Era la última batalla, Eren y Zeke habían activado el retumbar de la tierra, todo se salió de control, Zeke volvió a traicionar, tenía un trato con Kiyomi para exterminar a todos los erdianos y obtener la fortuna que brindaban los recursos de la isla.
Eren no sabía qué hacer, perdió la compostura, no era ese tipo frío que nos mostró a todos cuando salió de Marley, volvió a ser el mismo de antes.
Tuve que ir hacia el y darle una buena patada.
-¡Mocoso de mierda, cálmate ya!, me alegra que volvieras, pero no es momento de romperse, haremos una estrategia.
Y así todos reunidos, la facción Jeager y La legión de reconocimiento, luchamos por salvar Paradise.
Sin necesitar a Zeke, Eren logro controlar a los Colosales, que acabaron con el ejército de Marley, ahora sólo quedaban soldados que trajo Kiyomi, nosotros acabamos con ellos, pero a costa de muchas vidas.
Mientras pasaba toda la carnicería, Eren se comió a los titates cambiantes, incluído Armin, sólo así podría acabar la maldición.
Hubo un resplandor muy grande, brillaba demasiado, los colosales comenzaron a desaparecer y Eren poco a poco colapsaba, me acerqué a él, lo tomé y le dije que todo había acabado, las últimas palabras que pudo exclamar para mí fueron "Por fin somos libres".
-Tch veo una luz, todo está borroso, ¿Dónde estoy?, ¿Quién es Eren?, me levanté, toqué mi rostro, estaba húmedo.
Y este soy yo Levi Ackerman, tan patético aturdido por un estúpido sueño, y ésta, ésta es mi historia.
