Two Pieces

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-¿Qué hay de malo en ella?

-Mi opinión profesional es que necesita ayuda especializada.

-¿Llevarla con un psicólogo?

-Hablo de internarla en un instituto para su problema mental, necesita toda la ayuda posible.

A pesar de estar afuera en el pasillo ella podía escucharlos perfectamente en ese cuarto blanco de hospital era tan blanco que la enfermaba, justo unas horas atrás la habían internado por intentar sacarse los ojos con sus propias uñas.

-No estoy loca, no estoy loca, no estoy loca, no estoy loca…- se repetía a si misma entre susurros.

Ellos no entendían que no está loca, creen que inventa todo para llamar la atención lo cual es curioso, ella odia llamar la atención ya tiene suficiente con su color de cabello rosa pálido.

Esta era la… ¿Novena vez que la internaban? Han sido tantas las veces que ya perdió la cuenta.

-Ella es mi única hija no puedo hacerle eso.

-Es por su bien.

-No estoy loca, no estoy loca, no estoy loca…- en ese instante entraron el doctor y su madre a la habitación- ¡NO ESTOY LOCA!- Gritó con desesperación aferrándose a las sábanas.

Miró con los ojos llorosos a su madre y al doctor, en ese instante supo que la decisión estaba tomada.

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-Te extrañare mucho, esto será sólo por un tiempo ¿de acuerdo?

Su madre trataba de entablar una "agradable" conversación de despedida mientras conducía hacia el instituto mental St. Hashirama.

-No hables con nadie durante tu tiempo ahí… no quiero que ellos te peguen la… bueno… no quiero que te metan ideas en la cabeza. Mantente en tu habitación.- En otras palabras "no hables con nadie ahí porque te pueden pegar su locura."

Sakura escuchaba a su madre pero tenía la mirada vacía mientras veía por la ventanilla del copiloto el paisaje para tratar de olvidar aunque sea por un momento que iría a un instituto mental.

-No permiten visitas así que te escribiré los fines de semana.- La mamá de Sakura desvió la vista de la carretera para fijarla en su hija.- No importa lo que pase, yo siempre te querré, lo sabes ¿no?

-Sí mamá, yo también.- Respondió secamente Sakura sin voltear a ver a su mamá. Era la primera vez durante todo el viaje de dos horas que Sakura hablaba.

-Escuchaste todo lo que dije ¿cierto? No quiero que…

-Sí, sí, sí ya entendí, no hablar con extraños, hacer todo lo que digan los médicos, quedarme en mi habitación y consumir todas mis medicinas. Te escuché.

-Muy bien.- Finalizó la conversación su madre dejando un incómodo silencio.

Sakura trataba de pensar una buena razón por la cual la estén mandando a ese lugar de locos.

¿Qué clase de personas habría en St. Hashirama? ¿Desquiciados mentales? ¿Raros de automutilación? ¿Emos? No sabía lo que le esperaba en St. Hashirama.

Sakura trataba de pensar que fuera lo que fuera que haya en ese sitio, esperaba poder salir sana de ahí.

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Su madre aparcó su auto rojo en el gran portón de St. Hashirama, esperaron unos segundos y el gran portón se abrió permitiéndoles el paso.

Había visto fotos del instituto en unos folletos que le mostró su mamá pero se quedaban cortos con lo que sus ojos veían. St. Hashirama era un gran edificio blanco ¡una mansión! Era el doble de grande que la casa blanca del presidente de los Estados Unidos.

Había una fuente entre el portón y la casa de un señor de cabellera larga hasta las caderas amarrada de las puntas en una coleta. Abajo tenía escrito "Hashirama Senju –Una persona que comprendía a las mentes-"

Sakura observó todo lo que pudo del instituto, grandes jardines se podían apreciar siendo regados para mantener ese color verde vivo así como pequeñas bancas debajo de las sombras de los árboles. ¿Esto era un instituto mental?

Tan fascinada por el panorama estaba que no se percató cuando su madre detuvo el auto en la entrada principal. Una señora de cabellera rubia peinada con dos coletas bajas, iba vestida con un traje de oficina color verde oscuro y la blusa le quedaba ceñida debido a su enorme busto, de pronto se sintió muy pequeña a lado de esa señora.

