Era se una vez, una ciudad apartada de todo, donde la gente que habitaba ahí se la pasaba bien y no tenía preocupaciones, esta ciudad era Bahía Aventura, y vivir aquí puede ser muy agradable, ver a la gente paseando por las calles tan alegres y despreocupados, pero, por ahora nos vamos a centrar en uno de ellos, no es una persona, sino un perro mestizo, su nombre es Rocky.

Este perro se encontraba en su casa, en la zona rural de la bahía, Rocky dormía plácidamente y en paz, eso hasta que llegó la hora de despertar.

Exactamente a las 10:30 AM, el reloj que tenía a un lado de la cama empezó a sonar, era una alarma. Rocky fue despertándose con ese molesto ruido, después tomo el aparato y lo apago, hecho esto, el se sentó en la cama, se estiro y bostezo.

-Buenos días Bahía- dijo tallando sus ojos, luego se levantó, preparado para iniciar un nuevo día...

Rocky camino a su guardarropa y tomo una camisa, estaba algo sucia y rota, pero aun así se la puso, luego tomo unas gafas de protección con los cristales color verdes y se las colocó en la cabeza, por ultimo tomo un parde botas para perros hechas de cuero, al ponérselas en las patas delanteras, solo sus dedos estaban descubiertos para mayor comodidad.

Ya listo y arreglado, bajo de su habitación hasta la planta baja, donde estaba su taller, pero antes de abrirlo se dispuso a tomar una buena taza de Café, preparándola en una máquina que el mismo fabricó.

-Mmm~ tan delicioso como siempre~- dijo dejando la taza en una meza, luego camino hasta la cortina metálica del local y la abrió, por ultimo puso el letrero de abierto en letras grandes afuera en la acera. Ya hecho todo esto, el solo se sentó en una silla con su cafecito, a esperar a que alguien llegara con algo para arreglar o restaurar.

Ah esto se dedicaba Rocky, se encargaba prácticamente de reparar todo tipo de objetos y/o aparatos, puede que suene aburrido pero a el le gustaba mucho este tipo de cosas, mas cuando traían mequonaria grande y pesada, como vehículos arácnidos o helicópteros personales, eso si era un verdadero reto para el.

En uno de esos ratos muertos donde no hacia nada, un hombre llego a su taller, era calvo y tenía un gran bigote, llevaba puesta una bata de cocina y ropa blanca manchada con grasa, el venia con una cosa cubierta con una manta, la clocó sobre el mostrador y toco para que lo atendieran.

Rocky que estaba leyendo un libro lo dejo a un lado y fue a atender al hombre, subió a un banquito para alcanzar el mostrador y poder saber cual era el problema.

-Buenos días Sr Porter, en que puedo ayudar?- preguntó de forma amigable.

-Bueno Rocky, vengo porque mi cafetera se descompuso- el hombre quita la manta, revelando una cafetera de vapor, a simple vista no se veía nada malo.

-Deje veo...- Rocky se pone a examinar el aparato, por afuera todo estaba normal, así que decidió ver el interior, en un costado había una pequeña habertura, Rocky la abrió, pudiendo ver el problema. -hace cuanto que no le pone aceite a los engranajes?-

-Apoco también debo ponerle aceite?- preguntó el sujeto.

-Si, Sr Porter, la cafetera tiene lon engranajes algo oxidados pero con aceite se le quita- Rocky toma de su mostrador una lata con aceite industrial y lo vierte en un lugar en especifico, que seria un pequeño agujero en la parte trasera, lejos del lugar donde se prepara el café. -Listo, no olvide lo del aceite, entiende?-

-Ok, no lo olvidare- el sugeto pone la manta sobre la cafetera. -Cuanto seria?-

-Así esta bien, no se preocupe- respondió Rocky amablemente.

-Esta bien, gracias- toma su cafetera y se la lleva a su restaurante a unas cuadras.

Rocky Rio un poco mientras con un trapo se limpiaba el aseite de las patas, al quedar limpio fue a continuar con su lectura, así no mancharía su libro.

La obra literaria que Rocky leía era una historia sobre un héroe misterioso que se hace llamar "Hombre Murciélago", este había perdido a sus padres de niño, quedando solo con su mayordomo, ya de grande y con el dinero de la empresa de sus padres, se convirtió en un héroe para eliminar el crimen en su ciudad~

Si, suena a una historia absurda y aburrida que nadie leería, pero a Rocky le gustaba mucho leerla, de hecho era su favorita de muchas otras, en ellas salia un hombre de otro mundo, una mujer mitológica, un chico que puede correr muy rápido, otro que es rey de una ciudad submarina, un sugeto mitad humano mitad maquina, y por ultimo un hombre con un Anillo poderoso.

