Bueno, hola. La verdad poco puedo decir además de ese simple "Hola", es decir sí soy nueva y tendría que explicarme antes todos, pero es que no me gusta ese tipo de presentaciones. Sé que estáis aquí porque os gusten los dramiones como yo y solo espero que os guste el que estoy escribiendo para vosotros, así que ¿Por qué tendría que hablar sobre mí? Pues eso xD, espero que os guste esto y que me dejéis comentarios de que os parece, ¿Okis? Pues nada no os molesto más. Besitos, Dracolina.
Narración.
pensamientos.
Pov Draco.
Muchos piensan que el amor es la clave para una felicidad perfecta, que el amor es capaz de superar todo, da igual las barreras o los inconveniente que hay por delante, el amor puede con todo .Bien yo no estoy tan segura de eso, a veces el amor puede ocasionar el más triste recuerdo o una vida de engaños y prejuicios ¿Acaso a eso se le puede llamar felicidad? Para mí lo más importante en la vida, es tener el suficiente poder como para conseguir todo lo que quieres en un abrir y cerrar de ojos, fama, dinero, poder. Tanto mi felicidad como mi amor fueron ya extirpados de mi ser, cuanto apenas tenía 5 años. Mi padre me enseño que no debía recaer en nada, que no debía dejar que me pisoteasen, que eso era de débiles. El siempre solía decirme "Un Malfoy siempre consigue lo que quiere" Así que esa frase a mis 16 años sigue paseándose por mi mente. Por otra parte mi madre siempre me decía que no hiciera caso a mi pare, que siguiera mi corazón, que el formar parte de las filas de Voldemort debía ser mi decisión y que ella siempre estaría ahí para mí, por eso siempre he amado a mi madre. Pero un Malfoy es un Malfoy y yo no creo en esas patrañas del puñetero amor, nadie mandará sobre mi corazón jamás.
Otro septiembre empezaba, lo cuál significaba otro curso en ese jodido colegio. Draco no aguantaba ni un solo puñetero año más en Hogwarts, estaba harto de que a todos se tratasen por igual, JÁ como si pudieran compararle a él, al mismísimo Draco Malfoy con un simple sangre sucia, por favor. Cada año que pasaba el gran San Potter tenía que ser el héroe y como no arrastraba a la comadreja y a la sangre sucia, dios como los odiaba.
-Draco, draco...¡DRACO! Despierta ya, que vamos a llegar tarde.-Gritó Narcisa, que acaba de entrar al cuarto de su hijo.
-Por dios, madre, no grite.
-No gritaría si no llegásemos tarde, vamos levántate ¡AHORA!-Añadió mientras le arrancaba, literalmente, de la cama.-Tienes un cuarto de hora.
Draco consiguió que su madre saliera de su cuarto, pero el terrible dolor de cabeza que le había ocasionado seguía ahí. Se levantó de la cama y se dirigió a su baúl, a terminar de guardar unos cuantos libros que le faltaba.
-Oh Hogwarts, que coñazo de colegio.- Guardo todo rápidamente y se dirigió al baño a vestirse.
Narcisa estaba ya al punto de la histeria mirando su reloj, cuando Draco al fin bajó por las escaleras.
-¿Pero qué demonios estabas haciendo?...Da igual déjalo, venga debemos irnos. Sluppy- Dijo dirigiéndose a su elfa doméstica- Carga el baúl de Draco-Se dirigió a Draco- Y tú, venga vamonos.
-Espera ¿Dónde está padre?
-Esto, está...Está buena ya sabes con, con...-En la cara de Narcisa se podía apreciar la preocupación que en ese momento sentía.
-No sabes donde esta ¿Verdad?- Draco le pregunto con desdén, mientras salía a paso rápido de la casa. Odiaba que su padre se fuera sin ninguna explicación, pero el ya sabía a donde iba, sabía que iba a hacer, que algún día lo llevaría con él ante el Señor Oscuro. Ansiaba ese momento con todas sus fuerzas, por fin le reconocerían su mérito. Pero odiaba que Lucius hiciera que su madre sufriera, odiaba con toda su alma verla así y odiaba a todo ser que se lo ocasionara.
El andé cuartos, estaba abarrotado como cualquier otro 1 de septiembre. Habían padres pegajosos despidiéndose de sus hijos que entrarían a su primer curso, chavales de segundo y tercer curso que se contaban sus anécdotas del verano, veías a los de cuarto y quinto entrando rápidamente al tren para ocupar un compartimiento antes de que se llenarán, y bueno luego estaban los de sexto y último curso, fardando de ser los mayores y al igual que todos contándose sus verano.
-¡Hermione, Hermione! Relájate, ni siquiera hemos empezado el curso y ya estás preocupada por los TIMOS ¡Ni que fueran los Éxtasis!- Dijo una divertida Ginny.
-Bueno Ginny, tu estás en cuarto, pero yo no, para mí se acabó el cachondeo, tengo que ponerme a estudiar ya y vosotros- Se dirigió a Harry y a Ron- También vais a estudiar, no permitiré que os toméis este año a chiste ¿ Entendisteis?
Hermione iba tan distraída mientras daba su sermón que ni siquiera se dio cuenta de que se iba a chocar con alguien.
-Oh perdona, ha sido culpa mía- Dijo mientras se levantaba.
-Mira por donde vas, sangre sucia.- Respondió, mientras se sacudía la ropa.