A lado de ella había una muchacha de unos 25-30 años de cabello corto color negro, vestía un traje de oficina color café y cargaba una carpeta en sus manos. Le sonrió amigablemente a través de la venta y Sakura no sabía si devolver aquella sonrisa después de todo ¿quién puede estar sonriendo cuando están a punto de internarla en un sitio de locos?

-Es hora.-Dijo su mamá.

-Lo sé.

Ambas salieron del coche y su mamá se apresuró para encontrarse con aquella señora que Sakura asumía era doctora. Le siguió el paso a su mamá.

-Tú debes de ser Sakura. Yo soy Tsunade Senju doctora y directora de este instituto.- Tsunade le tendió la mano y cuando se acercó a estrecharla pudo que tenía unos bonitos ojos color miel además de una rara cicatriz en forma de triángulo en su frente.- Ella es Shizune, mi mano derecha y también doctora de aquí. Esperamos poder ayudarte en todo lo posible mientras estés aquí.

-Gracias…- respondió en un susurró después de estrecharle la mano.

-Muchas gracias por aceptarla tan pronto aquí, sé lo difícil que es conseguir un cupo.

Saskura trató de ignorar la desesperación y alivio en la voz de su madre.

-No se preocupe. Me temo que es hora de despedirse señora Haruno.- Dijo Tsunade dirigiéndose a su madre.

-Entiendo… Sakura te veré pronto ¿sí? Cuídate mucho y no hagas locuras… Sin ofender- añadió rápidamente al darse cuenta de lo que había dicho.- Cuando salgas de aquí iremos de viaje a un crucero como siempre has soñado ¿de acuerdo? Te quiero mucho, eres mi púnica hija y no sabes cómo me duele todo esto.- Finalizó dándole un abrazo. Sakura sólo se limitaba a asentir levemente con la cabeza.- Adiós.

-Ven te mostraré tu habitación, unas personas se encargarán de tus maletas.- Tsunade dio media vuelta para adentrarse en la enorme mansión seguida de Shizune, volteó a ver por encima de su hombro a su mamá que terminaba de subir al coche. Esa sería la última vez que la vería en mucho tiempo.

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-Tu habitación es la 32B, está en el segundo piso del lado C. El desayuno se sirve a las 8 en punto, la comida a las 2 y la cena a las 8:30, está prohibido saltarse cualquiera de las tres comidas. Puedes mantener la ropa que llevas, aquí no hay reglas de vestimenta.-Sakura volteó a ver su ropa al escuchar esto, vestía un short de mezclilla, una blusa de tirantes color crema junto con un suéter holgado de color gris y unos converse blancos.- A partir de las 9 empiezan todas las actividades, hay actividades en grupo…- Sakura trataba de ponerle atención a lo que le decía Tsunade pero estaba ocupaba observando alrededor suyo las diferentes habitaciones que había.

Por dentro el instituto lucía como un palacio con toques modernos. Mientras caminaba observaba aquellas habitaciones que tenían las puertas abiertas.

Había personas pintando, otras conversaban en grupos, otras simplemente veía por las ventanas, unos tenía caras de estar enfadados con todo el mundo y otros parecían perdidos en su propio mundo.

-El toque de queda es a las 10 pm, si estás fuera de tu habitación después de esa hora se te sancionará con el aislamiento. ¿Alguna duda?- Sakura tenía ganas de decir que sí, no había escuchado nada de lo que decía Tsunade pero eso sería grosero.

-Esta es tu habitación Sakura.- Dijo Shizune señalando una puerta que tenía escrito 32B ni cuenta se dio cuando llegaron ahí.- Cualquier cosa que necesites no olvides buscarme ¿sí? La comida se servirá en 20 minutos.

Shizune y Tsunade se fueron dejándola sola en el pasillo.

Estiró la mano para abrir la puerta de su habitación, era de color crema y acogedora como la habitación de su casa.

-Al menos no es blanca.- Se dijo a sí misma.

