo mirar bruscamente al hombre que tenia delante – no lo se – otro golpe mas fuerte, Arya suspiro esto tenia de parar cada vez que hablaban del perro acababan igual – realmente no lo se, pégame tanto como quieras pero no lo se... -una lagrima resbalaba por su mejilla, era una lagrima de rabia, impotencia y tristeza, realmente no sabia la respuesta
-Jaqen miro hacia otro lado durante unos segundos, evitando la mirada rota de Arya. Una sonrisa se formo el sus labios, su mirada se dirigió otra vez hacia ella– Tráeme el rostro del perro
-Arya lo miro con terror, como quería que le trajera el rostro del perro, seguramente algún animal ya se lo había comido o quizás alguien lo había enterrado o estaba es descomposición... hacia mucho tiempo desde que ella lo había abandonado, quizás esto era un castigo por haber matado a la niña abandonada, pero que esperaba que la dejara vivir, ella la quería muerte desde el minuto uno que se conocieron si el no la hubiera mandado ella aun estaría viva – Pero...
-Ya sabes donde ir, tráemelo...
-¿Y si esta vivo? – su voz temblaba no quería oír la respuesta
-encogiéndose de hombros mientras se alejaba de ella – Entonces podrás tachar un nombre
-Pero el ya no esta en mi lista... - su voz fue un susurro, sabia que no la escucharía, y por primera vez en mucho tiempo rezo, rezo para que el no estuviera vivo o para que ella no lo encontrara
Arya se sentía miserable, porque no había escapado de Jaqen cuando tuvo oportunidad, cuando vio que el había mandado a la niña abandonada a que la asesinara... porque no le dijo lo que realmente quería decirle, que ella era Arya Stark y que volvía a casa, quizás tenia miedo, miedo a descubrir que ya no tenia familia, era solo quedaba ella y si solo quedaba ella prefería ser nadie. Su viaje en barco se había hecho interminable, no había hablado con nadie, nadie quería hablar con una desconocida que ocultaba su rostro
Su camino se hacia pesado a mesura que se acercaba a su destino, sus miedos iban creciendo con cada metro que avanzaba, ¿y si estaba vivo? Ella no quería matarlo, o quizás si... por haberla mentido, por no buscarla porque así quizás no se siente tan culpable de haberlo abandonado
Su cuerpo se paralizo al reconocer la montaña, sus recuerdos vagaron por su mente, ahora era todo una mujer ya tenia veinte años pero esas dudas que corrieron por su cabeza ese día volvía a ella, esas dudas de una niña asustada la volvían ha seguir al encontrarse delante del ultimo lugar donde vio al perro con vida. El no estaba aquí, no había rastro de nada, habían pasado demasiados años, que pretendía Jaqen... sus pensamientos disiparon cuando vio algo brillando entre las piedras, sus manos empezaron a temblar como si debajo de esas pequeñas pudiera haber la respuesta a todo, Arya abrió los ojos tanto como se le permitió entre las piedras había un anillo, un anillo de oro con tres perros de caza negros gravados en el, sabia perfectamente a quien le pertenecía ese anillo era quizás una señal, dedo pasaba una y otra vez por encima de los tres perros era como si los pudiera acariciar, sus ojos no se apartaban de ese anillo tenia miedo a perderlo o que se rompiera era como si parte de el estuviera allí, incluso podía imaginárselo riéndose de ella por actuar de esa forma
-Parece que has encontrado un tesoro muchacha - una voz la sobre salto, su mano se dirigió directamente a la empuñadura de su espada, como se había distraído tanto para no darse cuenta que tenia alguien detrás suyo
Continuara...
Espero que os guste