Hermione se dio cuenta de con quien había tropezado y lamento haberse disculpado en un principio, le miro a esos ojos grises y helados y le dirigió un simple "Si hubiera sabido que eras tú, Hurón, no me habría perdonado" mientras le empujaba.
-Oh perdone usted, Granger, debía haberme disculpado yo ¿No? No me hagas reír Sangre sucia.
-No la llames así, Malfoy- Le gritó Ron.
-Oh mira, pero si sale a defenderte tu querido novio, la comadreja.
- ¡Que originalidad Malfoy! Veo que sigues igual. ¿No cambiarás nunca o es que te gusta ver que nuestras vidas son mil veces mejores que la tuya? Por cierto ¿Dónde está tu papi, Malfoy? ¿ Haciéndole la pelota al "Señor Oscuro?- Le gritó Hermione, mientras hacía unas comillas con los dedos.
-Repite eso si te atreves Granger.- Dijo mientras se acercaba peligrosamente a Hermione.- Repitelo.
En ese instante tanto Harry, Ron y Ginny como Pansy, Theo y Blaise intentaban separarles sin éxito alguno, tardaron como cinco minutos en separarlos del todo, claro está con algún otro comentario como "Maldito Hurón" "Cállate sangre sucia" o "Muérete".
-Draco, ¡Draco tranquilízate ya!- Le dijo Pansy, mientras le sentaba en un compartimiento.- Sé que son odiosos, pero no podéis montar una escena cada vez que se vean, acuérdate que somos prefectos.
-Me da igual esa mierda, Pansy.
-Draco- Esta vez era Blaise- Cambiando de tema, ¿Has visto como ha cambiado la sagre sucia y la pelirroja?- Hizo un mueca pícara- El verano les ha sentado muy bien.
-Por dios Zabinni ¿Estás hablando de Granger y comadreja junior?- Contesto con una carcajada- ¿Cómo puedes decir eso? Son un desperdicio de la magia.
Theo harto de que siempre estén hablando de la puñetera sangre, se levantó empujando a Draco y salió por la puerta.
-¿Y qué coño le pasa a este ahora?- Preguntó extrañado Draco.
-Ni idea, déjale sigamos hablando-Blaise volvió con su sonrisa pícara- Vamos Draco ¿Cómo no te has dado cuenta del cambio que han dado? Esas curvas- Hizo un movimiento con las manos.
-Blaise, me decepcionas.- Contestó un Draco confuso. Sí que se había fijado en que Granger estaba cambiada, su físico había experimentado cambios increíbles, pero también su carácter, nunca solía contestar a sus insultos. También tenía que reconocer que le encantaba hacerla enfadar, más que a cara rajada o al pobretón. Sus mejillas enseguida se ruborizaban y fruncía el ceño de un modo muy sensual ¡Por dios Draco! ¿Qué estás haciendo? Estás hablando de la sangre sucia de Granger! Pero fingir que esos pensamientos no habían estado en su mente era imposible, después de los comentarios de Blaise y que su mente se llenará de una Granger sensualmente enfadada, no podía fingir que nada había pasado.
-Por dios chicos, vosotros siempre iguales- Pansy cruzó los brazos enfadada.
-Venga Pansy, como si tú no hablarás así de los chicos.- Le contestó Blaise.
-¡Pero no delante de vostros!
-Pansy no seas exagerada, además sabes que como te atrevas a salir con alguien, le abro la cabeza- Y ahí estaba el Draco sobre protector que solamente salía cuando se hablaba de su amiga de la infancia, Pansy.
-Oh venga ya! ¿Vosotros podéis acostaros con todas las que queráis pero yo no?- Gritó una Pansy muy enfadada.
-Sí- Theo entraba de nuevo por la puerta.
-Tú mismo lo has dicho Theo, por cierto ¿Qué coño te ha pasado antes?- Dijo Draco, zanjando por completo el tema de Pansy.
-Nada déjalo y Pansy- Se dirigió a ella- Ya nos has oído.- Y acto seguido se sentó en frente de Draco y Blaise.
-¡Estúpidos!-Pansy gritó y salió dando un portazo.
-Ya se le pasara- Inquirió Blaise.
Hermione, Ron, Harry y Ginny se dirigieron a uno de los últimos compartimientos que quedaban vacíos.
-Hermione ¿Qué te ha pasado antes? Tú no eres así- Preguntó algo preocupada Ginny.
-No lo sé, enserio que no lo sé. Antes no le hacía caso, pero es que esta vez ya no lo soportaba.
-Es normal Hermione, estamos hablando de Malfoy-Le dijo Harry- Por cierto, esta vez no has venido a la madriguera ¿Por qué?
-Ah es que quería estar con mis padres.
-Oye Harry hay que hablar del equipo de quiddicht de este año, verás es que me gustaría entrar en el equipo ¿Sabes?- Dijo Ron, cambiando totalmente de tema.
-¡Oh ron eso es genial! y dime ¿De qué quieres entrar?- Preguntó Harry, al cual en poco tiempo se le unió Ginny.
-Pues me gustaría ser guardián, ya has visto que he estado todo el verano practicando.
-¡Oh quiddicht, quiddicht, quiddicht! ¿No tenéis otro tema de conversación- Preguntó Hermione.
-Hermione, tranquila- Se rió Ginny- Se ve que aun estás un poco alterada por Malfoy. Anda vamos a buscar a Luna.