La habitación era espaciosa, tenía dos grandes ventanas que daban al jardín trasero y cerca de una había un gran árbol de cerezos. Tenía un baño propio y un espejo de cuerpo completo en la puerta del armario. Sus maletas aún no estaban ahí así que decidió bajar a la comida, cuando regresara ya estarían ahí.

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El comedor principal lucía como la cafetería de su antigua escuela. Había varias mesas de color blanco donde estaban sentados diferentes grupos de personas que la miraban fijamente como si fuera un fenómeno, lo cual es raro siendo que era un lugar de locos.

Aunque bueno ¿cómo no mirarla? Su cabello largo hasta la cintura de color rosa pálido era muy llamativo junto con esos ojos verde manzana que hacían juego con su cabellera rosa además de esa enorme frente con la cual nació pero que trataba de disimular bajo un flequillo recto.

Sakura de pronto se sintió incómoda en ese lugar, era como estar en la escuela donde todos te juzgaban de fenómeno aunque se supone que ahí todos son fenómenos.

-Huelo la muerte en ti.- Le susurraron al oído. Asustada dio un brincó y volteó a ver bruscamente a ver la persona que le había dicho eso.

Una rubia de cabello largo hasta la cadera le sonreía macabramente. Tenía un fleco largo que le tapaba uno de sus ojos azules además de que tenía un lado de la cabeza rapada, aquel donde no estaba su fleco. Vestía unas medias de red negras junto con un short morado y un top negro que dejaba ver su ombligo perforado.

-Huelo la muerte en ti.

-¿Qué quieres decir?- Preguntó asustada Sakura.

-Morirás mañana.- Dijo con seriedad la chica.

¿Morir mañana? Eso no estaba en sus planes, era estúpido pero Sakura se sintió asustada.

Y de pronto una fuerte risa resonó en el comedor, provenía de esa chica.

-¡Hubieras visto tu cara!- La rubia estalló en risas de nuevo.- "Vas a morir mañana frentona"- dijo en un tono burlón como si fuera un fantasma.- No puedo creer que los nuevos siempre caigan con eso.- Finalizó sobándose su estómago.

¿Quién era esta chica y quién se creía para hablarle con tanta confianza?

-Serás cerda…- dijo entre dientes Sakura mientras la chica seguía riéndose.

-Me caes bien ¿Cómo te llamas rosita?- Preguntó la rubia una vez que se recuperó de su ataque de risa.

-Me llamo Sakura Haruno.

-Yo soy Ino Yamanaka, un gusto frentona. Mi instinto me dice que estamos destinadas a pasar tiempo juntas.-Terminó de decir con una sonrisa de oreja a oreja.

-Supongo que también es un gusto conocerte.- Respondió dudosa.

Ino se enganchó a su brazo y la guio a una de las mesas para sentarse.

-Así que… ¿por qué estás aquí?- Preguntó Ino mientras apoyaba su barbilla en una de sus manos para oir atentamente a Sakura.- ¿A quién mataste? ¿Dónde te cortaste? ¿Qué es lo que supuestamente escuchas o ves?- Insistió con interés.

-¿Tú por qué estás aquí?- Respondió con otra pregunta Sakura.

-Uy, así que evitas el tema, bien no tengo ningún problema con eso. Yo estoy aquí porque puedo leer las mentes pero nadie me cree y me tacharon de loca.- Dijo llena de confianza.

-Si puedes leer mentes ¿qué es lo que estoy pensado?- Esa chica sí que estaba loca de remate ¿leer mentes? Ridículo.

-Piensas que estoy loca, no te culpo todos piensan eso.- Respondió con una sonrisa de lado.

-Entonces si eso es lo que piensan todos no es leer mentes.

-Bah, es fácil de saber que piensan eso, sus miradas lo dicen todo.- La voz de Ino estaba llena de desinterés como si fuera un tema muy aburrido.

Aquella chica de cabello rubio y rapado se veía muy confiada, como si fuera una verdadera experta en el tema.

-¿Cuánto tiempo…?- La pregunta de Sakura se quedó en el aire.

-5 años, llevo 5 años metida aquí y no creo irme pronto.- Respondió Ino.- ¿Y tú? ¿Cuántos años crees que te den?

