Prologue:
Avertissements, la livraison au prince noir d'Britannia
El palacio imperial de Britania, en Japón, o como ellos lo nombraban, Área 11 era un caos total en esos momentos, no hacia mucho que un comunicado urgente desde la misma Britania había llegado provocando el mayor de los nervios dentro de los príncipes herederos residentes en ese momento.
La segunda princesa Cornellia V'Britannia había sido la primera en recibir el comunicado, inmediatamente convoco a reunión a sus dos hermanos, el segundo príncipe Schneizel V'Britannia, y la tercera princesa Euphemia V'Britannia, desde entonces se hallaban reunidos en lo que era el salón del concejo.
Ese comunicado tenía en cuenta el daño que causaría si se revelaba al público, y justamente eso era lo que estaban discutiendo en aquellos momentos, pues de un modo otro necesitaría la ayuda de los medios para poder resolverlo. Claro siempre y cuando los tres príncipes se creyeran primero, lo que ese trozo de papel decía.
-imposible, esto debe ser una broma de muy mal gusto, y en cuanto me entere de quien esta detrás de todo esto, juro que lo va ha pagar muy caro.
-Cornellia Nee-sama, por favor cálmate, estoy segura que debe haber una explicación para todo esto, los altos mandos no jugarían con algo como esto, Schneizel, que opinas?
-no tengo mucho que decir al respecto Euphi, simplemente debemos esperar una corroboración de parte del concejo en Britania.
-no puedo creer que nuestro imperio de pauta ha creerse unas simples palabras que no son mas que un simple pedazo de papel sin importancia, y mas aun cuando estos terroristas exigen la inmediata entrega de uno de nosotros.
-Lo se, Cornellia, es inaudito que lo planteen tan siquiera, pero estoy seguro que nuestro padre no permitirá tal atrocidad, sea uno de nosotros u otro de nuestros hermanos, jamás lo concebirá tan siquiera.
Sin embargo aquella reunión quedaría suspendida debido a la brusca intromisión de un mensajero, el cual justo en ese momento abría las puertas de aquel salón de reuniones estrepitosamente, quien a considerar por el estado de frenesí en el que se encontraba, indicaba que algo de suma importancia había ocurrido.
-Sus altezas, lamento mucho irrumpir, pero ruego que ustedes me acompañen al centro de comunicaciones del palacio, hay algo urgente que deben ver.
Ante esto los tres príncipes presentes se miraron entre si, disponiéndose a abandonar aquella habitación, tomando dirección rumbo a el centro de comunicaciones, fuera lo que fuese que se transmitía en ese momento, era algo que podría traer caos en la situación actual. En aquel momento el pensamiento que mas predominaba en los príncipes que debido a la situación aquello que concerniera ha su actual adversario Zero, quedaba relegado, la solución al actual conflicto necesitaba de su completa atención, el resto podía esperar, para bien o para mal.
Se negaban a creer que desatarían un conflicto de tal magnitud por el simple hecho de poder, o acaso la verdadera razón era el control del Sakuradite? el presentimiento que tenia en ese momento el príncipe Schneizel, indicaba que era algo peor, mucho peor.
En el mismo momento en la academia Ashford, todo parecía transcurrió como un día normal, bueno tan normal como la presidenta Milly permita que transcurra.
-Lelouch, regresa en este instante.- gritaba un chica de cabellos rubios que corría por el campus de la academia, mientras que alguien detrás de un edificio observaba como esta se perdía en uno de los pasillos de la misma.
-no estoy loco presidenta, así que si me disculpa tengo cosas mas importantes que hacer, que estar perdiendo mi tiempo en los ridículos eventos en los cuales me incluyes- diciendo eso dio media vuelta; cuando repentinamente alguien puso una mano sobre su hombro, acto que hizo que este se tensara de inmediato creyéndose atrapado por la presidenta que al final lo había descubierto.
No hizo movimiento alguno, mientras se resignaba interiormente de su suerte y del fatídico día que le esperaba, y aparte claro intentaba no mostrase nervioso, sin embargo…
-Lelouch- llamo una voz varonil que de inmediato le hizo dar un suspiro de alivio, pues la reconoció como la voz de su mejor amigo.
Dio media vuelta sobre si, y dando de lleno con aquella mirada color miel que le observaba divertido y con un deje de burla en sus ojos.
-Por Dios Suzaku, no te enseñaron a que no debes andar dando sustos a la gente- exclamo mientras soltaba el aire que había retenido- y deja de reírte, quieres?- agrego
-pero si no me estoy riendo Lelouch- contesto Suzaku, sin embargo sonreía de medio lado -perdona no quería asustarte, dime Lelouch que haces?