Mejor no nos centremos en eso, no vale la pena hablar de algo que no importa.

Pasaban las horas y el día avanzaba muy rápido, sin embargo solo pocos clientes vinieron con Rocky, pero el no se sentía desanimado, de hecho para el era suficiente el ayudar a la gente de la ciudad. Ya cuando el sol se estaba ocultando, Rocky decidió cerrar su taller, metió el cartel que ponía abierto y por último cerro la cortina metálica, cerrándola con candado por adentro.

Ya hecho esto, Rocky por fin podría descansar, así que fue a la parte de atrás de su local, donde tenían guardado un proyecto en el cual el estaba trabajando con mucho esfuerzo y dedicación.

Justo enzima de una mesa había un perro, pero no real, sino que tenía el cuerpo hecho de cobre, con ojos de vidrio y el interior lleno de engranajes nuevos, Rocky esta a trabajando en un autómata!

-Hola SteamDog, como estas?- pregunto mientras se ponía su mochila, esta tenia un brazo mecánico, el cual le podía ayudar a poder hacer este tipo de tareas, el brazo tenia una pinza y era controlado con unos mecanismos que el mestizo se tenía que pobre en las patas, todo esto hecho por el mismo.

Luego se acerco al Perro metálico y con las pinzas empezó a hacerle unos ajustes en la cabeza, justo en la mandíbula. Rocky no podría hacer esto por si solo, por eso creó su mochila, el brazo mecánico de verdad era de utilidad, pues podía hacer cosas que el mismo no podía hacer con sus patas, ya saben, es un cachorro.

Después de un rato trabajando, Rocky por fin había terminado... Oh bueno, solo el prototipo. Cerro el pecho del perro mecánico y luego con cuidado lo bajo hasta el suelo, donde la maquina se quedo parada sobre sus 4 patas. Entonces Rocky sacó una libreta y escribió en ella: "Prueba de SteamDog No.1", luego puso la libreta en la mesa mientras de esta tomaba una llave, era una de esas para juguetes de cuerda, que tu le girabas y luego sea lo que sea a lo que le allás dado cuerda se movía, en este caso, Rocky iba a hacer esto mismo con su creación.

Puso la llave en su pecho y la giro varias veces, luego la saco, esperando a que su perro autómata funcione, pasaron unos segundos en silencio, hasta que de la espalda del Perro salio vapor disparado de entre las aberturas, luego sus ojos se encendieron, eran verdes debido al color de los cristales, y por último fue moviendo la boca de arriba abajo, sin pronunciar nada.

-Esto es... Genial!- dijo Rocky al ver eso, le alegraba que hubiera funcionado. Luego en la libreta empezó a anotar: "Funciona bastante bien, no esperaba que lo hiciera realmente, pero esto es genial, estaré trabajando un poco mas para mejorar varios aspectos en el. Oh Dios, que alegría!"

A los pocos segundos, SteamDog se apagó, al parecer la cuerda que le dio Rocky no fue suficiente.

-Oww- se quejo mientras volvía a subir al perro a la mesa y abrió su pecho para ajustar el mecanismo que le perminia moverse, sin embargo, noto que algo iba mal, al mirar con detemiento, se dio cuenta de que en una parte le faltaban 3 engranes, como es que no se dio cuenta antes? Ni idea.

Rocky camino a su cajón de repuestos y empezó a buscar, sin embargo no encontraba lo que necesitaba, tenía engranes, si, pero los que a SteamDog le faltaban eran del numero 6, y Rocky solo tenia del 2, 4, 8 y 10, siendo estos últimos los mas grandes.

El mestizo suspiro, cerrando el cajón poco a poco, ahora tendría que ir al basurero por repuestos, pero eso sera para mañana, por ahora tendrá que descansar. Apago las velas que iluminaban el lugar y cerro la puerta, cuando subió a su habitación, lo primero que hizo fue Ensender la radio en su estación favorita, "The palace", donde tocaban Swing electrónico, la musica favorita de Rocky.

El cachorro se quitó la camisa que tenia y la arrojó a un rincón, luego fue a acostarse, se quedó mirando el techo mientras escuchaba su música, moviendo la cabeza al ritmo de esta. Cuando término la canción, la radio se apago por si sola, esto era normal, así que no había que preocuparse. Por ultimo, Rocky apago la flama de vela que tenia a un lado, quedando completamente a oscuras, ayudando al cachorro a dormir~