-No, eso es una equivocación, yo solo estaré unos meses aquí y luego me iré.- Respondió segura de sí misma Sakura.

Ino se acercó a ella y le susurró al oído:-Eso mi querida frentona, es lo que le dicen a todos.

En ese momento Sakura tuvo miedo, tuvo miedo porque una parte de ella sabía que era verdad pero trataba de negarlo.

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Después de la rara e incómoda conversación con Ino comieron obligatoriamente ya que está prohibido saltarse las comidas. Después de comer Ino se ofreció a enseñarle un poco el lugar.

Ahora mismo las dos caminaban por el jardín trasero que lucía como un pequeño parque.

Era muy grande, tan grande como la casa y lleno de vida, de un color verde intenso. Había mesas y bancas alrededor para aquellos que quisieran sentarse y en medio una pequeña fuente de un ángel.

-Este es el área común, todos se la pasan aquí por el gran espacio y el aire fresco.- Le iba explicando Ino mientras caminaban.

-Normalmente ¿qué es lo que hacen todos aquí?- Le preguntó, todas las personas que estaban en los alrededores lucían normal, lucían cuerdas.

-Bueno, las personas que ves aquí todas somos del dormitorio C, el instituto está dividido en tres partes A, B y C. Nosotros somos la C, no somos tan importantes como los A y B. Podemos hacer lo que queramos mientras asistamos a algunas actividades en grupo.

-¿Quiénes están en el lado A y B?

-Los más chiflados que nosotros.- Respondió Ino con una sonrisa como si estuviera feliz de no estar tan chiflada como aquellos.- Los del lado A siempre están en aislamiento, son muy chiflados tanto que necesitan medicamento mientras que los del lado B pueden salir mientras mantengan un comportamiento adecuado. Nosotros corremos la suerte de no tener que tomar medicinas ew.

Sakura al oír esto se sintió aliviada, no tomar medicinas era algo bueno, eso significa que no está tan loca como para mantenerla drogada.

Las dos iban caminando mientras Ino le contaba cómo es que siempre engaña a los nuevos con la misma broma de la muerte, uno hasta se cago del susto.

Realmente trataba de escuchar a Ino sin juzgarla de loca mientras caminaban, observaba a las personas que estaban sentadas en los alrededores.

-¡TEME!- Se asustó al escuchar un gritó un poco chillón cerca de donde estaban.

-Ese baka, ya se me hacía extraño que no estuviera haciendo sus alborotos.- Dijo en un suspiro Ino.

Sakura busco entre los alrededores a la persona causante del gritó y visualizó una cabellera rubia de espaldas reclamándole de pie algo a alguien en una de las mesas enfrente de ellas.-¿Quién es?

-El baka de Naruto.-En ese instante el nombrado se volteó dejándole ver a Sakura su cara.

Era un chico como de su edad de cabello rubio en picos y una piel bronceada. Entrecerró los ojos para poder verlo mejor y se fijó en sus ojos azules, un azul intenso como el del océano. También notó unas extrañas marcas en sus mejillas como si fueran bigotes.

Gracias a la ropa deportiva que llevaba pudo notar su cuerpo marcado por el ejercicio.

Llevaba puesto un sport de color naranja y una bermuda de color negra con rayas anaranjadas a los lados y unos tenis de color negro con detalles amarillos.

-Serás teme… Me dejaste encerrado en el armario del gimnasio. No sé cómo eres mi mejor amigo dattebayo!- Le reclamaba a una persona que Sakura no podía ver ya que Naruto la tapaba.

-Naruto es tan escandaloso.- Se quejó Ino.

-¿Él por qué está aquí?- No es que fuera una chismosa pero ese chico no parecía tener un tornillo suelto como para estar ahí.

-Sus padres murieron hace un par de años. Fueron de excursión a un bosque los tres juntos y durante la noche un animal salvaje los atacó, sus padres lo salvaron escondiéndolo en una cueva y ellos murieron. Naruto jura que fue un zorro enorme quién los mató pero nadie le cree. También jura que una parte de la bestia está sellada dentro de él. Como a todos los que estamos internados aquí, creen que él está loco. Dicen que es un trauma por ver los cadáveres de sus padres.