-nos es obvio Suzaku?- respondió un poco irritado mientras observaba los alrededores.
-anda, no te enojes con migo, yo no tengo la culpa de que la presidenta quiera tenerte de nuevo como conejillo de indias.
-ya vez que sabes, no se para que me preguntas.-contesto mientras recuperaba su orgulloso porte y caminaba un poco mas confiado seguido claro de Suzaku que sonreía a su lado
Mientras decían esto iban caminando despreocupadamente a través del pequeño bosque que había en la academia. Pero no tardo mucho en escuchar como una voz muy femenina y que siempre que la escuchaba le crispaba los nervios le llama mas cerca de lo que ha el le hubiese gustado.
-Lelouch!!- gritaba la presidenta
-hay no, hoy debí haberme reportado enfermo.- se reprendía Lulu, mientras pensaba en correr o darse por vencido y ceder a la petición de su presidenta.
Pero no le dieron tiempo de pensar como actuar, ya que en cuestión de segundos sintió como le levantaban y le lanzaban al interior de un arbusto cercano, estrellando de paso, toda su querida nariz en la tierra del jardín. De inmediato se levanto del suelo sosteniendo su mal trecha y desafortunada nariz, que había tenido el privilegio de ser la primera en impactar contra el suelo.
-pero que rayos te pasa Suza…- no pudo terminar la frase ya que el aludido le empujo nuevamente al interior del arbusto.
-que haces? Quieres que te descubra?- fue todo lo que respondió mientras le daba la espalda y le empujaba dentro del arbusto
El pobre de Lelouch quien nuevamente había dado contra el suelo, solo podía balbucear ya que un poco de tierra y muchas hojas le atorzonaban junto con las pocas palabras que querían salir de su boca.
-ahora guarda silencio que ahí viene.- advirtió, su "mejor amigo"
Justamente en ese momento, la presidente Milly se aproximaba hasta el lugar en donde extrañamente Suzaku… hablaba con un Arbusto?
-Suzaku, que haces?- pregunto al verle
-Presidenta, como esta?- dijo mientras se ponía de pie, y saludaba cortésmente ha Milly.
-por que hablabas con el arbusto?- pregunto nuevamente
-que, yo? Hablando con el arbusto?-pregunto haciéndose el inocente- que va presidenta yo no estaba hablando con el arbusto.- contesto mientras sudaba esperando que no hubiese descubierto ha Lelouch
-a no? Entonces que hacías?- pregunto aun intrigada
-he, yo? Pues…pues yo… buscaba… buscaba algo, si eso es.- respondió lo primero que le vino a la mente.
-en serio, y que buscabas?- inquirió nuevamente
-que? Que buscaba? Yo buscaba, buscaba…
-hoy estas mas raro que nunca Suzaku kun, pero bueno no importa, Suzaku kun, no has visto a Lulu?
-a Lelouch?
El aludido aun oculto dentro de los arbustos, guardaba el mayor silencio posible, sin embargo le estaba siendo un poco difícil, ya que una pequeña abeja le estaba causando, pequeños estragos en su ya desafortunada nariz.
-pues no, no lo he visto en toda la mañana.
- en serio? Y yo que tenia la esperanza de que tu supieras en donde estaba, creo que no podre verlo con el traje que le espera en la sala del consejo. Bueno, ni modo seguiré buscando un rato mas, si lo ves por favor dile que lo estoy buscando, de acuerdo?
-claro, yo se lo digo.
Pero justo en el momento en que Milly daba la vuelta para alejarse, un estornudo proveniente del arbusto le hizo detenerse.
-mm?- miro sobre su hombro Milly, mientras dentro del arbusto Lelouch hacia lo posible por contener un segundo estornudo.
-Salud, Suzaku, nos vemos- y nuevamente corrió en dirección contraria a la que venia.
-he gracias, supongo.- espero unos segundos mas mientras la presidenta se perdía en la distancia y le despedía con la mano para luego ayudar ha Lelouch.
-Lelouch, ya puedes salir, Lelouch?- pregunto nuevamente mientras comenzaba ha buscar a su amigo.
De la nada y dándole un buen susto salió Lelouch, del arbusto, claro el susto fue menor, pero en cuanto Suzaku se fijo un poco mas en el aspecto de su querido amigo, fue cuando noto la peculiares fachas que este tenia, y por lo tanto no pudo evitar reírse en su propia cara.
