Hola a todos de nuevo, no he tardado demasiado en volver a publicar ¿no? jejeje, a ver qué os parece esta historia que me ocurrió un caluroso día de verano, mientras, con un cuaderno y un boli en la mano (porque el libro me lo había terminado), me escondía del sol bajo una palmera porque el muy listo me había quemado el día anterior. No pude hacer otra cosa que esperar... y pensar... y cuando creía que mi cerebro se iba a derretir de tanto funcionamiento, llegó...
p.d. Sé que los capítulos son muy cortos, pero es que escribiendo a mano, no calculaba, sé que podría haberlos juntado, pero prefería dejarlo en su forma original. A ver qué os parece...
oo Saludos mis queridos aprendices oo
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Cap. 1
De nuevo sola, con tiempo para pensar. Oh, no, eso es malo ¿Qué por qué es malo? Pues porque a veces pienso que pienso demasiado. Ahora que lo pienso¿por qué de repente se me ha ocurrido ponerme a escribir en la parte de atrás de un cuaderno? No lo sé. Quizás porque, en un principio, esto iba a ser una carta y estaba destinada a ser arrancada del papel. En fin, aquí estoy de nuevo en mi soledad, vagueando, pensando, escuchando, observando…
El pareo que llevo de falda ondea al viento, las palmeras se mueven, los bajos de la sombrilla también…
En el mar hay olas y aunque algún barco a motor hay por ahí, si bien hoy son casi todos veleros o motoveleros. El mar parece surcado de hermosos cisnes blancos por todas partes.
A lo lejos veo las velas moverse, una por barco, dos tres y hasta… ¿diez?¿diez velas en un barco actual? Imposible, debe de haber varios juntos y… no, es uno solo, y además no son las típicas velas triangulares de los barcos actuales, algunas son cuadradas, enormes y están divididas en cuatro palos. Y sus tripulantes son algo extraños ahora que se han acercado a la costa y los veo mejor. Cada vez está más cerca, ahora puedo distinguir que es un gran galeón de cuatro palos. Pero, no comprendo, viene directo hacia aquí ¿por qué nadie lo ve¿Por qué nadie parece darse cuenta de que se acerca?
Ahora veo a los tripulantes perfectamente, parecen… ¿japoneses?, no, chinos, sí, es una tripulación china.
Entonces veo al capitán, de pie en el castillo de popa, con un pie sobre la balaustrada dando instrucciones al timonel. De pronto se gira, unos ojos negros, profundos, se clavan directamente en mí, directamente en mis ojos. Entonces un destello de luz blanca me obliga a cerrarlos; cuando los abro, el barco ya no está…