Si Ino no le hubiera contado eso para ella Naruto estaría bien cuerdo.

-Pero él se ve tan… normal.- Dijo levemente la última palabra.- ¿Con quién está discutiendo?- Sakura seguía sin poder ver a la persona sentada en la mesa.

-Con su mejor amigo, no sé cómo pueden ser mejores amigos si son tan diferentes, ese sentado ahí es…

Y en ese una persona se levantó de la mesa ignorando por completo a Naruto para dirigirse al comedor.

Sakura lo pudo ver bien fijamente era un chico muy atractivo.

Cabello negro con reflejos azules completamente alborotado de la parte trasera con dos mechones a los lados de sus mejillas y un pequeño fleco. Ojos negros como el carbón y una piel muy blanca parecida a la suya.

Iba vestido con un pantalón de mezclilla y una playera negra que le quedaba ceñida. Cargaba unas botas de motociclista de color negro. Pudo observar que tenía un cuerpo también marcado como el de Naruto.

Podía oler el peligro y misterio en él.

-…Sasuke "soy todo poderoso y mojo los calzones de todas las chicas con sólo verlas" Uchiha.- Finalizó Ino.

Sasuke iba caminando hacia ellas, tenía que pasar a lado de ellas para llegar al comedor y Sakura se sintió nerviosa ¿lucía bien así como iba vestida? ¿Estaba peinada? ¿Olía bien? Para que mentir, ella quería causarle una buena impresión a aquel chico.

Cuando iba pasando cerca de ellas Sasuke fijó su vista en Sakura y ella sonrió levemente y él sólo frunció el ceño.

-¿Acaso adoptaste una nueva mascota Yamanaka?- Le preguntó a Ino ignorándola completamente con un tono de desprecio en la voz.

-Eso no te interesa Uchiha.- Respondió Ino volteando la cara.

Sasuke siguió caminando hasta llegar a la entrada del comedor perdiéndose de la vista de Sakura.

-No le hagas caso, es un idiota.- Le dijo Ino cuando Sasuke ya se había ido.

-¿Él siempre es tan idiota?- Dijo irritada ¿quién se cree para llamarla "mascota"?

-Lamentablemente sí, podrá ser todo un adonis pero es un idiota.

-¿Él que tiene?- Preguntó con interés, tal vez la razón de su comportamiento sea debido a su… ehm ¿enfermedad?

-Nadie sabe más que Naruto y él jamás le ha dicho ni le dirá a nadie. Es todo un misterio. Traté de preguntarle muchas veces cuando nos enredábamos juntos pero siempre me ignoró diciendo "Yamanaka esto sólo es sexo, hmp menos charla y más acción" es tan idiota.

Sakura se sorprendió mucho al enterarse de eso, por la forma en que se trataron hace un momento parecía que se odiaban. No hubiera creído que tuvieron algo si Ino no se lo decía.

-¿Tú y él… estuvieron juntos? Como en ¿tener sexo?- Le preguntó a Ino con balbuceos por la impresión.

-Bueno cuando estás encerrada en un instituto como este y todo está aburrido tienes que encontrar una forma de matar el tiempo.- Respondió Ino restándole importancia.- Además eso fue hace mucho tiempo. Ven ten mostraré la piscina.- Dio por terminada la conversación y la tomó de la mano guiándola fuera del jardín.

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Después del recorrido que le ofreció Ino quedó exhausta y fue a su habitación a bañarse para la hora de la cena.

Ahora estaba acostada en su cama todavía envuelta en la toalla de baño.

Sakura trataba de pensar cómo sería su vida los próximos meses o… ¿años? Si no mostraba mejorías la dejarían ahí por años como a Ino y ella no quería eso.

¿Cómo sobrevivir a un lugar de locos dónde no parecen locos? ¿Todos los demás serían amables como Ino? Pensandolo bien ya había desobedecido una de las cosas que le había dicho su madre:

"No hables con nadie durante tu tiempo ahí… no quiero que ellos te peguen la… bueno… no quiero que te metan ideas en la cabeza. Mantente en tu habitación."