-y tu de que te ríes ahora?- le decía mientras el mismo se quitaba el polvo del uniforme y las cuantas hojas de su cabello- para que sepas es tu culpa de que tenga este aspecto.
-jaja, pero no puedes negar jaja, que te salvaste de la presidenta jaja, gracias a mi.
-cosa que te agradezco, pero lo que no te agradezco es el golpe que tengo en mi nariz ni el sabor a tierra en mi boca.
-ok, ok, esta bien, ya no me rio, pero aun así, me debes una Lelouch.
-intentare recordarlo.
Justo en ese momento Shirley se apresuraba en su dirección corriendo tan rápido como podía, parecía estarlos buscando.
-Lelouch, Suzaku, que bueno que los encuentro.
-antes que nada dime que no te ha enviado la presidenta- le interrumpió Lelouch.
-sabes Lelouch, te has vuelto bastante paranoico- hablo su amigo que le miraba de una manera un tanto divertida.
-dime eso cuando la presidenta te persiga ha ti para proponerte otra loca idea que tenga que ver con tigo.
-calma Lelouch, la presidenta no me ha enviado, es por otra cosa que vengo.
-bien, entonces dime a que vienes Shirley san?- sonrió Suzaku mientras observaba a su amigo proferir su mal humor en murmullos mientras se sacudía las hojas y tierra de su alguna vez impecable uniforme.
-ha es verdad, el decanato ha ordenado que nos reunamos en el gimnasio, al parecer hay algo que debemos ver, una transmisión desde el imperio Británico.
Cuando los dos escucharon eso se petrificaron en el acto, Suzaku no supo como reaccionar, pues sabia de ante mano lo que significaba para su amigo, por lo cual lo único que atino a hacer es ver como el rostro de Lelouch pasaba de esa frustrante expresión de "por que a mi" a una mas seria, hasta cierto punto mas temible, pues el brillo de los ojos de Lelouch se perdía cada vez que alguien mencionaba en su presencia el tan glorioso imperio Británio, el mismo cuando estaban a solas conversando; se aseguraba de nunca mencionarlo en su presencia, pues ya conocía la reacción, hasta cierto punto el no percibía odio, ni enojo en los ojos de su amigo, mas bien percibía nostalgia, decepción y hasta cierto punto dolor y tristeza, que el príncipe se encargaba muy bien de ocultar tras una mascara de frialdad y rencor.
-y que tenemos que ver nosotros en todo eso?- pregunto fríamente y con arrastre en su voz, Lelouch, cosa que desconcertó realmente ha la pobre de Shirley quien no tenia la menor idea de nada.
-pues al ser parte del concejo de estudiantes, es nuestro deber estar presentes y dar la pauta del buen ejemplo- soltó de lleno Shirley.
Sin mediar mas palabras, Lelouch, con cierto recelo, comenzó a caminar rumbo a la dirección señalada, sin embargo a medio camino se detuvo y giro sobre si, para luego caminar en dirección contraria.
-que haces?- se atrevió a preguntar Shirley.
-no es obvio, voy a "mi casa". -dijo mientras señalaba una majestuosa residencia no muy lejos de ahí.
-ya, lo se, pero por que, no nos ibas ha acompañar?- pregunto nuevamente.
-claro que los voy ha acompañar estaría mal visto que el vice-presidente del concejo se ausentara de un llamado de tal índole, por lo cual también se vería de mal gusto que el mismo asistiera al llamado en estas ropas.- dijo mientras observaba en si lo sucio que estaba su uniforme- voy ha mi casa ha cambiarme, luego los alcanzo.- dijo mientras seguía con su camino.
-era mi imaginación, o Lelouch estaba molesto?- dijo mientras miraba
-digamos que hoy no es su día- menciono por lo bajo mientras alentaba ha Shirley ha seguir con su paso, y miraba sobre su hombro como su compañero caminaba irritado rumbo ha su hogar.
Por su parte, Lelouch sabe que lo único que busca es un escape momentáneo a todo lo que en ese momento siente, le duele todo, y a la vez no siente nada, cada vez que el Sacro Imperio Británio es pronunciado delante de el, ya no sabe que sentir, es una mezcla de emociones de por si extrañas, pero sin embargo, ha jurado sobre su propia tumba encontrar al responsable de la muerte de su madre, y no descansara hasta hacerlo, no importándole el precio que tenga que pagar, ni lo que después le acaecerá.
-itai- en reflejo cierra su ojo izquierdo, nuevamente esa punzada le atormenta, lleva aquejándole mas de tres semanas, y se agrava cada que piensa en su venganza y la ira se apodera de el, mientras el resto del tiempo parece estar normal, ya que mientras esta con sus amigos, y aun cuando ocupa el Geass mismo para salvarse de algo, no parece molestarle. Pero ahora se intensificaba, como clara advertencia que debía calmar sus pensamientos y de una buena vez preguntarle ha CC el por que de ese dolor en su ojo, ya que estaba seguro que algo tenia que ver el Geass en ello, aunque aun no le demostraran lo contrario.
-Estoy en casa- dijo mas por inercia que por esperar que alguien le contestase, pues sabia perfectamente bien que ni Nunally ni Sayoko san estaban dentro de la casa, a lo mucho CC pero estaba mas que seguro que andaba a sus anchas dentro del campus académico.
Sin tardar mas tiempo recorrió el camino que lo conducía a su cuarto, una vez adentro abrió su armario y selecciono un uniforme limpio, procedió a cambiarse, mas le valía, apresurar su cometido antes de que su loca presidenta y amiga se le ocurriera sacarlo a medio cambio de ropa.
Además entre mas rápido terminara con ese anuncio Británico, mas rápido recobraría su indiscutible humor, y sobre todo, mas rápido podría comenzar a detallar los planes que como Zero había ya comenzado.
Mientras ajustaba los últimos botones de su uniforme, procedía ha dejar el sucio en el cesto para eso designado. Nuevamente recorrió los desolados pasillos de su hogar, para luego cerrar tras de si nuevamente las puertas de la entrada principal, y caminar a paso seguro por el jardín que le llevara hasta el gimnasio donde lo esperaban.
Ya una vez a las puertas del recinto no podía ni mas que guardar apariencias ante lo, que muy posiblemente le causaría un gran dolor de cabeza, seria dicho en aquel momento por su "querido padre" a nivel mundial.
La transmisión estaba por comenzar cuando el llego hasta los lugares reservados para el consejo de estudiantes, inmediatamente, Suzaku y Milly ocuparon los puestos vacíos ha su lado, tenia la extraña sensación de que era una nuda forma de decirle que le apoyaban en ese momento, al lado de Suzaku, tomo puesto Shirley al lado de ella, Rivals, por su parte, del lado de la presidenta estaban Kallen y Nina, quienes por lógica precedían la formación del comité estudiantil.
La señal de transmisión indico que el anuncia daría inicio, por lo que de forma aburrida, y muy desinteresada, miro en dirección a la pantalla situada delante de el, a la espera de ver el perverso rostro de su padre, sin embargo para sorpresa de todos los ahí presentes no era el emperador de Britania quien daba el anuncio, sino mas bien un hombre completamente desconocido, alguien que debido al escudo rasgado de Britannia, se declaraba como su enemigo acérrimo.
Sus rasgos característicos lo denotaban como una persona de rasgos Arios, sin embargo su forma de hablar el japonés era sorprendente, estaba claro que quien fuese el que se oponía al imperio, tenia seguridad en sus acciones.
-pero que rayos significa esto?- balbuceaban algunos dentro de aquel salón.
-no era el emperador quien hablaría?- preguntaban otros.
-esto debe ser una broma de mal gusto- decían por lo bajo los mas cercanos al concejo.
De repente antes de que la transmisión iniciara, con todo el porte que siempre había demostrado, siendo uno de los más respetado miembros del consejo, y ganándole en iniciativa a la presidenta del consejo, el mismo Lelouch se puso de pie delante de todo el alumnado ahí reunido, y miro sobre su hombro; y sin siquiera alzar su voz, sin siquiera mediar palabra alguna, todo el alumnado cayo, guardo silencia ante la mirada tan fría que su querido vicepresidente les enviaba, de algún modo todos supieron que ese no era el mismo que les sonreía cada que los veía por los pasillos de Ashford, por lo cual callaron ante el.
Ante esto y preocupados por el actual estado que presentaba Lelouch, la misma Milly se puso de pie y le encaro como solo ella sabia hacerlo, por su parte Lelouch mantuvo la mirada y al ver que este no sedería ante la suplica silenciosa de la presidenta por calmarlo, por lo cual Suzaku también le llamo a sentarse, cayendo en cuenta de la situación, recupero la compostura, guardo asiento mientras la transmisión iniciaba, no sabia por que, pero tenia un mal presentimiento, a lo que vendría tras ese anuncio.