Pero como Ino dijo: "Bueno cuando estás encerrada en un instituto como este y todo está aburrido tienes que encontrar una forma de matar el tiempo."

No se la podía pasar encerrada en su habitación se volvería… loca, tenía que socializar un poco e Ino parecía la adecuada para eso.

Además su madre no tenía por qué enterarse de todo lo que hacía allí.

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Sakura llegó al comedor y este estaba vacío, miró el reloj 8:13 pm aún faltaba para la cena.

Había unas 5 personas además de ella, decidió esperar a Ino en una de las mesas cerca de la ventana, quedaron de acuerdo de juntarse en la cena antes de irse cada quién a su habitación.

Estaba mirando fijamente por la ventana que no notó cuando una persona se sentó enfrente de ella.

El carraspeó de una garganta llamó su atención haciendo que dirigiera su mirada al frente.

-Hola soy Sasuke. Estoy loco ¿quieres coger?- Dijo una voz profunda y sensual.

Sakura se quedó sin habla al verlo ahí y diciéndole eso como si hablara del clima. ¿Qué hacía ese idiota ahí?

-Espera ¿qué?- le preguntó en shock confundida.

-Qué si quieres coger, echarnos un polvo, tener sexo como quieras decirle.- Dijo con desinterés.

¿Qué se creía ese tipo para llegar de la nada y proponerle eso? ¡Ni siquiera le preguntó su nombre!

-¿Acaso tengo cara de chica fácil? Eres un idiota ¿por qué no te vas y me dejas en paz?- Le dijo indignada.

-Si eres amiga de Yamanaka eres fácil eso es seguro. Además no estás tan mal.- Añadió recorriéndola toda con la mirada.- ¿Qué habitación tienes?- le preguntó con una sonrisa torcida que lo hacía ver más guapo de lo que ya era pero por más guapo que era eso no le daba derecho de llegar así como así y proponerle ese tipo de cosas.

-No te interesa, vete.- Sí, el tipo está muy bueno y todo pero eso no quiere decir que es una zorra.

-Cuando dejes de hacerte la difícil búscame, habitación 27A.- Dijo con el ceño un poco fruncido debido al rechazo dejándola sola en la mesa confundida por su actitud, primero le dice "mascota" y ahora quiere con ella.

"Tal vez sufre de bipolaridad y por eso es así" se dijo así misma mientras veía como Sasuke salía del comedor.

Así como llegó Sasuke se fue rápidamente un poco irritado, hace mucho que no se echaba un buen polvo y bueno la remolacha roja esa ya lo había aburrido.

Cuando vio a la chica nueva se sintió atraído a ella enseguida. Ella era tan exótica con ese cabello rosa pálido y eso ojos verdes. No había nadie así en todo el instituto y la quería solo para él. No para tener una relación amorosa, no por supuesto que no, ella era como un premio del cuál presumir.

Decir que se sorprendió cuando lo rechazó sería quedarse corto pero lo disimuló muy bien como todo buen Uchiha. ¿Quién se cree esa rosadita para rechazarlo a ÉL? El creyó que aceptaría su propuesta de inmediato como todas, además si era amiga de Ino eso la hacía fácil, vale se acostó con ella hace casi dos años pero si ella acepto rápido ¿por qué ella no?

No importa.

Ella sola iría hacia él, todas lo hacen.

Y con una sonrisa arrogante fue en busca del dobe de Naruto.

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¡Estrenando fanfic! :)

Hace mucho que quería hacer uno así sobre un instituto mental, quería hacer algo torcido pero no sabía como desarrollar la idea pero bam! hace unos días al fin la inspiración llego a mi.

¿Qué les pareció el primer capitulo? Mi personaje favorito en este capi fue Ino le moché el cabello xD

Este fic no creo que pasé de los 10 capitulos pero trataré de hacer los capitulos largos como este.

Espero les haya gustado tanto como a mí aunque el final no me convenció mucho.

¿Me dejan un review? Si no dejan uno Miley Cyrus volverá a hacer twerk y ustedes no quieren ver se trasero aguado moviendose ¿cierto?

Nos leemos en el próximo capitulo :)