Fue así, que la transmisión, que era observada tanto en el palacio imperial Britannio de Japón, como en la academia dio inicio:
-"Este es un mensaje dirigido a su excelencia el Emperador Charles D'Britannia, sumo poderío del Sacro Imperio Britannio, es una advertencia, no una amenaza, por la cual nosotros que nos hacemos llamar ALBION, hacemos nuestro llamado, ha todos y cada uno de los miembros de la familia imperial y todos aquellos que durante los últimos tiempos han desvalorado a las personas por no ser nobles nacidos bajo la protección de Britannia "- hablo aquel hombre que en ningún momento dejo de sonreír de una forma bastante arrogante.
-"y es por ello que en este día, nosotros nos proclamamos en contra de su Imperio, nuestras acciones han comenzado, y en sus manos Príncipes y Princesas estará la salvación de muchas personas devotas a su Imperio, Respondan a nuestras demandas, y podrán mantener un poco mas la absurda paz que proclaman."- concluyo aquel hombre
Todos aquellos que escuchaban atentos aquel llamado, no creían lo que estaban proclamando, nadie, absolutamente nadie que en el pasado, presente o futuro ha excepción de Zero se había atrevido ha levantar su mano en contra del mismo Imperio.
-pero como se atreven- bramo por lo bajo el Príncipe.
-serán malditos- le apoyo Cornellia
-One sama, nee sama- hablo preocupada Euphy.
-sea lo que sea nuestro padre no lo permitirá, el nunca lo aprobara- afirmo con seguridad Schneizel, sin embargo, el y sus hermanas no sabían que lo que pronto desataría el comunicado del enemigo era algo que ni ellos estaba preparados para escucharlo.
De vuelta ha la academia, todos esperaban expectantes que hicieran su declaración, al mismo tiempo que las cadenas televisivas ordenaban el cese de transmisiones, sin embargo la orden llego demasiado tarde, justamente en ese momento ALBION hacia sus peticiones, que a cualquiera en la situación de la nobleza Británia y sus allegados helaría la sangre.
-"deberán saber que en estos momento tres de los principales aviones imperiales, están en nuestras manos, junto a ellos 136 diplomáticos, militares y nobles, y 53 civiles, los cuales sabrán que de estos últimos la mayoría son niños que viajaban rumbo a la Área 11"- en cuanto fue anunciado esto, se pudo sentir la tensión en el ambiente, todos se preguntaban la razón de este secuestro, Rehenes Políticos, pero, por que? Para que?
-"La negociación es simple, nuestra petición es tan solo una, por lo tanto no debe costarles demasiado cumplirla"- mientras decía esto, el hombre levantaba una mano y alzaba un dedo en señal de que solo pedía una cosa.-"Una cosa, nada mas exigimos, un trato bastante desigual para cualquiera, pero solo una cosa queremos."-decía mientras sonreía con malicia- "o mas bien debería decir a una persona"
En el momento que dijo eso, en todos aquellos lugares donde presenciaban dicha transmisión, no se hicieron esperar las reacciones de la gente, estaba claro que seria un alto mandatario, pero solo esperaban que no fuesen ha llegar demasiado lejos, la vida de 189 personas pendía de una sola, por lo que en el momento en que continuo la transmisión, el ambiente de inmediato se tenso.
-"en una persona descansa el futuro de nuestros preciados rehenes, entreguen lo que queremos y ellos regresaran ha salvo a sus casa, no lo entreguen en la fecha estipulada y comenzaremos ha jugar con el destino de cada uno de ellos"- ante esas palabras todos se tensaron, acaso eso significaba que…
-"pero no se preocupen tendrán 72 hrs para darme una respuesta, claro que después de ese tiempo no habrá negociación que valga, queridos príncipes Británios, este es un mensaje directo para su queridísimo padre, y para cada uno de los miembros de la corte, es simple lo que pedimos, nada que el sacrificio de una persona no pueda remediar"- una pausa dramática, fue insertada por aquel hombre, los nervios y las tensiones de toda el Área 11 podía percibirse, hasta que finalmente la petición fue hecha a nivel nacional.
-pero que rayos brama este tipo- dijo entre dientes el segundo príncipe.
-su lengua es tan venenosa como la de una serpiente- apoyo Cornellia
-"estoy seguro que los príncipes ya saben de nuestra petición, ya que ellos sabían de ante mano nuestra demanda y la situación de dichos rehenes, depende en totalidad del emperador y su ultima palabra, solo esperemos que este sea en beneficio de su amado pueblo, un hombre que no tiene escrúpulos ni le duele su corazón en el momento de entregar a su joven heredero junto a su convaleciente hermana, a una nación enemiga en calidad de rehenes políticos, no debe serle difícil conceder la humilde petición de un servidor"
-Lelouch- llamo por lo bajo Suzaku, pues de todos los que saben la historia, el es quien sabe mejor que nadie cuan ciertas son esas palabras y cuan golpe bajo fue para su amigo oírlas de un desconocido.
-no lo hará, no puede hacerlo, no debe- repetía en Shock Lulu, mientras miraba desconcertado la pantalla.
-Lelouch…
-dime que no dirá lo que yo creo que dirá, dime que no revelara mi secreto- rogo Lelouch a su amigo, mientras buscaba una falsa tranquilidad en el apoyo de su compañero.
-Lelouch…- no supo que mas decir, la verdad, no sabia que decir, ver aquellos ojos llenos de frustración en Lelouch le daban una extraña sensación, le ponían intranquilo.
Estaba acostumbrado a ver al Lelouch que conocía, recio, implacable, orgulloso y seguro de si, la persona que en ese momento dirigía su vista hacia el no era el Lelouch que conocía, de algún modo se sintió transportado a su infancia cuando lo conoció, esa mirada era la misma que en aquel entonces aquel niño venido del imperio Britannio ocultaba tras su mascara de orgullo. Se sentía mal de no poder dar palabras de apoyo a su amigo, deseaba poder decirle, que todo estaría bien, que no vivirían de nuevo aquellos sucesos, no aquellos que le marcaron el resto de la vida, a el y a la hermana de su amigo.
Por su parte Lelouch, ahora de diecisiete años, por segunda vez en su vida sentía al mundo venir sobre el, nuevamente sentía que aquello que ansiaba proteger con todas sus fuerzas nuevamente era expuesto, que la tranquilidad que hasta ahora había gozado y alcanzado con sacrificios y esfuerzos, que aquello que mas temía aun mas que la perdida de su identidad en contra de Zero, era evidenciada a costa de perderlo todo de nuevo, pero el siendo Lelouch Lamperouge, el Hijo de Marianne Lamperouge, y sobre todo defensor de la causa de los "eleven's" después de todo el era Zero, el principal enemigo de Britannia, y del emperador mismo no se rendiría ante esto, no cuando había llegado tan lejos.
Sin embargo en el fondo de su corazón anhelaba con todo su ser que sus amigos, compañeros y aquellos que conocieran su historia, dijeran que todo estaría bien, que no diría lo que el temía, lo deseaba de todo corazón, por primera vez después de la muerte de su madre, deseo no estar solo, no sentirse como se sentía en ese momento, no de nuevo como cuando tenia diez años de edad.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando aquel hombre hablo nuevamente, y nervioso Lelouch devolvió su atención al comunicado que aun no terminaba.
-"Entreguen a uno de ustedes, queremos a un príncipe imperial a cambio de los rehenes"- hablo aquel hombre- "entréguenlo en un plazo de 72 horas y todo saldrá bien. Si en ese plazo no se ha cumplido nuestra petición, aténganse a las consecuencias."- todos callaron ante tal petición, pero la transmisión no termino ahí, continuo con una especificación mas- "pero nuestra petición solo tiene un simple detalle, no queremos a cualquier príncipe, hay uno en especial que deben entregar, en 72 horas dicho príncipe debe estar en nuestras manos"- para luego agregar- "queremos al decimo séptimo heredero, el llamado Príncipe Negro, queremos a Lord Lelouch V'Britannia"
Hi, un placer saludar a las consagradas escritoras de esta categoria, si ya leyeron el capitulo, se daran cuenta que es una nueva version modificada de mi anterior fic, ya que debido a ciertos factores que anteriormente no tome en cuenta, me convenci que lo mejor era retirar mi fic, hasta poder actualizar y mejorar dicha version. Por ello este prologo es casi identico al anterior.
Este es mi nuevo trabajo, y el día de hoy lo traigo ante ustedes para que sea nuevamente juzgado por ustedes; no deseo dar por perdida esta idea, no al menos sin antes luchar por ella... Asi que aqui esta, estoy convencida que gracias ha ustedes es que mjoro dia con dia, y espero que esta no sea la exepcion.
No les quito mas tiempo, espero les guste este fic, y cualquier sugerencia podeis hacerla con libertad, yo tomare medidas en el asunto, me despido, os deseo un buen dia.
Atte. Ariane de Virgo
